Hannah
Miro de arriba a abajo a Dean cuando sale de la piscina empapado y con ese bañador rojo que contrasta con el color dorado de su piel y que se adhiere a ésta como si fuese una segunda capa. Se sacude el pelo con una mano haciendo que gotas de agua salpiquen mi cuerpo desnudo adornado por un bikini de colores llamativos.
Ha cambiado mucho, ahora hay surcos y carreteras en su torso que resaltan sus abdominales y pectorales. Ellos te hacen saber la de horas que ha pasado entrenando en el gimnasio. Ya no es un crío y me encanta todavía más. Le necesito de vuelta, no me importa el resto. Además, tengo a su madre de mi lado, siempre ha sido así. Por lo que me dijo mi ex-suegra, la buenecita de Sophia se deja intimidar muy fácilmente, es muy vulnerable. No creo que sea muy difícil jugar un poco con ella y conseguir que poco a poco se vayan distanciando. A Kourtney siempre le ha gustado la idea de su hijo y de mí juntos. Ahora no va a ser menos.
Me bajo las gafas de sol con admiración y me levanto viendo cómo se seca con una toalla antes de entrar en la casa. Le sigo meneando las caderas y me siento en la encimera cruzando las piernas.
-Voy a hacer el desayuno antes de trabajar, entro en unas horas. ¿Tortitas? -me mira sobre el hombro y me lamo los labios asintiendo.
Me da la espalda empezando a sacar ingredientes. Mezcla todo en un recipiente y miro su espalda y cómo todos sus músculos se encogen y se estiran cuando bate la masa con rapidez. Suelto un suspiro por lo bajo y me acerco a él de puntillas. Rodeo su cuerpo con mis brazos y paso mis manos por su abdomen.
Dejo un pequeño beso en su hombro perfectamente redondo y deja caer los brazos a sus costados.
-Hannah... Ya hemos hablado de esto -se da la vuelta y sus ojos se clavan en los míos-. Estoy con Sophia, ¿entiendes? Que hayas vuelto no significa que vuelva a estar enamorado de ti. Ha pasado mucho tiempo.
-Pero yo sé que todavía sientes algo por mí... -acaricio sus pectorales haciendo ojitos y batiendo mis pestañas-. Lo que sentías por mí era muy intenso, lo sé.
-Me abandonaste, me partiste el corazón -se suelta de mi agarre y vuelve a darse la vuelta para seguir preparando el plato más delicioso del mundo.
-No quise hacerlo, pero no tenía opción... -niega restándole importancia.
-Ya no importa, ahora estoy enamorado de otra persona. Lo siento, Hannah, pero tú para mí no eres más que mi mejor amiga y un bonito recuerdo -echa la masa en la sartén y deja el trapo de tela sobre el mármol-. Voy a vestirme, vigila esto.
Sube las escaleras ágilmente y se pierde en la segunda planta.
Justo cuando le doy la primera vuelta a la tortita, su móvil avisa que tiene un nuevo mensaje. Me acerco curiosa y sonrío al ver que se trata de la novia inocente. Intento desbloquearlo con lo primero que me viene a la mente.
Cómo no, la fecha de su cumpleaños. Chupado.
Lunes 10.33.
Puedo pasarme a la hora de tu descanso? Tenemos que hablar.
Me mordisqueo el labio y borro el mensaje antes de que vuelva a bajar Dean. Dejo el teléfono donde estaba y vuelvo a la cocina para seguir como si nada.
Baja vestido con ropa básica y aun así está guapísimo. Cualquiera moriría por alguien como él.
-¿Puedo acompañarte al trabajo? Tengo cosas que hacer y me pillan cerca. Además, puedo hacerte compañía en el descanso -pongo mi mejor sonrisa inocente.
-Claro, no veo por qué no -sonríe sincero y termina de preparar su receta.
Nos sentamos juntos a desayunar y me llevo un delicioso trozo esponjoso a la boca.
-Mmh... Casi he echado de menos a estas tortitas tanto como al cocinero.
...
Miro una y otra vez mi teléfono esperando que me llegue su mensaje de vuelta. Es imposible que me haya ignorado. Imposible.
Doy vueltas por mi habitación hasta que me decido por vestirme. Pienso plantarme allí y cantarle las cuarenta. ¿No está conmigo? ¿No soy yo su novia? Lo último que quiero es que todo esto se vaya al garete.
Cuando estoy lista y quedan quince minutos para que empiece su descanso, salgo de casa con prisa para pillarle a tiempo.
El sol pega fuerte hoy y mi piel pica. Debería haberle hecho caso a mamá y ponerme crema protectora pero eso era en lo último que estaba pensando.
Y al llegar, lo primero que veo es a una Hannah sonriendo coqueta que arrastra a fuera del local a mi novio de la mano. Él no me ve y ella tampoco. Dean suelta una carcajada risueño y la sigue negando con la cabeza.
La sangre me hierve al verle así. Yo tendría que ser ella. Yo tendría que hacerle reír de esa manera para después fundirnos en un beso de los nuestros.
Me quedo ahí plantada, viendo cómo se alejan juntos y se pierden al doblar una esquina.
Y una vez más me quedo sola y sin saber qué es lo que está pasando entre nosotros dos. Tal vez ya no me quiere. Tal vez sus sentimientos han renacido con la vuelta de su primer amor. Tal vez sea mejor así.
Ni siquiera sale con sus amigos, es como si ella le hubiese metido en su propia burbuja, en un mundo que solo gira en torno al suyo.
Mis ojos arden y las lágrimas amenazan con salir a borbotones. Aun así me las trago y le mando un mensaje a Ethan.
Lunes 12.48.
He cambiado de idea, ¿puedes venir a recogerme ahora?
Le mando la dirección de la cafetería cuando me contesta que está aquí en segundos y me siento el bordillo de la acera esperando.
En pocos minutos Ethan aparca una moto frente a mí.
-Arriba, cambia esa cara -coge mi mano y tira de mí para ayudar a levantarme. Se quita su casco y me lo pone a mí-. Voy a presentarte a unos amigos, ¿vale?
Asiento algo desanimada. Ahora ni siquiera me importa cómo hayamos acabado él y yo.
Se sube con facilidad al vehículo y me uno a él a sus espaldas.
-Puedes agarrarte a mí -sonríe juguetón.
-No me hace falta -estiro mis brazos por detrás de mi cuerpo y me agarro a las asas del asiento. Ríe y arranca conduciendo a toda velocidad.
A pesar del casco, mi pelo vuela en todas direcciones y en este momento es cuando más aliviada me siento.
Me quito el casco pesado y se lo paso a Ethan. Intento peinarme con los dedos y le sigo cuando se dirige hacia un grupo de gente de nuestra edad sentada en la terraza de un bar. Me quedo de pie con timidez hasta que me presenta a cada uno. Solo hay una chica, es de piel morena y pelo oscuro. Tiene una sonrisa preciosa y se levanta para darme dos besos.
-Encantada, soy Jessica. Ethan nos ha hablado de ti alguna vez.
-¿Alguna vez? Joder, a mí me ha comido la puta cabeza -el chico a mi lado ríe y da un trago a su cerveza-. Soy Matt -sonríe amable y me tiende la mano. Se la cojo y me da un apretón. Le sonrío de vuelta con educación.
También me presentan a Luke, el novio de Jessica. Éste parece un poco menos simpático.
Acabo sentándome entre Ethan y Matt. Me invitan a una cerveza y aunque no suelo beberla, me la acabo en unos tragos. Estaba sedienta y dolida.
-¿Cómo has hecho eso? -el rubio con tatuajes en los brazos a mi lado abre los ojos con sorpresa y yo le miro con confusión.
-¿El qué?
-Acabarte la cerveza tan rápido.
-Pues... No lo sé... -río por lo bajo avergonzada y él se lleva una mano al corazón sacando la lengua como si acabase de morir por una bala.
-Tíos, creo que me he enamorado -su comentario hace que ría con timidez y mis mejillas se tiñen de rojo. Me mira sonriendo de oreja a oreja y me da un suave codazo en el costado. Se inclina unos centímetros hacia mí y susurra sin que nadie más lo oiga-. Lo digo en serio, y no por la cerveza. Tienes los ojos más bonitos que he visto nunca.
-
Matt
-
Capítulo dedicado a:
@EzthefanyDomiinguez2
@AmeliaHoodHemmings
@belenuca1408
@LuciaGardea
@juliettemtz
@itsclaudiam_
@almudenapellico
@BreathingFantasy
@alemorcar
@stefany_pca
N/A:
No me matéis, ya estoy de vuelta con un episodio más aunque es muy cortito.
Gracias por las 220k de lecturas, es increíble que aunque yo os falle sigáis aquí.
Espero poder subir capítulo el jueves, os adoro mucho mucho.
¿Te gustaría ser famoso? ¿De qué manera?
¿Cuál es el mayor logro en tu vida?
¿A qué te dedicarías si no necesitaras dinero?
¿Qué sería lo que harías si ganaras la lotería?
Un beso enorrrrrrrrrrrme.
Comenta AQUÍ si quieres que te dedique el próximo capítulo.
Instagram: @mariaxng