Salgo de la ducha y escucho una voz de mujer en el despacho de Negan, sin pensar dos veces tomo una toalla y me encamino hasta allí. Lo veo riendo y Mariana también, aclaro mi garganta para que me noten y puedo ver como ella borra su sonrisa en menos de un segundo.
-- ¿Demoras Negan? -pregunto suavemente, el muerde su labio y niega.-
-- No, cariño -mira a Mariana y hace una seña para que ella se vaya, agradezco mentalemnte cuando ella sale de la pieza.- ¿Celosa?
-- Nunca -escucho su ronca risa y mi entrepierna pulsa, diablos. Camino hacia Negan cuando el palmea su regazo, dejo mi toalla caer y me siento sobre sus piernas.-
-- ¿Me estas seduciendo acaso? -yo sonrío cuando el suelta un gemido de satisfacción cuando paso mis dedos por sus orejas y después tirar suavemente de su cabello.- Hmmm...
-- Es que quiero una cosa...
-- ¿Ah? -su voz esta demasiado ronca y eso me deja peor aún, siento su boca rozar mi mentón y sin poder evitarlo, me muevo sobre su bragueta.-
-- Quiero que me folles -el alza las cejas divertido.- Duro, Negan.
-- Oh cariño! -veo como su lengua recorre sus labios suavemente y yo me quejo, el sonríe pero aun así coloca su mano en mi espalda baja y me empuja suavemente sobre su bulto.- ¿Ves como me pones? No puedo negarte nada, jamás.
-- Negan... -me quejo pero el ríe encantado con mi desespero, si, estoy desesperada para que Negan me haga pasar un buen rato. No se si es el embarazo o que, pero me siento demasiado excitada estos días.-
Ese ultimo pensamiento me hace acordar cuando mi "relación" con Negan comenzó, me excitaba todo de este hombre, el era muy cauteloso y sexy. Sabía seducirme, y lo único que quería era que me follara. Ser la única. Hago acuerdo de cuando Negan comenzó a interesarme, me moría de celos de sus esposas.
Y mira ahora, soy su mujer. Y tengo un hijo en mi vientre.
Y por primera vez, tengo miedo de Negan.
-- Estas hinchada -me comenta y yo frunzo el ceño, seguimos en la misma posición, yo sobre él en la silla, solo que ahora estamos en el momento post sexo, Negan sabe como dejarme exhausta y como mimarme.-
-- ¿Me estas llamando de gorda? -su cuerpo vibra por la risa, pero aun así no deja de acariciarme la espalda.-
-- Nunca -siento la punta de su nariz rozar mi oreja y la piel se me eriza.- Conozco tu cuerpo, tus caderas estan más grandes, y tus pechos también... -se encoje de hombros.- ¿Son esas pastillas para abrir el apetito?
-- Si, Negan, lo son -respondo e inmediatamente quiero matarme, necesito decirle la verdad.-
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Ultimos capitulossss *lloremos*