Capitulo #4

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Un día decidí encararlo para que dejara de robarme simplemente me miro a los ojos, tomó mi maleta, la arrojo a la calle y me echo de su casa. Ahora si que estaba sólo y sin lugar donde pasar la noche. Más en cima al otro día debía presentar un proyecto en la universidad: esa fue la noche más larga de mi vida.

Al otro día decidí acercarme a un grupo de jóvenes para ver si tenían un lugar en donde yo pudiera vivir y me dijeron que sí, pero antes debía hacer un "encarguito" para ellos: consistía en ser transportador de droga en una esquina de la ciudad. En un principio dije que no, pero al "analizar" la situación acepte el trato e hice el encargo.

Al otro día me dijeron que estaba todo listo para que yo entrara en su comunidad y empezara a vivir con ellos. Era algo arriesgado pero debía hacerlo.

En las noches pensaba en Jane y en como lo estará pasando: si ha pensado en mi o ya me ha olvidado. Cada vez me daban más encargos y ganaba más dinero. Fácilmente podía llevar esa doblé vida sin saber en el hoyo en que me he estaba metiendo.

Mi vida siguió así hasta que salí de la universidad por asuntos académicos y gracias a eso tuve más tiempo para el tráfico y todas esas cosas. Mis "amigos" me decían que era el más eficiente de toda la comunidad y me daba cuenta que cada vez me hacia más adicto a la heroína que era lo que traficábamos.

En una de las transacciones conocí a un tipo y me ofreció ir a Miami por dos años. Yo acepte encantado porque pensé que mi futuro se aseguraría. Lo malo es que lo haría, pero en la cárcel.

En un principio sufrí mucho porque era duro el trabajo y los jefes muy exigentes: sufría maltratos físicos y verbales, pero cada vez me hacia más fuerte. Luego de difíciles pruebas que tuve que pasar me ascendieron a jefe y éramos los traficantes más poderosos de CentroAmerica.

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