30 de Julio
A la mañana siguiente, Niall no estaba a mi lado y por un segundo pensé que lo había soñado todo, hasta que él entró con una gran sonrisa.
-¿Me buscabas?- él se sentó a mi lado y besó mi frente-. Buenos días.
-Hola- sonreí-. ¿Y tu mama?
-Se fue a ver a mi tía y... ¿Estás lista para pasar todo un día con Niall Horan?
-Claro que sí- besé su mejilla rápidamente-. Pero... ¿Que haremos hoy?
-Primero, dile a tu papá que no te recoga temprano.
-Okay- cogí mi celular de la mesa de noche y le envié un mensaje-. Listo.
-Ahora, te vestirás igual que yo- él tocó mi nariz.
-Y dime... ¿Te pondrás un vestido?- enarqué una ceja-. Es lo único que traje.
-Te prestare- él encogió los hombros-. Solo te quedara un poco grande.
-Un poco bastante- reí y él se levanto de la cama para luego tenderme su mano.
Fuimos a su habitación y él abrió la puerta de su armario, tenía más ropa que yo.
-Faltan algunas cosas, las tengo en Irlanda.
-Niall eres peor que Jessica cuando hay descuentos en el Centro Comercial.
-Pff, Hazza tiene el triple- puse los ojos en blanco riendo-. Tengo unos jeans que son algo pequeños pero...
-Perfecto- sonreí y él me los tendió.
-Veamos, que camiseta doble tengo...
-Tienes más de mil blancas.
-Entonces una blanca será, escoge una.
-Todas son iguales, Nialler- reí y cogí una de ellas al azar-. Awww, nos veremos tan cookies...
-¿Cookies?- él enarcó una ceja riendo.
-Solía decirlo todo el tiempo cuando era niña, significa "lindos y tiernos".
-Entonces eres la chica más cookie del universo.
-No, tu eres el chico más cookie del universo.
-No, tu- él se acercó a mi.
-Tu- sonreí.
-Ambos- me beso rápidamente.
-Iré a darme una ducha.
-Yo igual, ¿hacemos una carrera?
-Perderás, Horan- reí.
-¿Quieres apostar?
-Solo si quieres perder.
-Bien- él se acercó a mi rostro-. Si yo gano, tendrás que gritar corriendo por toda la calle: "Niall Horan es el hombre más sexy de todo el planeta".
-¿Sexy? -rei y el asintió-. Bien, y si yo gano tendrás que ponerte este piyama y correr por toda la calle gritando como niña.
-Trato hecho- ambos estrechamos las manos.
-Uno, dos y... ¡TRES!
Me fui corriendo a la habitación de visitas y sin importar lo fría que estaba el agua, me metí a la ducha y empecé a bañarme lo más rápido que pude. En menos de 5 minutos, ya estaba poniéndome los jeans y cuando acabé, regresé a la habitación de Niall, él aún estaba sin camiseta.
-¡JA, TE GANE!- grité y empece a reír.
-¿Te amo?- él encogió los hombros.
-Ahora tendrás que ponerte esto- le lancé el camison y él se lo puso encima.
No podía parar de reír.
-No me hagas hacer esto, princesa- dijo él con una mueca.
-Una apuesta es una apuesta- cogí su brazo y bajé las escaleras con él.
-(tn)_____, no- dijo cuando abrí la puerta, habían desde niños hasta chicos de nuestra edad en skates.
-Tienes 5 minutos, Horan- saqué mi teléfono para grabarlo-. ¡AHORA!
Entonces él empezó a correr por toda la calle mientras trataba de gritar agudamente, lo cual no le salía tan bien ya que su voz era grave, y las personas se lo quedaban mirando raro. Al rato, él regresó y se metió a la casa rápidamente.
-Lo hice porque...- él no paraba de respirar agitadamente-... Te amo.
-Awww- besé su mejilla.
-Me siento una abuela, ahora vuelvo- él subió las escaleras y en menos de dos minutos, regresó con una camiseta blanca.
-¡Estamos iguales!- chillé y él asintió, ambos nos sentamos en el sofá.
-Estoy tan cansado...- él puso se recostó sobre mis piernas.
-Amo esto- toque algunos de los lunares que tenía en la cara y en el cuello-. Uno, dos, tres, cuatro...- él empezó a reír y yo me incliné a él para besarlo rápidamente, ahora temía que Maura apareciera como ayer por la noche mientras nos besábamos.
-De aquí te ves más que hermosa- él suspiró y yo sonreí.
-¿Sabes lo que quiero hacer ahora?
-¿Que quieres hacer?- él se incorporó en el sofá.
-Correr sin zapatos por toda la calle.
-¿En serio?- él enarcó una ceja.
-¿Tan loco suena?
-Si, seamos locos juntos- yo sonreí y él cogió mi mano para luego ir al jardín.
Ahí me quite los zapatos al igual que él y salimos por la puerta trasera.
-¿Lista?- él volteó a mirarme.
-Lista.
Entonces ambos empezamos a correr rápidamente sin zapatos y digamos que nos agotamos, pero no no nos quedaba de otra que seguir, ya que el suelo estaba quemando por el sol. Cuando finalmente dimos la vuelta a la manzana y regresamos a su jardín, caímos rendidos sobre el césped.
-Eso fue...
-Genial- suspiré-. Gracias, Nialler.
-Me duelen mis pies- el rió y volteó a mirarme, sus ojos estaban muy azules.
-¡NIÑOS! ¡SALGAN DE MI JARDÍN!- nos gritó una anciana y ambos nos miramos algo confundidos.
-Ups, creo que nos confundimos- finalmente dijo él, era la casa de al lado.
Rápidamente salimos de ahí y fuimos a su casa.
-¿1DayToGo?