Tina:
Habia recordado todo lo que no recordaba de Mauro, recordaba cada parte de nuestro amor juntos, las buenas y malas cosas, recordaba como cambiabamos de cuerpo cuando venia la lluvia, todo lo recorde, en el momento que el me abrazo en la noche, senti un fuerte dolor en el corazon, o por lo menos eso era lo que yo creia, necesitaba pensar las cosas, pensar cual fue el motivo por el cual Dios permitio que lo olvidara y lo recordara en ese momento, pues sabia que todo en esta vida tenia un proposito, pero me encantaria saberlo lo mas rapido posible.
Sali a pensar un rato, sali a ver el amanecer para intentar respirar un poco.
En ese momento el sol empezo a salir, y no pude contener las lagrimas, Dios era tan maravilloso, el cuidaba de mi, hasta en lo mas minimo, cuidaba de todo, hasta de una hormiga, en especial que hayan 12.580 especies de ellas es algo sorprendente, si ellas no excistieran todo seria tan dificil, en especial por que sin ellas muchos animales no tendrian que comer, y empezarimos a ver como sin ellas muchas de los mamiferos moririan, solo por una pequeña criatura. Si Dios las cuida a ellas, una criatura tan pequeña y que muchos pensarian que son inservibles, como no cuidar de la especie por la que creo este planeta, nos ama tanto que nunca se olvida de nosotros, y nunca lo hara.
El amanecer es tan hermoso,en el que el clima cambiaba de la nada, dejaba de hacer frio para hacer un gran calor, las ventanas con rosio de la noche, veia como todo era alegria en ese momento, ya que Dios estaba ahi presente, el estaba presente para mi, lo sabia, veia el mar, el mar y sus olas unas olas pasivas que no estaban muy fuertes, Dios preparo ese momento para mi.
Pero me di cuenta de algo, volvi a ver donde estaba la habitacion de Mauro, y ahi estaba, estaba el perrito que la noche anterior nos habia interrumpido.
El solo holia la habitaqcion de Mauro, el perrito se levanto, y miro para arriba, escuche una voz.
— Que haces aquí? - Dijo Mauro, no sabia como estaba su rostro, ya que no podia mirarlo.
El perro miro atento y giró su cabeza a donde yo estaba, el me miro, y su cara de preocupoacion no la resisti, era hermoso, asi que sonrei.
-El está hay desde la mañana- Dije sonriente, pues su rostro cada vez me daban mas ganas de llorar, y pues, no queria llorar, entonces sonrei- Quizás desde la noche
-Como lo sabes? -Pregunto algo confuso, necesitaba abrazarlo.
-Salí temprano, quería ver el amanecer, Cuando salí el ya estaba hay esperándote-
-Me ubieras llamado- Dijo el atento- Si necesitabas compañía yo estaría hay para ti- Dijo sonriente
-Mm, No, quería estar sola-Dije mirando al suelo- Quería pensar un poco, necesitaba pensar-
-Y que querías pensar? - Dijo mirando al perro como se revolcaba a mi lado-
-Mm cosas, cosas que probablemente no entenderias- Dije acariciando al perro a mi lado.
-Que dices si damos algunas vueltas antes de ir a desayunar?-Dijo con una sonrisa en su rostro-
-Me parece bien- Dije
Sin nada mas que decir caminamos, caminamos en silencio, pero un silencio que no era incómodo, era más bien algo con lo que estaba a gusto, quería seguir teniendo esos silencios con el.
"
-no pude sacarte de mi mente, tatuaste tu nombre en mi interior- Queria decirler aunque no podia.- Conztante deseode tenerte, a mi lado amor, no pude ingnorar el solo verte logro despertar mi corazon, no pude evitar el desacerme en tu dulce amor, tu y nadie mas, tu eres mi hogar, tu quien siempre estuvo aqui, tu, mio, HASTA EL FIN- queria gritarlo a los cuatro vientos- locura dira toda la gente, confianza que quieras tu mi hogar, constante emocion de conocerte, y aprenderte a amar, tesoro, el futuro, y el presente, tan lleno de sueños y pasion, creyendo en aquel que nos sostiene, el que nos unio. Tu y nadie mas, tu y yo hasta el fin- Queria gritarlo, gritarlo fuerte, que todos lo oyeran, el era el amopr de mi vida, lo necesitaba, sabia que Dios queria que estuvieramos juntos, sino entonces por que habria abierto tantas puertas, el era quien Dios habia preparado para mi, desde un principio, desde antes que naciera, desde antes, de la fundacion del mundo.
"
Habia quedado tan hignotizada con su mirada, que no me habia dado cuenta de que el cielo se habia puesto oscuro, apunto de llover, no podia ser, no podia llover en este instante, necesitaba hablar con el, estaba confundida, por que deberia de pasar esto en un momento asi?, necesitaba que no pasara, lo necesitaba, cuando empezo a llover.
-La lluvia- Dije poniendo mis manos abiertas hacia el cielo, las gotas de agua caían en mis manos, lo mire, sabia que ese era el momento indicado para decirle, ya que no habia pasado nada con la lluvia necesitaba decirle, decirle que recordaba todo, que lo recordaba a el. y dije- Lo recuerdo, lo recuerdo todo- Dije mientras caian lagrimas de mis ojos, las sentia, sentia mis ojos tristes, y mis lagrimas callendo por mis mejillas, no se como entre toda la lluivia pude distinguir mis lagrimas, pero vi en los ojos de Mauro que el tambien tenia triteza en sus ojos-
Me abrazo.
-No importa el clima, si es bueno, o es malo, si llueve o tenemos sol, no importa quien este a nuestro alrededor, no importa si hay tempestad, o todo está tranquilo, si hay música de fondo o lo único que hay es ruido, no importa si estamos en guerra o No,no importa si la gente nos dice mentiras, si estamos rodeados de personas tóxicas o personas buenas, lo importante, es estar a tu lado, y recordar esos momentos que estuvimos juntos, quiero que seas feliz aunque me pase lo que me pase, sabes por Que? -Dijo mientras me dejaba de abrazar y me miraba. Sentia como mi corazon dolio, pero en ese momento no lo vi como algo malo, lo vi como algo genial, sentia amor profundo, algo que nunca antes habia sentido, como si fuera que tuvieramos el mismo cuerpo, el mismo sentir, sabia exactamente a que se refiere Dios con ya no seran mas dos sino uno,lo entendia, y queria amar el resto de mis dias a Mauro, podia sentir lo que el sentia, nuestros sentimientos se unieron.-Por que te amo- Empece a llorar, no de tristeza sino era alegría-Casate conmigo-Dijo limpiando mis lágrimas- Casate conmigo para que nunca me olvides, Casate conmigo para vivir juntos el RESTO de nuestras vidas, Casate conmigo para darme el lujo de decirle a todos que eres mi esposa, Casate conmigo para ser el hombre más feliz del mundo, pero sobre todo Casate conmigo, para cumplir la voluntad de Dios.- Cumplir la voluntad de Dios. Sonrei. Lo mire.
-Si- Dije no lo dije con frialdad, detras de ese si habian muchas cosas, muchas oalkabras que se decian entre lineas, solo un Si, ese si, que cambio mi vida para siempre, lo dije con la sonrisa mas sincera que nunca di-
Dejo de llover, y todo era diferente, un aire diferente habia, todo estaba diferente, el perrito que hace rato estaba junto a nostros, volvio, y estaba mirando a Mauro, lo miraba muy extraño.
- Oh, si- Dijo recordando algo- Olvide algo, regreso en un momento- Dijo saliendo a correr-
Llegaron a mi varias personas, como Sofi, mi primo, la hermana de Mauro, Sebas, Danny y Dennis, me miraron sonrientes, supongo que acababan de deleitar la escena anterior... Sofi me miro.
-Lo sabia- Dijo Sofi abrazándome.
Yo no sabia que hacer, estaba pensando en que iba a hacer Mauro, todos estaban felices y abrazándome, yo solo pensaba "Ojala que traiga comida"
-Listo- Dijo Mauro con una caja en sus mano, la abrió y me puso un anillo en mi dedo anular de la mano izquierda- Esto es por que es una forma de decir que tu corazón le pertenece a alguien ya que de hay sale una vena directo al corazón.-
No podía creerlo estaba apunto de llorar, no por el anillo, sino por que no trajo comida...
No sabia que decir, lo único que pude decir en ese momento fue.
-Casémonos mañana- Dije mientras miraba a Mauro de frente- No esperemos mas.
-No puedo esperar mas, me casaría contigo hoy mismo, pero no creo que se pueda, entonces, casémonos mañana.-
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Narrador
Era un dia calido, pero lluvioso, un dia fuera de lo normal, un dia en el que solo el amor, podia hacer que fuera un dia hermoso, en muchos lugares podria haber lluvia, o sol, pero en ese lugar, estaban los dos, se podia notar que el sol y la luna estaban cerca, la luna era llena, y aunque la luna estaba era de dia, un dia que solo Dios pudo preparar para que fuera un dia hermoso.
Era el dia en el que Tina y Mauro se casarian, decidieron hacerlo de esta manera ahi, en medio del mar, un dia donde todos estaban reunidos, las personas que ellos mas querian.
En una habitacion donde lo unico que se escucha eran las paginas de un libro pasar, Tina sentada en una esquina de esta habitacion, leia ese libro que sirvio de guia para una vida dedicada a solo una persona, Dios.
Génesis 2:22-24Reina-Valera 1960 (RVR1960)
22 Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre.
23 Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón[] fue tomada.
24 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.
Leyo ella en esa hermosa biblia con estuche turquesa.
Ella sabia que Dios la habia creado con un proposito, y ese dia estaba cumpliendo uno de esos grandes propositos.
Ella estaba con un hermoso vestido blanco, no era común como cualquier vestido de novia, era algo sencillo, pero igual se veía hermosa, sus ojos resplandecían.
Salmos 17:8Reina-Valera 1960 (RVR1960)
8 Guárdame como a la niña de tus ojos;
Escóndeme bajo la sombra de tus alas.
Resonaba por toda la habitación resaltando la niña de tus ojos, realmente ella era la niña de los ojos de Dios, y bien lo sabia, no solo ella lo era, habían miles de señoritas que lo eran.
Tan amada, que alguien pudo preparar un día, y no solo un día, también preparo una vida.
-Ya es hora- Dijo su mejor amigo Danny con una sonrisa, vistiendo lo mas elegante que había llevado a ese viaje, un pantalón de mezquilla y una camiseta rosada con una mancha de ketchup en ella-
-Ya es hora de la hora- Dijo ella dándole un fuerte abrazo a su amigo, sin dejarlo respirar, dijo señalando su camisa- No podías esperar a comer después de esto?- Dijo ella cruzando sus brazos-
-Comida?- Apareció Sofi con un sándwich del que desbordaba la salsa de tomate- No dijeron comida? Este, esto es incomodo- Dijo tratando de escapar de la mirada de Tina-
-Como es posible?- Dijo Tina con el ceño fruncido- Como es posible que estén comiendo sin mi?- Dijo ella quitandole el sándwich de las manos a Sofi, mientras una gota caía en su vestido blanco-
-Tina- se escucho la voz de la madre de la misma entrando a la habitación- Siempre haces desastres con tu ropa, es como si te tiraras al piso antes de una ocasión especial- Dijo ella entrando a el cuarto de baño, en busca de algo para limpiar el vestido-
-Jeje- Dijo Sofi mirando a Danny-
- Creo que es mejor que nos vayamos- Dijeron los dos al unisón al salir corriendo de la habitación-
- Te ves muy bien- Grito Sofi a lo lejos-
-Gracias- Dijo Tina a susurros, mirando a su madre limpiar su vestido-
- No se quita- Dijo la señora Carolina tratando de limpiar esa mancha roja de salsa- Bueno, quizás Dios lo quiere así- Dijo abrazando a la señorita que estaba muy nerviosa-
-Gracias madre- Dijo ella apunto de llorar-
-Porque las gracias?- Dijo la señora con cabello canoso-
-Por siempre estar ahí para mi, por enseñarme hasta las cosas mas mínimas, por enseñarme a vivir- Dijo la chica, sin nada mas que decir
-Bueno, yo solo hice lo que Dios quería que hiciera, ahora es tu turno, empieza a vivir lo que Dios quiere para ti, lo estas empezando a hacer bien, se que Mauro es el indicado para ti, estuve orando para que Dios pusiera en tu vida el hombre que fuera necesario, pero que te ayudara a crecer, y sobre todo, que te amara, y orara por ti desde antes de conocerte, y se que Mauro lo hizo- Dijo la señora con un tono maternal.
-Gracias mamá, necesitaba que alguien me dijera eso- Dijo la chica.
-Bueno, vamos, no hagas esperar mas- Dijo ella sonriente.
-Bueno ma, si quieres sales solo tengo que hacer una cosa mas- Dijo Tina recordando algo-
- Esta bien- Dijo la señora saliendo de la habitación-
Ella necesitaba un momento para respirar. Cuando entonces, la mancha roja de su vestido empezó a volverse blanca pero con un bordado hermoso de pequeñas flores, este bordado se esparció por todo el vestido, luego un tul apareció sobre este, sin dejar largo el vestido, el vestido se transformo en algo completamente a lo que ella tenia puesto, ella quedo anonadada ante tal escena.
Apareció el perrito que quera estar con Mauro la vez anterior, con algo parecido a una carta en su hocico, ella la tomo, y pudo observar que en ella decía con letra cursiva.
"Espere mucho para que vivieras este momento.
Te ama. Tu Padre Celestial"
No podía creer lo que veía, ella miro ese pedazo de hoja en sus manos una y otra vez, pero lo único que pudo hacer era sonreír, sabia que realmente era el. Si lo era.
Al salir y buscar el lugar donde estuvieran todos.
Hasta que llego.
Mauro pensaba en lo hermosa que se veía.
Tina pensaba en como Sofi no le dio de su sándwich.
Todo era perfecto.
En ese momento empezó a llover aun mas fuerte de lo que había estado lloviendo antes. En medio de la lluvia los dos llegaron a estar juntos, y en el momento que dijeron si acepto, y se besaron, por primera vez. Todo fue diferente, en medio del beso, abrieron sus ojos y se transportaron a un lugar donde había una mesa, con una copa de vino, comida, y un árbol atrás de esta mesa. Apareció el perrito, ese perrito que tanto había seguido a Mauro y a Tina durante los últimos días. El lugar era diferente al que estaban antes.
El perro ladro, y de repente salio corriendo hacia el horizonte donde estaba una persona, esa persona no se veía muy bien pues se tapaba por una gran luz, mientras se iba acercando cada vez mas se lograba ver su rostro. Hasta que llego al lugar donde ellos dos estaban.
-Oh, por que no se han sentado- Dijo el señor con una gran sonrisa, el llevaba una ropa blanca, y su rostro era demasiado amable como para ser un humano.
-No sabíamos que hacer- Dijo Mauro confuso.
-Bueno, vengan sientence- Dijo el sentándose en la silla del medio.-Se casaron, como estuvo la boda?-
-Bien, muy bien-Dijo Tina algo confundida, hasta que recordó la nota que el perrito le había dado.
-Te gusto el vestido Tina?- Dijo el Señor tomando de la mano a Tina-
-Si, muchas gracias- Dijo ella poniéndose de pie, y abrazándolo-
Sin mas que decir, todos se dieron cuenta de quien era, no era una visión ni mucho menos, el era Dios. Cuando Tina y Mauro se dieron cuenta de quien era el Señor, notaron que muchas mariposas empezaron a salir del árbol atrás de ellos, las miraron, pero fueron interrumpidos.
-Bueno, se preguntaran por que los reuní en este momento tan especial-Dijo el Señor con una sonrisa, mientras tomaba la mano de sus dos hijos.- Los reuní por que quería que supieran por que les permite que pasaran tantas cosas entre ustedes dos, por ejemplo cambiar de cuerpo, y que Tina-Dijo mirando a Tina- Olvidara a Mauro.
Ellos se miraron confusos, poniendo mucha mas atención que la que pusieron antes, lo miraron aun mas atentos.
-Lo permití, por que ustedes dos están necesitan estar juntos, y desde antes de que yo creara el mundo, había pensando en este momento, los amo tanto, hijos míos, ustedes son parte de lo mas preciado que tengo- Dijo el levantándose de la silla donde estaba.- Bueno, elegí este momento para decirles, por que un beso, ese beso que tuvieron, fue el principio de una vida juntos, fue el comienzo de una nueva vida, en la que ustedes no serán dos, fue la unión de dos vidas, para siempre, por eso, no les pedí que se besaran desde antes, y los compensare por no hacerlo, por que le entregaron su ser solo a una persona, y a nadie mas. Ahora quiero que brindemos, por ustedes, por que no les pido que sigan viviendo con la tormenta de cambiar de cuerpos, esto lo hice por que quería que ustedes sintieran lo que el otro sentía, tuvieran el mismo dolor, y la misma alegría, por que solo de esta manera podrían tener un amor tan profundo como el que tienen ahora. De hecho olvidaran todo eso, y solo tendrán de recuerdo su amor.-
Levantando su copa los miro, y ellos hicieron lo mismo y al sonido de las copas, todo volvió a la normalidad. Se besaban, un beso que ellos sintieron que fueron minutos, pero las personas solo lo vieron por segundos, sus ojos abrieron y miraron a todos sus amigos y familiares, todos sus recuerdos con cada uno de ellos estaban, excepto el de la idea que los unió.