Huellas en la Piel ©

By MileMoony

3M 147K 6.4K

La tragedia que marcó su vida y el casi perderlo todo, hizo de Pepper una chica fuerte e independiente, ademá... More

Prólogo
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
25
26
27
28
29
30
31
32
33
34
35
36
37
38
39
40
41. Parte 1
41. Parte 2
41. Parte 3
41. Parte 4
41. Parte 5
41. Parte 6
Epílogo
Agradecimientos
Descargalo!!! :D
Primer borrador de Huellas en la Piel

24

61K 2.8K 90
By MileMoony

Pepper 

Unos brazos rodean mi cuerpo por detrás mientras siento como dejan delicados besos a través de mi cuello y espalda y todos los vellos de mi piel se erizan por donde dejan rastro. 

–Despierta, dormilona. 

–Mmmm –me quejo sonriendo. Mi voz suena amortiguada a través de la almohada y escucho como Dastan se echa a reír. 

–Vamos. Nos están esperando. 

–¿Mmmm? –me vuelvo a quejar aún sin abrir los ojos. 

–Esta vez comeremos en casa de Kaa –dice entendiendo que con ¿mmmm? me refería a ¿quiénes? 

Vaya, nunca había ido a casa de Kaa. Seguramente es muy bonita. Y grande. 

Me giro por debajo de él y lo miro apenas abriendo un ojo–. Mmmm –lo saludo. 

Suelta una ligera risita–. Hola, nena. ¿Dormiste bien? 

–Mmmm. 

–¿Sólo dirás mmmm? 

–Mmmm –sonrío y luego me tapo los ojos con el brazo. 

Hay mucha luz y todavía me muero de sueño. Lo sé, soy muy perezosa. 

De nuevo se echa a reír y siento un rápido beso en mi nariz–. Vamos, arriba. Hay que llevar a Nikky con tus padrinos –dice mientras se levanta–. ¿Crees que quieran ir con nosotros? 

Me encojo de hombros para decirle que no lo sé mientras bostezo y me estiro– Los llamaré para preguntarles. 

Dastan asiente con la cabeza–. Bueno, le diré a Grace que prepare un rápido desayuno para Nikky –dice mientras se pone una playera y un pantalón deportivo, privándome de la vista de su escultural cuerpo. Malditas sean esas prendas–. ¿Tú quieres algo? 

Niego con la cabeza mientras me siento con las pocas ganas que tengo. ¡No quiero despegarme de esta fabulosa cama con sabanas de seda! 

Escucho que de nuevo se ríe mientras deja un bulto a lado de mí–. Es ropa para ti y para Nikky. 

–Uh hum –le digo ahora asintiendo con la cabeza y con los ojos cerrados de nuevo. 

Luego siento que me besa en la frente y sé que aún está sonriendo–. Ahora vuelvo –me dice y luego sale de la habitación. 

Siento que me muero de sueño otra vez y mi cuerpo cae de lado justo encima de la ropa. 

Después de un rato siento una nariz algo húmeda y olfateándome muy deprisa, y cuando abro un ojo veo el hocico de Rush justo enfrente de mi cara. 

–Hola, Rush –lo saludo y el suelta un ladrido. 

Bien, es hora de levantarme. 

Tomo la ropa que dejó Dastan y me pregunto si de nuevo le pidió a Thomas que la comprara, porque es nueva, mientras me dirijo a la habitación donde está Nicole y nos alistamos para bajar. 

Cuando entramos al comedor, veo a Dastan ya bien vestido. ¿A qué hora se cambio? 

Él nos ve y sonríe. 

–¡Dastan! –lo saluda Nicole contenta y se echa a correr a donde está. 

–Hola, pequeña –dice mientras la carga–. ¿Quieres comer algo antes de irnos? 

–Ajam. 

Dastan la sienta frente a un plato cubierto y lo destapa y ella empieza a comer. Luego se dirige a mí–. Al parecer el único que puede despertarte es Rush –me dice sonriendo. 

–¿Eh? 

Se echa a reír mientras me hace una silla a un lado y me invita a sentarme–. Volví a subir para decirte que ya casi estaba lo de Nikky y estabas dormida otra vez. Así que te mandé a Rush –dice mientras se sienta. 

Al parecer me dormí más de lo que pensé y seguramente en ese tiempo fue cuando se cambió.

–Bueno, una nariz olfateándote justo en tu cara es un remedio infalible. 

–Entonces tendré que intentarlo –dice sonriendo–. ¿Hablaste con tus padrinos? 

–Sí. Dicen que gracias por la invitación, pero que quieren ir a pasear con Nicole.

–¿Me van a llevar con mis tíos? –pregunta Nicole con la boca llena de fruta. 

–Ajam. 

–Pero yo quiero estar con ustedes –dice haciendo pucheros. Y sé que con ustedes se refiere sólo a Dastan. ¡Lo adora!

–Pero ellos te extrañan y tienen ganas de estar contigo. En la noche iré por ti. 

–¿Y tú también? –le pregunta a Dastan. 

–Claro, Nikky –le contesta. Y por la forma en la que la ve, sé que también él la adora. 

Recuerdo lo que me quiso decir cuando estaba abrazando a Nicole mientras le decía que la quería y espero que esa idea se le haya salido de la cabeza, porque yo no quiero hijos por al menos los próximos mil quinientos años. Pero el ver como mira a Nicole hace darme cuenta que sería un excelente papá y esa idea me empieza a entrar a la cabeza. 

–Hora de irnos –dice Dastan. 

Eso me distrajo de esos pensamientos tan extraños.

~ · ~ · ~ · ~ · ~ · ~ 

La casa de Kaa es enorme. No creo que tanto como la de Dastan pero aún así es gigantesca y muy, muy moderna. Me pregunto si ella la habrá diseñado pero no dudo que así sea. 

Justo en el centro del recibidor hay un mueble alto y largo y encima de él está el pavo real que le regalé. Siento como la sangre me sube al rostro. 

–¿Lo reconoces? –me pregunta Dastan al oído. 

–¿Por qué no me dijiste que lo tenía ahí? –pregunto sorprendida.

–Porque me habría perdido tu reacción. Y sabes que me encanta verte cuando te sonrojas. 

Estar más roja sería imposible. Bueno, al parecer no tanto, y eso me lo afirma su sonrisa en el rostro. Creo que nunca podré controlar esto. 

–¡Pepper! –Kaa aparece y luego me abraza sacándome el aire–. ¡Dios, Pepper! Dime que estás bien. 

–Estoy bien –le contesto con la voz entrecortada. 

–¡Dios Santo, América. Deja de cortarle la respiración a la chica! –escucho la voz de Sylvia a través de los brazos de Kaa y luego me suelta. 

–Lo siento. ¿Y Nikky? –pregunta buscándola con la mirada. 

–Está con Kristeen y Will. 

–Oh, bueno. Ella... 

–También está bien, Kaa. 

–¿Ya saben quién fue? –le pregunta a su hermano. 

El niega con la cabeza mientras se acerca y coloca una mano en mi espalda–. No. Seguimos investigando. 

–Bueno, no se te ocurra dejarla sola o te mato –lo amenaza–. Espera, ¿y sus padrinos? 

–Los agentes J, K y O están con ellos –le digo. 

–¿Quiénes? –pregunta Sylvia, desconcertada. 

–Así llamó a los agentes que la cuidan –le explica Dastan sonriendo. 

–¿A que tiene mucha imaginación? –le dice Lex a Sylvia mientras se acerca a nosotros–. Me alegra que estés bien, Pepper –me dice–. Te aseguro que ese idio... –se detiene y busca alrededor, supongo que viendo si hay niños–...ta se encargará de detener al responsable de todo.

Noto que a pesar de que lo dice con sinceridad, está tenso, y se detiene a una buena distancia de Kaa.

–¡Hey! Aquí están mis niñas –dice Affker mientras se acerca con los brazos extendidos y me da un fuerte abrazo, y cuando me baja mira hacia abajo–. Esperen, ¿y mi pequeña Nikky? 

–Está con mis padrinos –le explico. 

–Oh, bueno. Supongo que tendré que aprender a compartirla. 

–Hola, Pepper –me saluda Derek que aparece y se detiene a lado de Sylvia–. Me alegra que estés bien. 

–Gracias, Derek. 

–Vamos a comer, me muero de hambre –dice Lex. 

–Todos estaban preocupados por ti –me dice Dastan al oído y me toma de la mano mientras me lleva a donde supongo está la comida, junto con todos los demás.

Es raro sentir que les importo. Estoy acostumbrada sólo a Kristeen y Will y nada más. Aprendí a estar sola y a no depender de nadie, y darme cuenta que de alguna forma me toman en cuenta es... diferente y lindo. Jamás pensé que se fueran a preocupar por mí. 

Cuando entramos al comedor siento como Dastan se tensa y se detiene en seco y choco contra su espalda. Cuando lo veo, su mirada es fría y muy seria, entonces volteo a ver hacia donde él está mirando y casi se me salen lo ojos de sus órbitas. 

–Dastan, querido –lo saluda mientras se acerca con los brazos extendidos.

–Hola, Aurora –dice Dastan en tono seco sin devolverle el abrazo. 

Y como es de esperar y mejor para mí, ella me ignora por completo. Pero lo que no ignora es la mano de Dastan, que sigue unida a la mía y pone los ojos como platos cuando las ve, pero rápidamente borra esa expresión de su rostro y vuelve a su perfecta sonrisa fría y fingida. 

–Me alegra que hayas venido. Traje un guiso que sé que te gustará –dice Aurora.

–Yo creo que no. Preguntaré a Gretel que hay de comer. 

–Dastan, no seas grosero –lo regaña Sylvia. 

–Oh, está bien, Dastan puede comer lo que quiera –dice Aurora con fingido humor–, pero te lo pierdes, querido. 

–Tú siempre lo estas consintiendo, Aurora –le dice Sylvia– Por cierto, esta hermosa jovencita es Pepper. No sé si la recuerdes. 

Aurora me mira con odio disfrazado de inocencia–. Oh, lo siento, tengo memoria de teflón –dice extendiéndome la mano. 

–No se preocupe –le digo–. Yo recuerdo perfectamente a todas las mujeres que son actrices. 

Aurora se tensa. 

–¿Cómo sabes que Aurora es actriz? –me pregunta Sylvia–. Oh, ya sé, seguro Dastan te hablo de ella. 

–Sí, él me ha dicho algunas cosas –le digo sonriendo. Lastima que no nos referimos al mismo tipo de actriz.

–Bueno, vamos a sentarnos –dice Sylvia mientras se va hacia el comedor. 

Aurora la sigue, no sin antes lanzarme una mirada de serpiente asesina y necesito de todo mi autocontrol para no escupirle en la cara. 

Dastan se gira hacia mí–. No sabía que estaba aquí, nena. Lo siento. 

–No te preocupes, no pasa nada. 

–¿Quieres que le preguntemos a Gretel si nos puede hacer algo de comer? Aurora seguramente hizo algo con carne –. En eso mi estomago hace un rugido de león y temo que se haya escuchado por toda la casa. Dastan sonríe y me toma de nuevo de la mano–. Ven. 

Cuando entramos a la cocina, veo a Garce de espaldas haciendo algo en la estufa. ¿Qué hace ella aquí? Hace rato estaba en la casa de Dastan. ¿Cuándo Llegó? 

–Hola, Gretel –la saluda Dastan y ella se voltea. 

Cuando la veo me quedo pasmada. 

–Señor Wolf, me alegra verlo de nuevo por aquí. ¿Puedo servirle en algo? 

–¿Puedes hacernos una rica comida vegetariana? 

–Por supuesto señor. ¿Algo en especial? 

–Quieres algo en especial, nena –me pregunta Dastan. 

–Eh... no –contesto apenas de forma coherente. 

–Sorpréndenos, Gretel. Por cierto, ella es mi hermosa chica, Pepper –le dice Dastan mientras pone una mano en mi espalda. 

Gretel sonríe mientras asiente con la cabeza–. Es un placer conocerla, señorita.

Le devuelvo la sonrisa–. El placer es mío. 

–Entonces –le dice Gretel a Dastan–, para dos personas, ¿verdad? ¿Alguien más va a querer? 

–Sólo nosotros. 

–En seguida les llevo sus platos, señor Wolf. 

Dastan asiente con la cabeza y nos dirigimos de nuevo al comedor. 

–¿Por qué no me dijiste que Grace tiene una gemela? –le pregunto sorprendida. 

Él sonríe–. Ya te lo dije, me gusta ver tus reacciones. Y apuesto a que Gretel te cae igual de bien que Grace. Por cierto, es raro que ellas se llamen casi igual y tú y tu hermana no. 

Es común que casi todos los gemelos tengan nombres que suenen parecidos o empiecen con la misma letra–. Supongo que mis papás eran raros. 

Esta vez al recordar a Emma no sentí ese dolor en el pecho, sino que lo hice con alegría. El conocer a unas gemelas de la edad de Grace y Gretel me hizo imaginar como nos hubiéramos visto Emma y yo, y en lugar de sentir nostalgia, la imagen que apareció en mi mente fue muy bonita y me hizo sonreír. 

Después de comer un delicioso ratatouille siento que voy a salir rodando de aquí. Pedí que me llenaran el plato varias veces, y casi casi me sentí como Ego cuando la probó. De verdad a Gretel le quedó delicioso. Me pregunto si tendrá un chefsito en su cabeza manejándola con su cabello. 

Todo el mudo están platicando. Dastan y Kaa platican con su papá cerca de la ventana, Lex con Derek sentados un poco mas allá y Sylvia que está sentada a mi lado habla con el esqueleto andante. Yo sólo los miro y aunque no hablo con nadie, no me siento excluida. 

–Gracias –me dice Sylvia inclinándose a mi lado. 

–¿Por qué? –le pregunto sorprendida. 

–Mira hacia allá –señala con la cabeza hacia donde están sus hijos–. Hace mucho no veía a mis hijos así. La perdida de su hermano los cambió, nos cambió a todos. Pero me dolía ver cómo los afectó a ellos. Kaa casi no tiene amigos, y contigo encontró una amiga muy especial y es más segura de sí misma. Pero quien más ha cambiado es Dastan. Una vez pensé que iba a ser feliz de nuevo, pero las cosas se dieron mal con ella y se volvió a cerrar pero esta vez más fuerte. Ahora me doy cuenta que aunque a ella la quiso, no es nada comparado por lo que siente por ti. Ahora sonríe a cada rato, se ve mucho más relajado y sobre todo se ve feliz. ¿Sabias que eres la primer chica que lleva a su casa? 

–Sí –le digo apenada. Pero me pregunto a quién se refiere con ella.

–Estás cambiando su vida, Pepper, y me alegra que seas tú –dice mientras se gira hacia Aurora otra vez. 

Antes de que se girara, noté que Aurora nos estaba mirando con un odio enorme. ¿Qué se trae esta mujer? Ah de ser feo vivir así de amargada, pero allá ella. 

Obviamente cuando Sylvia la vio, ella cambio de inmediato su expresión.

–¿Qué crees? –me grita Kaa por detrás de mí y yo brinco del susto. 

–¡Dios, Kaa! Casi me matas del susto. 

–Seguramente Dastan estaría encantado de darte respiración de boca a boca –me dice sonriendo mientras se sienta a mi lado y Dastan se sienta a lado de ella sonriendo. 

Y yo siento como me ruborizo. Otra vez. 

–Yo creo que la encantada sería ella– dice Dastan. 

–Ya quisieras –le digo. 

–Yo sé que tu quieres. 

–Sí, sí, ya quedó claro –nos interrumpe Kaa–. Ustedes dos quieren. Bueno, entonces, ¿qué crees? –dice emocionada. 

Iba a contestarle cuando ella continuó–. Ya podemos empezar a construir. Sólo necesito que firmes unos papeles –me dice extendiéndome un folder con hojas y una pluma y luego da palmaditas con sus manos.

~ · ~ · ~ · ~ · ~ · ~ 

–Dastan, esto es muy caro. 

–Claro que no, nena. Ya te dije que dejes de estar viendo los precios y de preocuparte por eso. 

–No me preocupo, pero esto es apestosamente caro. ¡¿Cien mil por unos zapatos? 

–Esos zapatos son únicos en su tipo, señorita –dice la chica que nos atiende. 

–¿Y qué? Debería ser ilegal venderlos a ese precio. Y ni siquiera son bonitos. 

Dastan se echa a reír, luego pasa su brazo por encima de mis hombros y me besa en la frente–. Vamos. Hay que buscar otros que te gusten. 

Llevamos horas de compras. Venimos después de que terminara de firmar la infinidad de hojas que me dio Kaa, pero la verdad es que estoy muy emocionada, el diseño que me hizo es increíble y muero por verlo en tamaño real. Lo impresionante es que tardarán alrededor de tres meses. Comúnmente tardan entre cinco y seis, pero Dastan tiene sus contactos y cobrará favores y bueno, el resto es historia. Tengo que cuidar bien de mi dinero si no quiero volver a tomar de mi herencia. 

–Por cierto, ¿recuerdas la cena de la fundación? Es en quince días. 

–Sí, ¿qué pasa con ella? 

–Es en Nueva York.

Me detengo en seco. ¡Mierda! ¿Tengo que volver a América? 

–Dastan, yo... 

–¿Qué pasa? –me pregunta preocupado. 

–No puedo ir. 

–¿Por qué no? 

–Es... yo... 

Otra vez empiezo a sentirme nerviosa y un tanto encerrada en este lugar. Empiezo a girarme buscando la salida. 

–Nena, ¿qué pasa? 

–Quiero salir. 

Dastan me toma de la mano y me lleva a la salida. 

–¡Señor! –le gritan algunos de los empleados cuando ya estamos afuera. Nos salimos sin pagar. 

Dastan los mira con ojos asesinos mientras me toma de los hombros, haciendo que se callen y se detengan en seco–. ¿Qué tienes, Pepper? 

–No puedo ir a Nueva York. 

–¿Por qué no? ¿Es por Nikky? La podemos llevar. 

–No –le digo tratando de no llorar. 

–¿Entonces? 

–Ve tú, yo no puedo –mi voz empieza a elevarse. 

¿Por qué no entiende que no puedo ir? Ah, sí. Porque no se lo he dicho todo. Pero no estoy lista.

–No puedo faltar, Pepper, pero quiero que vayas conmigo. 

–¡No, Dastan! –ya esto gritando– ¡Yo no puedo ir! 

El me mira sorprendido y muy dolido. 

–Llévame a casa –le digo. 

Quita sus manos de mis hombros y asiente con la cabeza–. Volveré adentro a pagar –dice en tono seco. 

–No... 

–¡Maldita sea que sí, Pepper! Voy a comprar esto. Ahora espérame o acompáñame. Espero que algo de eso sí lo puedas hacer –dice dolido y enojado. 

Como no me muevo, decide ir él solo. 

Sé que me pasé, pero no puedo volver.

______________ 

© Huellas en la Piel por Michelle Acero. Todos los derechos reservados.

. . . . . . . . . . . . . . . . .

NOTA: Sé que algunos pensarán que exageré con lo de los zapatos, sin embargo, en el momento en el que estuve escribiendo la historia también me di a la tarea de investigar y sí, hay unos zapatos que cuestan eso e incluso hay muchísimo más caros, cuestan millones. Así que sí, el mundo a veces es un poco loco jejejeje.


Continue Reading

You'll Also Like

59.7M 1.4M 18
Sinopsis Kaethennis ha disfrutado de los placeres de la vida, mucho, casi se puede decir que demasiado. Un alma libre, al menos así se definiría el...
428K 27.9K 29
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca. -¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen. -Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a e...
955 66 10
-Venga, ¿otra vez?... Séptima voz que resonaba aquella - Entonces ¿Qué tal si te consumes?¿ Y sí mejor, no acabas con todo esto?
965K 119K 28
Porque SeokJin quería encontrar el amor, y vaya que lo hizo, pero con un hombre y sus dos hijos. 𝗠𝗽𝗿𝗲𝗴 Parejas Principales: -NamJin. -YoonMin. ...