Buen día, Newt.
Probablemente te preguntes qué hacía una pequeña flor roja en tu lugar cuando llegaste, bueno es que no tenía forma de meterla en tu casillero con la carta sin que se maltratara. Antes de decirte qué clase de flor es -teniendo en cuenta que no hayas arruinado la sorpresa y hayas buscado por tu cuenta- te diré que es muy grato que hayamos logrado exentar el examen de Biología. Te dije que sacaríamos buena nota. Ahora tenemos la carga de un examen menos, lo que significa más tiempo para ampliar mis conocimientos y más tiempo para escribir epístolas; pero tampoco te emociones, también escribo epístolas para mí, no obtendrás más de mis queridas cartas porque no te quiero mal acostumbrar.
Pues la flor que te di es una Begonia dichotoma Jacquin, o sea una Begonia, quizá recuerdas haberla visto la ocasión que visitaste mi casa, aunque en realidad lo dudo, me he dado cuenta que no sueles ser muy observador. Elegí éste ejemplar para mostrarte mi amabilidad y cordialidad, ya va más de un mes que te escribo, así que creo que ya tenemos una pequeña amistad; corrígeme si me equivoco.
Espero te haya gustado, en especial porque no es usual que corte una flor de mi jardín, así que disfruta.
Atentamente,
Thomas O'Brien.