My Princess Is On The Way - Niall Horan

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Hoy era el día.

Me levanté de un salto de mi cama y fui a la ventana para abrir las cortinas, el sol brillaba más que nunca.

-¿Lista?- volteé al escuchar esa voz y vi a Eddie apoyado sobre el marco de mi puerta.

-¡No puede ser!- corrí hacia él y lo abracé con fuerza, no lo veía desde hace un año y medio-. Creí que no vendrías.

-No me perdería tu boda por nada- ambos nos separamos y mis ojos se llenaron de lagrimas.

-Eres el mejor, Eddie.

-Lo sé- me guiño un ojo y entonces, Andrea y Barbara entraron a mi habitación.

-¡¿Ustedes también?!- las abracé-. Gracias, gracias, gracias.

-No puedo creerlo aún- dijo Andrea al separarnos-. Tan solo ayer teníamos dieciséis y te dejé pasar antes en la fila del supermercado.

-Si- limpié mis mejillas.

-Felicidades, (tn)____- dijo Barbara con una sonrisa-. Eddie y yo te trajimos esto- ella me tendió una gran caja blanca con un lazo celeste.

-Wow, gracias, ¿puedo abrirlo?- pregunté.

-Eso será después de la boda, señora Horan- Eddie me quitó la caja-. Barbie, te dije que aún no se lo des.

-¡Es que es tan hermoso!- chilló ella y yo reí.

-Hey, eso de señora me hace sentir vieja, tan solo tengo veinticinco- crucé los brazos.

-Bueno, eres mi mejor amiga y no es por nada, pero llevas una cara de muerta- dijo Eddie y empezó a empujarme hasta el baño.

-Yo también te quiero- dije sarcásticamente.

-Date un baño, tienes que estar perfecta.

-Gay- le mostré mi lengua y las chicas empezaron a reír.

Entré al baño y después de darme una ducha rápida, me puse algo de ropa comoda. Salí con una toalla en la cabeza en mi habitación y vi a Barbara y Andrea viendo un álbum de fotos sobre mi cama.

-¿Y Eddie?- pregunté.

-Fue por algo que comer- respondió Barbara.

Entonces me senté a su lado y vi una foto del álbum en la que salía con Niall, ambos estábamos en un parque de diversiones. De pronto, sentí algo en mi estomago, como nauseas.

-¿Estas bien?- preguntó Andrea tocando mi brazo.

-Creo que tengo miedo- mordí mi labio inferior.

-No tienes por qué tenerlo- dijo Barbara-. Niall te ama mucho.

-Eso lo sé- suspiré.

-¿Entonces a qué tienes miedo?

-¿Y si algo sale mal?- encogí los hombros y ellas rieron.

-Todo saldrá bien, será el mejor día de tu vida- ambas me abrazaron y me sentí mejor.

La puerta se abrió y Eddie entró con una gran sonrisa.

-Adivina quienes vinieron a verte- dijo él, entonces ellas entraron y yo cubrí mi boca con ambas manos.

#Narra Niall

-¡Liam!- grité algo frustrado-. ¡No encuentro mis zapatillas!

-Tranquilo, hermano- él tocó mi hombro-. Acabo de hablar con Sonia, están lavadas.

-Me hubiera gustado saber eso hace unos veinte minutos- fui al armario y saqué otro par de zapatillas-. ¿Sabes? Mejor me quedo.

-Hey, ¿qué te pasa?- frunció el ceño-. Yo no conozco a ese Horan aguafiestas.

-Lo que pasa es que la amo y quiero que todo salga perfecto- él rio-

-Niall... Se casan en ocho horas, el partido de tenis tan solo duran unas dos.

-¿Llegare?

-¡Claro que si!

Saqué mis zapatillas de repuesto de mi armario y me las puse.

-Ugh, soy un idiota- bufé.

-¿Ahora que?

-Olvide darle las invitaciones a Sonia- saque de una caja unas cinco invitaciones, Sonia era la ama de llaves-. Le daré el día libre.

Ambos salimos de mi habitación y bajamos rápidamente las escaleras hasta el primer piso, ahí encontré a Sonia y me acerqué a ella.

-Oh, buenos días, señor Horan- dijo ella con una sonrisa-. ¿Hoy vendrá a almorzar la señorita (tn)_____?

-De hecho... Hoy nos casamos- encogí los hombros.

-¡Felicidades!- me abrazó con fuerza y yo reí.

-Gracias, Sonia- ambos nos separamos y le tendí las invitaciones-. Ten esto, me encantaría que estés ahí con toda tu familia.

-Muchas gracias, señor Horan.

-Tomate el día libre, ¿si?- ella asintió.

Liam y yo nos despedimos de ella y salimos de mi casa.

#Narra (tn)_____

-¡Jessica! ¡Bethany!- chillé y me levanté de la cama para luego abrazarlas con fuerza, a ellas no las veía desde hace más de dos años, ambas vivían en países diferentes.

-¡Hoy te casas con Niall Horan de One Direction!- chillaron al unísono al separarnos y yo reí.

-Siguen siendo las mismas locas de siempre.

-¡¿Ya tienes el vestido?!- chilló Jess y yo asentí.

-¡MUESTRANOS!- esta vez chillaron todas al unisono y yo fui a mi armario riendo, entonces lo saque y todas empezaron a gritar.

-¡Es hermoso!- exclamó Andrea.

-Niall se quedará sin habla- dijo Beth con una sonrisa.

-Uh, cierto, hasta ahora no he hablado con él, tal vez debería llamarlo y...

-¡NO!- gritaron, incluso Eddie.

-¿Por que?- reí.

-Es de mala suerte- respondió Jess.

-¿Eso no era cuando ve el vestido?

-De todas maneras, tenemos que asegurarnos que todo salga perfecto, así que no- dijo Eddie y cogió mi teléfono que estaba sobre la cama-. Vamos, tengo mucho trabajo que hacer.

-Bien- asentí.

Entonces las chicas, él y yo salimos de mi departamento y caminamos unas cuantas calles hasta llegar a uno de los salones de belleza de Eddie. Mientras él arreglaba mi cabello y una de las que trabajaban ahí pintaba mis uñas, las chicas me hablaban acerca de lo que había pasado en sus vidas estos últimos años.

Andrea se la había pasado con Louis por todo el mundo, habían ido a un montón de países y planeaban vivir en Los Angeles el próximo año. Bethany tenía un nuevo novio, Steve, y se veía más que enamorada. Jessica me habló acerca de lo mucho que viajaba Josh últimamente y que le ponía triste no tener que verlo por meses.

Entonces miré mi reloj y mis manos empezaron a transpirar.

-¿Ya terminaste?- le pregunté a Eddie y él negó con la cabeza.

-Aún no- hizo una mueca-. Vaya, que te pasa que no te has reído, siempre lo haces cada vez que te maquillo.

-Eddie, en pocas horas me caso, los nervios me están matando- él se separó y sonrió-. ¿Que?

-Puedes voltear.

Entonces giré mi asiento y al verme en el espejo, solté un grito.

-¡Esta no soy yo!- cubrí mi boca, tuve que hacer mucho esfuerzo para contener las lagrimas y no arruinar el maquillaje.

-Si lo eres- dijo Eddie, entonces me levanté de la silla en la que estaba y lo abracé.

-Gracias, gracias, gracias- cerré los ojos.

Tan solo faltaban 4 horas, o menos.