Cuando salimos del túnel sentí una gran energía en el cuerpo, era como si una gran electricidad pasara por mi cuerpo y rosara mi piel, fue lo mas extraño que sentí en mi vida.
_Bien ahora que ya salimos del túnel debemos buscar un trasporte que nos lleve de hacia la gran montaña calavera - dijo Peter.
_No abra algún camino donde podamos seguir- dijo Mela
_No por desgracia la montaña queda en lo alto de una gran cumbre y para llegar aya debemos volar.
_"Volar"
_Si así como lo he dicho.
_Pero aquí que cosa puede volar.
_Tal vez alguien te a deber dicho que aquí las cosas no son como parecen.
En eso un gran ruido se escucho, Mela y los demás escucharon con atención aquel sonido era como si alguien con gran peso caminara por los alrededores del castillo, en eso Mela pidió a sus amigos y su madre que se quedaran en donde estaban, mientras ella iba a curiosear quien hacia aquel ruido, camino por algunos minutos hasta que sus ojos vieron al ser que caminaba cerca del castillo.
Mela quedo estática era un "Dragón" de color negro con manchas rojas, aun ella no lo podía creer, aquel ser místico que alguna vez ella escucho hablar en verdad existían, aquel dragón al verla comenzó acercarse a Mela con cuidado. Mela estaba fascinada sus en sus ojos tenían un brillo de gran emoción, era como si al verlo pudiera ver cosas que ella jamas pensó que vería en su vida.
Poco apoco el Dragón se fue acercando a Mela hasta estar a pocos metros de ella.
_"Ven"- dijo Mela tratándose de acercar al dragón
_"Ven" no tengas miedo- dijo Mela acercándose mas al dragón hasta que pudo tocarlo con su mano.
_Eres "Hermoso"- dijo Mela encantada de ver al dragón
Sarah y los demás estaban preocupados de que Mela no regresara, pero en eso Sarah decidió ir a buscarla cuando vio a Mela correr a toda prisa.
_"Hija" Que a pasado?- pregunto Sarah algo asustada.
_Encontré algo que nos ayudara llegar a las altas montañas- dijo Mela con una sonrisa.
Todos vieron como el dragón se acercaba a Mela y se ponía alado de ella.
_Les presento a nuestro ayudante- dijo Mela acariciando al dragón.
Sarah quedo helada y los demás se acercaron para ver a la criatura.
_"Magnifico"- dijo Zafer.
_El es quien estaba haciendo el gran ruido, cuando lo vi me quede al igual que ustedes helada pero creo que nos puede ayudar.
_"Maravilloso"- dijo Hoggle con la boca abierta.
_Y que estamos es
perando montémonos en el- dijo Sir Didymus
_''Esperen un momento'' y que hay de Ludo el es muy pesado par que se pueda subir- advirtió Hoggle.
_No te preocupes Hoggle los dragones pueden soportar cargas realmente pesadas, Ludo no sera ningún impedimento- dijo Peter poniendo una mano en el hombro de Ludo.
_Pues en ese caso vamos todos a la carga- dijo Sir Didymus con gran algarabía.
_"Vamos....''- dijeron todos al mismo tiempo alzando los puños al cielo.
Sarah junto a Mela y sus amigos se embarcaron en el dragón donde la gran aventura iba a comenzar, Mela fue adelante, Sarah fue atrás de ella, Sir Didymus con Ambrosius iban atrás de Sarah mientras Hoggle Zafer Ludo y Peter iban cerca de la cola del dragón. El dragón tomo vuelo y comenzó la aventura, en el aire se podía ver a varias aves extrañas volar por todas partes mientras las alas del dragón aleteaban con mas fuerza elevándolos por las alturas a gran velocidad
Mientras tanto Jareth y los demás monarcas llegaron al pantano del hedor eterno pero no encontraron nada.
_Se han ido de aquí como es esto posible- dijo Demon
_Tal vez alguien les ayudo a salir- dijo Alaya.
_Como si no hay puente para que ellos puedan salir de aquí.
_Bueno amigos míos alguna forma debieron a ver encontrado para escapar de este hedor- dijo Estefan.
_Pues no nos quedemos aquí, vamos a mi castillo tal vez se encuentren hay- dijo Jareth algo angustiado.
Los monarcas salieron del pantano y se dirigieron al castillo donde era su ultima esperanza de encontrar a su hija y los demás sanos y salvos. Al llegar al castillo uno de sus goblins le informo que la reina había desaparecido, Jareth no supo que hacer en ese instante el corazón se le paralizo, como era posible que su cosa preciosa también aya desaparecido si ella se encontraba en el castillo y ahora ella tampoco no estaba.
Mientras tanto....
Mela y los demás estaban apunto de llegar a su destino, el solo ya se estaba ocultado y el cielo mostraba un hermoso atardecer lleno de los mas bellos colores.
Cuando el dragón toco suelo firme se bajaron de el y Mela personalmente le dio las gracias al hermoso dragón por su gran ayuda.
_''Gracias amiguito''fuiste de gran ayuda- dijo Mela con una sonrisa mientras acariciaba al dragon.
_''Gracias''- dijeron los demás en coro y lo abrazaron en forma de agradecimiento.
El dragón se despidió de ellos con una reverencia y tomo vuelo para partir otra vez, mientras Mela y los demás lo despedían con un adiós.
_''Adiós'' ''Adiós''- decían todos mientras alzaban sus manos con alegría y a la vez tristeza de que se fuera.
_Bueno es hora de seguir con nuestra misión- dijo Peter
_Es hora de conseguir ese collar, es nuestra ultima solución-dijo Mela.
_Tengamos fe de que lo lograremos muchachos, es momento de salvar nuestro mundo- dijo Sarah alzando la mano al cielo.
_''Es hora de salvar nuestro mundo''- dijeron todos alzando los puños arriba.
Narra Mela...
Me sentía tan feliz de saber que esta guerra no la pelearía sola, si no que lucharía junto a mi madre ''La campeona del laberinto'' y con grandes amigos, esta seria una batalla muy grande y peligrosa pero confíaba en que todo saldría bien y que ese collar seria nuestro de una buena vez.
Comenzaron a caminar por aquellas cumbres, el viento Helado y el sol se ocultaba mas y mas, después de caminar un buen rato llegaron a la montaña calavera, un lugar espantoso donde el miedo dominaba el cuerpo y el frió helado erizaba la piel.
La montaña se encontraba rodeada por un enorme rió, con una gran corriente pero para suerte de Mela un bote de madera se encontraba cerca del rió.
_Estamos de suerte mirad aya- dijo Mela señalando el bote.
Los demás regresaron a ver y era cierto, en la orilla del rió estaba el bote de madera con un enorme espacio para varios ocupantes, caminaron hacia la orilla donde tomaron el bote y con ayuda de Ludo lo coloraron cerca del rió, para poder zarpar. Al subirse en el bote todos cogieron varios remos y comenzaron atravesar el rió, la corriente era tan fuerte que parecía tumbarlos del bote, pero con la ayuda de todos lograban mantenerlo estable hasta llegar a la montaña calavera, donde el peligro los asechaba.