Capítulo 14.-Amor adolescente.
Ella misma no entendía porque estaba ahí, no entendía del todo como era posible que su insufrible mejor amiga la hubiese convencido—casi obligado—a asistir a la fiesta de bienvenida de su hermano mayor, a la fiesta de bienvenida de Ian. En cualquier otra ocasión hubiera accedido con una sonrisa a esa fiesta. Ian había sido alguien especial para ella, lo quería como si fuera su propio hermano, pero ahora no tenía ánimos de siquiera salir un paso fuera de su casa.
Odiaba haber asistido a un evento en él cuál estaba segura tendría que toparse con Evan, odiaba a ese esupido vestido y esos tacones que hacía que se cansará con tan solo dar un paso. Para Alisson hubiera sido mejor estar con sus jeans y sus zapatillas, junto a su maquillaje sencillo de un poco de brillo labial y delineador negro, caminando sin un rumbo fijo por la ciudad.
Pero al contrario de eso, portaba un tonto vestido largo de noche perfecto para la ocasión de color negro y dejaba su espalada al descubierto, llevaba unos tacones de plataforma alta a juego con el vestido y su cabello rubio suelto en perfectas ondas. No iba a negar que aquella elección de Cloe, había sido fantástica pero aún así no estaba de ánimos como para ir a fiestas, en realidad deseaba largarse de ese lugar lo más pronto posible.
Pero ¿qué más daba? esa fiesta en vez de subirle los ánimos la hacía aburrirse peor que estar un sábado por la noche en casa de tu abuela. Y si lo ponía desde ese punto de vista prefería mil veces ir con su abuela que estar ahí y lo peor del asunto era que por ser mejor amiga de Cloe había pasado todo el día metida ahí. Ayudando en la decoración, eligiendo su atuendo y el de Cloe y Kristell. Por lo que estaba muy aburrida.
Lo único medianamente bueno respecto a esa insufrible noche era que portaba un vestido negro y asi podría seguir con el luto a su bebe. Por supuesto que aunque ya habían pasado varías semanas aún no superaba su aborto y nunca lo haría. Había perdido a la única cosa buena de su "relación" por no haberse cuidado lo suficiente, por no haber sido lo suficiente madura.
Meneo la copa de sus manos, bebiendo un poco de vino o vodka no estaba segura de que era áquel liquido transparente pero la tranquilizaba un poco. Sin darse cuenta se había sentido repentinamente triste, no era fácil saber que había tenido a su hijo en su vientre y luego...ya no. Observó el lugar y como poco a poco los invitados llegaban, llenando el lugar. La mayoría eran familiares, personas cercanas, vecinos, amigos viejos de Ian—como ella—, personas de negocios interesados en tratar con Ian y la bien ubicada familia de Cloe dentró del circulo social y económico.
Toda esa era gente prácticamente nadaba en dinero. Se notaba claramente en sus elegantes y presumidos gestos además de su costosa ropa, era como si de repente se ubicara en la antigua edad media, por lo superficial que se veía todo. Por ejemplo, como los padres de dinero, llevaban a sus hijas con vestidos caros y elegantes en busca de un yerno millonario. Dejo todo eso de lado y sus ansias por ver a Ian, se volvían cada vez más grandes.
Por supuesto que Alisson estaba segura de que él entraría al ultimo momento, bajando por las escaleras con todas las míradas puestas sobre él como era su costumbre, siendo el centro de atención de toda la fiesta, y personalmente a Alisson se le hacía patetico, pero tendría que esperar por verlo al igual que todos los demás.
Se pusó a pensar en lo que había pasado las ultimas semanas, la verdad era que no había pasado nada del otro mundo ni mucho menos nada interesante. Alisson había vuelto al colegio, pese a no querer hacerlo del todo. Había tenido que ponerse al corriente con cada materia, hacer trabajos extras y exámenes parciales para no repetir el año. Aún sufría internamente la perdida de un bebé y también un amor no correspondido. En cuanto había llegado todos se habían lanzado hacía ella como si realmente les hubiese importado su ausencia, aunque estaba segura que no era así.
No dio más explicaciones de las necesarias, ni siquiera a sus amigos les había dicho la verdad. Por supuesto que no había comentado que alguna vez estibio embarazada, ni que estuvo deprimida por Evan, ni mucho menos que sufrió un aborto que fue la que la hizo hospitalizarse. Trató de confiar en sus amigas pero no pudo, en alguna parte de su corazón solo quería quedarse con el recuerdo de su bebé para ella misma. No podía llegar con Cloe y decirle "Cloe estuve embarazada, pero por mi culpa, por no haber sido lo suficiente madura perdí a mi hijo, y lo más interesante del asunto el hijo era de Evan y el nunca se enteró"
¡Por supuesto que no podía decirle eso! Ni a ella, ni a Evan ni a nadie. Prefería guardárselo por siempre. Alisson tenía que admitir que esas semanas en el colegio habían sido días muy difíciles. Tratar con Evan como si no fueran nada más que compañeros, hablarle como si nada hubiera pasado. Y es que ella ya no sabía si en verdad lo amaba o lo odiaba. El también se encargaba de ignorarla, ni siquiera le había preguntado como se encontraba como todos los demás. Él no entendía el dolor de ella ni nunca lo entendería. Y cuando por fin se diera cuenta ya sería muy tarde.
Suspiró aburrida, Cloe y Kristell habían ido al aeropuerto a recoger a su hermano junto con los padres de la chica, ella se había negado ya que no tenía humor. Según ella ya deberían de haber llegado y aún así todavía no hacian acto de presencia, haciendo esa velada más aburrida para ella. Solo había asistido a esa fiesta por Cloe, para apoyarla un poco ya que últimamente sentía un poco de culpa por ser tan mala amiga, no iba a negar que también quería ver a Ian y lo más importante para demostrarle a todo el mundo que ya no le importaba Evan, aunque eso era mentira aun le importaba y mucho, pero le había prometido a su bebe que seguiría adelante y no se daria por vencida.
Por más que quiso evitarlo, terminó poniéndose el maldito collar que le había regalado Evan cuándo eran novios, ni siquiera sabría con exactitud porque se lo terminó poniendo, muchas veces intentó tirarlo por el inodoro, pero le fue imposible deshacerse de él, quizás porque le recordaba épocas felices, cuando Evan la quería o por lo menos fingía quererla. Por donde pasaba, todos se le quedaban mirando, realmente se veía hermosa, pero a ella le importaba poco, solo quería que esa fiesta terminará para irse a su casa y llorar como hacía desde que la dejo Evan y desde que había muerto su bebé. Por él día ella era un muro indestructible, frente a todos era la fuerte Alisson que siempre había sido, pero cuándo era de noche y estaba sola en su habitación se ponía a llorar como magdalena sin parar.
Aún asi, la forma en que caminaba la hacía lucir completamente segura de si misma, como si ya hubiera superado lo de su aborto, así de fácil. Aunque claramente no era asi, aún seguía reprochándose muchas cosas . Nadie además de su padre se había enterado del aborto de Alisson, él le había dicho que no se preocupará que aún era muy joven y tarde o temprano olvidaría a Evan y alguien mucho mejor la haría felíz. No estaba segura de querer volver a enamorarse nunca, se conformaba con poder olvidar a Evan, no tenía cabeza como para pensar en el amor nuevamente.
Hablando de Evan solo cruzaba los dedos mentalmente para no toparse con él, realmente no sabía de que sería capaz si lo veía, sería capaz de gritarle hasta de lo que se iba a morir, de culparlo de la muerte de su bebé, o de tirarse a sus pies llorando y preguntándole ¿Porque me hiciste eso? ¿Porque me dijiste que me amabas y luego me dejaste? y miles de cursilerías más.
Sin duda Alisson era fuerte, pero su única debilidad tenia nombre y apellido y estaba segura que lo encontraría en esa fiesta. Cloe le había casi asegurado de que iría, y lo peor que iría acompañado de esa mini-copia suya que tanto le fastidiaba. Esa tal Paula era peor de lo que había imaginado, no se separaba de Evan por ningún motivo y el parecido entre ellas era muy notorio solo que Paula era un año más joven y tenía ciertos rasgos diferentes a los de ella, por todo lo demás eran casi idénticas. Muchas personas habían notado que Paula también intentaba acercarse a Alisson, pero esta por los celos que la cegaban, siempre la ignoraba y la trataba mal.
Caminó directo a una de las tantas mesas de la fiesta, impresionada porque los padres de Cloe se habían lucido demasiado, la decoración era hermosa, de por si la casa de la familia de Cloe ya era preciosa; era gigante y sin contar la piscina del patio delantero. Ella amaba esa casa, le traía buenos recuerdos, quizás porque había pasado la mayor parte de su vida metida ahí. Se puso a observar como tocaban algunos de los músicos que habían ido, claro, que eran de esos músicos que tocaban arpas y violines, osea música extremadamente aburrida. Odiaba con todo su ser, aquellas fiestas elegantes, e irremediablemente seguía preguntándose ¡por que rayos estaba ahí!
Inconscientemente puso sus dos brazos sobre la mesa y se recostó en ellas, cerró los ojos pacíficamente y a punto de quedarse dormida, alguien llego a irrumpir su precioso momento de descanso.
—Pero que hermosa te vez —chilló Cloe sin importarle que todos se voltearón a verla, ella también lucía hermosa llevaba un vestido color blanco corto poco arriba de sus rodillas, y un listón rosa amarrado a su cintura, también llevaba el cabello suelto y prácticamente se veía adorable. Kristell lucía un vestido rojo que se ceñia perfectamente a su cuerpo, ella más bien se veía sexy.
—Ustedes si que se ven preciosas —les contestó sinceramente mientras las tres se abrazaban, en un gran abrazo fraternal como si hubieran pasado años desde que no se veían. Y es que para Alisson, ellas si que eran amigas de verdad, a pesar de saber que Alisson estaba destrozada y que ocultaba algo que no les quería contar, ellas seguían a su lado apoyándola y animándola. Sacándole una sonrisa, no la juzgaban ni la obligaban a que les contará nada. Cloe y Kristell sabían que su amiga era muy reservada, cuándo algo la lastimaba se creaba ella misma una barrera que nadie podía traspasar.
Hacía unos meses Evan había derribado esa barrera, y había creado una nueva Alisson. Una que se sonrojaba mucho pero tambien una más felíz y abierta. Cuándo esa relación terminó la Alisson de antes, abstraída y muchas veces callada había regresado. Para ambas chicas era lógico que sus amigos se querían y tarde o temprano regresarían. Y si ellos no les querían contar nada de lo que pasaba en su relación por ellas estaba bien, algún día tendrían que reconocer que se seguían queriendo y los 5 volverían a ser los mejores amigos y retomarían la banda.
Sobretodo la más optimista era Cloe, ahora que sus amigos habían roto se sentía aún más triste que antes. Todo porque si el chico que le gustaba amaba a su mejor amiga, a ella no le quedaría de otra más que hacerse a un lado, pero con un bonito sentimiento de saber que esas dos personas que ella adoraba y atesoraba con el alma eran felices. Pero ahora que habían roto, y Evan se la pasaba con otra chica que acababa de conocer por supuesto que ella no estaba felíz, estaba triste y muy molesta se suponía que ella se había echo a un lado por la felicidad de ambos. ´Por eso era la más optimista porque aunque seguía queriendo a Evan, ella era la que más deseaba que esas dos persona que tanto quería volvieran a estar juntas.
Y entonces como un típico dejavu para Alisson Ian bajó por las escaleras con todas las míradas sobre él. Estaba tan elegante y apuesto como Alisson los recordaba. Su cabello castaño peinado elegantemente, una preciosa sonrisa que podría conquistar a cualquiera, sus ojos azules grandes y hermosos al igual que los de su heramana, era tan parecido y tan diferente al Ian de 17 años de antes, porque ya no era más un adolescente sino un hombre que ahora tenía 22.
Era simplemente hermoso y por lo que era de esperarse la atención de todos se concentró en ese chico que parecía sacado de un bello y perfecto cuento de hadas. Excepto la atención de una chica rubia que veía conmocionada como en ese mismo instante Evan entraba elegantemente por la puerta, vestido con un precioso esmoquin pero tomado del brazo de Paula.
En los ojos de Alisson se amontonarón un par de lágrimas, ella ya sabía que Evan iba a asistir a esa fiesta y acompañado con Paula pero no era lo mismo saberlo que verlo. Evan fué el primer invitado juntó a ella hacia unos meses. Aún recordaba el día en que Cloe había anunciado la noticia de que su hermano mayor volvería a casa, en ese día aún era novia de Evan y no solo eso el día anterior a ese había perdido su virginidad con el.
Se excusó con sus agas diciendo que se sentía mal, era un buen pretexto ya que les había mentido diciendo que estuvó internada en el hospital gracias a una leucemia y ahora podía excusarsé todo lo que quería. Corrió hacia el baño, lloró un poco y luego se seco las lágrimas retocándose el maquillaje, cuándo estuvo más tranquila y segura de que podría soportarlo bajó nuevamente a la fiesta donde casi todos se peleaban por saludar a Ian.
Ella rodoó los ojos y en vez de pelearse esperaría pacientemente su turno, además el ya viviría ahí con su hermana y sus padres y Alisson prácticamente vivía en la casa de Cloe así que lo vería todos los días a todas horas si ella quería. Se dirigió a la mesa en la que había estado antes y buscó inconscientemente con la mirada a Evan. El estaba en una mesa bastante alejada de la suya, hablando con Paula. Refugió su rostro entre sus manos intentando calmarse, obligándose a no mirar hacia allá, aunque todo dentró de si le gritaba que lo hiciera. Luegó de un rato una compañia llego a su lado. Levanto la vista y vió al apuesto Ian con una sonrisa.
—¿No me merezco ni un abrazo siquiera? —pregunto con esa sedosa y masculina voz y Alisson lo rodeo con sus brazos, ella tambien necesitaba un abrazo.
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—...lo que más extrañaba era a mi familia, hablaba con Cloe de vez en cuando al igual que con mis padres, además ellos siempre iban a visitarme allá, pese a todo me gusto conocer Inglaterra, conocí a muy buenas personas y...¿Alisson me estas escuchando? —preguntó Ian ofendido cuándo se percató que la chica ni siquiera prestaba atención a sus palabras, lo cuál hirió su orgullo y autoestima, ya que ninguna chica lo había ignorado como Alisson lo hacía.
—¿Puedes creerlo? ¿De donde sacó Evan a esa mocosa? En verdad que es tan estúpido, como lo odio —se quejó Alisson desde la mesa en donde ellos estaban sentados, la chica miraba de reojo y muy enfadada a Evan quien charlaba animadamente con Paula en una mesa alejada en una esquina, Alisson solo fulminaba a la chica rubia que vestía un vestido rosa y llevaba el cabello atado en una cola de caballo como si quisiera evaporarla con su aterradora y sombría mirada. Ian solo suspiró dejando atrás sus planes de conquista con Alisson, sabiendo que no funcionaría.
—Haber esa "mocosa" como tú le dices, se ve casi de tu edad Alisson, además es muy bonita —le dijo y luego se arrepintió cuándo vió la mírada asesina de Alisson—. Pero tu eres mucho más bonita que ella —repuso —. Veamos este asunto que me esta cansando, Cloe y Kristell me contarón un poco sobre tu ex-relación con Evan camino del aeropuerto a casa, pero en realidad ellas no saben mucho que digamos, así que cuéntame Alisson, cuéntame tu versión de la historia.—Ian puso una mano en su mejilla prestándole toda su atención y luego sonrió encantadoramente y eso a Alisson la puso muy nerviosa, siempre esa sonrisa y esa mirada la ponían nerviosa ya que Ian era el chico más apuesto que había visto en toda su vida, aunque en ese momento solo pudiera pensar en Evan, lo cuál odiaba.
—Bueno, todo fué muy extraño y...raro. Sucedió muy rápido, de un día para otro...un día donde yo no soportaba a Evan, y solo convivía con el por tener los mismos amigos y estar en la misma banda y ser mi compañero de colegio, para mi Evan era solo eso. Luego otro día él se me declaró y me beso, fue algo shockeante, pero sin quererlo comencé a corresponderle. Evan es...era perfecto. Y entonces cometí el peor error de mi vida, enamorarme de él. Lo convertí muy rápido en mi razón de vivir, comencé a depender demasiado de él para ser felíz. Y solo eso, todo iba bien o por lo menos para mi iba bien pero igual que como empezó también termino. Evan de un día para otro me dijo "Lo siento Alisson, ya no te amo confundí sentimientos así que debemos terminar" y ahora esta con esa chica...que no se como o porque pero se parece tanto a mi y eso me hace enfurecer.—en ese momento Alisson apretaba los puños y pareciera que quería golpear a alguien en ese momento.
—Pues, no sé. Yo lo veo muy raro, a mi parecer creo que ustedes aún se quieren. Evan siempre te quiso, desde que los conozco a ustedes dos me di cuenta que le gustabas demasiado a ese chico, por eso siempre me llevé mal con él, porque si bien recuerdo yo era tu amor platónico Alisson, y ahora que vengo ya no eres la niña de 12 que deje hace 5 años atrás. Quizá ahora si merezcas una oportunidad conmigo, ¿Estas dispuesta a tomarla Ally? —le preguntó Ian seductoramente usando un apodo que solo a él le había permitido usarlo y luego pasó a tomar la mano de Alisson mientras besaba su dorso sensualmente.
—No seas estúpido Ian eso fue hace años —respondió Alisson, un poco sonrojada por el atrevimiento de Ian y retiró bruscamente su mano de la boca de él.
—Que mala suerte, y yo que pensaba venir a recuperarte pero por lo visto estas enamorada de Evan, así que ya no hay nada más que hacer —dijo pareciendo decepcionado, y la verdad era que si lo estaba. Alisson siempre fue una niña bonita al igual que su hermana, pero ahora ninguna de las dos eran unas niñas el hubiera deseado que su hermana estuviera de novia con Evan así él pudiera conquistar a Alisson con toda la libertad del mundo pero como él mismo había dicho "no hay nada más que hacer".
—¿Estas de broma? Yo ya lo he superado, para mi Evan es solo un mal recuerdo, pero odio que me restregue a su noviecita en la cara —dijo Alisson molesta.
— ¿Enserio? Pues yo solo tengo una palabra para ti Ally, estas c-e-l-o-s-a —canturreó divertido y a Alisson se le desencajo la mandíbula, y miro a Ian como si le hubiera dicho la peor de las ofensas.
—¿Yo celosa? ¡¿Estas loco?!
—No mucho, y sí, creo que estas celosa tanto tú como él también.
—¿De que hablas? —preguntó Alisson confundida
—Voltea hacía con Evan y compruebalo.—Alisson obedeció y giró su rostro disimuladamente a donde se encontraba Evan con la tal Paula. Evan veía hacía la mesa de ellos pero sus ojos no estaban posados precisamente en Alisson, sino en su guapo acompañante. Sus puños estaban apretados fuertemente y pareciera que en cualquier momento saltaría para asesinar a Ian. Alisson miro hacía Ian como sino comprendiera muy bien el asunto, ni porque Evan lo miraba de esa forma.—Lleva mirándome así desde que bese el dorso de tu mano, parece que quiere asesinarme con la mirada, esta celoso de mi porque estoy contigo, es obvio que aún le interesas.—dijo Ian encogiéndose de hombros.
—No lo creo. yo ya no le intereso para nada. Cuándo estuve internada en el hospital, cuándo falté tantos días a clases no recibí ni una llamada de él. Todos mis amigos me llamarón, en el hospital fuerón a verme compañeros que ni siquiera sabía sus nombres pero mostrarón preocupación por mi. Él ni por ser mi vecino pudo ir a buscarme, ni una llamada y cuándo por fin regresé a clases el ni siquiera de digno a mirarme, fué como si no le importara en absoluto mi presencia o mi ausencia. Como si para él fuese invisible, por eso digo que Evan ya no es nadie para mi ni yo nada para él —dijo algo dolida con sus palabras, ni a sus amigas les había dicho lo resentida que estaba con Evan por no mostrar nada de preocupación hacia ella.
—¿Sabes Ally? Muchas veces no enendemos los motivos que hacen a las personas actuar de la manera en que lo hacen, pero yo tengo algo que comprobar. Es hora de enfrentarlo.
—¿De que hablas? ¿Enfrentar a quien? —preguntó curiosa Allison.
—Vamos con Evan —en cuánto Ian ponunció esto Alisson lo miro horrorizada.
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