Conquistando a Jeremy (BG.5 L...

Von darlis_steff

7.1M 855K 811K

Si hay algo que Naomi Kanet y Jeremy McQueen pueden afirmar es que a veces dejar atrás el pasado no es tan se... Mehr

Conquistando a Jeremy
Prólogo
Capítulo Uno
Capítulo Dos
Capítulo Tres
Capítulo Cuatro
Capítulo Cinco
Capítulo Seis
Capítulo Siete
Capítulo Ocho
Capítulo Nueve
Capítulo Diez
Capítulo Once
Capítulo Doce
Capítulo Trece
Capítulo Catorce
Capítulo Quince
Capítulo Dieciséis
Capítulo Diecisiete
Capítulo Diecinueve
Capítulo Veinte
Capítulo Veintinuno
Capítulo Veintidós
Capítulo Veintitrés
Capítulo Veinticuatro (Penúltimo)
Capítulo Veinticinco (Final)
Epílogo

Capítulo Dieciocho

235K 30.7K 35.7K
Von darlis_steff


Capítulo dieciocho.

Naomi.



27 de agosto, 2014.

Soy una idiota.

Soy una cobarde.

Dejo que mis miedos me venzan.

No me gusta ser esta mujer.

No quiero ser así.

Internet me ayuda a confirmar lo que sabía: he dejado que mi mala experiencia me cierre a posibles oportunidades de hacerme feliz. Evidentemente no soy la única mujer en el mundo que sufrió de maltrato doméstico, tristemente es algo que cada vez ocurre con más frecuencia, pero soy de ese porcentaje que simplemente se rindió ante la posibilidad de conocer el amor una vez más.

Leo los testimonios de mujeres valientes que se atrevieron a abrir su corazón una vez más y que ahora son muy felices, mujeres que aseguran que estar en grupos de apoyo les ayudó. Nunca fui a uno porque no lo vi necesario, quizá solo estuve avergonzada de algo que no fue mi culpa.

Así que entro en una página web y me anoto en un grupo de apoyo porque ese podría ser el segundo paso. He decidido que quiero ser feliz y voy a ayudarme a ello, no puedo solo cerrar las puertas, Jeremy tiene razón, si lo hago nunca seré feliz.

Jeremy. Estoy avergonzada y molesta conmigo misma por la manera en la que fui con él. Yo solo fui y lo ataqué, para mí fue más fácil cerrarme y alejarlo que lidiar con nuestro problema.

No merecía mi veneno, esa actitud y mis disparos. De alguna manera herí a la persona que más perseverante ha sido conmigo mientras que con Ronald nunca le alcé la voz siquiera cuando comenzó su maltrato. Me siento terrible, he lastimado al mejor hombre que he conocido y por él que seriamente tengo sentimientos fuertes.

Mi teléfono suena y por alguna razón ilusa espero que se trate de Jeremy, pero es mamá y me siento mal por encontrarme decepcionada de ello.

—Hola, mamá.

—Hola, cielo ¿Qué tal ha estado tu día?

—Acabo de inscribirme en un grupo de apoyo para mujeres que sufrieron de maltrato doméstico.

— ¿Qué? —luce muy sorprendida y no es para menos.

—Yo...Reconozco finalmente que tengo serios problemas de confianza hacia los hombres, que soy una amargada ante la idea del amor y que podría solo estar perdiendo al hombre que puede demostrarme que el amor no duele.

—Espera, creo que necesito tomar asiento. ¡Roger! Vas a desmayarte cuando escuches todo lo que nuestra hija está diciendo—grita llamando a papá, luego ríe mientras escucho a papá preguntar si pasa algo malo—. No, no, todo lo que ocurre es buenísimo, pero necesito una explicación de todas estas decisiones.

—No fui de viaje sola, mamá—recuesto mi espalda del sofá dejando la laptop a un lado—. Llevé a Jeremy conmigo y la primera vez que viajé, él me llevó consigo.

— ¿Tu abogado?

—Ya no es mi abogado...Al menos no en lo referente a Ronald.

Papá pregunta qué pasa con mi abogado y mamá pide que se calle.

— ¿Qué sucede?

—Sé que esto es una locura y espero y estés sentada, pero mi apellido no es Kanet.

— ¡No tienes el apellido de ese monstruo!

—No, no lo tengo—tomo una profunda respiración, no se lo he dicho a ninguna persona—. Estoy casada, mamá, tengo al menos una semana de haberme casado con mi ex-abogado. Soy Naomi McQueen.

Por largos segundos todo es silencio y luego mamá jadea y grita, cierro mis ojos. Por primera vez desde que desperté casada, quiero reír de toda esta situación. En mi vida nunca fui imprudente hasta esa noche que enlacé mi vida con un hombre que hace mis piernas temblar y a quien magníficamente me encargué de alejar.

—Naomi... ¿Qué demonios?

—No maldigas, Nelly—escucho a papá.

—Oh, cállate, Roger, te pondrás peor cuando sepas lo que ha hecho tu hija.

— ¿Qué hizo?

—Una vez más faltaste a la boda de tu hija.

— ¡¿Qué?! ¡Naomi Abigail Kanet!

—De hecho ahora nuestra hija es Naomi McQueen.

— ¡Mamá! No lo empeores.

—Pregúntale qué clase de costumbre es esa donde se casa y no avisa. Una vez fue miedo, dos veces ya es costumbre.

—Tu papá dice...

—Lo sé, puedo escucharlo. Y no lo hice adrede, pensé que iba a cenar y...Me casé.

—Esto es muy confuso, explícanos. Te pondré en altavoz.

—Uhm...—no parece correcto decir que nos embriaguemos—Surgió de un momento de locura.

—Locura o no, no te casas porque no quieres—dice mamá—. Sabías lo que hacías.

Mi cerebro no, no sé qué decir respecto a mi corazón.

—Fui grosera con Jeremy, muy malvada—me avergüenzo—. Quiere divorciarse.

—Voy a sufrir un infarto—asegura papá—. Estoy tratando de ser un padre genial moderno, pero todo lo que quiero es darte correazos Naomi ¡Te casaste a escondidas! ¡Y ahora me dices que te divorcias! ¿Qué clase de locura es esta? Vamos, Nelly, debemos ir lo más rápido hacia nuestra hija descarriada en Londres.

—Nos vemos hoy mismo, hija. Tenemos que hablar muy seriamente—luego susurra—: Y está muy mal que fueras malvada con el joven McQueen, cuando sabemos que él ha sido maravilloso contigo. Prepara tus explicaciones, señorita. Oh, por Dios. Cierto que eres una mujer casada, así que prepara tus explicaciones: señora.

La llamada finaliza y observo mi teléfono, bueno, eso pudo haber ido peor, solo debo prepararme para cuando lleguen y me armen el lío.

Tengo una seria conversación con Jeremy que consiste en un montón de disculpas y...El intento. Intentarlo.

Que lo intentemos.

Estoy muy asustada, pero tengo sentimientos por él que son nuevos y aterradores en mi vida, pero a los que debo ser valiente y enfrentar. La idea de estar casada no me calza completamente, pero quizá podamos intentar salir...La idea de perder a Jeremy causa dolor.

Quiero a mi esposo.

Mi esposo.

Jeremy es mi esposo.

Dios mío, estoy casada con un hombre rubio por lo que millones de chicas morirían; yo lo desprecié y traté de una manera que me hará sentir culpable al menos mil vidas.

Hice que se cansará de mí. Quise alejarlo y lo conseguí.

Mi esposo quiere el divorcio. Mi esposo Jeremy.

No importa cuántas veces lo diga, sigue sonando alocado y extraño llamarlo mi esposo. Corro hacia mi habitación con el celular en mi mano, abro el cajón de mi mesita de noche y encuentro dos anillos: el suyo más sencillo y el mío. Tomo el mío y lo observo, es precioso. Si yo aún me sintiera como la princesa de un cuento, pensaría que este es el anillo perfecto para llevar.

Marco el número de Jeremy, no sé muy bien que diré, pero le debo mucho, mínimo una disculpa. Creo que es demasiado tarde para mí, pero me rendí tantas veces en mi vida que no estoy dispuesta a rendirme una vez más. Es momento de ser valiente y simplemente demostrarme a mí misma que merezco más que ser una sombra.

— ¿Hola? —suena formal.

—Hola, Jeremy, soy Naomi...

—Lo sé, tengo tu número agendado.

—Cierto—me siento torpe—. Creo que debemos vernos, si puedes...

—Lo siento, tengo mucho trabajo acumulado para esta semana, documentos por revisar y redactar. Y nuestro propio divorcio movilizándose, por el cual debemos reunirnos ¿Has buscado a un abogado? Aunque si será un divorcio amistoso, no lo necesitas, nunca haría algo vil y dudo seriamente que seas una arpía.

—No, no necesito un abogado, porque...

—Lo siento, debo colgar. Mi asistente, Louis, estará comunicándose contigo cuando necesitamos reunirnos, ten una buena tarde, nos vemos.

Veo mi celular y respiro hondo. Está hecho, Jeremy se cerró a la posibilidad de un nosotros. Pero bien, él fue más que insistente conmigo, hasta el final estuvo sobre mí siendo un coqueto incorregible, puedo devolverle el favor. Incluso puedo ser peor.

Puedo instalarme a ser la mejor cortejadora de toda la historia y el mundo ¿Y si no quiere ser conquistado? Triste, porque él me enseñó a no rendirme.

***

1 de septiembre, 2014.

No sé si esta sea realmente la manera en la que quiero relacionarme con el arte, de hecho no creo que sea arte en todo su esplendor. La mujer frente a mí trata de adornarlo, hacerlo parecer muy artístico, pero cuando me enviaron esta propuesta para una entrevista yo no pensé que se tratara de esto.

Como la estudiante de arte que fui, siempre entendí que el cuerpo es una belleza exquisita y que sirve de herramienta para hacer arte, pero esto suena muy parecido a ser contratada para una revista para adultos.

Ella me muestra su catálogo y las fotos no son individuales, son en parejas, tríos incluso múltiples personas imitando posturas sexuales. Es como ver porno capturada y estática. No crítico que ellos lo hagan si se sienten a gustos con su cuerpo, pero yo no lo sé. Yo no me veo a mí misma expuesta de ese modo, yo aún ni siquiera tengo la confianza absoluta sobre mi cuerpo.

—No creo que esto sea para mí.

—No lo rechaces tan a prisa, piénsalo. La paga es muy buena y somos profesionales. Conoce la pasión de tu cuerpo.

Realmente necesito encontrar un trabajo, pero no tomaré decisiones a la carrera, más cuando se trata de exponer mi cuerpo y ni siquiera puedo creer que esté considerando hacerlo.

Me pongo de pie y ella de igual manera lo hace.

—Te acompaño hasta la salida.

Creo que adrede me hace pasar por los salones de fotografía, un hombre tiene las manos en la entrepierna de una mujer que la hicieron verse angelical llevando un uniforme. Sus pechos están al aire y el culo de él a la vista. Trato de imaginarme haciendo esto con desconocidos y la idea me angustia. Necesito encontrar otro trabajo porque la idea de terminar trabajando aquí luce aterradora.

—Muchas gracias por haberme entrevistado—digo por cortesía estrechando su mano.

—Ha sido un placer, no lo descartes. Es arte.

—Lo pensaré—...Muy poco.

***

12 de septiembre, 2014.

Así que finalmente Jeremy hizo que su asistente me contactara, por lo que ahora lo espero en una cafetería. Estoy nerviosa, siento nauseas ante la idea de hablar y ser sincera sobre mis sentimientos.

Dejo mi vista fija en la mesa, específicamente en mi café, intentado pensar cómo abordaré todo este asunto, ya bastante incómodo y alocado resultó hacerlo con mis histéricos padres.

Mis padres desde que me encontraron en un hospital han adquirido esta postura de padres geniales y modernos, creo que en parte sienten que yo no confié en ellos para contarles de mis problemas, sienten que fallaron aun cuando no fue así. Es divertido que intenten ser modernos a la hora de hablar conmigo, sobre todo papá que lo intenta demasiado.

—Lamento la tardanza—alzo mi vista y encuentro a Jeremy tomando asiento, él me extiende la mano a modo de saludo y eso me da un abreboca sobre cómo transcurrirá este encuentro.

—Formal y educado—consigo decir estrechando su mano, pero sosteniéndola más tiempo de necesario—. Hola, Jeremy.

—Naomi, creo que necesito recuperar mi mano.

—Claro—la libero. Doy un sorbo a mi café observándolo—. Cortaste un poco tu cabello.

—Eh...Sí—acomoda su corbata—, Amanda me ayudó.

—Que amable de su parte, siempre tan servicial.

—Así es.

—Una larga lista de servicios para ayudarte ¿Cierto? Nunca vi a una amiga más comprometida.

— ¿Qué puedo decirte? A algunas personas simplemente les agrado lo suficiente para que sean amables conmigo.

—Buen disparo, Jeremy.

— ¿Te sientes bien, Naomi? —creo que está incrédulo de mi actitud.

—Yo estoy bien, no te preocupes.

— ¿En dónde está...?

— ¿Mi histeria y mis lágrimas? Lejos, he optado por un nuevo enfoque.

— ¿Ah, sí?

—Sí, mi grupo de apoyo me ha ayudado incluso más con esta actitud.

— ¿Tu grupo de apoyo?

—Estoy yendo a uno—sonrío—. Me hace bien, me recuerda que no soy la única persona que confió en el equivocado y que no fue mi culpa.

—Eso es bueno—aclara su garganta y abre su maletín para sacar una serie de documentos—. Así que sobre nuestro divorcio, he estado trabajando en ello...

Lo veo hablar porque me fijo en sus gestos y poco en toda la palabrería legal que arroja, los tendones de su cuello se notan porque está muy tenso intentando contener al verdadero Jeremy y solo ser este tipo formar y profesional. Hay algo muy particular y de loco cuando admites que tienes sentimientos por alguien, porque entonces te fijas en todas esas cosas que te negabas a aceptar por miedo de hacerlo real.

Nunca me enfoqué demasiado en la manera en la que los labios de Jeremy se mueven para emitir cada palabra, tampoco en la manera en la que pasa una mano por su frente para retirar los mechones que escapan de su fiero control, la manera en la que hace pausas como si quisiera comprobar que lo estoy siguiendo y como sus manos se mantienen juntas sin ningún movimiento distractor cuando habla porque tiene una excelente postura y lenguaje corporal que supongo aprendió en la universidad. Le doy especial atención a todos estos detalles y sonrío.

—... ¿qué es lo divertido?

—Nada, solo continúa por favor.

Retoma su discurso en donde lo dejó. Él tenía razón en ese hotel en Dinamarca, merece a alguien que pueda darle todo el amor que él quiere dar y tarde he descubierto que puedo ser esa persona, temo serlo, pero quiero serlo. La idea de que Jeremy solo se convierta en un recuerdo duele, la idea de Jeremy encontrando a alguien más me da acidez estomacal, porque puedo ser estúpida, pero no puedo imaginarlo con alguien más que no sea yo y eso es porque no quiero verlo con alguien más. Quizá me hace egoísta, pero nunca lo he sido, al menos no adrede o de forma consciente, pero si debo ser egoísta está vez, no me pesa, lo seré.

Doy otro sorbo a mi café mientras pienso en la conversación que tuve con Grace hace poco, ella me ayudó a afirmar lo que ya sabía: voy a conquistarlo, no me daré por vencida, necesito redimirme con él, hacer mucho más de lo que él llegó a hacer por mí, deshacer mis malas acciones con buenos recuerdos y hacerle ver que él nunca fue el problema, que por el contrario, conocerlo ha sido una de las experiencias más especiales y buenas que me había pasado mucho tiempo. Me devolvió mis sueños y esperanzas.

—Y eso es básicamente todo, vamos a hacerlo bastante amistoso. No hicimos separación de bienes en nuestra locura, pero creo que aun así tú y yo somos civilizados y podemos manejarlo. Sería cuestión de pautar un día cercano en el juzgado para hacer la disolución conyugal, lo hace más fácil el hecho de que podemos apelar a una anulación para agilizarlo al saberse que no consumamos el matrimonio—aclara su garganta de nuevo—. Y eso sería todo ¿Estás bien con ello? Puedes leer lo que he redactado para que confirmes que no estoy adornándolo ni nada.

—No. No estoy bien con ello.

— ¿Disculpa? Puedo garantizarte que todo está en orden, puedes conseguir que otro abogado de tu confianza lo revise.

—No. Simplemente no.

—Creo que no te estoy entendiendo.

Meto la mano en mi cartera y saco mi costoso anillo, él abre sus ojos con sorpresa.

»No lo necesito de vuelta.

—Eso sería lo correcto por hacer teniendo en cuenta lo mucho que costó, pero no te lo estoy devolviendo.

— ¿Entonces?

—Solo hago una cosa simbólica—lo deslizo en el dedo donde amaneció aquella mañana. La mirada de Jeremy va de mis ojos al anillo una y otra vez—. No creo que esto vaya a ser amistoso, Jeremy.

—No estoy entendiéndolo.

—Fui una persona horrible desde esa mañana, y te pido una profunda disculpa por ello, descargué mi frustración y miedo en ti. Quiero aclararte que nunca te he visto como Ronald, tú jamás serías cómo él, ya quisiera él ser la cuarta parte del hombre que eres tú.

»Te dejé irte porque estaba aferrada a la idea de que estaba mal, que nosotros estábamos mal porque yo no era lo suficiente para que fueras feliz, porque me creía rota, mi confianza era una mierda y tenías razón cuando afirmabas que merecías a esa grandiosa mujer, pero...

— ¿Pero?

—Cuando estás solo es cuando mejor puedes pensar, analizar tu vida, tus emociones, tus sentimientos. Así que me admití que no solo siento atracción hacia ti y que la simple idea de perderte y no verte me causa malestar ¿Qué si me asusta? Un montón, pero nunca he sido valiente, y estoy aprendiendo a serlo.

»Lo que quiero decir es que esto no va a ser amistoso.

—No tenemos que hacerlo complicado.

—No voy a darte el divorcio.

— ¡¿Qué?!

—No voy a ir a ningún juzgado a firmar, no te daré el divorcio, al menos no hasta agotar todo mis recursos para construir y trabajar en nosotros. Si al final me doy cuenta que realmente eso es lo que quieres, entonces bien, nunca te retendría contra de tu voluntad.

—Puedo apelar a una anulación por no haber consumado nuestro matrimonio.

—Puedo simplemente decir que lo hicimos un montón de veces—me encojo de hombros—, puedo usar mi imaginación y alegar de manera muy descriptiva la manera en la que se supone pasamos nuestra luna de miel.

Abre y cierra su boca, parece que lo he dejado sin palabras, enarco una de mis cejas. Estoy fingiendo una confianza que no es del todo mía, pero esto es un todo o nada y necesito toda esta actitud.

—Estarías mintiendo en un juzgado.

—Nunca he sido una mentirosa, pero esta valdría la pena. Luego puedo limpiar mi conciencia confesándome.

—Pero ¿Qué carajos, Naomi?

—Me hiciste despertar, soñar y tener esperanza. Me haces feliz y quiero ser la persona que haga eso por ti.

— ¡Dios mío! Esto es una locura—masajea sus sienes—. Seguramente estoy alucinando.

—Esto es muy real.

— ¿Todo esto lo descubriste en tu grupo de apoyo?

—No, todo esto estaba oculto en mi mente, siendo empujado porque creía no merecer todo este romance. Quiero ser valiente, estoy siéndolo y no quiero detenerme.

—Entonces ¿Qué? ¿Dices que no vas a darme el divorcio?

—Es lo que he dicho. Dame un plazo—estiro mi mano y atrapo la suya aunque se rehúsa, luego me deja tomarla—. Dame un tiempo límite para intentar enmendar todo lo que te hecho y si no funciona te dejaré ir, lo prometo.

— ¿Por qué haría eso? ¿Por qué cuando simplemente ya he escogido seguir mi propio camino?

—Porque si sientes tanto, entonces unas pocas semanas no lo han borrado, porque mereces al menos descubrir si sentías tanto por un espejismo o una mujer real. No tienes que comprometerte a nada, yo haré todo, tú solo debes vivirlo.

— ¡Mierda! En todo este tiempo sin vernos te has vuelto loca, Naomi. Demasiado loca.

—No tienes nada que perder.

—Tengo mucho que perder, cosas importantes que perder.

—Jeremy—decido jugar sucio—, fuiste el hombre que nunca aceptó un no como repuesta, quien constantemente me sacaba de mi caparazón, yo no quería ser conquistada y aun así lo hiciste, creo que merezco la misma oportunidad, incluso si te niegas aprendí de ti cómo ser un dolor en el culo hasta que ese alguien quede atrapado.

—No pude haber sido tan buen maestro.

—Compruébalo.

—Ahora solo me estás retando para que yo ceda, conozco esa jugada. Conozco muchas jugadas.

—Me lo debes.

—Juegas sucio—saca su mano de la mía, se cruza de brazos y ve hacia el cielo—. Está bien, tienes dos meses. Pero si no me siento bien con esto o no funciona y quiero avanzar, simplemente debes darme el divorcio.

»Esta no es una reconciliación y estoy terriblemente cabreado, desilusionado y con un poco de rencor, por lo que no lo tendrás fácil, Naomi. Y...

— ¿Y?

—Y estaba a punto de comenzar a ver a alguien.

— ¿Aun estando casado? No me lo esperaba de ti—alzo mi barbilla—. Amanda y quién pueda ser esa mujer, pueden guardarse las manos, mientras seas mi esposo vas a serme fiel—lo señalo—. Y si necesitas un corte de cabello yo lo haré, no necesitamos que nadie interfiera.

— ¿Es que estás teniendo un ataque absurdo de celos?

—Aclaro un punto.

Pasa las manos por su rostro, creo que está demasiado confundido.

—Bien, haz lo que sea que debas hacer. Tenemos un trato—extiende su mano y la estrecho—. Y por favor, la próxima vez que vayas a enloquecer al menos avisa.

»Ahora debo irme, supongo que sabré de ti. Nos vemos, Naomi.

Comienza a caminar para alejarse, me siento bien, pero aun así hace falta un toque, así que lo llamo y él voltea al igual que otras personas. Sonrío antes de decir:

—Que tengas una linda tarde, esposito.

Sacude su cabeza y se da la vuelta, pero algo me dice que lucha contra la urgencia de reír. No salió de maravilla y no es una reconciliación, pero está dándome la oportunidad de arreglar todo lo que arruiné. Voy a esforzarme, puedo hacer esto.




Yep, de nuevo yo por aquí. Vamos a sentarnos a presenciar qué nos ofrece Naomi. Ahora sí me voy.

Espero les guste.

Un beso.

Weiterlesen

Das wird dir gefallen

2.8M 440K 18
Los que conocen a Emma a lo largo de los años se han encargado de resaltar que ella no es más que una reina. Una mujer que sobrevivió a años de trist...
245K 17.7K 27
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca. -¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen. -Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a e...
1.5M 112K 83
Becky tiene 23 años y una hija de 4 años que fue diagnosticada con leucemia, para salvar la vida de su hija ella decide vender su cuerpo en un club...
481K 36.9K 54
El mundo da un vuelco cuando la primer mujer en la Fórmula 1 se hace presente en el Paddock. Camille Watson, hija del gran piloto de la F1 tendrá que...