El Chico Detrás del Superhéro...

By anabellacordoba

111K 7.2K 908

Nadie sabe lo que él ha vivido. Nadie sabe lo que él siente por su mejor amiga. Nadie sabe lo que a él le pas... More

El Chico Detrás Del Superhéroe
Tráiler
Playlist
1. Reunión con los Chicos
2. Un beso que no tenía que pasar
3. Arrepentimiento
4. No sucede nada
5. Un Suceso Más Que Extraño
6. Premonición
7. Despertar con una Remota Idea
8. Preocupados por Niall
9. Cambio
10. En el Comedor
11. Un Gol Increíble
12. Química
13. El misterio Del Teléfono Celular
14. Accidentes Que Terminan En Misterios
15. Ansiedad
16. Encarando El Miedo
17. El Buen Samaritano
18. Identidades Desconocidas
19. ¿Qué te pasa Ángela?
20. Noche de Viernes
21. Arriesgada hazaña
22. El Reportaje De Última Hora
23 ¿Celos?
25. Respuestas Parte II
26. Personas un tanto molestas
27. El comienzo de algo más
28. En las nubes
29. Análisis
30. Llamas
31. Propuesta
32. Pequeñas mentiras
33. Primera Cita
34. Buenas noticias
35. Diseño del traje
36. Un pequeño olvido
37. Pleito
38. Nota Misteriosa
39. Entrenamiento
40. Desconcierto
41. Tarea de Investigación
42. Terminado
43. Estrenando
44. Sin ataduras
45. Ultraje
46. Olvidadizo
47. Relato
Aviso
¡HOLA!
48. Segundo aviso
49. Psicosis
50. Túnel Secreto
51. Invitación
52. Acción de Gracias
53. Devastación
54. Zozobra
55. Incertidumbre
¡EN FÍSICO!
56. Culpable
EDICIÓN

24. Respuestas Parte I

1.8K 137 10
By anabellacordoba

 

 

Niall POV

Puse un pie en la acera en frente de mi casa y con un leve empujón a mi cuerpo salí del auto de Liam. Él nos había dejado en casa de cada uno.

Me despedí de él con un meneo de mano en el aire.

Hacía bastante frío ya que la ventisca otoñal azotaba los árboles con fuerza dando la sensación de lluvia, pero eran las hojas rojas al caer.

Me arropé más el abrigo negro con rayas blancas en las mangas y con una «M» cosida al lado izquierdo.

Recordé cuando una vez Ángela me había dicho que este tipo de abrigo le iba más a Zayn por la «M» de Malik. Y la vez que la vi con una puesta idéntica a la mía, solo que la de ella tiene la «M» en color rojo y yo la tengo en blanco.

Me reí en mis adentros.

Siempre que pensaba en ella nunca podía evitar que se me escapara una sonrisa.

El auto de Liam arrancó y se marchó con Zayn aún acompañándolo.

No era nada ruidoso a pesar de que era un Toyota Mustang 1995 de color negro. Conociendo a Liam cuidaba mucho el motor de este.

Caminé unos cuantos pasos hasta llegar a la puerta principal y para luego buscar las llaves en mi bolsillo. Pero al sacar las llaves sentí una presencia ahí.

Solamente me quedé ahí y puse atención a mi alrededor, aislé totalmente el sonido del viento, las hojas al caer, las ramas de los árboles azotando contra los techos de las casas, los autos que pasaban en ese momento en la calle y muchos ruidos más, hasta llegar al punto de solo escuchar una respiración agitada y de vez en cuando una secuencia de pasos.

Supe de inmediato de dónde provenían.

El que fuese que estuviese ahí, estaba en la parte derecha de mi departamento, más específicamente por la ventana de mi habitación.

Caminé muy sigilosamente hasta la esquina de mi departamento y por el cercado de madera que limita mi departamento con el vecino, noté una sombra posada ahí.

Corrí rápidamente hacia allí  atrapando al dueño de esa sombra y aprisionándolo con mis cuerpo contra la pared de mi apartamento.

— ¡El héroe de Londres! ¿Eh? —Dijo en voz alta el hombre que tenía fuertemente arremetido contra la pared. Respiraba sonoramente por el susto que le había dado.

— ¿Profesor Harries?—dije sin poder creerlo. Aún lo sostenía fuertemente.

El profesor Harries fue nuestro profesor de Química antes que la señorita Martínez, según lo que decían él había sido jubilado porque tenía una enfermedad terminal.

— ¿Podrías soltarme?

Solamente lo solté de golpe. No daba crédito a mis ojos.

El profesor Harries siempre fue de esos pocos profesores que se llevaban bien con uno. Con él las clases eran divertidas porque nos llevaba a los laboratorios y veíamos a través de los microscopios cualquier cosa que se nos ocurriera ver.

Sinceramente hacía muerto a este hombre.

Jamás creí que después de no verlo por un año quizás se viera tan jovial. Lo recordaba muy deteriorado y con el cabello cubierto en su totalidad de canas, ahora era un hombre de cabello castaño.

Pero lo que más me sorprendía era que sabia de mí. ¿Cómo se había enterado?

—Gracias, Horan—dijo con una leve sonrisa.

—      ¿Cómo…?

Solamente pude articular eso y él me interrumpió:

—      ¿Qué cómo sé de ti, Horan? —preguntó mientras se acomodaba la gabardina negra.

Solamente asentí.

—Pues, te lo explicaré.

—Yo a usted lo creía muerto—dije sin podérmelo guardar.

Él solamente enarcó ambas cejas y sonrió.

—Como ya te lo dije, chico, te lo explicaré.

Intenté hablar pero lo que salió de mi boca fue un extraño balbuceo.

El hombre rodeó su brazo en mis hombros. Él era más alto que yo y me podía mirar desde arriba. De pronto comenzó a caminar hacia el patio trasero de mi apartamento y yo solo lo seguí.

—No sabes lo que me alegra verte vivo—dijo el profesor Harries. Me paralicé.

—      ¿Usted…? —Iba a preguntar « ¿Usted fue el que me curó?»

—Ajá—dijo él advirtiendo mi pregunta—. Ven conmigo y te explicaré con lujo de detalles.

—Pero…—tragué saliva. Estaba nervioso.

—Jamás pensé esto—rió y yo solamente lo vi con confusión—. Es en serio, chico, ven conmigo—reiteró divertido, yo solamente no podía asimilar lo que me estaba confesando— ¿No confías en mí?

—Sí, pero ¿Adónde iremos?

¡Al fin mi lengua se desbloqueó!

—A mi laboratorio.

—Ok.

—Si quisiera hacerte daño, chico, debería de estar loco ¿No crees? —dijo y yo tomé un par de segundos para entender su punto. Reí al enterarme—. Me aplastarías en un santiamén.

Asentí con una leve risa.

—Vamos—acepté.

[…]

El profesor Harries manejaba una gran Range Rover de color de negra y me estaba llevando a un lugar que desconocía totalmente, ya que habíamos salido de Londres y justamente pasábamos por una zona boscosa y oscura debido a la noche.

El camino poco a poco se estaba haciendo más difícil y se sentía muy empedrejoso, cosa que me pareció muy extraño.

—      ¿Perdón profesor Harries? —le dije mientras el hombre sostenía con fuerza el volante.

—      ¿Sí, Horan?

—      ¿Dónde estamos?

—Esta es mi propiedad privada. Muchos lo conocen como «Quiet Hill»—explicó—. En esa colina se encuentra mi hogar. No te preocupes, chico, ya has estado aquí.

Asentí en silencio y aguardé a que llegáramos.

Después de unos cuantos minutos el auto aparcó al frente de una hermosa cosa. Jamás le hubiera llamado «hogar», eso era toda una mansión.

—Baja, Horan—me pidió y yo le seguí bajando de la camioneta y entrando a su «casa».

Por dentro era enorme. El recibidor estaba adornado de muchas estatuas de mármol blanco y negro. Los sillones eran de cuero negro y al frente del sillón principal estaba una mesita de noche —también de mármol— con una lámpara que parecía toda una antigüedad.

A pesar de que toda la decoración se veía tan antigua, todo se veía reluciente.

—Hola Señor Harries—apareció en el centro de la sala de estar un hombre vestido con saco y corbata negro, era un hombre tan mayor como el profesor Harries.  

—Hola Helmer—dijo el profesor.

—Joven—dijo mirando hacia mí haciendo un asentimiento con su cabeza pausadamente en forma de saludo.

—Señor—respondí.

—Él es el mi mayordomo el Señor Helmer Jenkins—me presentó al señor que solamente asintió—. Helmer, él es chico que traje—el señor parecía impresionado—, su nombre es Niall Horan.

—Mucho gusto en conocerlo—dijo tendiéndome su mano a la cual yo le correspondí el saludo.

—El mío igual—contesté. 

—Me alegro que haya sanado—dijo con una sonrisa.

—Gracias—correspondí su sonrisa, aunque más bien me pareció que añadí una mueca de confusión.

—Helmer—habló el profesor mientras ponía su gabardina en un tendedor que estaba a un lado de la puerta, así como su sombrero—, te pediré que prepares un segundo plato para cenar—me señaló—El chico Horan es mi invitado esta noche.

—Con gusto, señor.

—      ¿Qué te dije que no me dijeras señor?—dijo el profesor.

Helmer rió.

—Augustus.

El profesor le sonrió y Helmer se retiró a la cocina.

—Deja la mochila y tu abrigo en el sillón—me pidió—. Creo que colgar tu abrigo aquí —señaló el colgador de abrigos—, sería darle más vueltas al asunto.

—Gracias—dije quitándome la mochila de mis hombros y el abrigo dejándolos en el sofá de cuero negro.

—Sígueme.

Asentí y lo seguí.

El profesor Harries caminó por un largo pasillo donde al final había una puerta, él la abrió y desde dónde estaba pude notar que era una biblioteca privada. Entramos y vi grandes estantes que se desplegaban desde el piso hasta el techo que podía estar suspendido a una altura de tres metros. La sala era enorme y en el centro había una gran mesa de una madera muy lujosa.

El profesor Harries caminó hacia la esquina derecha de la misma, lo cual me desconcertó al encontrármelo tomando un libro y moviéndolo de un lado a otro. Enarqué una ceja mientras él realizaba eso y un fuerte estruendo me sorprendió al descubrir que el estante había desaparecido y había sido reemplazada por una gran entrada.

—Entremos—dijo él señalando la entrada, a la cual yo lo seguí decidido por conocer la verdad.

**************

khakjhksjhskjhkjdpoudi Voten y comenten por favor! Las amo ♥

Continue Reading

You'll Also Like

30.1K 1.5K 42
Peter Lanzani es un actor exitoso, Lali Esposito la nueva promesa de la televisión y el cine, se reencuentran años después, nace una atracción inmedi...
15.9K 1.1K 14
Aveces me da mas miedo seguir aquí Jorge hará que los doctores no paren de intentar, Y me cortaran y picaran como a un vegetal Tengo leucemia , es cá...
44.8K 2.3K 46
Me eh dedicado a investigar sobre estos creepypastas, pues es mi nuevo pasatiempo. Espero que les sirva de algo o les saque algunas dudas, gracias :)
83.7K 9.3K 17
Porque en la mente de Jeon Jungkook, aquél chico de baja estatura y melena negra, era únicamente suyo. Y sólo él tenía el derecho de tocarlo. Aún si...