No puedo imaginar ni por un instante una cosa más horrible. Annie si había aparecido, si que era una aparición en todas sus expresiones, nadie podía negar que fue una de las cosas mas inesperadas y perversas.
Esa misma mañana, el coro tenia una presentación en la misa de las 6:00am como era costumbre, lo que nadie premedito fue que Annie estaría presente cuando el coro hiciera su ingreso a la iglesia esa mañana, aunque no de la manera habitual claro.
Sobre el Altar, acostada como si estuviese dormida en un profundo sueño, con un vestido blanco, peinada de una trenza que caía al lado de su rostro y rodeada de flores rosas y blancas, se encontraba Annie.
La policía había registrado la iglesia de arriba abajo, tomado la declaración de cada miembro perteneciente al coro y hasta de las personas que se encargaron de limpiar y cerrar la iglesia la noche anterior, nadie sabía ni había visto nada.
También en las pocas declaraciones que se habían hecho a los medios de comunicación se confirmaba que no había sido víctima de abuso físico ni sexual. Aunque las personas que estuvieron allí en ese momento que encontraron su cuerpo, no podía negar ni restarle importancia al terrible hecho de que le faltara una parte de su cuerpo, su corazón.
Claro, la policía no había dado aquella información confidencial a la prensa ni a los medios de comunicación, debido a que como decía mi padre, no crear pánico en la población. Mi Padre estaría fuera dos semanas, eso había dicho mi Madre la noche anterior, estaría en una misión, durante sus misiones no sabríamos donde se encontraría ni podríamos comunicarnos con el, en dos semanas.
Era habitual para mí, desde niña me acostumbre a ver salir a mi Padre durante semanas y verlo volver como si hubiese estado de vacaciones, lo extrañaba si, pero eso era lo normal en mi vida; creo que no me acostumbraría a tener un Padre tirado en el sillón cada vez que llegase de la Preparatoria.
Aunque no podía negar que serían las dos semanas más largas de mi vida, mi Padre me inspiraba seguridad, seguridad pura y aunque estaba entrenada para situaciones de emergencia y defensa en cierta parte, solo soy una niña asustada en este momento, después de esa mala noticia alistamos nuestras cosas y caminamos hacia la Preparatoria, pasamos al frente de la casa de Annie, sentí un extraño escalofrío que paso desde mi espalda hasta la punta de mis pies al saber que Annie una persona muy amable e importante en la iglesia había sido asesinada y de una manera tan premeditada, caminábamos hacia la Preparatoria, cuando nos encontramos con Carolina y Sofia, Carolina tenia las puntas del pelo rizadas con californianas, debo aceptar que Sofia había hecho un buen trabajo.
-¡Hola chicos!-------grito Sofia mientras nosotros caminábamos hacia ella con nuestras caras largas.
-Hola------- respondió el trío de entristecidos.
-Miren el nuevo look de Carolina a por cierto porque están tan tristes?.
-Encontraron a Annie y estamos muy afectados------- respondió Richart a Sofia.
-Oh lo siento mucho pero saben que estamos llegando tarde, vamos a clases------dijo Sofia.
-Esta bien pero esto no se va a quedar así, voy a investigar mas a fondo-----dije yo con mucho entusiasmo, en realidad más del necesario para ser honesta.
Llegamos a las afueras de la Preparatoria y pudimos observar un lazo negro, junto con un altar con muchas fotos y flores para Annie, las fotografías debieron ser llevadas por sus amigos, me sentí mal por no traerle flores caminé hacia el altar tan bello que tenia una variedad de flores rosas, claveles, margaritas y muchas flores que no pude distinguir, me preguntó si a Annie le gustaban las flores, me despedí del altar haciendo señal de reverencia y fui de vuelta con los chicos, entramos a clase como era costumbre y el profesor nos dio un discurso muy largo por el asesinato.
Pero a mi no me importo mientras durará hablando era mucho mejor ya que yo tenia que asimilar el hecho de que ya no vería a Annie sentada al frente de toda la clase.
No la veríamos mas exponiendo ni tampoco la observaría reír, ni llorar, ser una adolescente y crecer.
Estoy agradecida por el ejemplo que me dejo, ser una estudiante aplicada y centrada, el profesor termino su largo discurso para al fin continuar con las clases, después de las largas clases el timbre sonó avisando que era la hora de salir a almuerzo Sofia, Richart, Los gemelos y yo nos dirigimos hacia el comedor como si nada hubiese cambiado, tomamos nuestras charolas donde se acostumbraba servir la comida, ya sabes esas que son de colores, esperamos a que nos sirvieran a todos nuestra comida y decidimos irnos hacia la terraza lo habitual, tomamos nuestras gaseosas que estaban en nuestra nevera y empezamos a comer.
Mientras comía sentí como alguien me observaba, así que termine lo más rápido posible de comer, porque si seguía por el camino de la paranoia de la otra noche en mi habitación terminaría sin apetito.
Todos habíamos terminado de comer, tomamos nuestras charolas y las dejados en el comedor, yo me quería cepillar los dientes hací que las chicas y yo nos dirigimos a los baños de chicas mientras que los chicos se fueron a su respectivo baño a cepillarse sus dientes o bueno a lo que sea que hacen los chicos, tome mi pasta y mi cepillo dental de mi pequeño bolso que guinda de mi brazo, abrí la pasta, aplique una gran cantidad de pasta para quitar cualquier sabor a comida, me lo inserte en mi boca y empecé a cepillarme mis dientes de forma mecánica, mientras que Sofia y Carol se cepillaban sus dientes al igual que yo.
Las chicas terminaron rápido de lavarse los dientes y ya se estaban retocando el maquillaje, metí mi cepillo con mi pasta en mi bolso y salimos del baño, nos encontramos con los chicos en la esquina del pasillo y decidimos ir hacia las clases, Sofia se distancio un poco de nosotros para contestar una repentina llamada.
-¡Ya te dije que no me dejaron ir!----- gritó Sofia cortando la llamada.
Esta bien esta noche fue lo ultimo que pude escuchar decir a Sofia, a quien fuese la persona al otro lado del teléfono, esperamos a que Sofia terminara su llamada y entramos a la clase tan callada desde que....bueno lo que paso, la otra ronda de clases paso en un abrir y cerrar de ojos.
En cuanto me di cuenta ya todos nos dirigimos hacia nuestras casas agotados del día tan pesado de hoy, nos despedimos de los chicos y camine junto a Richart, a los minutos me sentí incómoda como si alguien nos mirara fijamente de nuevo, esta paranoia se estaba saliendo de control, mire alrededor y no había nadie así que solo me agarre del brazo de Richart este de la pena se puso rojo, pero hice como que no lo note y seguimos caminando hacia casa, le pregunte a Richart si quería dormir en mi casa ya que no estaba mi padre y bueno tenía que aceptar que estar sola sin protección porque mi madre tenia trabajo en el Centro Medico, me daba miedo mas por el hecho de que no llegaba a casa hoy, me tocaría dormir sola si Richart no aceptaba, para mi buena suerte me respondió que si, entonces pasamos a la casa de el para que llevara ropa y todo lo necesario, caminamos hasta llegar a la casa de Richart su madre nos recibió con los brazos abiertos.
-Oh Mary mirate eres toda una mujer ahora, te eh extrañado no me has vuelto a visitar------ dijo la señora Christie con mucha nostalgia y seguido a esto me abrazó con mucha fuerza hasta al punto de que me asfixiaba lentamente.
-Mamá la vas a matar mirala esta morada------ le dijo Richart a su madre desesperado.
-Oh lo siento no medí mi fuerza seguido a esto se empezó a reír.
-Si me di cuenta----- dije con la voz un poco ronca.
-Bueno Marry Bienvenida a mi hogar yo iré a mi cuarto, adiós------se despidió la señora Christie.
Espere a que Richart recogiera sus cosas así que me senté en su cómodo sofá y pude observar más su casa tenía un olor a vainilla el olor que más me gusta, sera por que me producía sueño y estaba muy bien decorada con unos estantes muy lin...
**
-¡Mary! ¡Mary despierta!-----escuche mientras Richart me movía de un lado hacia otro.
No puede ser me había quedado dormida en la casa de Richart.
-Cuanto tiempo dormí dije mientras me restregaba los ojos.
-Mmm a ver me fui a mi cuarto mientras escogía la ropa y me despedía de mi madre como unos 26 minutos.
-Lo siento, nos vamos?------pregunte.
-Esta bien------ dijo Richart.
Caminamos hasta la puerta principal y salimos de la casa de Richart, tomamos el camino hacia mi casa y empezamos con nuestra caminata, llegamos a las afueras de mi casa, en unos cuantos minutos.
Inserté la llave de la puerta y entramos un fuerte calor hogareño nos abrazo dejamos nuestros bolsos en el sillón y Richart se fue para el cuarto de invitados al que ya estaba habituado y yo para mi cuarto a darme una ducha, tome una toalla y mis pijamas para bañarme, salí del baño vestida para recordar lo de la nota en la cocina como era posible que estuviera una nota en la cocina si nadie puede entrar sin llaves a casa, empecé a sentir como el miedo se apoderaba de mi hací que salí corriendo hacia la cocina donde se encontraba la nota pude ver como estaba escrita a mano no reconocí la letra solo observe que decía.
Vaya vaya Annie ha aparecido.
Mi cuerpo ni se movía quede en shock al ver esa nota solo quería a mi padre lo extrañaba, extrañaba esa protección que sentía a su lado, escuche como se abrió la puerta fui a ver que había pasado y note que era mi padre, no espere y fui corriendo hacia sus brazos, le di un fuerte abrazo, bueno lo mas fuerte que mis débiles brazos podían, acompañado con un beso en la mejilla.
-Mary te extrañe mucho-----dijo mi padre mientras dejaba sus cosas en el suelo.
-¿Papá porque llegaste antes?------pregunte algo dudosa, aunque de lo más feliz.
-En la misión paso algo inesperado resulto que solo era una prueba así que nos mandaron antes para nuestras casas, pero dime ¿que ha pasado mientras no estaba?.
-Encontraron a Annie muerta-----dije con un nudo en mi garganta.
-¿Que? ¿Como es posible? ¿Saben quien es el responsable?
-La policía no lo sabe no hallaron pistas de nada.
-¿Y que dijeron los medios?.
-Que estaba en el altar llena de flores y con un vestido blanco pero no dijeron que estaba sin corazón.
-¿Como sabes eso Mary?.
-El Oficial a cargo nos hizo saber.
-Mmm bueno dejame ir a bañarme y conversamos.
-Esta bien Papá.
Me dirigí a donde Richart para decirle que mi padre había llegado ya que el lo admira, Richart se lleva tan bien con mi padre es como si también fuese el suyo y quiere meterse en los SEALS por eso se esfuerza tanto en ser musculoso.
Entre a la habitación sin tocar, cometí un error claramente lo descubrí al encontrármelo en boxers y sin camisa, cerré la puerta lo más rápido que pude y me dirigí corriendo hacia mi habitación, me observe en el espejo, claro que no necesitaba ver para saber que estaba como un tomate, escuche como Richart salió de la habitación de invitados, trate de tranquilizarme y salí hacia la cocina para preparar la cena saque lechuga, tomate y el aderezo para la ensalada y prepare bistec marinado con cebolla, mi favorito.
Prepare la mesa con los platos y llame a Richart y mi padre a comer, mientras comíamos mi padre le contaba las historias a Richart de los SEALS y como los entrenaban, tome mi bistec y me lo comí de un solo bocado y con mi ensalada, me retire de la mesa, lave mi plato y me despedí de mi padre con un fuerte beso, también me despedí de Richart, era obvio que el no se iría a dormir pronto, escuche que sonó el teléfono mientras me dirigía a mi dormitorio así que conteste era la madre de Sofia.
-Marry eres tu? ----la pude escuchar muy alterada.
-Si señora Jennette.
-¿Marry Sofia esta contigo?.
-No señora ¿porque?.
-Ay Marry Sofia no ha vuelto a casa.
-¿Y ya hablaron con la policía? Dije en tono de alteración, bueno lo cierto es que mi paranoia del día contribuyó.
-Si pero dijeron que tenía que dejar pasar 24 horas para reportarla como desaparecida.
-Señora Jennette, llamare a Carolina para ver si ella sabe algo y nos estamos comunicando, ok? -Claro que yo sabia que debían pasar 24h, tenía a un SEAL quejándose sobre ese sistema viviendo bajo el mismo techo.
-Buenas noches gracias por haber contestado Mary.
-De nada.
Sentí como mi cuerpo se sentía pesado una sensación de ahogó recorría todo mi cuerpo mi sudor era cada vez más frío, mi piel se encontraba pálida sentía una desesperación, no quería que a mi amiga le pasaran las mismas cosas que a Annie en verdad me quería mover pero no podía, el shock era muy grande, hasta que toda mi vista empezó a volverse cada vez más y más negra hasta el punto de no sentir mi cuerpo y perder el equilibrio.