Luego de esa charla decidimos ir al hotel donde me estaba hospedando y pasamos la noche allí. Al otro día ella debía estar en el sello discográfico al que pertenecía para seguir grabando su disco y yo tenía que reunirme con los hombres de Medina (mi socio).
Allí discutimos sobre el cargamento que debíamos llevar a Florida y posiblemente yo debería hacerlo, pero ya no podía dejar sola a Jane y menos dejar que se enterara de esto, así que le dije a Medina que iba a renunciar, pero sus hombres siempre me perseguían porque de esto jamás podría salir.
Eso me preocupo mucho porque podía poner en peligro la vida de Jane, así que es mejor retractarme y seguir con todo esto.
Luego, en la tarde fui a buscar a Jane y vi que estaba conversando con un tipo y este trató de besarla a la fuerza: me apure e iba a golpearlo, pero ella me dijo que no porque era su productor y siempre jugaban así, ya que era bien amigos. No tuve más remedio que soltarlo y el le dijo a Jane que yo era muy agresivo y que se cuidará de mi. Ella se le quedo mirando y le dijo que ya era una señorita y no andaba con cualquiera y el se fue a reír.