“Tu panzita cada vez más crece :') okey, okey, no está enorme pero se ve un poquito grande :') AY _________ ya quiero verlo:3. Al salir de la casa de mamá iremos donde una doctora –sí, doctora, nótese mis celos:)– para que vea y si puede... Para que le saque el sexo. Lo sé, lo sé, sé que tengo que esperar que pase un poco más de meses pero estoy tan ansioso...”
Cuando termino de escribir esa nota, la pongo dentro de su mochila y vuelvo a mi escritorio.
Para cuándo todos los alumnos ya están en sus asientos, cierro la puerta de mi salón y me pongo al frente.
Se acercaba el cumpleaños de ________, y quería que lo supieran.
Obviamente tendría un buen regalo para ella, sí.
—Alumnos –comienzo a hablar– como ya sabrán... Dentro de unos meses, _______ cumplirá años.
Ella me mira y sonríe, todos los alumnos comienzan a aplaudir y cuando nos volvemos a mirar noto que sus mejillas están rojas.
Ay qué tierna se ve así.
—Dentro de poco ya cumplirá los 17. –hablo y sonrío para ella.
Me preocupa, el cómo se siente ella.
Porque me debo de imaginar, a nadie, a ninguna chica le gustaría tener un bebé a esta edad ya que lo primero quieren son cumplir sus metas.
No le pregunté cómo se sentía o como se sintió, pero sí le di mi apoyo y siempre lo tendrá.
Espero no hacer sido un desconsiderado al no haberle preguntado.
Pero eso sí, la apoyaré en todo lo que necesite.
Si es posible, llevaré al bebé conmigo al trabajo.
Me gustaría contratar a una nana, pero hay casos en donde a veces les pegan a los bebés y eso no quiero.
O sino... Acudir en mi madre.
Sé que ella no querría el dinero de ambos, pues está con su único nieto, y se que lo amara mucho... Pero tampoco es el deber de ella e igual pienso pagarle.
Hablaré con _________ para cuando vaya a recogerla a su casa.
Al terminar las clases, le aviso a _______ por celular que la iré a recoger y de paso a hablar con ella.
Y para cuando ya estoy en la puerta de su casa, me abre y me invita a pasar.
La encuentro con solo una toalla y el cabello alborotado.
Se iba a bañar pero llegaste Yoongi. Qué mal contigo.
—Hola. –la saludo y le doy un beso en los labios.
—Mi mashmellow. –me dice y acaricia mi mejilla.
—Antes de que te bañes y vayamos donde mi madre... Quiero hablar contigo. –le comento.
Nos sentamos en el sillón y me quito los lentes.
Sus ojos chocan con los míos y tomo su mano, entrelazando nuestros dedos.
—Sé que no te pregunté esto pero... ¿Como te sentiste cuando te llegaste a enterar del embarazo? –pregunto.
Su mirada baja y aprieta leve mi mano.
—Al principio me sentí mal, ya que... El bebé en sí no es un intruso, es un regalo divino el cual toda mujer lo desea, pero... En ese momento pensé y me dije: “¿Como vas a tenerlo? Sabes muy bien que Yoongi es mayor que tú... Y ¿Si desea más su trabajo que el bebé? Ni siquiera te haz graduado en lo que más te gusta, ni siquiera haz terminado la secundaria. ________, no es justo estoy para ti, ¿como se sentiría tu madre al saber que no llegaste a ser una completa profesional?” porque en realidad sentí que todo se me venía abajo, mis estudios pero cuando hablé contigo y sentí y supe que tenía tu apoyo, lo pensé nuevamente y dije: “Si él piensa apoyarte, ¿entonces para que llorar? Osea, ese chico te quiere, te ama, te respeta y sobre todo te valora... Está aquí contigo, en cambio otro chico simplemente ni siquiera se hubiera aparecido luego de lo que pasó” Yoongi... –me toma del rostro y miro sus ojos– Desde que te cruzaste en mi camino todo ha cambiado en mí... Tú eres la persona más pero más sincera la cual he podido conocer, aparte de mi madre obvio. Y te digo que muchas gracias por estar aquí conmigo y con el bebé a pesar de todo lo que nos a podido pasar, me haz defendido de comentarios sin importancia y aún lo haces... Eres un chico el cual se merece todo. Te amo Min Yoongi, te amo. Y no es necesario hacertelo saber pues ya lo sabes.
Mis ojos estaban haciendo ese tic de querer votar lágrimas...
Hasta que lo hice y la abracé.
No voy a negar que me conmovió su forma de hablar de mí.
Yo soy diferente a otro cualquier chico, no la deje y no pienso dejarla.
La amo.
Simplemente la amo tanto que si la dejo no me lo perdonaría nunca.
—No pienso dejarte, no mientras esperas un hijo mio y mucho menos si te amo de esta manera. –le susurro con voz ronca y beso su frente.
Me toma del mentón y comenzamos a besarnos lento.
Sus labios son mi adicción.
Esa adicción la cual solo te provoca querer más, y no te deja feo y mucho menos con la boca apestando.
Sin querer paso mi lengua por su zona bucal y ella ríe.
Y vuelvo a hacerlo solo que esta vez con más atención, mientras paso mi mano por su cintura acercándola más a mí.
—¿Sabes? –le susurro– He leído en internet que hacerlo en ciertas poses mejora al bebé.
—Yoongi. –se queja y no puedo evitar reír.
—Puede ser verdad. –le digo inocente y sonrío.
—Cuando tengamos al bebé, podremos hacerlo de todas las poses que quieras. –me bromea y me muerdo el labio inferior.
—Quiero hacerte la pose del helicóptero, la del perrito, la del...
—¡YOONGI! –grita ________ y se tapa el rostro con ambas manos.
Sé que sus mejillas están muy rojas.
Me acerco a ella y la recuesto en el sillón para colocarme sobre ella.
—Los amo, a ti y al bebé. –digo para luego besar su vientre.
—Joder, no hagas eso... –veo que se tapa la boca y me mira.
Acaba de maldecir.
Ay __________, maldecir cuando te toco.
No puedo evitar reír, y lo hago.
—¿Qué acabas de decir? –le pregunto haciéndome el serio y me acerco más a ella.
El rostro de ella parece tener algo de miedo.
Es la primera vez que ella maldecia en mi delante.
Me estoy riendo mucho por dentro.
—Yoongi... –me dice tiernamente ______ y cierra sus ojos– Lo siento.
—Tranquila, yo digo cosas peores. –le digo y acaricio su muslo levemente para acercar mis labios a su cuello y comenzar a besarlo.
No podía evitarlo.
Creo que estoy cachondo.
Pero luego mi celular suena y mata todo lo que estaba pasando.
Me levanto de ________ y acomodo mi cabello mientras ella se acomoda su blusa.
—Joder. –maldigo y tomo el celular.
Veo en la pantalla “Mamá” y me golpeo por haber maldecido a su llamada.
Y contesto.
—Mi hijito bello... –comenzo a hablar mi madre– ¿Cuando piensas venir con mi supuesto nieto o nieta eh? –masculla molesta.
Ay, lo olvidé.
—Iremos dentro de poco mama, lo siento. –me disculpo y muerdo mi labio inferior.
—Okey, okey, ya suelta a la pobre muchacha que mucho la debes de tener ahí y ahí, dándole y dándole... La dejaras sin caminar.
Gracias al cielo que mi celular estaba sin voz alta.
Pero, mis mejillas se ponen rojas.
—¡Mamá! –me quejo y rasco mi nuca
—Te quiero mi bebé, los espero.
—Tambien te quiero mamá. –le digo para luego colgar.
__________ me mira divertida y me sonríe.
—Vayamos, no hay que hacerla esperar a tu mami. –me dice y se levanta del sillón para que se meta a bañar.
—Te espero. –le digo y me siento en su cama a esperarla.