El día en el que Elliot se hiría para visitar a su madre había llegado y con el muchas inquietudes.
¿Lo pasara mal?
¿Llorara?
¿Se sentira incomodo?
Esas y más preguntas inundaban mi mente, no salí de mi trance hasta que el toco mi barbilla e hizo que lo mirara.
Podría perderme en esos ojos...
-Voy a extrañarte.
No quería llorar pero mis ojos se llenaban de lagrimas, era solo una semana. Pero sentía como si fuera todo un año.
-No llores amor, es solo una semana. Luego volvere y estaremos juntos.
Me sonrio haciendo que me sonrojara.
-No sera así-fruncio el ceño-son vacaciones, así que ire con mi familia ya sabes, tíos, primos, abuelos y demàs no nos veremos en-conte con mis dedos-¡Un mes!no quiero estar alejada de ti um mes-le hice puchero-justo ahora me estaba comportando como una nena pequeña pero no me importaba, extrañaría a mi novio.
-Te llamare todos los días nena-dejo un beso en mi mejilla.
-No es lo mismo-hice un nuevo puchero-te quiero cerca.
-Vea pues, miren quien le está haciendo pucheros a su novio.
-No molestes, voy a extrañarte-recargue mi cabeza en su hombro-
-Yo también voy a extrañarte amor, pero igual están las video llamadas.
Hice una mueca y el río.
-Pero que exigente estás.
Lo abrace fuerte.
-Solo abrazame antes de irte.
-¿Osea en 10 minutos?-dijo con gracia-
-Si, que valgan la pena.
Lo sentí sonreír.
-Espero que puedas verla.
Se tensó pero continue hablando.
-Si te sientes mal, no dudes en llamar, a la hora que sea yo contestare.
-Gracias preciosa-solto aire que al parecer estaba reteniendo-
-Espera...¿Que tal si vienes a vacaciones con mi familia?
Sus ojos se abrieron demasiado y empece a reir.
-¿Enserio?
-No le verían problema.
-¿Ya les preguntaste?
-Luego me las arreglo, lo que sea por no pasar alejada de ti tanto tiempo.
-¿Segura?
Asentí rápidamente.
Su cara se torno pálida y empezó a sudar.
-Voy a conocer a tu familia, voy a conocer a tu familia, conocere a tu familia¡Carajo!
Me sobresalte.
-Voy a conocer a tu familia.
-No preocupes son muy normales.
Eso no es que fuera cierto del todo.
-Terminare con algunos dedos rotos luego de ese viaje.
-No es para tanto-me miro incredulo-
-Preciosa-le mire- sabes que si pudiera ¿Te llevaria conmigo?
-No, no.
-Claro que sí, solo no quiero complicaciones, aunque yo tambièn te quiero cerca-toco mis labios-en todos los sentidos.
Me sonroje y escondi mi rostro en su pecho mientras sentia un calor inundar todo mi cuerpo, un calor que no había experimentado nunca, pero que ahora se me hacia muy familiar. Algo curioso era que solo me pasaba cuando estaba con Elliot. Me hacia sentir extraña pero al mismo tiempo muy bien, solo con su tacto ya era como estar no lo se... perfectamente bien.
-Voy a extrañarte cariño-beso mi frente-
-Yo más.
No creía tanto en las cursilerias pero enserio iba a extrañarlo.
Se levanto y me tomo de la mano para que lo hiciera junto a él, agarro su mochila y comenzo a andar el taxi no demoraría en llegar, no lo acompañe al aeropuerto ya que su padre tenía que hablar algo con el y al parecer era muy privado.
Nos quedamos en el anden mirandonos a los ojos.
-Besamé.
El sonrio y se acerco juntando nuestros labios en un beso demandante y al mismo tiempo cariñoso, yo jugueteaba con su leguna y su labio inferior, quería obtener todo lo que pudiera de el antes de que se fuera.
-Preci...os
Lleve mis manos a su cuello y el apreto más mi cuerpo al suyo, no deje de besarlo ni un solo momento.
Una hermosa sonrisa se planto en sus labios en medio del beso y continuo besandome.
-Tengo que hacerlo.
No entendí mucho lo que dijo hasta que apreto mi trasero suavemente haciendo me empinara un poco continuando con el beso.
El se separo y me miro, solte un sonido de molestia y el sonrio grande.
-Voy a extrañarte.
En ese momento su tía y Sophie salieron a despedirlo, les tome una foto para el recuerdo.
Lo se actuabamos como si no lo fueramos a ver en años.
Me acerque y acomode el cuello de su camisa, aprovechando para besarle una vez más, el no perdio el tiempo y cerro sus manos alrededor de mi cintura profundizando el beso.
-¿Otra vez ustedes?
Nos separamos y miramos al señor del taxi de la otra vez, quien nos miraba entre gracioso y entre incredulo.
-Si otra vez estoy besando a mi preciosa¿Algun problema?
Lo miraba con rabia.
-Elliot, cariño aquí estoy-me miro y me sonrio-cuidate mucho, no hables con extraños y llamame cuando llegues.
-Si mamá-rodo los ojos divertido-
-¿Llevas el inhalador?¿Dinero?¿Tu libro?¿Libreta?¿Camará?
-Nena, todo está bien, ahora si me despido. Te amo.
Beso mis labios por ultima vez y se subio al taxi para arrancar a su destino. Pararon en un semaforo y rápidamente saco una hoja en la que decía:
Las amo a todas.
Le tiramos un beso y yo me quede abrazada a su tía y a Sophie mientras veíamos como desaparecía en la carretera.
-No han pasado ni dos minutos desde que se fue y ya lo extraño.
-Se nota linda, se nota-su tía me sonrio-
-Ya lo extraño-exclamo Sophie-
La cargue en mis brazos y le sonreí. Todas lo hacemos nena.
-Estare algo libre està semana, ¿necesita ayuda con algo Señora Stella?
-Cariño ese gesto sería tan lindo. Claro que sí Sophie está algo aburrida estos días ¿Te importaria?
Entendi sus intenciones y asentí.
-Claro que no me molestaria, por el contario me encantaria Sophie es una nena adorable.
La pequeña me sonrio.
-¿Cuando podrías pasar?
-El martes por la tarde ¿Está bien?
-Está perfecto, pasare entonces.
-¿Abigail?
-¿Si?
-Elliot sigue algo afeectado por lo de su mamá porfavor no lo dejes ahora-su mirada era como de suplica-
Claro que no lo dejaría, Elliot es...el mundo para mi.
-Claro que no, voy a apoyarlo lo más que pueda.
-Gracias.
-No hay porque.
Después de un rato de estar con ellas me diriji a mi casa, estaba ago cansada y mañana era día de estudio.
Me levante, organice y emprendí camino para el colegio, anoche me habia llamado a decirme que había llegado bien, pero solo por su tono de voz ya se le escuchaba triste.
Eso partió mi corazón.
Llegue al colegio y salude a mis amigas.
Aleja miro a mi alrededor y alzo una ceja.
-¿Donde está?
-Donde su mamá.
-Oh.
-Si lo sé-le mostre una sonrisa-¿Ricardo?
Me señalo un grupo de personas y ahí estaba el con una chica, fruncí el ceño.
-¿Ella es..?
-No quieres saberlo.
-¿No quiero?-pregunte dudosa-
-No-sus mejillas se encendieron-
Estaba enojada.
En eso llegaron Eli, cami y liz...con Nicólas.
¿Estos son novios o que?
No me aguante y pregunte.
-¿Ustedes son novios?
Los dos se miraro y liz me dijo.
-Hace un mes.
-¿Un mes?
-Si, todos lo sabiamos-dijo eli-
-¿Todos?
-Si claro, tu eres la unica que ha estado desconectada de todo-hablo cami-
-Oh, lo siento, no me había dado cuenta pero lo sospechaba. Se ven hermosos juntos-los abracé- Sere la tía de sus bebés.
Nico me sonrio pero liz abrió los ojos sorprendida.
Reimos un poco pero luego fuimos a clase, las cuales transcurrieron tranquilamente, hasta que llego la hora de irnos.
Me despedí de mis amigas y luego llegue a la casa de mi tía. Abrí y la encontre mirando la tele.
-Hola tía.
-Asombrados los ojos que te ven, desde que la señorita consiguio novio ya no se le ve por acá-rodo los ojos-
-Lo siento tía-me acerque y la abrace-lo siento mucho. Pero te he extrañado.
-Mentirosa-rio fuerte-
-Es cierto-abrí mis ojos-
-Como sea, igual he extrañado y¿Donde está Elliot?
Mi sonrisa se borró pero hable.
-Fue a visitar a su madre.
-Está de vacaciones.
-No precisamente.
Mi tía alzo una ceja.
-La mamá de Elliot no lo recuerda.
-Eso es imposible.
-Eso fue lo que me dijo el, ya que ella sufrio un colapso por lo cuál no recuerda a nadie más que a su esposo.
-Es imposible, una madre no olvida a sus hijos-sonrio triste-creeme Abi, ¿recuerdas cuando te hable de mi amado en la Habana?
Tenía un vago recuerdo pero asentí.
-Bueno, de esa hermosa historia de amor. Una vida fue creada.
Torcí los labios, mi tía no tenia hijos.¿Que?
-Tía...
-Enferme muchismo y perdí al bebé-su voz se rompio y la abrace- estaba de dos meses-limpie una lagrima de su rostro-jamás he dejado de pensar a ese bebé, como pudo haber sido,sus gestos, personalidad. Todo. No hay un solo día en que no lo piense. Y ese bebè nisiquiera nació. Dile a Elliot que aunque crea que su madre no lo recuerde muy en el fondo, lo recuerda y lo ama con todo su ser. Por mucho que ahora parezca que no. Ella lo ama.
Que fuerte.
-Tía, no lo sabía. Debio ser muy duro para tí.
-Tranquila cariño-toco mi mano-no es que adore hablar del tema.
Le sonreí y fui hasta la cocina por un vaso de agua.
-¿Se lo diras?
-Si, creo que lo va a necesitar. El y Sophie lo van a necesitar.
-¿Sophie?
-Su hermanita.
-Lo necesitaran.
Estaba decaída tendría que hacer algo para animarla.
-Hoy cocino yo ¿Que quieres comer?
Mi tía me sonrio y me acompaño a la cocina para que no me sintiera tan sola.
-Lo que tu quieras preparar.
Cogí mi cabello en una coleta y saque todo para hacer un pollo a las finas hierbas con pure de papá y ensalada cesár.
-¿Tía?
-Dime preciosa.
Lo recorde por ese apodo tan tiero que tenia conmigo. Segui cocinando.
-¿Habría algun problema en que Elliot, se quedara con nosotros en las vaciones?
-No lo creo¿Porque?
-Ya lo invite-mordi mi labio-
-¡Que rápida!Está bien, llamare a tu abuela para comentarle-le sonreí agradecida-¿Abigail?
-¿Si?
-¿Para que quieres tu, pasar vaciones con Elliot?
Me sonroje.
-Pues para que, después de lo de su mamá no se sienta tan solo.
-Ahh pues para eso invitamos a toda su familia.
-¿Harían eso?-mi voz sonaba emocionada-
-Claro que si. Pero¿Tu estás segura de que es solo por eso?-mi tía subio y bajo las cejas repetidamente-
-¡Tía!-me sonroje aún más-si es solo por eso.
Ella río más fuerte pero no menciono más el tema.
Me dejo pensando¿Solo por eso queria pasar vacaciones con Elliot?
El martes llego, y ahora me encontraba frente al espejo terminando de alistarme para ir por Sophie. Saldriamos a un parque de diversiones y luego comeriamos helado.
Termine de acomodar mi blusa purpura oscuro, y baje las escaleras.
Mi hermanito estaba con mi tía y mi mamá trabajando así que no tenía de quien despedirme.
Llegue a su casa y la pequeña ya estaba lista, usaba un hermoso vestido del mismo color de mi blusa y coletas a los dos lados de su cabeza.
-¡Gail!-salto a mis brazos en cuanto me vio-
-¿Como estás hermosa?-toque su pequeña nariz-
-Quiero irme.
-Ya vamos,¿Señora Stella?
-En la cocina cariño.
Entramos la cocina y ella estaba limpiando todo, por un momento pense en quedarme y ayudarle pero recorde que la razón por la cuál estaba aquí era para que Sophie no se aburriera tanto.
-Ya nos vamos
-su cuerpo se asomo desde la nevera y nos miro regalandonos una sonrisa-Diviertanse.¿Necesitas dinero?
Negué.
Susurro un gracias y yo le sonreí saliendo con la pequeña.
Caminabamos y ella no soltaba mi mano, es muy adorable.
Llegamos y la pequeña salio corriendo por todo el lugar.
-¡Aqui gail!¡Aquí!
Señalaba unos caballos andantes así que pague y la subí a uno de ellos, era necesario una acompañante así que me hice a su lado mientras la pequeña sonreía.
Se veía tan tierna que le tome una foto y se la mande a Elliot, seguro se alegraría.
El juego se acabo y Sophie estaba muy emocionada así que la lleve practicamente a todos los juegos aptos para su edad.
●Brinca brinca.
●La rueda.
●El gusanito.
●El trensito.
●Carros chocones(yo a su lado)
●Juego de princesas.
Salimos del lugar donde se pintan dibujos y yo ya estaba literalmente muerta, mis pies ya no daban más pero la pequeña parecia no cansarse.
Y, nisiquiera le habia dado dulce.
Ella lo noto ya que se acerco y acaricio suavemente mi cara con sus manitas.
-¿Estás cansada?
-Un poquito-sonrei a la pequeña-
-Ahhh-me hizo un puchero-
-¿Que te parece si comemos algo?
-Si, si vamos allá-señalo los hotdogs-
-Vamos entonces.
La nena corrio y yo solo trate de seguirle el paso.
Pedi los hotdogs y me sente.
Que bien se siente, necesitaba sentarme.
Mire a Sophie pero ya no estaba tan alegre.¿Porque?
Trate de segui su mirada y la econtre mirando a una madre, con su hija en el juego de princesas en el que habiamos estado.
-¿Gail?
-Si princesa.
-¿Porque mi mami no está conmigo?
Mi corazón se encogio.
-Princesa, tu mami ahora mismo no puede estar contigo pero te aseguro que te ama muchisimo-bese su frente-
-¡No es cierto!
Se alejo bruscamente y me sorprendí, nunca la habia visto así.
-Si ella me quisiera, estaria commigo.
-Nena, no siempre los que queremos están a nuestro lado-limpie una de sus lagrimas- por ejemplo, tu hermano ahora no está contigo¿Significa eso que no lo quieres?
Nego energicamente.
-No, yo lo quiero muto¿Tu también cierto?
Ni te imaginas.
-Por supuesto.
Me beso la mano.
-Tambien te quiero gail.
-Yo también Sophie.
El chico nos dio nuestros hotdogs y comimos.
Mala cosa.
Las energías de Sophie se multiplicaron un 1000%, jamás se cansaria.
Justo ahora estabamos en la fila para subirnos a... no se como se llama pero Sophie quería subirse así que aquí estamos.
-¿Gail?
La mire.
-¿Porque esa señora está embarazada de su bebé en su trasero?
¡Oh por Dios!
Sophie señalaba a una mujer con un trasero grande, varias personas rieron a nuestro alrededor, pero la mujer volteo y tenía a su niño cogido de brazos.
Estaba indignada.
-Digale a su niña que se calle o si no yo me encargare de hacerlo.
¿Mi niña?¿Me veía como su madre? No estaba indiganada, sería un privilegio pero, me sentí algo vieja.
-No tiene porque ser tan grosera. Es solo una pequeña.
-Pequeño es lo que tiene el cerebro por hacer ese tipo de comentarios.
-¡Oiga! No la trate así.
-¿Que haras?
Me miro de arriba a abajo con burla. Es cierto era alta y con algo de cuerpo pero ella me sobrepasaba por mucho.
-¡Esto!
Ella había dejado un espacio libre al querer que pelearamos así que tome a Sophie de la mano y corriendo nos subimos a la atracción, el chico cerro las puertas y el juego empezó. La escuchaba quejarse pero, ya no nos bajariamos. Quizá esto no estaba bien pero... ya que.
Sophie quien estaba a mi lado se reía mientras me abrazaba.
-Lo que hice ahora no se hace ¿De acuerdo?
-De acuerdo-me sonrio grande-
Solte la carcajada. Y continuamos del juego.
Después de un rato ya fue hora de regresar a casa, así que deje a Sophie en su cama, pues la pequeña se habia quedado dormida en mis brazos y baje para despedirme de Doña Stella.
-Pase buena noche Doña Stella.
-Espera abi.
Se levanto de su silla y se acerco a mi.
-¿Te ha llamado?
-No, pero le envie unas imagenes de Sophie y yo hoy esperando que le gusten.
-Llamalo-dijo con tristeza-
-¿Le paso algo?-no me habia dicho mucho y ya sentia mis ojos arder-
-Solo llamalo linda. Descansa y cuidate mucho.
Le sonreí y salí a prisa para llegar a casa y llamarle.
Lleguè y salude rápido para poder subir las escaleras.
Marque rápido su número y despúes de unos cuantos pitidos contestó.
-Preciosa...
-Amor,¿Como estàs?-su voz se escuchaba apagada-
-Supongo que bien.
-Corazón...
-Ella, no, no me recuerda.
-Cariño sabes que lo siento mucho. Si te sirve de consuelo acá te extrañamos mucho.
-Yo a ustedes igual-mordí mi labio inferior-
-No muerdas tu labio si no estoy presente.
-¡No me digas eso!
-Dime eso de frente para que veas como te beso.
-Eres un tonto al cuàl extraño mucho.
Escucho una voz gruesa al fondo y a el decir unas cuantas palabras.
-Yo igual cariño, pero mi papá me necesita. Mañana te llamo preciosa. Te amo. Adiós.
Colgó.
Aunque habiamos bromeado un poco, se que si voz denotaba tristeza.
Dejo el telefono en la mesa y me pongo el pijama ya para dormir pero en eso me llega un mensaje de David, diciendo que necesita hablar conmigo.
¿Para que será?
Lo dejo pasar y me quedo dormida.