Cuando el ultimo aliento de vida del Uchiha mayor desapareció, Sasuke pudo atinar a ver, la recuperada conciencia de Naruto y Sakura... lentamente observaba como recobraban el equilibrio, conciencia y abrían con dolor y esfuerzo sus ojos, trato de acercarse lentamente al cuerpo de su amada, pero su cuerpo y mente estaban desgarrados, exhaustos, débiles, dolían a ambos niveles, parecía que se quemaba mental y físicamente... les sonrió a sus amigos que lograron enfocarlo con claridad y callo en el suelo de un solo golpe, sin percibir en que, como y donde caía, solo se dejo plantar en esa tierra dura, fría pero que para el era un alivio que todo acabara, ahora solo tenían que ganar la maldita guerra que sabia que se avecinaba y ganarla, para poder así finalmente ser feliz con una adorable pelinegra, con ojos perlados, que yacía inconciente en la tierra aun, cerro sus ojos lentamente y se dejo vagar en sus pensamientos, en su inconciente, en su corazón que reía al tiempo que lloraba, por que sabia que acaba de acabar con algo que anhelo gran parte de su vida, pero lloraba a montones por saber que ese ser que ya no respiraba, ya no reía, no fruncía el ceño, ya no decía ni diría nada, fue una de las personas mas importantes en su vida.
Naruto logro ponerse de pie y observo a su alrededor alarmado por todo lo que había sucedido, no sabia cuanto tiempo se había quedado así inconciente sin hacer absolutamente nada, volteo su rostro a una atónita Sakura que veía a todos lados escandalizada, Naruto se acerco a ella y le brindo su mano, para lograr ponerla a ella también de pie.
- Estás bien? – pregunto un poco preocupado por la salud de la pelirosa. Ella simplemente asintió y se paro a su lado.
Miraron a los lados, y pudieron ver en la penumbra de la noche, en el borde de una árbol, un hombre que yacía completamente muerto... pero mas que horror, sintieron paz...se alegraban pensando que su amigo ya seria feliz. Volvieron su mirada a la de su compañero y Naruto se acerco a el rápidamente, viendo las condiciones en las que se encontraba, mientras que Sakura se acercaba preocupada al cuerpo inmóvil de la chica pelinegra... Estaba un poco preocupada, pues si Itachi había muerto, ellos habían despertado sin ningún problema pero Hinata no lo hacia.
Sakura tomo su cabeza y la coloco en su regazo, y pudo contemplar la fría que estaba, sus dedos estaban de un tono azulado al igual que sus labios, su respiración era casi inexistente y su corazón palpitaba con tanta fuerza como el de una mosca.
Trato de darle un poco de shakra, pero era completamente innecesario, Hinata simplemente no reaccionaba, ni mejoraba su condición respiratoria ni cardiaca... Sakura abrió sus ojos por completos y miro alarmada a Naruto, que estaba limpiando las heridas de Sasuke con su botiquín.
- No se que le sucede a Hinata, Naruto – dijo alarmada, aterrada....
Naruto volteo presintiendo lo peor, se acerco a donde yacía Sakura con lagrimas al borde de desparramarse, luego bajo su mirada a las piernas de esta y lo que vio lo asusto, Hinata casi parecía una muerta, tenias que durar un rato mirando para poder observar que realmente estaba respirando aunque no con mucha frecuencia.
- Que le sucede Sakura-chan? – pregunto, pero para sorpresa de el, su amiga solo se encogió de hombros... era sorprendente ella era la mejor sanadora de la aldea después de Tsunade y tal que Shuzine... - debemos irnos a la aldea, no tenemos mas nada que hacer aquí.
- No podemos irnos en estas condiciones, estamos lejos de la aldea Naruto.
- Debemos hacerlo, hoy podemos quedarnos en un lugar, pero si nos quedamos mas tiempo, temo que algo malo pase.
- Cállate! – grito – nada malo pasara, no seas negativo... - las ultimas frases las dijo casi en susurro, a pesar de todo quería a Hinata, solo había actuado de esa manera, porque ella en el fondo de su corazón sentía la leve esperanza de estar algún día junto a Sasuke, pero realmente estaba feliz de que su amigo, compañero de batallas y amor platónico estuviera feliz por primera vez en su vida. Por primera vez desde que lo conocía.
- Vamos a alguna cueva. Tenemos que salir mañana en la mañana. A primera hora. – Sakura simplemente asintió estaba demasiado aterrada para pronunciar otra palabra, sabia que si algo le sucedía a Hinata, Sasuke... Sasuke no sabia que podría hacer Sasuke.
Naruto cargo a Sasuke e invoco a Gamakichi para que llevara a Hinata, Sakura se encontraba un poco débil y necesitaban su shakra para sanar a Sasuke. Llegaron a una pequeña caverna y el querido sapo se fue... Sakura tendió en el piso las bolsas de dormir y Naruto pudo recostar a Hinata y el pelinegro en ellas, hicieron una pequeña fogata.
Sakura se planto cerca de Sasuke y empezó a sanarlo, le transmitía chakra ya sus heridas estaban desinfectadas y vendadas, el rubio estaba calentando unos pocos alimentos.
- Como está? – pregunto el rubio, que en esos momentos ni siquiera tenia hambre, realmente estaba asustado, ansioso, tenia un sin fin de emociones encontradas... sus amigos estaban inconcientes y Hinata estaba en algo parecido al shock.
- Esta reaccionando. – sus ojos estaban empapados. – pero esta exhausto, deben haber usado genjutsu.
- Bueno eran Uchihas – Naruto se movió un poco, pensando en lo que había pasado con Itachi, en lo que habia dicho y sentido. – Sakura como quedaste inconciente?
- No lo se sabes – parpadeo un par de veces, parecía que trataba de recordar que sucedió en ese momento pero estaba en blanco – Simplemente trate de correr hacia ti, pero.
- Pero qué?
- Simplemente perdí el conocimiento. – siguió con su trabajo, y sus lagrimas bajaron por las mejillas hasta caer en el pecho descubierto de Sasuke.
- Ya veo.
- Por qué? Que pasa?
- No nada, simplemente curiosidad – estaba pensando sin fin de cosas, pero ninguna tenia sentido... no sabia que diablos había sucedido con Itachi, y mucho menos porque los saco de combate en un instante, no entendía la situación de Hinata y porque Sakura había perdido el conocimiento así como así... era algo extraño... no sabia porque mierda le había dicho que salvara a su hermano... ¿De que se supone que tendría que salvarlo? El ya estaba muerto, el era lo único que odiaba Sasuke...
- Naruto-kun? – Sakuro volteo de inmediato a ver a su compañero. – Sasuke reacciono.
Naruto se acerco al lado de Sasuke y este aun parpadeaba con algo de dolor. Con algo de tristeza, pero con paz.
- Por fin lo hice. – dijo victorioso, hace años que no observaban una sonrisa tan sincera en el rostro de Sasuke, esas sonrisas que solo niños pequeños te dan, esas sonrisas que te enamoran y te dejan boquiabierto por lo linda que son.
- Si amigo por fin lo hiciste, esta muerto. – exclamo Naruto mostrando una sonrisa, que solo una persona que lo conozca realmente bien, se daría cuenta de lo falsa que es...
Sakura solo mostraba una leve casi insignificante sonrisa.
- Que sucede? – su cuerpo volvió a tensarse, volvió su rígido rostro, su sonrisa desapareció, sus ojos se oscurecieron mas de lo normal – Que le paso a Hinata?
- No sabemos Sasuke-kun! – la pelirosa sollozaba, sus lagrimas de nuevo salían sin control de sus cuencas, Naruto se tenso de inmediato y observaba rígido a Sasuke...
Sasuke se levanto sin decir absolutamente nada, su boca se había cerrado y su corazón detenido por un momento.
Se acerco al cuerpo inmóvil de su amada y coloco su cabeza en su regazo, mientras apartaba unos cuentos mechones de su frente, noto la respiración casi inexistente de ella, y los leves latidos que podía sentir, sus ojos por primera vez en muchos años se humedecieron pero solo eso, el no lloraría por nada del mundo, frente a nadie, aunque esas personas fueran sus mejores amigos, sus labios se encorvaron hasta formar una simple línea y acerco su rostro a la frente fría de Hinata le dio un leve beso, un leve toque. Su mente estaba vacía, no pensaba nada, no quería pensar nada, no sentía nada, no decía nada, no veía nada, no escuchaba nada, solo sabia que estaba con ella y ella estaba allí tirada, sin mirarlo, sin abrazarlo, sin besarlo, simplemente allí, inerte como muerta... era como una muerta en vida, porque respiraba pero no hacia nada mas.
- No me dejes ahora – sollozo levemente en su oído, nadie pudo escucharla, y una maldita lágrima tramposa se escapo de sus ojos... ¿Había matado a su hermano para nada? El la quería, el la amaba, el por primera vez en la vida sentía algo por una persona, por primera vez deseaba con todas sus ganas a una persona, por primera vez soñaba con una persona que consideraba la personas mas pura del mundo... la persona mas sincera... mas tímida, mas hermosa, mas inteligente, mas cordial ...
Todos sus miedos estaban frente a él... en ese cuerpo inmóvil, casi sin vida... En ese cuerpo que amaba desde su primer cabello hasta el ultimo, en esa alma que se habia conectado con el de una manera casi inexplicable.
- Maldita sea Hinata no me dejes. – susurraba una y otra vez al oído de esta, sin prestarle atención a los cuerpos de sus amigos, ellos estaban allí, el sabia que estaban allí, pero por primera vez en la vida estaba siendo realmente feliz y no era justo que esa felicidad se esfumara de esa manera tan rápida y repentina, es que acaso el no tenia el maldito derecho de enamorarse, de tratar por un pequeño instante ser feliz, de por una maldita vez en la vida sentirse completo, sin necesidad de otra cosa que no fuera su novia o eso suponía que era y de sus mejores amigos. ¡Vaya! Definitivamente puta vida la que le toco.
Sakura seguía llorando sin control y Naruto estaba rígido, sin ninguna emoción en sus ojos, pero miles emociones en su mente.
- Mañana vamos a la aldea, la vieja Tsunade sabrá que hacer – era lo único que podía decir Naruto... su voz casi era un susurro pero sabia que todos lo habían escuchado. Su mejor amigo estaba allí tirado en el piso con una inerte Hinata en su regazo, sabia que estaba mucho mas triste y destrozado que cuando murió su familia, sabia que Sasuke era fuerte pero también sabia que era humano. Y el no le entregaba su corazón a cualquiera y ella lo tenia y si moría, él moriría sin duda junto a ella. Pero no quería, mas bien no debía acercarse a el en estos momentos, necesitaba estar solo junto a ella.
Sakura asintió y se sentó frente a la fogata, llorando como una tonta, pero bueno el dolor es tonto. Si Hinata moría se iría con la mentalidad que Sakura era un grandisima perra, y ella realmente la apreciaba y no quería que pasara eso, no quería que se fuera sin decirle cuenta la quería, y que de verdad le gustaba la idea de ellos 2 juntos, hacían una linda y peculiar pareja, algo extraña pero por eso mismo se complementaban el uno al otro... el era necio, terco, odioso, gruñón, educado pero solo con quienes se lo merecían y jamás usaba prefijos en los de alto rango, trataba a ciertas personas y con una mano se contaban sus amigos, era solitario, no decía jamás lo que sentía, amaba pelear, odiaba los dulces, las mentiras, la traición y odiaba a las chicas como ella, acosadoras, amaba a Naruto porque el era igual a el pero diferente, el había sufrido lo mismo o mas que el, y a pesar de sus rivalidad por ver quien era el mejor, siempre se apreciaron y defendieron hasta el final y se reconocieron como iguales al final, cuando Naruto batallo contra los chicos del sonido por buscar y salvar a su amigo, a su hermano. En cambio ella era, tímida, bondadosa, cordial con cualquier persona, siempre sonreía tímidamente, trataba a todo el mundo con respeto y cariño y creía que todas las personas podían cambiar, tenia esperanza en el mundo, ayudaba a cualquiera fuera o no su amigo, le encantaba ser anfitriona de la gente, y amaba a la gente aunque algunas personas no lo hicieran, ella había sufrido también tanto en su familia, la tenia casi completa pero la ignoraban, la discriminaban, la odiaban, su única luz era su pequeña hermana la cual la tenia en un pedestal, ella adoraba a esa niña mas que a su vida, al principio sentía una atracción hacia Naruto pero ella sabia en el fondo que mas que amor era admiración, y vaya que la vida dio vueltas, porque siempre le tuvo temor a Sasuke y el a ella repulsión y ahora se aman mas que a ellos mismos, se complementan el uno al otro, son como almas gemelas... y realmente estaba asustada, aterrada de que aquella pelinegra muriera y dejara de nuevo en las penumbras a Sasuke.
Naruto se sentó cerca de la fogata, y observaba de vez en cuando el rostro destrozado de su amigo... el no se movió de su lugar y ninguno de ellos fue capaz de decirle lo contrario. Sasuke se quedo allí, junto a ella, junto al amor de su vida, junto a la única maldita persona que valía la pena en su asquerosa y patética vida.
Paso la noche y la condición de Hinata no cambio, Sakura a eso de las 4 a.m. se quedo levemente dormida, pero ni Sasuke ni Naruto pegaron el ojo, los 2 estaban nerviosos, aterrados, tristes, furiosos, en diferentes magnitudes dependiendo de quien era el que sentía estos sentimientos, pero el fin era que los 2 sentían aquello.
El cielo fue aclarando y el sol comenzó a salir. Pero ellos estaban allí, sin dormir y la verdad es que no iban a pegar el ojo mientras Hinata estuviera inconciente.
Naruto se levanto del piso y recogió todo sin decir alguna palabra... levanto a Sakura y miro a Sasuke, el solo se puso encima a Hinata y lo miro directamente a los ojos... Naruto sintió la profunda tristeza que abarcaban esos negros ojos. Y se le hizo un profundo hueco en el fondo de su estomago.
- Vamos – fue lo único que pudo decir.
- Hoy tenemos que llegar a Konoha y no habrá paradas – dijo Sasuke con la voz mas dura que jamás hayan escuchado sus compañeros, ellos se limitaron a simplemente asentir. No sabían lo que sentía su amigo, pero no lo dejarían pasar por eso solo, ellos sentían un gran aprecio hacia Hinata pero sabía que Sasuke la amaba y para ellos eso era suficiente.
Salieron de la caverna y fueron a toda velocidad hacia su aldea, sin prestar atención a ningún lado, tenían una meta y llegarían ese día.
- Donde esta el cuerpo de Itachi? – pregunto Sasuke sin bajar la velocidad, cuando recordó que no había movido el cuerpo de su hermano y que aun tenia esos valiosos ojos.
- Lo envié a Konoha, Gamatatsu lo llevo – respondió el rubio y siguieron su camino en completo silencio.
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Jadeaba sin control en su habitación, realmente alto, su padre se levanto y se dirigió al cuarto de su hija pequeña. Esta se levanto de su cama jadeando incontrolablemente con los ojos llenos de lágrimas.
- Que sucede Hanabi? – exclamo su padre, molesto por haberlo despertado de esa manera y preocupado por el motivo de esta misma.
- Algo le paso a mi hermana – respondió y cayo en llantos descontrolados...
Su padre se acerco a ella y se sentó en el borde de la cama, Hanabi siempre sabía lo que decía, y si algo le había pasado a Hinata ella lo había podido sentir, ellas tenían una rara conexión, pero era realmente fuerte.
- Todo estará bien Hanabi – era lo único que podía decir, pero ni el mismo se creía sus palabras, estaba alterado, por primera vez sentía temor hacia lo que pudiera ocurrirle a su hija. A aquella hija que era el vivo recuerdo de su mas importante y fiel amor, tal vez por eso la trataba mal o simplemente no la trataba, porque en ella veía lo que vio en su madre, una bondad tan grande tan inmensa, que era casi inhumana, su amada esposa le había dicho que ella era especial pero después de su muerte no le creyó aquellas palabras, era realmente difícil creer aquello. Lo mas importante de su vida había muerto y quedaba el casi perfecto clon de ella, aun con mas bondad que ella, y aun mas hermosa que su fallecida madre... en ese momento sintió que si algo le pasaba o le había pasado a Hinata solo seria su culpa.
Hanabi siguió llorando y ese día no fue a la academia estaba imposibilitada, no paraba de llorar y cuando lo hacia era para tomar mas fuerzas y llenar de nuevo sus ojos de lagrimas.
Tomo su apreciado regalo y simplemente escribió.
Juraste estar toda la vida conmigo. No puedes abandonarme.
Las lagrimas caían en el pequeño cuaderno así que lo cerro, no podía escribir, no sabia que diablos le pasaba, pero sentía su corazón latir rápidamente, y una vació inmenso en el pecho ese vació que siempre permanecía calientito porque su hermana estaba junto a ella, aunque no fuera físicamente ella sentía que siempre estaba con ella... siempre que estaba en una misión sabia cuando estaba bien porque su pecho estaba tranquilo, tibio, feliz... pero hoy estaba vació, frió y tenia miedo, sentía temor.
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- Llegamos – exclamo por fin Sakura, que estaba realmente exhausta, no se habían parado en ningún momento, ni a comer, ni a tomar liquido alguno... Sasuke encabezaba la corrido sin voltear a verlos, con ella en sus brazos, en el mismo estado. Eran aproximadamente desde las 11 de la noche a la aldea.
Entraron por la puerta norte y los guardias los saludaron pero se quedaron sorprendidos al ver que ninguno volteo a verlos.
Sasuke fue en línea recta al hospital de Konoha antes gritándole a Naruto y Sakura que buscaran de inmediato a Tsunade, que el iba a llevarla al hospital, que se movieran...
Ellos fueron a buscar a su Hokage ignorando a cualquier persona que los saludara. Estaba exhaustos pero tenían una ultima misión que hacer.
Entraron rápidamente al despacho de la hokage sin tocar a la puerta.
- Que mierda pasa no saben tocar la puerta. – grito la rubia. – llegaron – sonrió alegre pero su sonrisa se esfumo al instante cuando noto el rostro de sus queridos alumnos – que sucede? – tartamudeo en sus ultimas palabras. No le sorprendía ver a Sakura con ese rostro pero que Naruto estuviera con cara de asustado no era algo normal.
- Tsunade-sama vamos al hospital de inmediato – dijo Sakura y ambos salieron sin mirar atrás a Tsunade, pero ella los siguió rápidamente. Llegando al hospital, hablaron con la enfermera de turno y los acompaño a la habitación donde estaban todos los médicos junto a Hinata y Sasuke.
Sasuke estaba sentado en un mueble, cara bajo, con sus manos apretando sus rodillas fuertemente, Tsunade entro de un portazo y se coloco junto a la cama donde yacía inconciente Hinata... Naruto se sentó junto a Sasuke y le puso su mano en la espalda, él no expreso nada, realmente se sentía fatal... Sakura se ubico junto a Tsunade para intentar ayudarla.
Y allí estaban tratando de averiguar que es lo que le había sucedido a Hinata. Tsunade estuvo 3 horas haciendo esto y aquello, inyectando una serie de tranquilizantes, recomponentes de calor corporal... le transfirió chakra pero nada, nada sucedía, el único cambio fue su corazón latiendo mas acorde, mas sereno, mas sano.
- Debemos dejarla descansar, ustedes también tienen que hacer lo mismo... mañana deben decirme que sucedió. – dijo ya dándose por vencida Tsunade.
- No me vas a decir que mierdas le sucedió? – exclamo exasperado Sasuke. Tsunade lo miro con una cara de sorpresa, desde cuando le importaba a este chico la salud de la Hyuuga que ella supiera no se llevaban bien, solo habían sido 3 meses fuera de la aldea...
- Cálmate Sasuke – dijo Naruto.
- Que me calme, tu eres idiota, no ves que esta como muerta – sus ojos se humedecieron de la rabia, del dolor, de la maldita tristeza e impotencia que sentía en esos momentos. – como quieres maldita sea que me calme?
Y en ese momento el medidor cardiaco, se quedo en 0, solo había una raya recta en el. Los ojos de Sasuke se abrieron al instante y se acerco de un brinco a la cama de Hinata chocando a Tsunade, ella simplemente se aparto conmocionada... Sakura comenzaba a llorar de nuevo y Naruto no pudo evitar que varias lágrimas se le escabulleran de los ojos.
- Hinata por favor no te vayas.
Tsunade lo aparto al momento en que volvió en si, y empezó a revivir a Hianta.
- Ayúdame Sakura no te quedes allí como una idiota.
Sakura salio de su estado de shock y comenzó a colaborar con Tsunade que le daba golpes al tórax de la joven... y le daba 20 y le daba 30 y le dio 50, pero nada pasaba, allí estaba muerta...
Sasuke se tiro en el piso con las manos tapando sus ojos, ya no aguantaba el dolor, es que acaso era justo lo que estaba sucediendo, ella no merecía aquello, ella era una santa, si alguien debía morir era el, que casi traiciona la aldea, que su única añoranza era matar a su hermano... ella, ella no. Y casi inconcientemente se paro y le tomo la mano a Hinata, con unas vencidas mujeres que se apartaban con los ojos llorosos y se acerco al rostro de ella, y le beso la frente, ya sin importarle que las lagrimas cayeran y mojaran el perfecto y tieso rostro de Hinata, sin importarle que sus amigos y Hokage vieran como de nuevo perdía lo que mas le importaba en la vida, y de nuevo no podía hacer nada...
- Creo que – empezó a decir Tsunade pero.
- Cállate! Maldita sea, ella no esta muerta.
Y ver que su corazón no latía, pero que en el vientre de la chica habitaba un zumbido, un sonido y se acerco al vientre de ella con las mejillas empapadas y los ojos enrojecidos, y lo escucho de nuevo un latido, y sin pensarlo tan solo porque su corazón se lo pedía, su cerebro lo ordenaba y sin pensar mucho, sin sentir nada coloco su mano en el vientre de Hinata y el latido se hizo mas fuerte, mas potente, y otro latido empezó de nuevo y el medidor cardiaco empezó a elevar, sus dígitos, su tensión se normalizo, sus frecuencia cardiaca se hizo normal, su respiración era de nuevo perfecta, los 3 observadores estaban completamente boquiabiertos, estaba observando algo que era casi imposible, estaban observando una de esas cosas que tu no crees jamás si no las vives, una de esas cosas que siempre cuenta la gente y le ponen el nombre de milagro, pero sencillamente solo escuchas pero piensas que es mentira, algo que jamás pensaron ver, pero que estaba pasando... algo que no tenia explicación y que sabían que si contaban nadie les creería...
Alguien tal vez habrá vivido esto y le habrá puesto como nombre, el milagro del amor o el milagro que da miedo y felicidad al mismo tiempo... Porque Naruto, Sakura y Tsunade estaban felices pero aterrados al mismo tiempo... esas cosas se suponen que no pasan, pero les estaba pasando a ellos 5 o bueno contando ese ultimo latido al parecer 6.
Y en ese lugar se quedo Sasuke con su mano en el vientre de Hinata y su rostro mirándola, admirando su belleza, el rostro de ella se pacifico, volvió a tomar su hermosa tonalidad blaquesina y su corazón vaya que amaba el sonido de su corazón era la mejor música que había escuchado en toda su vida. Pero los ojos de ella no abrieron en lo absoluta, respiraba, palpitaba, sentía, pero no abría sus ojos... estaba inconciente, pero para Sasuke eso era otro asunto, lo importante es que ella estaba allí, con el, junto a el...
- No me dijiste que eras mago Sasuke – bromeo al fin el rubio, su corazón ya estaba mas tranquilo, asombrado pero tranquilo. Todos sonrieron, incluyendo al pelinegro.
- No sabía que la chica estaba embarazada... sabes que ahora debes casarte con ella – dijo Tsunade no en pregunta sino en afirmación, ignorando el chiste de Naruto e ignorando a la viva Hinata.
- No debo hacerlo – y miro como el rostro de Tsunade fruncía el ceño, y los rostros de sus compañeros quedaban sorprendidos antes esas palabras – quiero hacerlo. – y Naruto y Sakura sonrieron a sus adentros, diciéndose que por fin Sasuke tenia un motivo para ser feliz, bueno realmente 2, pero eso lo hablarían luego, vaya que disfrutaron en esos 3 meses... Y Tsunade lo único que pudo hacer es sentirse feliz, porque esos dos aldeanos de clase alta, de grandes poderes, de grandes e importantes clanes estaban al parecer enamorados, esperando un hijo... Y bueno luego se preocuparía en toda la mierda que iba a suceder, estaba feliz de que Hinata no hubiera muerto, no se explicaba que había ocurrido pero le bastaba con que allí estuviera en esa cama, tranquila y respirando. Y una pequeña sonrisa se adueño de los labios de Hinata una leve sonrisa que nadie noto pero que ella mostraba porque escuchaba todo aquello, aunque no podía abrir los ojos. Sentía la mano de Sasuke y su peso y su calor y su amor. Y eso la alegraba.
- Vamonos, los dejamos solos, mañana van todos a mi despacho a hablar sobre la misión. – dijo Tsunade tomando la puerta cuando escucho unas serias palabras.
- Yo no pienso salir y dejar sola a Hinata, si quiere venga usted mañana. – sus compañeros no dijeron nada, pero realmente sabían que él no se retiraría del lado de ella.
Tsunade no quiso decir nada, solo asintió y se retiro de la habitación, ella sabia que se sentía perder a alguien amado, que se sentía amar a alguien y entendía lo que era querer estar junto a la persona que amas.