Conquistando a Jeremy (BG.5 L...

By darlis_steff

7.1M 855K 811K

Si hay algo que Naomi Kanet y Jeremy McQueen pueden afirmar es que a veces dejar atrás el pasado no es tan se... More

Conquistando a Jeremy
Prólogo
Capítulo Uno
Capítulo Dos
Capítulo Tres
Capítulo Cuatro
Capítulo Cinco
Capítulo Seis
Capítulo Siete
Capítulo Ocho
Capítulo Nueve
Capítulo Diez
Capítulo Once
Capítulo Doce
Capítulo Catorce
Capítulo Quince
Capítulo Dieciséis
Capítulo Diecisiete
Capítulo Dieciocho
Capítulo Diecinueve
Capítulo Veinte
Capítulo Veintinuno
Capítulo Veintidós
Capítulo Veintitrés
Capítulo Veinticuatro (Penúltimo)
Capítulo Veinticinco (Final)
Epílogo

Capítulo Trece

203K 29.9K 19.8K
By darlis_steff


Capítulo trece.

Jeremy.



22 de junio, 2014.

— ¿Sucede algo, cariño?

Alzo la vista del suelo, en donde Jeff juega con una caja musical, para ver a mamá, luego mi vista va a Doug, él me frunce el ceño y gesticula «dile», pero no hay manera alguna en la que le diga a mamá todo este lío envolviéndome que está enloqueciéndome.

—No, solo estoy cansado, mamá. Tengo varios casos sobre la firma.

—No te esfuerces tanto bebé, es muy necesario que descanses.

—Lo haré, mamá—veo hacia la ventana desde donde estoy sentado en el sofá— ¿Por qué Pet sigue afuera?

—Creo que secretamente le gusta que mamá siempre vaya por él—se burla Doug y de inmediato mamá golpea su hombro— ¡Mamá!

—Iré a ver si Peter necesita algo, ven con tu abuela, Jeff.

Jeff alza sus manos hacia ella quien lo toma y los veo salir de la casa hacia Pet, sonrío.

—Creo que lo suyo es bastante serio—digo volteando a ver a Doug—. Ellos están enamorados.

—Lo noto—dice con seriedad sin dejar de verme—. No hagas eso, Jeremy.

— ¿Qué?

—Excluirla. Creo que es el momento de que se lo digas, necesitas apoyo en todo lo que está ocurriendo y callarlo no va ayudarte.

—No. Te lo he dicho mil veces, si de mí se trata mamá nunca lo sabrá.

— ¿Qué pasará si el niño de hecho es tuyo? ¿Cómo vas a explicarle que tienes un hijo con una mujer que tiene casi su misma edad?

—Quizá diciendo que quería probar otras aguas, que era un chico malo.

—Jódete. Eso no es ni un poco gracioso, nada en esta puta situación es graciosa.

— ¿Crees que no lo sé? ¡No me la paso riendo de esta mierda! No puedo dormir, comer, pensar ¡No puedo hacer nada! ¿No tengo derecho a intentar una condenada broma que me ayude a sentirme mejor?

—No seas un jodido mártir. No tendrías que cargar con todo solo, pero no compartes lo que te sucede.

—Te lo dije.

—Y soy tu puto hermano, por supuesto que voy a ayudarte, pero no soy Superman, necesitas que toda tu familia te apoye, y te amo Jeremy, pero no soy toda tu familia y lo sabes.

Paso las manos por mi rostro ¡Jesús! Mayormente soy un tipo arreglado, limpio y sereno. Justo ahora soy un jodido desastre físico y mentalmente.

—No tienes que ayudarme si no quieres—prácticamente gruño.

Doug se para con una rapidez que me sorprende, llega hasta mí y me golpea el hombro, le devuelvo el golpe y creo que de esa manera recreamos nuestras peleas de adolescentes, muy pocas, cuando discutíamos.

» ¿Qué jodidos te pasa? ¡Deja de golpearme, Doug!

— ¿Cómo te atreves a decirme que no quiero ayudarte? —tira de mi cabello y golpeo su costado haciéndolo jadear.

—Suéltame, idiota—nos hace caer al suelo y maldigo—. Mierda, Doug. Basta. Entiendo el punto.

— ¿Entiendes el punto?

Me da una bofetada y en consecuencia con el dorso de mi mano golpeo el tabique de su nariz de la manera en la que lo hacía de pequeño porque sé que eso lo hará lagrimear de inmediato, está no es la excepción. Lleva una mano a su nariz y parpadea continuamente mientras lágrimas comienzan a salir. Hago lo que siempre hice en el pasado: río.

—Oh, pequeño llorón. Los años pasan y nada cambia—me incorporo jadeando y sintiendo dolor en muchas áreas donde me golpeo. Me siento a su lado.

—Esa mierda duele, Jeremy. No importa cuántos años pasen. Debes dejar de hacer esa jodida cosa ¡Duele!

—Es divertido verte llorar cuando te golpeo ahí—me río y él también termina riendo limpiando las lágrimas que derramó.

—Maldigo el día en el que descubriste que golpearme ahí lastima.

—Lo siento, lamento haberte dicho eso cuando siempre me has apoyado.

—Solo quiero ayudarte Jeremy y honestamente creo que lo más sensato es que mamá lo sepa por ti y no que explote en su cara.

»Paul está suelto y esa mujer es una maldita arpía, podrían simplemente querer lastimarte diciéndole a mamá, dándoles su versión. Entiendo que no debe resultar fácil, pero todo lo que mamá merece es honestidad de nosotros sus hijos.

—Entiendo lo que dices, pero no sé cómo hacerlo. Me duele—volteo a verlo—. Me duele imaginar lo que ella va a sentir, me duele recordar y me duele que aun cuando han pasado años eso nos haga daño.

»Estoy muy asustado sobre ser el padre de ese niño, porque él no tiene la culpa Doug, pero tampoco sé cómo voy a sentirme. Sé cómo hacer lo correcto, pero no sé cómo sentirme sobre ello. Estoy asustado de ser un terrible hombre no capaz de enfrentar tal situación. Siento que este problema me queda grande.

Noto la humedad rodando por mis mejillas. Doug toma mi cabeza y presiona su frente de la mía para que lo observe.

—Ninguna situación te queda grande. Asústate todo lo que quieras, aquí estamos quienes te acompañamos. Nunca actuarías de mala fe. Todo estará bien, lo prometo, Jeremy—palmea mi mejilla con demasiada fuerza haciéndome reír—. Y por favor, no vuelvas a golpearme el tabique de la nariz nunca más, cada vez que lo haces duele como el demonio.

—Y te vuelve un bebé llorón.

Rueda sus ojos y me libera riendo, limpio mis mejillas con mi camisa y luego ambos observamos al frente.

»Voy a decírselo, pero no hoy. Cuando me sienta listo.

—Está bien.

***

30 de junio, 2014.

Mi celular vibra y cuando lo saco se trata de una llamada entrante de Naomi. Muerdo mi labio, quiero contestar pero de igual manera no sé cómo sentirme luego de soltar esa noticia la última vez que nos vimos.

Decirle que prácticamente fui tratado como un gigoló. No para alguna ganancia que fuera para mí y no porque lo quisiera. Naomi tiene tantas cargas que dudo que quiera echarse las mías al hombro. Pasé de lucir como un hombre sin problemas y grandes responsabilidades, a ser un hombre con grandes cargas y un pasado turbio.

Y ella ni siquiera tiene idea aun de cómo casi mato a Paul con un bate, como la única forma en la que paré fue porque mamá tomo mi brazo. Estuve a poco de volverme un asesino.

No sé cómo lidiar con la idea de dejar ir a Naomi cuando todo lo que quiero hacer es acurrucarme con ella y que me abrace. Desearía solo haber permanecido en nuestra burbuja en Brasil, no sabía que me esperaba tal desastre en Londres.

— ¿Por qué luces tan triste, mi chico dorado?

Cierro mis ojos con fuerzas y me ordeno que debo estar sereno, muy sereno para lidiar con toda esta situación a mi favor. Abro mis ojos de nuevo y alzo la vista.

Ver a Mary Hudson siempre me dará escalofríos. Es como revivir una pesadilla.

Muchos chicos y hombres considerarían que tener sexo con diversas mujeres y expertas cuando eres un adolescente virgen es la mayor de las fantasías. Pero nunca fue mi fantasía, sueño o intención. Solo sirvió para sentirme sucio, humillado y usado. Fui cosificado y desmoralizado, me hizo sentí que perdí mi condición como ser humano.

—No soy tu chico dorado, Jeremy es mi nombre y vas a comenzar a usarlo, si no te parece, entonces, joven o abogado también me van muy bien.

—Ah, ese carácter tuyo, creo que nuestro niño lo heredó—toma asiento frente a mí y no pierde tiempo ordenando un café y una ensalada. No pido nada porque no hay manera en la que tenga algún apetito.

Mi celebrar vibra una vez más en mi mano. Naomi. Veo a la persona sentada frente a mí, no le llega ni a los talones a la maravillosa mujer que es Naomi. Rechazo la llamada y guardo mi celular.

»Quiero toda tu atención, como en los viejos tiempos.

— ¿Tu vida es tan terrible para querer hacer la de otros tan miserable? Escúchame bien, hace unos años no tenía voz ni voto de lo que esa porquería me hacía hacer.

»Nunca me gustó follarte, nunca me gustará haberlo hecho y nunca lo haré de nuevo. Me asqueaba, estar contigo me hacía sentir sucio. Nunca sentí ni una onza de placer y la única razón por la que conseguías algo era porque tú y ese puto enfermo me drogaban—me inclino hacia adelante— ¿Sabes lo que quiere decir eso?

Parece que está sorprendida, supongo que esperaba encontrar un adulto igual de asustadizo como su yo adolescente. Sacude su cabeza en negación.

»Eso te hace la peor de las escorias, una violadora. Una abusadora sexual de menores, básicamente una pedófila. ¿No te asqueas de tu delito?

—Chico dorado...

—Jeremy. Mi nombre es Jeremy y no te recomiendo que me alteres más porque estoy cabreado y soy un puto abogado buscando cualquier excusa para acabar contigo. Ahora escucha esto muy bien.

»No creas que me tienes, que has ganado o alguna cosa estúpida como esa—abro mi maletín y saco tres documentos—. Aquí, solicitud de prueba de paternidad.

—No tengo ningún problema en hacerlo, no estoy mintiendo. Mi médico...

—Eh, eh, ahí te equivocas. Aquí dice muy bien dónde será realizada la prueba, ninguna mierda de «mi doctor».

—Eso es absurdo.

—Parecías muy segura hace unos segundos. Tu doctor verá lo mismo que este doctor verá.

—No cre...

—Este documento de aquí es autorización para tener acceso a tus resultados médicos, porque aceptémoslo no estás en la flor de la juventud— en mi vida nunca he sido tan irrespetuoso con una mujer y aunque me siento incómodo con esta actitud, si no lo hago ella va arruinarme—. Entonces veremos como resultaste ser tan fértil.

»Y este—respiro hondo entregando el último documento—, esta es solo una advertencia para que busques un jodido abogado, porque nunca más dejaré que le hagas daño a ningún niño o adolescente indefenso asustado. No te dejaré drogar y abusar de ningún otro. Te denuncié por abuso sexual a un menor de edad, seguro han pasado muchos años, pero abrirán una investigación y conociendo cómo funcionas, seguramente no fui el único al que lastimaste.

— ¡¿Qué jodidos te ocurre?! —grita justo cuando dejan su ensalada y café en la mesa. Cierro mi maletín con fingida tranquilidad. Me pongo de pie y acomodo mi chaqueta antes de verla.

—Nunca intentes joder a un abogado. Y sobre todo nunca más intentes joderme a mí. Me sudé el culo estudiando para limpiar el mundo de basuras como tú, nunca debiste volver a molestar porque entonces solo me diste las razones correctas para ir por ti y hundirte. Sabrás de mí, no lo dudes. Todo eso que te di no es solo papel, prepárate.

Me doy la vuelta y comienzo a alejarme. Escucho como grita mi nombre y la ignoro. ¡Mierda! realmente he hecho todo este asunto. Fueron muchos días de pensar, analizar, revisar libros, casos en internet y conseguir mi voluntad.

Siempre he estado asustado de que mamá lo sepa, pero me da más miedo no detener a este monstruo que puede lastimar a más personas. Mi miedo no puede sacrificar a otros adolescentes perdidos que sirvan de moneda de cambio. Sé lo que se siente no tener control de tu cuerpo porque estás increíblemente excitado por alguna droga estúpida y no tienes control de ti. Sé lo que se siente ser obligado a que hagan uso de tu cuerpo y no puedo dejarla seguir haciéndolo.

Es hora de acabar con su mierda y la de Paul, porque él también merece dejar de joder la vida de los demás. Es hora de que tengan un alto y consigan de forma viable lo que merecen.

***

7 de julio, 2014.

— ¿Por qué aun no abrimos los resultados? —Susurra Hilary viendo el sobre en la mesa—Es decir, no quiero presionarte Jeremy, pero es horrible tener que esperar.

—Princesa impaciente—Doug pellizca la mejilla de Hilary y sonrío cuando ella se queja, es divertido verlos y me ayuda a ignorar lo que está frente a mí—, pero en serio Jeremy ¿Cuándo vamos a abrir y ver los resultados?

—Estoy segura de que es negativo, esa mujer estaba haciéndose en sus pantalones.

Tomo el sobre y lo observo, tengo un poco de miedo de qué encontrar. He tenido días para pensarlo. Si este niño es mío, él no tiene la culpa, va a ser difícil, pero no imposible y me encargaré de alejarlo de Mary Hudson. Si el resultado es negativo entonces mi vida igual cambiará porque sabré que hay un niño viviendo en manos equivocadas y peligrosas, verificaré que esté bien porque no quiero ningún niño sufriendo.

Veo a mi hermano y cuñada quien también viene siendo como una hermana. Los amo y agradezco que estén conmigo en todo este proceso, sin embargo he sabido desde el principio que me gustaría ver el rostro de Naomi, tenerla a mi lado.

—Necesito a Naomi—declaro.

— ¿Ah? No es momento para erecciones, Jeremy.

— ¡Doug! —Hilary le da esa mirada reprobatoria y él ríe, luego vuelve a verme—Si es lo que quieres, entonces llámala.

—Prometo que les diré los resultados.

— ¿Te vas? —Hilary parece alarmada.

—Eres una chismosa—se ríe Doug—. Más te vale decirnos inmediatamente que dicen esos resultados. Ahora ve con la chica yoga—me guiña un ojo.

Ruedo mis ojos, me pongo mi chaqueta y guardo el sobre en el bolsillo interno, tomo las llaves de mi auto, abrazo a Hilary y luego a Doug.

—Muchas gracias por estar conmigo.

—Somos una familia, tu familia—me sonríe Hilary.

—Por eso siempre supe que Dilary era real—bromeo saliendo del apartamento sin hacer ruido para no despertar a Jeff.

Una vez estoy en mi auto, ya no el alquilado si no uno propio, marco el número de Naomi. Espero y me responda, sé que puede estar enojada cuando yo no he respondido suyas y aplicarme el mismo trato.

—Bueno, pensé que era una persona no grata para ti—es lo primero que dice cuando contesta. Suspiro aliviado.

—Lo siento.

— ¿Estabas asustado de mi reacción?

—Lo estoy.

— ¿Me juzgaste alguna vez sin conocer mi historia?

—No.

— ¿Entonces cómo crees que yo iba a juzgarte sin escucharte primero? Estoy enojada, pero no por lo que crees, estoy enojada de que no me dejaras escucharte y entenderte. Me pateaste.

—Lo siento, lo siento mucho. Discúlpame, bonita, por favor—suspiro—. Voy a contarte mi historia, voy a decirte todo, pero te necesito en este momento, por favor.

Hay un largo silencio que me angustia y me tiene a instantes de volverme loco, entonces escucho su suspiro.

—Estoy en mi apartamento, haré un buen almuerzo, lo prometo.

—Apuesto que lo harás.

***

Cuando Naomi abre la puerta lo primero que hago es abrazarla y en un primer momento su cuerpo se tensa contra el mío, pero luego casi de manera tímida sus brazos se envuelven alrededor de mi cintura. Esto, esto es lo que necesitaba.

—Te extrañé—susurro.

—Porque quisiste, siempre estuve aquí.

Nos abrazamos otros largos segundos más antes de que se haga hacia atrás y me invite a pasar. Huele delicioso. Me quito mi chaqueta pero antes de colgarla en el perchero tomo el sobre. Eso capta su atención.

—Es la prueba de paternidad. Son los resultados.

—Oh...Eso tiene que pesar mucho. Ven, siéntate.

Se me hace entrañable que está vez Naomi sea la cuidadosa a mí alrededor, la que me habla como si no quisiera asustarme cuando solía ser a la inversa. No es la misma mujer asustadiza que conocí, ella es fuerte e independiente.

Tomo asiento a su lado y no puedo evitar notar que lleva un short de jean que deja al descubierto unas piernas largas y tonificadas por el yoga y cuando subo mi mirada encuentro esa camisa ajustada adherida a sus pechos que me trae el recuerdo de cómo se sentían desnudos bajo mis manos en nuestras última noche en Río de Janeiro, se siente como que pasó hace siglos. Sin embargo no es el momento para tener esos pensamientos.

Sacudo mi cabeza tratando de enfocar de nuevo mi atención.

—No te mentí cuando dije que te contaría mi historia, pero primero necesito saber los resultados de esto—agito el sobre.

— ¿Qué harás?

—Si es positivo me haré cargo y conseguiré tener la custodia. Él no tiene la culpa.

—Eso está bien ¿Y si es negativo?

—Investigaré cómo es su vida, si está bien y de no ser así lo ayudaré a que tenga una vida estable en un entorno sano.

—Eso es admirable.

—Cualquier persona haría lo mismo, ayudarlo.

—Cualquiera que tenga un buen corazón como el tuyo.

—Tú lo harías.

—Lo haría—afirma sin dudar.

—Quizá es por eso que mi corazón se siente tan cercano al tuyo.

—Eso...Eso es bonito de escuchar—ve hacia abajo y mordisquea su labio superior—, gracias.

—Digo lo que siento—tomo un profundo respiro—, ahora es momento de abrir esto.

—Pase lo que pase...

— ¿Si?

—Estoy aquí, por si te importa saberlo.

—Siempre me importará, siempre me importarás—aseguro.

No hago nada delicado al abrir el sobre, lo rasgo y desdoblo la hoja. Hay un montón de terminologías que francamente me dan igual, me concentro totalmente en donde finalmente se lee en idioma corriente los resultados.

Cierro mis ojos con fuerza y doblo la hoja. Me ordeno respirar continuamente para no desmayarme.

—Voy a contarte mi historia, Naomi, espero y estés preparada para escucharla.

Ella mira la hoja en mi mano, sé que quiere preguntarme, pero asiente lentamente con la cabeza.

—Estoy lista para escuchar cualquier cosa que tengas para decir, estoy aquí.

— ¿Siempre?

—Eso intentaré.




Lo primero que pediré es una ronda de aplausos de pie para Jeremy.

Creo que me he enamorado de su fortaleza, corazón y determinación sobre la vida. Otro típico caso de mí enamorándome de mis personajes incluso aunque los haga sufrir.

Me complace ver que hemos avanzado en esta historia, está más allá de la mitad, aun le quedan unos cuantos capítulos para el final, pero tampoco estamos  tan lejos teniendo en cuenta que los .5 o .6 suelen ser cortos.

Espero les guste.

Un beso.

Continue Reading

You'll Also Like

2.8M 440K 18
Los que conocen a Emma a lo largo de los años se han encargado de resaltar que ella no es más que una reina. Una mujer que sobrevivió a años de trist...
735K 37.5K 35
Melody Roberts es una chica muy sencilla, no es muy sociable y solo tiene una mejor amiga. Vive sola en un pequeño departamento, el cual debe de paga...
1M 165K 151
4 volúmenes + 1 extra (+19) Autor: 상승대대 Fui poseído por el villano que muere mientras atormenta al protagonista en la novela Omegaverse. ¡Y eso justo...
76.2K 5.5K 90
Anneliese es una chica curiosa, risueña, amable y humilde, pero también muy caprichosa y mimada, como lo era su madre. Amada por todos y deseada por...