Narra Lena:
Me quedé congelada al escuchar lo que Kara me había dicho.
—Lena— Llamó Alex—Lena tenemos que irnos.
Kara al no tener sus poderes por la Kryptonita, no pudo defenderse de Mon-El, que sí tenía la fuera suficiente para manipularla a su antojo.
—Mamá, no hay tiempo— Dijo Eliza.
No puedo ni imaginarme como se debe de haber sentido Kara, asustada, asqueada, despreciada. Y pensar que estuvo una semana completa en esta nave.
—Ella no se lo merecía— Dije mientras cerraba los ojos.
—Lena, sabemos que todo lo que le está pasando a Kara es malo— Dijo Alex mientras ponía su mano en mi hombro como forma de apoyo—Pero lo solucionaremos, encontraremos una cura.
Ellos no me entendían. No entendían nada de lo que estaba sucediendo. Pero igual me levanté, mire a Alex y asentí. Aunque fuese más para mi que para ella.
Cuando era niña, Lex, antes que se volviera loco; me enseñó a ser fuerte. No podía caer en estos momentos cruciales. Tenía que actuar fuerte y firme con la gente, para que me crean.
Al parecer ellos ya se sabían el camino de regreso porque pasaban por pasillos donde no había no un guardia. Llegamos hasta una sala hexagonal.
—Pónganse aquí— Señaló Alex. Todos nos juntamos en el medio.
Cerré los ojos y por un momento sentí un poco de náuseas. Al abrir los ojos ya estábamos abajo de la nave. A salvo, o eso era lo que creía.
Vi como Kara y Mon-El peleaban contra el DEO ¿Por qué Kara hacia eso? ¿Acaso cuando estaba en su otra forma no le importaba lo que el Daxamita le había hecho?
—Ve a una de las camionetas mamá— Dijo Eliza.
Narra Lionel:
Cuando mamá se fue, mi hermana y yo alzamos un poco el vuelo.
—¿Deberíamos esperar a que nos den un plan o...?
—No hay tiempo Lionel. Tenemos que actuar ya.
—De acuerdo, tú ve por mamá. Yo iré por Mon-El— Dije. Ella asintió y comenzamos a volar hacia los dos.
Estaba volando tan rápido que el daxamita ni tuvo tiempo para defenderse. Caímos varios metros adelante. Él trató de golpearme, pero agarré su puño y comencé a apretarlo. Así escuchando como sus huesos crujían.
Lo golpee dos veces en el rostro. Él cayó un poco mareado y yo lo levanté del polo.
—¡¿Creíste que podrías encerrar a mis madres?!— Le grité molesto.
Su nariz y labio estaban sangrando, él sonrió y lo golpee otra vez en la cara.
—¿Enserio crees que esa Kryptoniana ama a tu mamá? ¿Enserio crees que ella quiere a tu hermana?¿ Que te quiere?— Preguntó desafiante— Ella me ama a mi. Por eso los está atacando.
— Ella no es la mamá que yo conozco—Dime mientras veía a Eliza peleando con mamá. Haciendo que pierda la concentración y Mon-El me golpee en el pecho.
— Tienes las mismas debilidades que los Kryptonianos: Débiles, cobardes e idiotas.
— Ahg ya cállate
Le di una patada en el estomago, lo golpee en el pecho y en la cara. Así dejándolo inconsciente. Por fin cerró la boca.
Voltee rápidamente al escuchar un gran estruendo. Había un gran cráter en el suelo. Me acerqué a este y vi a Eliza casi inconsciente.
— ¿Estas bien?
— Creo que estoy demasiado lejos de estar bien.
— Descansa, yo me encargaré de las rabietas de mamá— Dije, haciendo que ella sonriera.
De lejos vimos como nuestra madre venía volando muy enojada hacia nosotros. Rápidamente usé mi aliento helado pero no le hizo nada. Ella usó sus rayos láser así que yo hice lo mismo. Sentía como mis ojos comenzaban a arder. Hasta que no pude resistir y fui expulsado hacia atrás.
Eliza se levantó para seguir peleando mientras yo me curaba. Mi mamá le lanzó sus rayos láser, pero Eliza los esquivó y logró golpearla en el pecho. Haciendo que ella se molestara más. Mamá golpeó fuertemente a Eliza en el rostro. Ella cayó inconsciente.
— ¡¿Por qué la golpeaste?! ¡¿No te das cuenta de lo que estás haciendo?!— Grité molesto mientras corría hacia mi mamá— Tienes que parar.
Ella no prestó atención y trató de golpearme en el pecho pero yo lo bloquee con mi brazo izquierdo y con el derecho la golpee en el estomago. Agarré sus hombros y la acerqué para darle un rodillazo en el estomago.
Escuché cómo perdió todo el aire. Ella cayó de rodillas al suelo dando grandes bocanadas de aire. La golpee una vez en la cabeza. Lo iba a hacer otra vez pero ella agarró mi puño. ¿Cuanto tiempo podían resistir los Kryptonianos? Mamá levantó la mirada, mostrando sus ojos oscuros y que daban hasta miedo. Traté de zafarme pero me agarraba muy fuerte, haciendo que ella se riera.
— Detente, por favor mamá. Se que me estás escuchando. Eliza te necesita, yo te necesito... mamá te necesita.
— Yo no los necesito— Dijo seriamente. Rápidamente me agarró del polo y comenzó a volar. Yo trataba de volar para el otro lado pero ella lo hacía muy rápido. Abrí los ojos como platos al ver que nos acercábamos a la ciudad.
Finalmente pude agarrarla de la capa y la jalé hacia abajo. Haciendo que los dos cayéramos en una calle . Estábamos en el limité de la ciudad, así que todos estaban en sus casa. Al menos nadie saldría herido, eso espero.
Los dos estábamos en la pista, ella estaba unos metros más adelante mio. Use nuevamente mi aliento helado, haciendo que ella se desconcentre y pudiera acercarme lo suficiente para seguir peleando.
Maldita sea ¿Porque tiene que ser tan rápida? Se colocó atrás mio y me golpeó en la espalda. Haciendo que volara varios metros. Caí en una casa, rompiendo fácilmente las paredes. Ese olor... lo sentía conocido.
— ¿Karl? ¿¡Que rayos te pasa?! ¿¡ Que haces aquí?!
— ¿Brooke?— Dije mientras la veía. Debe ser una broma ¿No? De toda National City ¿Justo tuve que caer en la casa de Brooke?
— ¿E-estas sangrando?— Preguntó asustada. Me toqué el labio y era cierto, estaba sangrando.
De lejos vi como mi mamá volaba hacía mi.
— ¡Cuidado!— Grité mientras la empujaba y recibía el golpe.
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En el siguiente episodio Mon-El si pagará por lo que hizo. Más o menos XD
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