Taehyung despertó a medianoche con una sensación calida a su alrededor. Permaneció con los ojos cerrados unos segundos hasta que sintió que una mano removia los cabellos pegados a su frente y se incorporó con lentitud. Enfocó la vista en la figura frente a él y abrió sus labios en un gesto de sorpresa, mas no de miedo.
- No se supone que los espíritus puedan ingresar a esta propiedad -murmuró con su voz ronca por apenas haber despertado-, ¿Como lo has hecho?
La mujer frente a él se veía de unos cuarenta años mas o menos. Su cabello era negro y largo, sujeto con un moño a la altura de su nuca. Llevaba un hanbok en colores muy palidos. Taehyung la analizó en silencio para luego volver a hablar.
- ¿Jae Hwa? - Preguntó mas sorprendido aún y ella sonrió suavemente- La madre de Jungkook y Jungseung... -murmuró para luego pasar saliva.
- Asi que de verdad puedes verlo todo, Taehyung... -dijo ella acercando su mano a él para acariciar sus cabellos- Podras repeler algunos espiritus de una casa, pero no a todos.
- ¿Por qué ha venido? - Preguntó intentando no sonar brusco, pero era necesario. Un fantasma que ya no estaba en el mundo terrenal no vuelve a aparecer sin motivo.
- No hay mucho tiempo Taehyung, debes prevenir a mi hijo del peligro -murmuró y el chico la miró mas confuso aún.
- ¿Jungseung? - Preguntó y ella negó - Jungkook...
- Cuando fuiste allí por primera vez lo sentiste, ¿No es así? Hay fuerzas oscuras en esa casa Taehyung, y estas de alguna manera estan aumentando -lo miró fijamente-. Sabes lo que debes hacer.
- Pero... -notó como la mujer comenzaba a perder su forma física- ¡Señora Jae-Hwa!
- Te pareces mucho a tu madre Tae -murmuró mientras terminaba de esfumarse.
Entonces, Taehyung despertó en su cama sobresaltado. Su cuerpo estaba cubierto de sudor y su corazón galopaba con fuerza en su pecho. Estaba seguro que si no fuera por la falta de aire, un grito hubiera escapado de su garganta.
Era una sensación similar a sus horrores nocturnos de la infancia, pero esa era una sensación distante del miedo.
Se levantó rapidamente y fue a su cocina a tomar un vaso de agua mientras pensaba. ¿Fue un sueño o esa mujer intentaba advertirle de algo? ¿Qué era eso que se suponía que él ya debía saber?
- ¿Pasa algo, hijo? -Oyó la voz de su padre- ¿Por qué lloras?
👻
Jungkook no había podido ir ese día a la escuela con Jimin, ¿Por qué? Simplemente porque Taehyung le dijo que no lo haga.
Luego de ver «La Sirenita» por primera vez, se quedo unos segundos en silencio contemplando la pantalla apagada. Los padres de Jimin tampoco estaban en la casa y era algo solitario, asi que se acercó al televisor para encender la PS3 de Jimin y comenzar a jugar. Según este le dijo la PS3 era un modelo atrasado, pero para Jungkook era algo alucinante.
Estaba tranquilamente intentando que su personaje salte al escaño correcto en la pared cuando una interferencia en la imagen lo tomó por sorpresa, haciendo que casi tire el mando. La imagen se distorsiono viendose como la tipica lluvia en la pantalla asi que Jungkook creyó que atravesaba algún desperfecto técnico, pero en seguida volvió a verse a la perfección para luego volver a fallar hasta que Jungkook decidió apagar el televisor. Si había algún problema, lo hablaría con sus dueños luego.
Continuó buscando algo con lo que entretenerse cuando lo comenzó a invadir una sensación de malestar. No era consciente de que los fantasmas pudieran sentirse enfermos, pero eso era exactamente lo que le pasaba. Su cabeza le comenzó a dar vueltas asi que subió al baño a mojarse el rostro. Vió su reflejo en el espejo y se notó mas palido de lo normal, pero lo que era aun peor, notó un tono rojizo alrededor de su cuello que lentamente se volvió mas y mas notorio hasta delinear lo que, inconfundiblemente, eran las marcas de unas manos.
Jungkook comenzó a respirar con dificultad. A pesar de no necesitar hacerlo, en ese momento sentía que el aire realmente le hacia falta. Caminó hacia atras sin dejar de verse en el espejo hasta que bajó corriendo hacia el telefono de la casa, donde marcó como pudo al celular de Jimin.
- ¿Jungkook? Estoy en la escuela aún -dijo apenas atendió.
- Jimin...ven rapido y trae a Taehyung por favor... -murmuró con la voz entrecortada.
- ¿Jungkook? ¿Qué ocurre? ¡¿Jungkook?!
Pero Jungkook ya no respondió del otro lado.
●
Jimin y Taehyung se las arreglaron para salir antes de su colegio y, al llegar a la casa, la escena les sorprendió por completo. Jungkook estaba desmayado junto al telefono, cosa que Jimin creía imposible en un fantasma.
- ¡Jungkook! - Le llamó corriendo hacia él y levantandolo ligeramente del suelo y Taehyung se puso en cuclillas a su lado. No pudo evitar notar las marcas alrededor de su cuello- ¿Qué le ocurrió?
Taehyung observó las marcas con total horror para luego salir corriendo de la casa ante la mirada estupefacta de Jimin. Buscó con la mirada la ubicación de las velas que había implantado en el patio, acercandose a ella y comenzando a remover la tierra con sus propias manos. Extrajo el objeto y lo observó con el mismo horror: Las velas que hubieran sido de color blanco y bendecidas con esmero se habían convertido en velas negras que apestaban a energia negativa.
Volvió junto a Jimin, quien estaba poniendo con cuidado las pulseras blancas que los conectaban a él y Jungkook y este abrió los ojos de golpe dando un respingo. Las marcas alrededor de su cuello desaparecieron y él miro a su alrededor confundido para posar su vista en Taehyung.
- Tae... -murmuró parandose tambaleante.
- Lo sé, tu padre... -respondió de igual manera revolviendo su cabello con desesperación- Jimin, ¿A qué hora vuelve tu familia?
- ¿Eh? -Respondió Jimin algo confundido- De noche, como a las ocho - Taehyung echó un vistazo alrededor antes de hablar.
- Deberan irse de la casa unos días -dijo sacando su celular y escribiendo un mensaje para Yoongi. Jimin lo miró completamente sorprendido ante esto.
- ¿Qué? ¿Por qué haríamos eso? Taehyung, explicame por favor.
- Te explicaré luego en otro lugar. Por ahora toma lo que puedas necesitar y nos vamos -dijo tomandolo por los hombros y dirigiendolo a las escaleras.
Jungkook los observaba casi ausente. Esa experiencia le había provocado un gran temor que aún podía sentir recorriendo su cuerpo entero, como si se hubiera instalado dentro suyo.
No supo cuanto tiempo permaneció allí de pie pero, cuando volvió a sus sentidos, Jimin bajaba con un bolso lleno de cosas, probablemente ropa y efectos personales, seguido de Taehyung.
- Le envié un mensaje a Yoongi y permitira que tus padres y tu se queden en su casa. Es bastante grande -explicaba Taehyung-. Cuando lleguemos explicaré lo que ocurre, tambien Hoseok vendra. Yoongi y yo vendremos a esperar a tus padres para llevarlos.
- Vamonos Jungkook -dijo Jimin jalando de su brazo y recien entonces notó el estado de ensoñación en su amigo- ¿Jungkook?
- Yo... -murmuró Jungkook con la mirada triste-...cuando crucé el umbral de la muerte al mundo de los vivos de nuevo, no lo hice solo ¿Verdad Taehyung? - Se dirigió al peliblanco y este no pudo sostenerle la mirada - Mi padre...
Jimin y Taehyung miraron a su amigo con cierta pena, hasta que el peliblanco acortó la distancia y lo tendió en un fuerte abrazo.
- No llames padre a esa basura -dijo en un murmullo, pero con firmeza-. Vamonos.
●
Hoseok se sentía como un acosador, ¿Por qué? Pues porque eso mismo era lo que hacian él y Yoongi: Acosar.
Estaban en la biblioteca sentados en una mesa como algunos otros alumnos que aún no volvían a sus hogares, pero lejos de ir para leer, llegaron allí siguiendole los pasos a una estudiante de primer año.
- ¿Me explicarías de nuevo por qué hacemos esto? - Preguntó ocultandose tras su libro para disimular y Yoongi hacia lo mismo.
- Esa niña es sospechosa -respondió con su serenidad habitual.
Hoseok miró a la hoobae sin comprender. Era bonita, de cabello rojo seguramente teñido y estaba allí tranquilamente leyendo. No llamaba la atención en lo absoluto de no ser por esa particular coloración.
- ¿No deberíamos darnos prisa e ir a tu casa? Yo tambien quiero saber que ocurrió con Jungkook...
Yoongi lo observó apenas girando su cabeza y dejó salir un suspiro. De todas formas, ya había averiguado bastante ese día. Cerró los libros detras de los cuales ambos disimulaban su espionaje y se dispuso a irse.
- Esa niña es una estudiante nueva -dijo saliendo de la biblioteca, seguido de Hoseok y ambos caminaron por los pasillos-. Han habido una serie de eventos en este colegio y sospechamos que ella tiene que ver.
- ¿Por qué lo dices? ¿Y de que eventos hablas? No recuerdo que ocurriera nada importante estos días...
- Es porque no puedes verlos -se encogió de hombros-. Desde que esa niña apareció, misteriosamente los espiritus que habitaban la escuela han desaparecido.
- ¿Espíritus habitaban la escuela? - Preguntó Hoseok y Yoongi asintió.
- Taehyung me pidió ayuda puesto que yo mantenía un registro de todos ellos, pero nos percatamos de que han desaparecido. Es por eso que no permitió que Jungkook venga, creímos que podría afectarle.
- ¡Sunbae! - Ambos detuvieron su andar cuando oyeron una voz que los llamaba aparentemente a ellos, puesto que no había absolutamente nadie cerca. Al voltear, se trataba de la pelirroja que momentos antes estaban vigilando correteando hacia ellos.
- ¿Nos habra notado? - Preguntó Hoseok nervioso justo antes que los alcanzara.
- Sunbae... -murmuró mirandolos- Mi nombre es Park Hye, soy estudiante de primer año y... -dijo sacando una carta de su bolsillo- ¿Son amigos de Park Jimin, verdad?
«Mierda» pensó Yoongi.
- Pues si -respondió Hoseok y la chica le tendió la carta con una sonrisa.
- ¿Podrían por favor entregarle esta carta de mi parte? -Murmuró con cierta vergüenza que, para el gusto de Yoongi, parecía falsa.
Hoseok iba a tomar la carta, la cual era de color rosado con un corazón rojo dibujado a lapiz en ella, pero Yoongi le detuvo.
- Lo siento, pero Jimin no aceptará tus sentimientos. Toma tu carta y vete -ordenó Yoongi devolviendo el brazo de la chica para atras y ella lo miró sorprendida unos segundos.
- Si tan solo le dieran la carta... -intentó hablar de nuevo, pero se vio interrumpida nuevamente.
- No lo haremos -soltó Yoongi y Hoseok solo se mantuvo al margen, algo sorprendido por su actitud-. Jimin no podría aceptarte porque ya tiene pareja, asi que solo largate.
- Nunca he visto a Jimin-oppa con ninguna chica...
- Eso es porque yo soy su pareja -dijo contundente y Hoseok juraba haber oído la mandíbula de la chica tensarse.
Yoongi jaló del brazo a Hoseok antes de quedarse a oír lo que sea que la niña le gritó y se dirigieron a la puerta de la entrada. Allí, Hoseok finalmente salió de su asombro y se dirigió al pelirrosa soltandose de su agarre.
- ¿Pareja? - Dijo parandose de brazos cruzados y levantando una ceja.
- Era mentira -respondió Yoongi con las manos en sus bolsillos-, no podía permitir que esa estupida carta llegue a manos de Jimin.
- ¿Pero por qué? Era una maldita carta de confesión. Solo debíamos darsela -respondió ya sin comprender a su amigo en lo absoluto-. Tu sabes que le gustas a Jimin, bien, ¿Por qué en lugar de hacer esto no solo lo invitas a salir y ya?
- Si la vida fuera asi de fácil... -murmuró pateando una pequeña piedrita en el suelo- En primer lugar: callate. En segundo lugar: tengo buenos motivos y en tercer lugar: No era solo una carta de confesión.
- Ahora si no entiendo nada... -murmuró y Yoongi volvió a arrastrarlo del brazo.
- Ya te explicaremos.
●
Los cinco amigos se habían reunido en casa de Yoongi, ahora denominada "Base de operaciones numero dos". Se sentaron a la mesa y, finalmente, llegó la hora de explicaciones por parte de los dos medium. Taehyung llevaba una toalla humeda en su frente, cuyo motivo tampoco había explicado.
- Bien... ¿Por donde empezamos? - Preguntó este dirigiendose a Yoongi. Los otros tres los miraban atentos.
- Empieza por lo mas fácil -se encogió de hombros.
- Bien, para empezar, llevo una toalla humeda en mi cabeza porque esta casa tiene mucha energia negativa acumulada y eso no es muy bueno para mi, tengo jaqueca -explicó primero con gesto de pesar.
- Ya... -murmuró Jimin. No era exactamente esa la explicación que esperaba, pero era bueno saberlo- ¿Y por qué no vamos a tu casa?
- Eso lo diré al final -dijo agitando su mano-. Bueno, ahora vamos al tema de la casa de Jungkook y Jimin.
- Por favor -dijo Jungkook con cierta ansiedad.
- Todos estos años me he dedicado a mantener a raya las energias negativas en tu casa -comenzó a explicar-. Con dos asesinatos y un suicidio, había una gran concentración de energia negativa allí. Plante velas blancas para reducirla y al hacerlo, allí quedaste tu: la energia neutra.
Jungkook lo observó unos segundos en silencio, puesto que algo en ese discurso le había hecho ruido.
- ¿Como es que...sabías sobre los dos asesinatos y el suicidio? - Preguntó con seriedad y Jimin y Hoseok recien entonces notaron eso. Yoongi hizo presión con sus dedos en el puente de su nariz, como si acaso la charla lo estresara. Taehyung suspiró debido a su propia imprudencia y dijo la primer tontería que llegó a su mente.
- Preguntas solo al final por favor -soltó y Jungkook abrió la boca para objetar algo, pero Yoongi le interrumpió.
- Como sea, Taehyung se equivocó: La casa no tenía malas energias por las muertes, sino porque la puerta entre el mundo sensible y el mundo inteligible había quedado abierta -explicó con calma-. En otras palabras, la puerta esta abierta para los espíritus...
- Y por eso una fuerza negativa pudo traspasar: Tu progenitor -completó Taehyung y un escalofrío atravesó a Jungkook, como si la sola mención de esa persona fuera un mal augurio.
- Entonces, ¿Lo que le ocurrió a Jungkook fue culpa de él? -Preguntó Jimin y ambos medium asintieron- ¿Pero por qué nada había ocurrido antes?
- Y eso nos lleva a... -dijo Taehyung señalando a Yoongi. Este tomó su mochila y sacó un pequeño cuaderno.
- Park Hye, doce años. Nueva estudiante, cabello pelirrojo y altura promedio -leyó su muy detallado informe-. Sospechosa de ser una bruja de magia negra y/o roja.
- Sospechamos de la pequeña Hye por la desaparición de los fantasmas que solían habitar el colegio puesto que el suceso ocurrió con su llegada -tomó la palabra el peliblanco.
- ¿Y qué hay de lo de la carta? Prometiste explicar -habló Hoseok y Yoongi suspiró.
- La niña quiso darme una carta de confesión para Jimin, pero la rechace porque era sospechoso -explicó y el nombrado lo miró confundido.
- Esta es la teoria: Cuando la niña llegó, absorbió a los fantasmas de la escuela por motivos aún desconocidos usando un pentagrama dibujado en el techo de la escuela, pero entonces notó que Jungkook seguia allí. Al seguirle el rastro descubrió su lazo con Jimin, lanzó un hechizo sobre su casa que se contradijera con el mio y asi destruir la barrera magica que imponían mis velas. Al hacer esto, la puerta se abrió sin que yo lo note y liberó a tu pa... A ese hombre. Sobre esa carta de confesión, supongo que fue un torpe intento por que Jimin le permitiera acceder a la casa y asi absorber a Jungkook - Jimin los miró sorprendido, ¿En estas cosas invertian el tiempo cada vez que se juntaban?
- Para que un mago oscuro entre a tu casa tanto fisica como espiritualmente, tu debes permitirselo -agregó Yoongi-. Esto deja ver que es una maga novata ya que, si supiera algo, sabría que quien debe darle permiso no es Jimin sino Jungkook: El dueño espiritual de la propiedad.
- ¿Dueño espiritual? -Preguntó Hoseok.
- Al mundo inteligible realmente no le interesan mucho los contratos de propiedad -se encogió de hombros Taehyung-. En tanto el alma de Jungkook siga ahi dentro, la casa es suya.
Los tres se quedaron en silencio asimilando la tan repentina nueva información mientras que los medium esperaban a ver como reaccionarían.
- Pero... -murmuró Jimin- ¿Por qué esa chica?
- Ella esta rodeada de energia negativa... -explicó Taehyung y dudó un poco sobre continuar su oración-justo como Yoongi -el nombrado asintió a este hecho y a Jimin le dió algo de pena. No creía que fuera una sensación muy agradable parecer algo que no eras, en el caso de él, un mago oscuro.
- Bien Taehyung, entonces... -murmuró Jungkook y Taehyung supo que vendría despues- ¿Como sabías lo de las muertes?
Taehyung sacó la toalla de su frente y miró a Jungkook a los ojos. Ni siquiera Yoongi sabía eso asi que observaba atentamente igual que Jimin. Hoseok, quien era consciente de que Taehyung sabía, estaba algo preocupado por el chico.
El peliblanco jugó con sus manos nervioso antes de responder.
- Yo ya sabía como habían muerto tu y tu familia, Jungkook -respondió sin dejar de mirarlo-. El mismo Jungseung me lo contó.
Jungkook lo observó completamente atontado. Se sintió como si le acabaran de tirar con un balde de agua fría. Separó sus labios sin encontrar las palabras y los volvió a cerrar.
Jimin, Yoongi y Hoseok se habían levantado de la mesa dandoles un poco de espacio y observaban la escena de pie parados en ese orden.
- Tu... -murmuró Jungkook y su voz salió increiblemente dolida, estrujando el corazón de Taehyung- ¿Sabes donde esta Jungseung? ¿Sabes y no me lo has dicho?
Taehyung bajó la mirada y Jungkook se sintió increíblemente traicionado. ¿Como pudo guardarse algo que significaba tanto para él? Había confiado en ese niño peliblanco que enterraba velas en su jardín y este no pudo revelarle algo así. Luego de la tristeza, vino el enojo. Asi es, Jungkook estaba furioso con Taehyung.
- ¿Como pudiste hacerme esto? -Le reclamó elevando su tono y a Yoongi le preocupó un poco lo que ocurría, pero dejo que Taehyung lo maneje solo.
- Te contaré todo lo que ha sido de Jungseung ahora -volvió a levantar su cabeza y clavó su mirada en Jungkook, dejando apreciar que sus ojos se humedecian. Ahora Hoseok fue quien sintió que su corazón se estrujaba-. Luego de lo que ocurrió, Jeon Jungseung cambió su apellido. De ser "Jeon" como su padre, paso a ser "Kim" como su madre, Jae Hwa.
- ¿Kim? -Preguntó Jungkook suavizando su mirada- Kim Jungseung...-probó a ver como sonaba en sus labios.
- Jungseung se dedicó a completar la carrera por la que tanto había luchado y se convirtió en asistente social.
- Recuerdo que él quería hacer eso... -murmuró Jungkook con tono de nostalgia.
- Pero -continuó borrando la sonrisa en el rostro del fantasma- luego de eso se casó y concibió un hijo. Todo iba bien con él, pero comenzó a tener problemas de comportamiento. Lo llevaron con varios medicos sin saber que le ocurría hasta que finalmente lo descubrieron: Su niño era medium.
Hubo silencio.
Jungkook observó a Taehyung mientras las lagrimas rodaban por sus mejillas y sus ojos comenzaron a picarle también.
- Tae, tu... -murmuró pero fue interrumpido.
- La esposa de Jungseung, Haneul, no soportó por mucho tiempo. Se divorciaron y ella se fue con otro bebé en su vientre, el cual su hijo primogénito no tuvo oportunidad de conocer -a esta altura, Taehyung comenzó a atropellar sus palabras y dejar salir pequeños sollozos-. Por suerte, su hijo mayor logró sobrellevarlo y así vivir de manera mas o menos digna, aunque sin amigos -dijo sorbiendo su nariz y Jungkook sintió algo calido rodar por sus propias mejillas tambien-. Y ahora, con dieciocho años, tu sobrino finalmente conoce a su tío luego de años de observarlo de lejos encerrado en una maldita casa...
Jungkook no soportó mas. Se puso de pie dejando caer la silla en el proceso y dió la vuelta a la mesa, estrechando a Taehyung con fuerza entre sus brazos y el menor le correspondió llorando desconsoladamente. Mientras tanto, Jimin tambien se había convertido en un mar de lagrimas apoyando su frente en el hombro de Yoongi, quien hacia fuerza para contener su propio llanto. A su lado, Hoseok observaba todo en cierto estado de shock.
- Mi sobrino estuvo cerca todo el tiempo y no pude verlo... -murmuró Jungkook hundiendo sus dedos en los cabellos blancos de Taehyung- Lo siento Tae, lo siento tanto...
- Yo tambien...