My Princess Is On The Way - Niall Horan

Capítulo 5- Mariposas

Era Liam.

-¿También te asustó la película?- le pregunté y él rio.

-Para serte sincero... Sí, un poco bastante. Las películas de terror no son lo mío.

-¡Lo mío tampoco!- coincidí con él-. No dije nada ahí adentro, pero las detesto. Si fuera una película de asesinos seriales, no pasa nada, pero cuando se trata de cosas paranormales...

-Me pasa lo mismo.

-De todos modos, aquí se está mejor- moví mis pies en el agua.

-¿Cómo sigues del golpe de ayer?

-Mejor- sonreí-. Gracias.

-¿Pudiste hablar con tu amiga?

-No, aún no- suspiré-. Pensé que sería ella la que me llamaría, pero al parecer tendré que ser yo la que deba hacerlo.

-Bueno... Hay personas a las que les cuesta más que otras dar el primer paso, ¿sabes?

-Sí, eso creo- asentí-. ¿Vives por acá?

-No, en el centro de la ciudad.

-Imagino que con tu familia.

-Hace muchos años que no vivo con mi familia- él rio-. Tampoco ni uno de los chicos, cada quien tiene su propio apartamento. Menos Louis y Harry, ellos son roommates.

-Ah. Creí que como Niall...

-No- negó con la cabeza-. De hecho, él solía vivir solo pero como su madre se mudó a Londres, le compró una casa y está pasando esta temporada con ella antes de nuestra próxima gira.

-Vaya... Eso no lo sabía.

-Nos sorprendió a todos con lo que se gastó en esta mansión- él miró a su alrededor-. ¿Tú vives por aquí?

-Sí, bastante cerca- respondí-. Pero mi casa es más pequeña.

-No tiene nada de malo. Mi apartamento es del tamaño de la piscina.

-No te creo- reí.

-De veras. Solo somos Hedwig y yo ahí de todos modos.

-¿Hedwig?

-Mi perro.

-¡¿Te gusta Harry Potter?!

-¿Bromeas? Es mi cosa favorita en el mundo.

-Y la mía- dije en un hilito de voz-. ¿Qué casa eres?

-Gryffindor.

-¡Yo igual!- esta vez grité y él sonrió.

Entonces nos quedamos mirando un buen rato y no sé si era por la canción de Taylor que sonaba de fondo que era Enchanted que se sentía cierta tensión en el ambiente o las famosas hormonas de las que tanto hablaba mamá, que Liam se me empezó a acercar y por más que yo quería alejarme, mi cuerpo no me hacía caso.

-Descuida, solo...- él colocó un mechón que caía por mi rostro detrás de mi oreja sin dejar de mirar mis ojos-. Listo.

-Gracias- murmuré y es que jamás en la vida había tenido a nadie así de cerca.

Pero por supuesto que no iba a dar mi primer beso con un chico que acababa de conocer y que a pesar de tener tantas cosas en común, no me gustaba ni nada por el estilo. Así que volteé mi rostro y para mi mala suerte, había alguien que había presenciado todo aquello.

Niall.

-¿Interrumpo algo?- preguntó él y yo me levanté del borde de la piscina.

-No, para nada- le respondí.