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A pesar de que habían pasado ya dos semanas de que Zayn y Louis habían ido al departamento del pelinegro y éste le explicó al castaño todo lo que involucra el caso de Pewcastle, lo que le contó no había abandonado su mente.
Aunque no había protestado cuando el moreno no le había querido decir el nombre del causante de todo eso, no podía evitar sentirse , excluido y dedicarle miradas furtivas a Zayn cuando pasaba por su lado.
Tal vez a eso se debía que la noticia no dejaba de rondar por su mente. No saber la historia completa lo estaba molestando en sobremanera.
Si quería ser sincero, la incertidumbre lo estaba consumiendo. Si Zayn pensaba que con contarle a Louis al respecto lo haría olvidarse sobre el tema y seguir con su vida, estaba muy equivocado. Lo único que logró con eso fue que se volviera más insistente y pesado.
Zayn no se preocupaba mucho al respecto, por el simple hecho de que Louis no lo molestaba a él, ya que, usando su lógica, sabía perfectamente que no podría sacarle más información al pelinegro.
Pero él no era la única persona que sabía sobre Pewcastle, y aunque Louis no se había pasado gritando por los pasillos en busca de alguien que supiera algo más, sí había hablado con aquellos que consideraba de confianza.
Si se le puede llamar hablar a que Louis los persiguiera por los pasillos mientras ellos trataran por cualquier medio de evitarlo.
A la primera persona que visitó fue a Josh, lo cual fue una total pérdida de tiempo, pues no contó con que él fuera el primero al que Zayn le contaría sobre su reciente obsesión con aquel pueblo, más específicamente con la persona asociada con la naturaleza.
Había llegado con mucho entusiasmo al piso trece, había terminado su cuarto informe del día, lo cual le dejaba dos horas libres para empezar con su labor.
Pero todo se vino abajo cuando, antes siquiera de cruzar la puerta de entrada, Josh le habló.
—Sé que vienes aquí por el asunto de Pewcastle, así que te digo de una vez que no diré nada, Zayn ya te ha hecho saber demasiado — se negó el castaño, sin siquiera despegar su vista de lo que están haciendo, dándose cuenta de la presencia del ojiazul porque lo vio de reojo.
—¡Ustedes son unos completos idiotas! — se quejó el ojiazul con el ceño fruncido, pisando fuerte con su pie derecho a modo de protesta y aventando su pequeña libreta que tenía escritos los nombres de los posibles reveladores de información al suelo, por la cual tuvo que regresarse a recoger porque no se acordaba de quién era el siguiente.
Así se la pasó la última media hora, pero todos se negaron a darle algún otro tipo de información que no fuera lo que Zayn le había dicho antes.
Parecía como si el pelinegro hubiera hablado con todos a los que Louis pudiera preguntar.
Sin perder el entusiasmo, fue hacia la última persona de su lista, Laia, la cual se encuentra trabajando en el piso 24.
Ella y Morgan habían sido los primeros en ir a Pewcastle de parte del jardín botánico, y como Morgan se encontraba enfermo, solo quedaba Laia.
No la había tratado mucho, y algunos decían que era una completa amargada, pero no perdía nada con intentarlo, pues no podía esperar a que Morgan regresara.
Así que se dirigió hacia el piso 24, dispuesto a que Laia le contara todo lo que quería escuchar, decidido a no aceptar un no por respuesta.
—¿No? — preguntó con un puchero. Había perseguido a Laia a lo largo de toda la habitación mientras ésta última pasaba líquidos de un envase a otro con una larga bata blanca ycolo puestos, y cuando la castaña se dio cuenta de a dónde iba la conversación, había abandonado su trabajo para mirarlo directamente a los ojos, color colocándose los visores en la frente.
—Escucha Louis, me caes bien, pero yo no tengo nada interesante que decirte sobre eso — dijo, volviéndose a colocar los visores y continuando su trabajo, esperando que con eso el castaño se fuera y la dejara terminar su trabajo en paz.
—¿Bromeas? ¡Estuviste ahí! Tú y Morgan fueron los primeros que visitaron Pewcastle, no puedes decirme que no tienes nada interesante que decirme — se quejó el ojiazul. Ver que Laia no hacía caso a su comentario lo comenzó a hacer enojar —. No me dices porque Zayn te lo prohibió, ¿verdad? — preguntó, frunciendo el ceño.
Al parecer, eso logró captar la atención de la chica, ya que dejó de hacer su trabajo por segunda vez y se giró para mirar a Louis.
—Mira, a mí nadie me dice qué hacer, y menos el idiota de Zayn, así que déjame en paz, porque ya te he dicho que no tengo nada que decirte — contestó cortante, y Louis pudo saber, por su tono de voz, que me comentario le había molestado.
Louis se golpeó mentalmente tras haber escuchado la respuesta de la castaña.
Había olvidado por completo que Laia y Zayn no tenían la mejor relación de todas.
En palabras más claras, no soportaban estar en la misma habitación, se detestaban.
Más bien, Laia detestaba a Zayn.
Aquello se debía a que, unos cuantos años atrás, ambos compartían un proyecto acerca de nuevas especies de plantas sanadoras, y cuando iban recién a la mitad, Zayn simplemente abandonó a Laia, diciendo que era demasiado aburrido continuarlo y que tenía mejores cosas que hacer que seguir con un proyecto que, según él, no iba a llegar a ningún lado.
Claro que Zayn se arrepintió cuando el señor Cowell le entregó un premio a la chica por contribución al jardín botánico gracias al proyecto, e inclusive le exigió a Laia que le diera crédito de lo logrado, alegando que él había contribuido más que ella.
Lo cual fue definitivamente lo peor que pudo haber hecho, ya que Laia se puso demasiado furiosa.
Todo eso ocurrió antes de que Louis llegara al jardín botánico, pero había escuchado que, después de que Laia le gritara unas cuantas cosas en privado, Zayn no volvió a exigirle nada ni a cuestionar su trabajo, y le pidió una sincera disculpa frente a todos.
Hacer a Zayn tragarse sus palabras y pedir perdón por algo que él no consideraba que debía de pedir perdón, era algo que no muchos lograban y eso provocaba que Louis sintiera respeto por la chica.
Está claro que nadie se metió con ella luego de eso.
Así que había metido la pata, y podía descartar a Laia de su lista de personas a las cuales preguntarles.
Lo cual lo dejaba con, prácticamente, nadie.
Con resignación, se dirigió a la puerta, arrugando la hoja de papel con impotencia, enojado de que lo excluyeran.
—Pará boludo, volvé — escuchó como Laia decía a sus espaldas, y aunque no le había entendido, decidió voltear por curiosidad, dándose cuenta segundos después de que le estaba pidiendo que regresara.
—No me hables así, me molesta no poder entenderte — se tomó la confianza de decir. Recordaba haber escuchado que Laia era de Argentina, pero no estaba cien por ciento seguro.
Su descontento hizo reír a la pelinegra, haciéndola mostrar su linda dentadura, y Louis pensó que si no fuera gay, posiblemente se sintiera atraído por ella.
Dejando sus pensamientos a un lado, miró a la castaña queriendo saber el porqué le había pedido que regresara.
Laia, por otro lado, sabía que lo que estaba a punto de hacer, podría ser irremediable, que una vez que abriera la boca, todo el asunto de Pewcastle no saldría de la cabeza de Louis por un buen tiempo.
Josh había ido a verla hace unos días como portavoz de Zayn, y le dijo que por ningún motivo hablara sobre Pewcastle con Louis, y contradecir al pelinegro era algo que incitaba a Laia a contarle todo a Louis, pero no era la principal razón.
Había visto a Louis por los pasillos, y la primera impresión que se llevó de él fue que era alguien muy entusiasta y positivo, pero conforme pasaban los años su actitud cambió un poco. Tal vez esperaba tener éxito a la primera, o simplemente el trabajo no fue lo que esperaba.
Laia lo comprendía a la perfección, porque antes de que se hubiera enfrentado a Zayn todos la pasaban de largo, no la tomaban en cuenta a la hora de tomar decisiones y no valoraban su trabajo. Aunque estaba consciente de que era buena en su trabajo, sentía que no formaba parte de todo eso, que la excluían por miedo a que fracasara y arruinara algún proyecto importante.
Cuando comenzó su primer proyecto con Zayn, algunas personas comenzaron a tratarla mejor gracias a la reputación del pelinegro. Y a pesar de que la abandonó, ella decidió no dejarlo a medias y consiguió que Cowell le diera crédito por su esfuerzo, y después de eso tuvo su gran pelea con Zayn, lo cual hasta cierto punto agradece ya que gracias a eso todos la respetan y le ofrecen colaborar en sus trabajos.
Tras pensar en todo eso, supo que estaba tomando la decisión correcta, ya que no quería que Louis sintiera que no formaba parte del jardín botánico, porque aunque nunca lo había tratado, sabía que era un excelente biólogo.
—¿Sabes? Espero que no pienses que lo que te voy a decir sea porque quiera llevarle la contraria a Zayn, y sí, antes de que lo preguntes, sí me pidió que no te dijera nada sobre Pewcastle, al igual que a todos — le dijo, viendo como en el rostro de Louis se reflejaba una expresión molesta —. Y bueno, la verdad es que no te puedo decir mucho más de lo que Zayn ya te contó, pero sí hay una forma de que sepas más, si es que estás dispuesto — sugirió.
Vio un atisbo de duda en la mirada del ojiazul, pero desapareció al instante y la regresó a ver, con decisión.
—Estoy dispuesto — afirmó.
—Bueno, si tantas ganas tienes de saber, puedes verlo, Pewcastle no queda muy lejos. Cuando veas con tus propios ojos todo lo que Zayn te ha contado, podrás sacarte esta
reciente obsesión de tu sistema — le dijo.
Los ojos de Louis se abrieron, sorprendido de que esa idea no se le haya ocurrido antes, pero frunció el ceño cuando analizó bien la sugerencia de la pelinegra.
—Pero, ¿no era que habían prohibido los viajes de investigación a Pewcastle hace ya unos años? — preguntó, no queriendo ser pesimista pero a la vez no queriendo ilusionarse con la idea.
—¿Quién dijo que irías de parte del jardín botánico? Esos idiotas no te dejarán ir ni en sueños, debes de hallar otra forma — exclamó Laia, pensando en alguna otra manera en la que Louis pueda ir sin faltar al trabajo —. ¿Ya usaste las vacaciones que te otorgan en caso de enfermedad o viajes familiares? — preguntó, esperando que la respuesta fuera negativa.
Louis negó con la cabeza, sin entender porqué Laia le preguntaba aquello.
—Entonces es fácil, puedes inventarte alguna enfermedad o que algún familiar tuyo murió, qué se yo. Así podrás faltar sin dejar el trabajo — le dijo, sonriendo al darse cuenta de la gran idea que se le había ocurrido.
Louis lo pensó unos segundos, analizó profundamente las palabras de la chica frente a ella.
Tenía la oportunidad de poder ir a Pewcastle, y como decía Laia, al ver que en ese pueblo no había nada fuera de lo común, la noticia que leyó hace dos semanas podría por fin salir de sus pensamientos y dejarlo concentrarse en su trabajo.
Pero sabía que no podría hacerlo solo.
—¿Crees que puedas acompañarme? — preguntó indeciso hacia la pelinegra frente a él.
—De verdad quisiera Louis, pero ya he usado mis vacaciones y tengo un proyecto importante en curso — se negó la castaña, señalando a la crisantemo que reposaba en una bandeja en la mesa, dando a entender a Louis de qué tipo de planta se trataba su proyecto.
Louis hizo un puchero con su labio inferior al escuchar a la pelinegra, creyendo que era la indicada ya que lo entendía de verdad y fue la única que no le negó la información.
—Puedes invitar a Josh — sugirió la chica, queriendo reponer el hecho de que no podía acompañarlo por mucho que quisiera.
—No puedo, es un cerrado al respecto, ni siquiera me dejó entrar a la habitación en la que se encontraba cuando se dio cuenta de que mi intención era preguntarle acerca de Pewcastle — dijo Louis —. Pero, si logro convencer a Zayn de que vaya conmigo, podría hacer que Josh también viniera.
—Es imposible que puedas convencer a Zayn — dijo casi al instante Laia, cruzándose de brazos.
—¿Por qué dices eso? Tú lo convenciste de que te pidiera disculpas cuando todos sabemos que detesta admitir que se equivocó — dijo Louis a la defensiva.
—Si, pero eso era totalmente diferente. Yo lo obligué a que me pidiera perdón por querer quitarme el crédito de mi proyecto y tú quieres llevarlo a un pueblo al cual, por cierto, no tenemos permitido ir, a buscar a una criatura que posiblemente no exista — respondió Laia, las palabras saliendo rápido de su boca al querer hacerle entender a Louis su punto, pero dándose cuenta tras decirlas que había sido dura con él. Pero a pesar de ello no se retractó, pues sabía que tenía razón.
No había sido la forma correcta de decirlo, pero era la cruda realidad.
—Tienes razón — contestó Louis después de unos segundos de haberse quedado callado con la cabeza gacha —. Pero no pierdo nada con intentar, ¿cierto? — preguntó alzando la mirada hacia Laia.
—Claro, no pierdes nada con intentarlo — le respondió sonriendo a medias.
Laia sabía que Louis posiblemente se daría de bruces contra la realidad cuando se diera cuenta de lo difícil y tal vez imposible que sería lograr lo que quiere, pero quizás eso era justamente lo que necesitaba.
[...]
Faltaban tan solo unos cuantos minutos para que terminara su descanso, pero no podía esperar a hablar con Zayn.
Estaba consciente de que Laia estaba en lo cierto, y que la posible respuesta del pelinegro sería un rotundo no.
Pero no estaría seguro de eso si no lo intentaba.
Se dirigió con paso rápido hacia donde se suponía que debía de estar Zayn, y abrió la puerta, encontrándose con Josh encorvado, prestando toda su atención a lo que tenía enfrente.
Louis rodó los ojos con molestia al ver al castaño, quien giró en su dirección al escuchar el sonido de la puerta abriéndose. Aún seguía molesto con él por cómo lo había tratado hace unas horas, así que procuró hablarle solamente lo necesario.
—¿Dónde está Zayn? — preguntó cortante.
—En el invernadero 16, ¿por qué? — exclamó, pero no obtuvo respuesta ya que al escuchar donde se encontraba el pelinegro, Louis dio la vuelta y salió de la habitación, cerrando la puerta.
Caminó con prisa por los pasillos, y cuando llegó al elevador le pegó con impaciencia a los botones, como si así pudiera apresurar el movimiento del aparato.
Llegó al área de invernaderos y soltó un suspiro cuando encontró la puerta con el número 16 plasmado hasta arriba. Tomó fuerzas y la abrió, el olor a fertilizante golpeándolo al entrar.
Localizó a Zayn en la esquina derecha, y se dirigió hacia él. Estaba de espaldas por lo cual se sorprendió al sentir como alguien le hablaba.
Zayn había actuado normal con Louis después de que habían tenido aquella pequeña tarde en su apartamento, como si nada hubiera pasado, así que no fue incómodo para él saludar al castaño, al contrario de Louis el cual se encontraba demasiado nervioso por lo que estaba a punto de hacer.
—¿Qué haces aquí? Creí que hoy te tocaba trabajar en el laboratorio 24 — preguntó Zayn frunciendo el ceño.
—Si, pero quería hablar contigo sobre algo importante.
—Si es sobre Pewcastle, mejor ni lo intentes, ya te he dicho demasiado, ese asunto ya pasó — habló, dispuesto a volver a su trabajo.
—Sí es sobre eso, pero no es lo que piensas — agregó Louis, viendo como Zayn se mostraba irritado al darse cuenta de que tenía razón.
—¿Ah no? Entonces, ¿qué tienes que decirme? — preguntó el moreno, cruzándose de brazos expectante.
—Bueno, se me ha ocurrido otra manera de averiguar sobre el misterioso "accidente" de Pewcastle — respondió, haciendo comillas con los dedos cuando pronunció la palabra accidente y omitiendo que la idea no era suya sino de Laia, ya que podía meter en problemas a la pelinegra.
—No sé ni siquiera porqué estoy escuchándote, pero ya has interrumpido mi trabajo, así que habla — dijo Zayn.
—He decidido viajar a Pewcastle — dijo Louis, esperando ansioso la reacción de Zayn, la cual no se hizo esperar.
—¿Que tú qué?
—Voy a viajar a Pewcastle usando mis vacaciones por enfermedad o asuntos familiares, quiero ver con mis propios ojos todo lo que me contaste hace dos semanas en tu apartamento. Y quiero que me acompañes — habló, agregando lo que de verdad quería decirle, esperando que aceptara.
—Alto ahí, ¿dices que viajaras a Pewcastle usando tus vacaciones? ¿sin el permiso de Cowell? — preguntó, obteniendo un asentimiento de parte de Louis —. ¿Y quieres que yo te acompañe? — el ojiazul asintió de nuevo —. Estás loco si piensas que iré contigo — contestó, girándose para regresar a su trabajo.
—Por favor Zayn, significa mucho para mí, necesito a alguien que me ayude, y Laia no podía hacerlo — pidió.
—¿Laia no puede? ¿Quieres decir que le pediste ayuda a ella antes que a mí? — preguntó indignado.
—Si te lo hubiera pedido a ti primero, ¿hubieras aceptado?
—¡Claro que no! — gritó.
Durante unos eternos segundos para Louis, la habitación se quedó en silencio, solo escuchándose los sonidos que producían los demás al hacer sus tareas.
—¿Por qué estás tan cerrado al respecto?
—No sé a qué te refieres — dijo Zayn a la defensiva.
—Claro que sabes a qué me refiero, estás negado a ir a Pewcastle, y no entiendo el porqué. Cuando me contaste todo en tu apartamento me dijiste que tú decidiste desistir de la investigación, pero no me dijiste los motivos, ¿qué escondes? — preguntó Louis con los ojos entrecerrados.
Estaba consciente de que lo que había dicho era un disparate, pero era lo único que se le había ocurrido para evitar hablar sobre él. Al ver como Zayn comenzaba a ponerse nervioso, empezó a creer que tal vez la idea no era tan loca como pensaba.
Zayn de verdad escondía algo.
—Yo no escondo nada, simplemente no me interesó, sabía que era alguna estupidez inventada por las personas del pueblo para conseguir la atención de los medios de comunicación, porque vamos, ¿quién demonios conoce Pewcastle? ¡Nadie! Es como cuando Uriel nos hizo creer que había descubierto algo y en realidad solo lo hizo porque quería llamar la atención. — Louis podía notar el tono nervioso en la voz de Zayn, y como comenzaba a divagar al respecto.
—¿Es sobre un familiar? ¿Sobre una pareja? ¿Conoces a alguien de allá? — preguntó, tratando de sacarle información.
—¿Qué? N-no es sobre ningún fa-familiar — respondió el pelinegro tartamudeando.
—Así que es sobre tu pareja. Ahora que lo pienso, nunca has tenido una relación seria, solo encuentros rápidos en bares cuando estás aburrido.
—¿Y eso qué tiene? No quiero atarme a alguien, no quiero compromisos. ¿O me vas a decir que tú nunca has ido a un bar a pasar el rato? — preguntó a la defensiva.
—Claro que he ido a algún bar. Y no creas que no me doy cuenta de lo que estás haciendo, estás evadiendo mi pregunta, lo cual significa que tengo razón. Hay alguien en Pewcastle el cual por alguna razón no quieres ver, y por eso evitas ir por miedo a encontrártelo — el mismo Louis estaba sorprendido de la conclusión a la que había llegado, tal vez era la emoción del momento la que lo había impulsado a pensar demasiado en ese asunto.
La habitación se quedó en silencio por unos segundos.
—Eres un idiota Tomlinson, no sé de donde sacaste tantas estupideces, pero quiero que sepas que estás totalmente equivocado — contestó Zayn de manera brusca, Louis pudo ver el enojo y la nostalgia reflejados en su rostro —. Además, ¿por qué si quiera es tan importante para ti? Viste demasiadas noticias en el archivero, y entre tantas, escogiste la más ilógica y sin sentido, ¿de dónde salió tu repentina obsesión?
—Simple curiosidad, ya te lo había dicho — contestó el ojiazul casi al instante.
—No, no es simple curiosidad, algo te está impulsando a portarte de esta manera, ¿qué demonios te sucede? Tú no eras tan crédulo de tonterías como esas.
—Si fuera una tontería el jardín botánico no hubiera guardado la noticia, ¿no crees?
—¡Deja de evadir la pregunta, maldición! ¡Dime qué demonios tienes con el asunto de Pewcastle! — exclamó Zayn impaciente.
—Nadie ha podido comprobar que lo que dicen los ciudadanos sea cierto, y quiero pensar que tengo la oportunidad de hacerlo yo. Todos aquí han contribuido con algo, todos son indispensables, menos yo. ¿Sabes cómo se siente darte cuenta de que bien podrías irte y nadie lo notaría? No, por supuesto que no lo sabes. Eres el grandioso Zayn Malik y todos aquí te respetan y te idolatran, has aportado mucho a este lugar. Mientras que yo, ¡yo no soy nadie! Y la idea de ser por fin alguien en la biología, me es muy tentadora, y créeme, para ti también lo sería si estuvieras en mi lugar. El accidente de Pewcastle es mi esperanza para poder salir de este hoyo de monotonía, siempre hago lo mismo todos los malditos días y nunca obtengo nada por mi esfuerzo, y aunque todo lo escrito en ese estúpido periódico sea mentira, por lo menos sabré que lo intenté. Quiero ser alguien, quiero que me conozcan por algún logro importante o por haber contribuido en algo, ¿acaso eso es malo?
La habitación se quedó en silencio, todos habían dejado de hacer lo que estaban haciendo al escuchar a Louis hablar. Él había comenzado queriendo dar a entender a Zayn lo importante que era todo aquello para él, pero había terminado confesándole que se sentía un completo don nadie y que su repentina obsesión con Pewcastle se debía a que quería ser alguien en la vida, y aunque Zayn era alguien muy callado y reservado, sin duda las palabras de Louis le dolieron.
Agachó su cabeza, no atreviéndose a ver al castaño frente a él, quien al no obtener respuesta a lo dicho antes, decidió acabar con esa conversación, dar media vuelta e irse, esperando que aún le quedara dignidad como para salir con la atenta mirada de todos hacia su persona.
—¿Sabes qué? Déjalo así, es inútil convencerte — dijo, haciendo un gesto con la mano restándole importancia al asunto.
Laia tenía razón, era imposible hacerlo razonar, ¿cómo llegó a pensar que Zayn aceptaría ir con él? Solo había conseguido quedar en ridículo frente a todos los que se encontraban en la habitación y perder el poco respeto que le guardaban.
Dio media vuelta y caminó hacia la puerta dispuesto a irse, pero sintió como alguien lo tomaba del brazo impidiéndole que continuara su paso.
Zayn había tomado su brazo con su mano derecha, y se encontraba mirándolo, un atisbo de sonrisa cruzaba por su rostro, pidiendo salir.
—Eres demasiado sentimental Tommo, si prometes no llorar puedo acompañarte — le dijo guiñándole un ojo con diversión, haciendo que Louis lo miraba confundido.
¿Había aceptado?
Esperen, Zayn había aceptado.
Mierda.
Louis no resistió el impulso de abrazarlo, agradeciéndole por haber aceptado.
—Basta Tomlinson, vas a arruinar mi imagen de chico rudo, y si sigues así voy a pensar que te gusto — se burló el pelinegro, haciendo reír a Louis.
La verdad era que sí había tenido un pequeño flechazo con Zayn cuando recién iniciaba su pasantía en el jardín botánico, pero después de tratar al moreno, supo que jamás tendría una relación seria con él, no era su tipo. El pequeño flechazo fue desapareciendo hasta quedar en un reconcor por como lo trataba y alguna que otra burla hacia él.
[...]
—No puedo creer que nos hayas obligado a hacer esto — dijo Josh, negando con la cabeza con fingida decepción
—¿Nos? Yo nvité a Zayn a que se me uniera en la búsqueda de Pewcastle. Que tú lo sigas a donde sea que vaya, no es mi problema — dijo Louis, quien se encontraba conduciendo, teniendo a Zayn como copiloto y a Josh sentado en los asientos traseros.
—Bueno, yo no fui el que lo persiguió durante todo su descanso y horario de trabajo para insistirle sobre un tema del cual ya se había negado a hablar — le respondió Josh, cruzándose de brazos con la victoria asegurada.
—Touché — es todo lo que dijo Louis, para después dirigir toda su atención a la carretera.
A su vez, Josh y Zayn comenzaron a hablar sobre algunos informes que debían integrar sobre los invernaderos, lo cual molestó a Louis, por el simple hecho de que aún no tenía permitido el acceso a esos lugares, y ellos lo sabían.
Así que tuvo que soportar sus pláticas con conceptos que no entendía y nombres de plantas que no había escuchado antes. Pero todo eso valió la pena cuando tras haber dado una vuelta a la derecha u seguir recto durante la carretera, el letrero "Bienvenido a Pewcastle" se hizo cada vez más visible conforme iban avanzando.
Lo primero que llamó la atención de Louis fue la enorme vegetación que se podía apreciar desde donde se encontraba, lo que (tal vez) lo hizo ilusionarse más con su objetivo.
Decidieron dejar el auto escondido entre unas cuantas lianas y sacaron sus maletas de la cajuela.
Los tres se pararon frente al gran cartel iluminado frente a ellos, mirándose los unos a los otros dándose cuenta de que, desde ese momento, ya no había vuelta atrás.
Y Louis estaba nervioso, porque ese el momento en el que su destino se iba a decidir, si sería el afortunado que podía cruzar la gran pared, o si volvería a ser un don nadie que se dedicaría a vivir su monótona vida.
Al tener sus pensamientos en orden, los tres comenzaron a caminar hacia el pueblo.
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Comenten su parte favorita ahre
Estoy haciendo una playlist de la fic, si tienen alguna canción en mente, comentenla aquí.
Laia está basada en una chica de la vida real laitears, es una forma de agradecerle por haberme ayudado tanto, sin ella no habría publicado la fic tal y como la están leyendo, en serio❤
Muchas gracias a ElQloDeJarri por tomarse el tiempo de hacer un trailer de la fic❤ pueden buscarlo en Youtube como "Forest Boy~Larry Stylinson - (Fanfiction Tráiler)". Wattpad no me deja ponerlo, así que esa es la única manera de verlo ahre.
Intentaré actualizar pronto, chau❤