Salimos de mi habitación y nos encontramos con Lord y Lady Siggeir quienes se sentían de una forma un poco difícil de definir. En parte parecían estar muy orgullosos de Harry y de mí, pero a la ves lucían afligidos por el terrible momento que estaba pasando su querida hija Gemma. Ella se encontraba en el gran salón del trono junto con los Twist (según dijeron sus padres). Se mantenía firme e inquebrantable por el momento, llevando la situación con mucha fuerza pero el príncipe y yo estuvimos de acuerdo en algo que sí es seguro. Eso no durará y en muy poco tiempo se quebrará.
Llegamos al salón del trono seguidos por todos los demás miembros de la corte de Fired. El Rey y la Reina iban a la cabeza tomados del brazo, luego Harry y yo de la misma forma y detrás nuestro nos seguían los Washburn de cerca con el parlamento completo.
Dejamos el castillo en manos de Faure porque sabemos que es uno de los pocos que puede dominar a los Flanke. De todos modos ésta misma moche todos volverán excepto los reyes ya que una ves más se reunirán para discutir los nuevos cambios.
Aún no sé si Harry y yo nos quedaremos porque todo depende de lo que Lord y Lady Siggeir decidan. Por mí me quedaría porque pienso acompañar a mi amiga. No quiero abandonarla y mucho menos después de esto.
Los 6 Reinos estábamos Reunidos en el gran salón del trono en el palacio Blanco de Twisted, esperando a que llegaran el Rey, las chicas (Gemma y Leyla) y los que serán ejecutados...
Ellas fueron las primeras en llegar.
Gemma mantenía la frente en alto y su tiara de Twisted bien colocada sobre su cabeza intentando parecer inexpresiva al igual que su hermano, pero aún luce algo demacrada. No por a la falta de maquillaje, sino por la evidente amargura que le está causando el estar obligada a tener que presenciar este momento. Naturalmente ella es muy bonita (igual que su hermano). Estaba usando un fantástico vestido de encaje natural con mangas largas y cuello cerrado. Era el espíritu de una mujer que alguna ves fue resplandecientemente feliz.
Por otra parte, Leyla no se veía para nada mal. Es más, parece más pensativa y perdida que triste, como si no supiera si esto es real o todo es un sueño del cual pronto iba a despertar. Está usando un largo vestido gris que no era en nada parecido a lo que comúnmente suele usar, totalmente simple. Su tiara de amatistas y platino también estaba apagada como si el resplandor eléctrico de ésta dependiera de su estado de ánimo. Lo único resplandeciente que lleva puesto es su grueso brazalete con una amatista morada brillante y "eléctrica" (por así decirlo) que la identifica como una Princesa Silverlight, ya que nadie mas posee una igual aún en la familia Real.
Ambas quedaron de pie a la derecha del trono para esperar la llegada del Rey. Oímos ruidos de cadenas que se acercaban pero en un momento se detuvieron porque finalmente llegó Louis. Él entró a la sala y una ráfaga de viento comenzó a circular en el ambiente. No era demasiado fuerte pero sí inquietante porque era debido al terrible humor que le causaba el tener que soportar ésta desagradable situación. Cuando llego a estar junto a su trono frente a todos nosotros creó un enigmático silencio en el ambiente que me a puesto los pelos de punta. Recorrió todo el salón con su profunda mirada y de repente se puso un poco mas tranquilo... Creo.
- Reyes y Reinas de Woodland y demás miembros de la realeza, los he reunido hoy aquí en mi gran Palacio para que sean testigos de la condena de 3 conspiradores, traidores de la sangre. Conspiradores en contra de la corona y violadores de las 6ª,12ª y 15ª orden...
Ahora todos los que no conocían la causa de todo éste lío abrieron los ojos como platos, horrorizados de oír aquello. En parte me dio cierto grado de gracia sus expresiones, pero no es el lugar ni el momento para reír. Miré a Harry que estaba tenso con su mirada en la entrada al gran salón, esperando a que los portadores de esas pesadas cadenas tintineantes aparecieran frente a nosotros. Seguramente está practicando o pensando cómo controlar sus deseos de ir hacia ellos e impartir su propio juicio.
Al instante se me ocurrió algo bastante útil para ayudarlo. Me aferré a su brazo con fuerza con el fin de obtener su atención y distraerlo. Él me miró a los ojos un momento captando mi suplicante mensaje, y se fue calmando de a poco hasta el momento en el que finalmente los "Condenados" aparecieron siendo escoltados por un gran grupo de soldados. Sus rostros estaban cubiertos por un sucio saco marrón, sus ropas era arrepientas y estaban remendadas para aumentar la humillación durante los últimos minutos de vida que les quedaban. Eran arrastrados a paso medio lento hacia Louis.
Finalmente los detuvieron unos 5 a la diestra del Rey y con un golpe en sus espaldas, los guardias los obligaron a arrodillarse uno al lado del otro. Al instante pude identificar a Corinne. Ella se encontraba en medio. Lastimosamente, su antes largo y lacio cabello, sobresalía un poco de la bolsa, sólo que ahora estaba mal cortado y sucio.
- Ordeno a mis guardias, revelad los rostros símbolos de vergüenza para nuestro mundo -dijo Louis con voz firme y a pesar de ser particularmente aguda, ésta ves sonó mas grave que nunca.
O por lo menos lo más grave que podré oír de él...
Tres guardias se encargaron de retirar los sacos sucios, revelando sus rostros. Al instante pude notar, tango en Louis como Gemma, el pesado y amargo sabor que les provocó tener en frente a quienes una ves fueron sus cónyuges y compañeros.
Me aferré con mas fuerza al Príncipe, quien respiraba con dificultad debido a la ira y el asco que sentía por ellos, a diferencia de mi que sentía espanto y horror de ver lo que les habían hecho. Anteriormente ya fueron castigados y humillados, no solo al arrebatarles sus importantes puestos sino también quitándoles lo que más los identificaba. Corinne había perdido su brillante y espectacular melena (además de todas sus joyas), a Charles le causaron graves daños en la piel dejando marcas y quemaduras simbólicas y a Leonard... Ópalos no consigo verlo muy bien, pero sé que le hicieron algo en su rostro para estropear su belleza tan particular.
Leyla era la única que no podía mirarlos. Gemma y Louis parecían llenarse cada segundo más de odio con tan solo estar frente a ellos...
Esto es horrible para ellos.
- Leonard Oliver Bon Clouts, se te condena por cómplice del envenenamiento e intento de homicidio al Rey y portador de la corona de Oro de Twisted, junto con Charles Michaels Knorr y su amante... Corinne Natalie Lightweight -escupió asqueado la palabra al dirigir su mirada a su Ex Reina- Sus títulos les fueron despojados al igual que todo lo que es valioso y preciado en la intimidad. Son la escoria y la vergüenza de los 6 Grandes Reinos de Woodland. No merecen la piedad ni el perdón de nadie, y mucho menos el mío. Por eso hoy los sentencio a morir de la forma más humillante ante los ojos de los Dioses y todos los que alguna ves los llegaron a considerar "alguien". Seréis ahorcados en vivo frente a todo habitante de la ciudad de Clouded y desmembrados para alimentar con su desgracia a las aves del cielo, representantes del espíritu de nuestros antepasados quienes se encargaran de aceptarlos como una ofrenda de petición, y que en nuestro mundo no vuelvan a surgir pestes como vosotros...
Eso es todo. Hizo un leve movimiento con su mano para confirmar que esto ha concluido finalmente. Sus guardias los tomaron bruscamente por los brazos pero sin ponerles los sacos sobre sus cabezas para que ahora pudiéramos ver sus rostros. Leonard y Charles intentaban esconder la mirada, evitando ver el rostro de todos los presentes. Pero Corinne luchaba a pesar de que no le serviría de nada.
- ¡No! ¡Louis espera! ¡Piedad! -forcejeaba contra sus cadenas y los guardias, osándose a dirigirle la mirada pero él la ignora- Louis por favor escúchame. Lo lamento mucho por favor Louis ¡No me hagas esto!
Vergüenza.
Desgraciada. ¿Cómo se atreve a hacer más escándalos? ¿Acaso no le resulta suficiente con lo que hizo? Le ha provocado desgracias y problemas innecesarios por motivos egoístas, no tan solo a su familia sino también a otras personas buenas y gentiles que no se merecen el mal de nadie. Mátenla por maldita... Bien, me calmaré.
Esto es bastante intenso. Ojala sucediera más seguido pero obviando la parte del discurso (me aburrió un poco tan larga introducción). En fin, dejando de lado mis emociones, fijé mi atención en Louis y las chicas esperando algo de emoción o algún quiebre de su parte pero aún no. Todos se resisten.
Cada grupo de guardias correspondientes a las familias que representaban, nos escoltaron fuera del palacio para subir a las limusinas que no llevarían a la gran plaza principal frente a la gran construcción de madera. Habían un armazón preparado especialmente para nosotros (la realeza) mientras que los demás plebeyos observan desde abajo. Los lugares al frente les pertenecían a los reyes, Leyla y Gemma, y el resto estábamos detrás de ellos. Pude notar que el Príncipe cálido no se resistía a la tentación de estar junto a su hermana pero ambos debíamos quedarnos detrás de Lord y Lady Siggeir.
La carreta donde venían se abrió el paso lentamente por en medio de la multitud que los observaba horrorizados, e incluso algunos se encontraban tan indignados que comenzaron a lanzarles cosas. Los guardias no intervenían y por eso con mayor razón se desquitaron.
La única que sufría era Corinne porque sus lágrimas caían por sus mejillas. Observaba a todos a su alrededor con ojos llenos de humillación y arrepentimiento, mientras que Charles y Leonard ya habían aceptado cuál sería su final.
Ahora que puedo apreciar mejor sus marcas y cicatrices entiendo porqué prefieren morir. Estoy segura de que son esos hombres que creen que sin su belleza no pueden seguir viviendo ya que consideran que eso es lo único que poseen. Conocí a Leonard cuando se encontraba en sus mejores días y si no me hubiese caído tan mal, me habría enamorado de su atractivo. De Charles no puedo suponer demasiado ya que no recuerdo haberlo visto antes, pero supongo que mucho antes de todos esos golpes y moretones, había un hombre maduro muy apuesto. Veo sus brazos fuertes, su espalda recta y ya comprendo porqué Corinne se dejó llevar por él.
Aclaro, no la estoy defendiendo en lo más mínimo. Es una maldita perra y se merece todo lo que le está pasando.
Louis exigió silencio un momento.
Los 3 subieron a la plataforma de madera y un verdugo se encargó de cubrir sus rostros antes de colocar la soga alrededor de sus cuellos. El momento es tan tenso que mis piernas no pueden dejar de temblar y mi corazón late a toda velocidad. No puedo ni imaginarme como se estarán sintiendo las chicas, pero si yo estuviera en el lugar de ellas no habría aguantado. Deseo y no quiero verlo a la vez. Quiero que se apresuren esto para acabar de una ves por todas y poder volver a nuestros asuntos.
- 3...2... -contó Harry a mi lado. Louis asintió en aprobación al verdugo y cuando éste jaló de la palanca que retiraba los soportes del suelo debajo de sus pies, estos cayeron y sus cuerpos quedaron colgados. Se retorcieron durante por un par de minutos, minutos que parecieron eternos para mí.
No pude evitar gemir levemente cuando vi que ninguno de ellos se movía más. El Príncipe tomó mi mano con fuerza creyendo que me sentía afectada por alguno de ellos, pero en realidad lo hice porque en mi mente tengo la imagen de alguien más en el lugar de ellos...
Cuando todo acabó la multitud comenzó a dispersarse de a poco, pero aún quedaron algunos que observaban detenidamente atónitos como si ya no pudieran reaccionar.
Alejé la mirada al instante oí unos gemidos y quejidos de aflicción de parte de los Twist, incluyendo a mi Príncipe y a sus padres. Gemma sufrió una recaída, pero Louis la sostuvo a tiempo para poder llevarla de vuelta a su Palacio en una limusina. Harry la acompañó junto con sus padres mientras yo me quedé con Leyla. Ella solamente estaba paralizada observando el cuerpo de Leonard aún colgado. No los van a quitar hasta mañana en el ocaso. El momento en el cual se llevará a cabo el desmembramiento...
- Vámonos de aquí -la tomé firmemente del brazo y me miró con sus ojos vidriosos. Ahora sí puedo notar su dolor.
- Hija mía, es tiempo de volver al palacio -expresó su madre, la Reina Juliette, tomándola por los hombros y ella asintió levemente de acuerdo.
- Es un gran consuelo tenerte aquí a nuestro lado en estos momentos, querida Colder -me dijo la Reina y sonreí de manera fugaz para ella ya que mi total atención se encontraba concentrada en mi amiga.
Un tétrico ambiente se apoderó de todo Twisted, y el silencio se convirtió en un Rey cruel e inhumano. Acompañé a la Princesa chispeante a sus aposentos para que descansara. Sus doncellas personales la ayudaron a quitarse todo lo que tenía puesto así pudieran darle una ducha fresca con el fin de ayudarla a estar algo más tranquila. Aún que lo parezca, yo sé que no lo está. No tengo idea de que puede estar pasando por su cabeza en este momento, pero sé que voy averiguarlo muy pronto...
Una ves que Leyla salió de la ducha ya vestida con algo cómodo para dormir, la recostaron sobre su cama. Su madre chasqueo los dedos antes de ordenarle a las chicas que se retiraran, y luego fue ella la siguiente en retirarse dejándonos finalmente a solas.
Camine hacia su lecho y me puse cómoda a su lado. Cogí un libro que estaba sobre la pequeña mesa de piedra blanca y éste tenía un pasador en una pagina, así que supongo que lo estuvo leyendo.
Creo que lo conozco. Es una historia de Waterfall, trata sobre el amor fallido de una Sirena y un Tritón. Es la historia más aburrida que podría existir para mí, aún que creo que todo cambia cuando te sientes emocionalmente inestable... Por la que yo leía éste libro es porque me quitaba el insomnio, 4 paginas y no abría los ojos ni me levantaba de mi cama por 12 horas.
- Interesante -intenté hablar con el fin de animarla, pero al darme cuenta de que no pesaba decir ni una palabra opté por tomar otro método- No creí que leyeras ésta clase de basura marina. Yo creí que aún estabas leyendo la parábola del duende saltarín.
Una parábola para niños menores que Dorian. Hasta a él lo aburre.
- ¿Es cierto que Louis deberá casarse con una de nosotras? -dijo, y yo simplemente la observé por un momento. Estaba hablando enserio.
- No lo sé, eso creo. ¿Porqué?
- ¿Tú crees que Gemma tenga más oportunidades de ser la indicada que yo?
- ¿Porqué lo dices? Creí que él ya no te gustaba, y por lo que pasaste con Leonard...
- Las primeras semanas que estuve con el fueron muy lindas hasta el momento que lo conocí realmente. Y con respecto a Louis, que aún sienta algo por él no significa que quiera casarme con él -hizo una mueca de asco. Ahora hablaba normalmente cómo si jamás hubiera estado triste o deprimida, y no puedo evitar sorprenderme por ello. Aún que conociéndola bien... Tuve que haberlo supuesto antes.
-... No te entiendo.
- Da igual -sacudió la cabeza e hizo un ademán antes de acostarse abrazando su almohada. Una ves más parecía estar triste, pero no es por su Ex prometido ...
- Y... ¿Qué es lo que tenía de malo? Me refiero a... Leonard.
Pregunté algo dudosa pero ella me miró totalmente dispuesta a contármelo todo.
- Al principio todo era divertido, él era divertido y pasábamos un buen tiempo juntos pero luego un día lo noté un poco extraño. Comenzó a actuar de manera extraña, y siempre estaba nervioso, a veces se molestaba conmigo por preguntar. Lo único que decía en respuesta eran cosas como "Atiendo mis responsabilidades Leyla, tu deberías hacer lo mismo" -rodó los ojos de mala gana.
- ¿Lo golpeaste? Quiero suponer que en algún momento decidiste poner en practica mis métodos...
- Créeme que ganas no me faltaron. Era demasiado bipolar. Un día estaba así y al siguiente parecía ser capas de dármelo todo, cómo si realmente me quisiera. Era frustrante. Hasta que un día me cansé y... lo seguí cuando "supuestamente" se dirigía a la biblioteca para reunirse con su padre y discutir unos asuntos que tenían que ver con su "preparación", pero en ese momento descubrí que todo era una vil mentira. Fue a la bóveda que se encuentra en las mazmorras cerca de los calabozos -murmuró- Tuve mucho cuidado. Sólo bastaron una chispas de electricidad para poder burlar el sistema de seguridad con y no tuve problemas hasta que lo vi charlando con la Reina o... Ex Reina.
- Tu prima.
- No la relaciones conmigo -asentí enérgicamente como disculpa, e hice un ademán para que continuara contando lo que sucedió.
- ¿Los viste? ¿Qué más?
- Yo fui quien los delató. Ella quería matar a Louis, y luego de un tiempo pensaban hacerlo lo mismo con la Condesa. No pude quedarme callada. Tú me conoces. Me costó un poco de tiempo lograr reunir las pruebas suficientes o conocer bien sus días y horarios. Un día los encontré a ambos besándose en el invernadero y esa pudo haber sido una gran oportunidad de descubrirlos pero los malditos siempre se las arreglaban muy bien. Creí que las cámaras habrían grabado algo pero también me enteré que hubieron caballeros blancos que fueron sobornados y bloquearon las imágenes evitando que ellos aparecieran.
- Eeem haré como que te entiendo, continúa.
No tengo ni idea de lo que son las "cámaras". Detesto esos términos Silverlight.
- Todo fue muy difícil, hasta que finalmente encontré donde Leonard escondía lo que utilizaron para enloquecer a Louis. Era una hierva muy similar a la que utilizaban para hacer su té, y es por eso que nadie notaba la diferencia. Le pedí en una carta a mi prima de Earthworn que viniera para ayudarme a identificarla, y ella llegó con la pequeña excusa de que venía a visitar al primo de su madre y otras cosas más ¿Recuerda a Rosie?
- Hmmm ¿La pelirroja que me desespera?
- Si. Ella lo identificó como Yerba loca. Y por si te lo preguntas, sí, estaban enloqueciendo a Louis. Gracias a ella y la Yerba que encontré bajo el poder de Leonard, finalmente logré conseguir suficientes pruebas para presentarme ante el parlamento. Al principio no quisieron creerme, pero también me las arreglé para hacer que los guardias confesaran (ellos fueron los únicos que se salvaron) y todo resultó.
- Esa maldita. Y aún así se atrevió a implorarle piedad a Louis...
- Para mi todo estuvo bastante interesante. El palacio era un caos y la muy descarada se atrevió a acusarme de blasfema por haberla acusado sin razón, pero Rosie se encargó de defenderme. Todos me conocen y saben que yo jamás sería capás de hacer algo así.
- Y si no creían en ti me habrías llamado y podríamos haber arreglado las cosas de una forma mucho más interesante -reímos divertidas por eso.
- Ya lo creo. Y con respecto a ese jodido libro, no lo leí yo. Fue mi madre quien
ahora a tomado el desagradable hábito de leerme porquerías románticas por las noches, como si fuera una niña. Llevo soportando esto desde hace 5 días luego de que encerraran a Leonard, pero lo siento como si hubiese sido por más de 4 años. Creo que ya me lo sé de memoria. También puedo recitar algunas frases de memoria.
- No gracias, quiero estar despierta por el momento. Y... ¿porqué llorabas?
- Ya lo dije. Sé que Louis se casará con una de nosotras por obligación.
- Tú también ibas a casarte con Leonard por obligación. Todos hacemos eso, solo que en tu caso será diferente. Tendrás la suerte de casarte con el chico que te a gustado desde que tenias 14 años de edad...
- ¿Cómo sabes tú que será conmigo con quien el valla a casarse?
- Porque es más que obvio. Louis quiere a Gemma, pero nunca de una forma romántica y además ella es mayor que él.
- Genial. Acaba con mis esperanzas -cubrió su rostro y ahora sí que estoy confundida.
- ¿Qué? Pero...
- No quiero casarme con Louis, Colder.
- ¿Qué? Como que tú no... Pero... Si tú... ¿Acaso ya no lo quieres?
- Nunca dije eso pero...
- Pero entonces... ¿Qué?
- Yo no quiero casarme con él por obligación. Todo sería una farsa entre nosotros. Él es como todos esos príncipes que se obligan a querernos porque no les queda más opción, él ya le perteneció a otra una ves y ¡Esa era mi prima, Colder! Luego para mejorar las cosas, si llego a casarme con él tendré que ser la Reina de Twisted y yo no quiero serlo. No tengo manera de Reina y ni loca pienso ser una, no puedo hacer esto así que por favor debes ayudarme -apretó mi brazo y la miré atónita por su desesperación- Prefiero quedarme sola como la única princesa que jamás se casó pero por lo menos no viviré una farsa, igual que tú.
Eso me dolió, pero no me voy a quejar ya que fui yo misma quien dijo eso una ves
- Bueno... Yo... Me he dado cuenta que Harry no es tan malo como pensé. Se podría decir que todo lo que dije de él no resultó ser tal cual lo pensé...
- No puedo creerlo. Colder ¿Estás enamorada del príncipe Cálido? -me miró divertida y emocionada a la vez, totalmente diferente a lo que esperaba porque pensé que me iba a golpear hasta volver a pensar como antes.
- ¡No!...Bueno, no estoy enamorada pero tampoco niego que sí es menos desagradable de lo que pensé -me encogí de hombros.
- Debí suponerlo cuando te vi llegar con él. Tú jamás le permitirías que te cogiera de la mano sin tu consentimiento ni aún que estuvieras fingiendo. Creí que seguías fingiendo para sacarle la información que deseabas saber.
- Lo he intentado, pero es inútil. La otra noche... Realmente jamás me habría imaginado que él... -estúpidamente sonreí como una tonta de recordarlo hasta que fui consiente de la sonrisa burlona que tenía Ll al mirarme, y la borré de mi rostro- Digo, es un caso muy extraño que no sabría como explicártelo. El tipo tiene problemas.
- Oh por dios ¿Qué hizo por ti? ¿Ya lo besaste? Te regaló chocolate -chasqueó los dedos. Me conoce.
- Obviamente. Cuando ve que le conviene, me compra con chocolates.
- Y supongo que no serán 10 ni 20 porque de ser así ya lo habrías mandado a tostar frutas.
- Creo que Bengi tuvo mucho que ver en ello porque fueron más de 50 -reí y ella abrió los ojos como platos.
- ¿Cuando es tu boda?
- Falta un poco mas de 2 semanas.
- Pero no era en 3 meses o 2...
- Cambio de planes, amiga mía. Es en 15 días.
- Oh entonces ya entiendo todo. Está tan cariñoso solo porque quiere tener una buena luna de miel. Típico de hombres -hice una mueca.
- ¿Tú crees?
- Es más que obvio. Tu misma me lo dijiste en tu fiesta de compromiso -bajé la mirada sintiéndome un poco estúpida. Una ilusa.
- Si.
- ¿A caso él realmente te gusta? -negué con la cabeza al instante
- No. Yo... Volveré a visitarte mañana temprano. Si es que no asistes a la cena ésta noche...
- No iré. Nos vemos mañana y me contarás todo de lo que te enteres ¿Bien? Si confirmas que Louis se quedará con Gemma ven al instante sin importar que hora sea, aún si debes despertarme, Hazlo.
- Bien -me obligué a sonreír y luego de chocar las manos me retiré de su habitación para ir a la mía.
Al llegar, lo primero que hice fue caer de espaldas sobre mi cama y pensar en lo que una ves dije sobre él. Será que tuve razón con respecto a él y en realidad está fingiendo por interés...
"Todos los hombres son iguales" pensé una vez, creyendo que Max no lo era y ahora que las cosas cambiaron. Ya no tengo idea de qué es lo que creo en realidad, ya no tengo tanto interés Max y mis sentimientos se dieron vuelta por completo hacia alguien que en realidad no conozco.
No debiste ilusionarte de ésta forma con él Colder. ¿Él será diferente a los demás príncipes?
Estuve recostada sobre mi cama mirando a la nada en la oscuridad hasta que oí un par de toques en la puerta de mi habitación. No deseo ver a nadie pero los toques eran demasiado insistentes, y seguramente no se detendrán hasta que conteste de alguna forma. Tuve que obligarme a mi misma a levantarme y abrir.
Cuando abrí mi puerta me encontré con el rostro preocupado de Harry. Sabe fingir muy bien.
- Qué sucede -entrecerré los ojos porque estuve demasiado tiempo en la oscuridad.
- ¡Colder! ¿Estas bien, princesa? -se acercó a mí, tomando mis manos y examinándome de arriba hacia abajo- No debí abandonarte allí de esa manera pero estaba tan adentrado en lo que sucedió con mi hermana que... ¿Puedes perdonarme?
Quiso besar mi mano, pero me solté de su agarre con incomodad.
- Descuida, no lo estoy.
¿O si?
- Pero no estás vestida para cenar y luces un poco extraña. ¿Qué tienes, Colder? -acarició mi mejilla una vez pero no puedo dejarme tocar, me siento mal como si estuviese tolerando una mentira. No debería juzgarlo así sin tener totalmente las pruebas de que realmente se comporta así por interés sino por... No, es imposible porque nadie puede enamorarse en tan poco tiempo.
Todo es una farsa.
- No me siento bien y creo que no podré ir a cenar ¿Qué tal está Gemma? Creí que estarías con ella.
- En este momento ha quedado descansando un momento. Ya se siente más tranquila. Le dieron un té caliente que al parecer sirvió de mucho. Solamente fueron los nervios pero ya está mejor, a diferencia de alguien más que al parecer no se siente tan bien como dice...
- Estoy hablando enserio ésta ves, Harry, y te advierto que si realmente quieres que me pase el mal humor déjame en paz -refregué mi rostro y maldije por dentro- Perdóname por elevar la voz así pero no fue un buen día y solo quiero estar sola.
Debo calmarme...
- No puedo dejarte así sin saber que es lo que te sucede... -intentó acariciarme una ves más y tuve que retroceder un par de pasos para alejarme de él. Suspiró frustrado por eso pero se obligó a aceptar el mensaje- Haré lo que desees Princesa.
-Bien, nos vemos mañana -ni siquiera le di la oportunidad de despedirse y cerré la puerta de mi habitación para volver a dormir....
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