Entramos en la cafetería y nada más entrar un olor a guiso, huevos, pasta,…inundó mi nariz como si me hubiesen dado una patada en el estomago, ya que empezó a rugir de hambre como si no hubiese comido en la vida.
Me cogí un gran plato de pasta, un refresco con cafeína, ya que todavía tenía los efectos de las plantas en mi interior, y una manzana de postre.
- Ya te vas pareciendo a nosotros. – dijo Jeremy cuando vio el plato que había cogido.
Miré su plato y estaba tan lleno como él mío, recuerdo cuando me sorprendía lo mucho que comían, ¿ahora a mí me pasará lo mismo?
Por primera vez, desde que había entrado en el mundo de los protectores, estaba comiendo solo y exclusivamente con Jeremy. No podía apartar los ojos de él ni un segundo y a él le pasaba lo mismo.
- No me has dicho nada de cómo te sientes. – dijo tras un largo silencio y miradas
- Estoy bien. – le miré confusa, no entendía lo que me decía.
- Me refiero a lo de transformación. Yo aparte de verte más guapa, si es que es posible, te veo bien. Como siempre.
- Eso es porque estoy bien. Bueno, más que bien, soy feliz de estar en tu mundo. – hice una pausa en la que las imágenes de ayer desintegrando a los subterráneos pasaban por mi mente. – Y al parecer, se me da bien.
- Ya, eso parece. – dijo ahora algo desanimado. Le mire sorprendida por la actitud y al final, él me lo aclaró. – La de ayer fue la peor noche de toda mi vida.
- También la mía.
- Sí, pero el simple hecho de verte en medio de una guerra, me volvía loco. Me tiré todo el tiempo ideando diez mil maneras de sacarte de aquel lugar, y si no llega a ser por ti, estaríamos todos muertos.
- Bueno, soy la elegida.
- ¿Y cómo voy a lidiar con eso? Tendrás que ponerte más veces en el foco del peligro y yo tendré que volverme loco todas esas veces.
Le sonreí en señal de apoyo. Le entendía a la perfección, anoche me pasó lo mismo, de hecho, si no llega a ser por esa furia que me entraba cada vez que les hacían daño, dudo que hubiera conseguido lo que conseguí.
- Entrenaré. – le dije al fin. – Así, las próxima vez estaré preparada y sabré que hacer exactamente. – Eso pareció gustarle.
Terminamos de comer y nos quedamos un rato más en la mesa mirándonos el uno al otro como si no nos hubiésemos visto nunca. Y para mí, así era, nunca le había mirado detenidamente con todos mis nuevos sentidos. No es que fuese tremendamente guapo, que lo era, es que olía especialmente bien, como a flores. Al tacto, tenía la piel más suave que haya visto nunca, pero a la vez era tersa y daba sensación de impenetrable.
Nuestra soledad duró poco, entraron al comedor Gloria, Henry, Laurent, Lucia y sus dos guardaespaldas. Me levanté para saludad a la recién llegada y me percaté que ahora su luminosidad ya no me cegaba tanto como antes, la notaba resplandeciente pero no me dañaba.
- El cambio te ha sentado realmente bien. – me dijo nada más llegar a donde estábamos.
- Gracias.
Miré a Laurent con una mirada algo preocupada, no le había visto desde anoche antes de desmayarme y en ese momento no tenía muy buena pinta, bueno ninguno la teníamos. Él me hizo un gesto con la cabeza para decirme que estaba bien y Gloria me hizo ese mismo gesto en cuanto la miré a ella.
- Bueno, supongo que tienes cosas que contarme y preguntas que hacerme – dijo mientras cogía una silla y se sentaba. Todos la siguieron.
- Sabias quien era desde el principio. – no era una pregunta, si no una afirmación.
- Sí, lo sabía.
Todos la miraron extrañados pero yo la miraba con algo de furia.
- ¿Podríamos haber muerto? – la dije reflejando la furia que sentía en mi voz.
- Sí, pero sabía que actuarias antes de que les pasara algo. – dijo señalando a las tres personas más importantes de mi nueva vida.
- Espera, espera… ¿Tú sabías que la del pelo rojo era la espía? – dijo Laurent que reflejaba en su voz la misma furia que yo. - ¿Cómo es posible?
- Era su amiga, ellas iban juntas a todos lados. De hecho, estaba con ella cuando predijo la profecía. – le explique yo, Lucia asintió.
A Laurent no pareció gustarle el hecho de que Lucia lo hubiera sabido y a mí tampoco, pero él decidió ser diplomático y no comentarlo.
- ¿Qué es lo que quería en realidad? A parte de matarte, claro. – me preguntó Laurent.
Era el momento de las explicaciones y tuve que hacer un gran esfuerzo en recordar todo lo que Ariana me dijo en mi habitación antes de bajar al gimnasio.
- Ella tenía un asombroso don, era capaz de meterse en la mente de los subterráneos y de los humanos y manejarlos a su antojo. Pero también era capaz de sentir lo que sentían cuando los controlaba. Era una especie de protectora de subterráneos solo porque los consideraba una especie superior. – hice una pausa para comprobar que lo había entendido. – Yo era un peligro para su misión de salvar a los subterráneos y por eso quería matarme.
- Sí, así es. – dijo Lucia. – Cuando estaba conmigo, la usábamos para que controlara a los subterráneos y otros protectores matarlos. Ella lloraba amargamente cada vez que matábamos a uno, era difícil para ella ya que sabía lo que sentían cuando les mataban.
- Pero, ¿por qué no intentó matarte antes? – preguntó Gloria
- Porque cometió un error, estaba enamorada de Laurent.
- ¿Qué? – dijo el interesado.
- Ella estaba enamorada de ti desde que te vio por primera vez cuando vino con Lucia. Pero tú nunca te fijaste en ella. Me dijo, que cuando abandono a Lucia vino a verte y la tomaste por una humana y eso le dio la idea de ir a por mí mientras se hacía pasar por humana en este centro.
- Pero todavía no entiendo porque no intentó matarte. ¿Qué tenía que ver que estuviese enamorada de Laurent? – volvió a decir Gloria.
Esto iba a ser más difícil de explicar e incluso doloroso para Jeremy, pero tenía que contarlo.
- Su primer plan era que Laurent supiese que yo era la elegida y antes de daros tiempo de actuar, ella me mataría. Así Laurent sabría que me había perdido y podría centrarse en otra misión y ella estaría a tu lado. – ahora venía lo difícil. – Pero nos vio en el baile y supo que estabas enamorado de mí y que nunca la querrías a ella. Sintió tanta rabia que me mandó al felino.
- De eso si me acuerdo. – dijo Gloria interrumpiéndome.
- Ya y yo, ahora parece insignificante después de los de anoche. – la contesté. Pero todavía me quedaba algo. – Cambio el plan por uno más cruel, su intención era que me vieras morir y así sufrir lo que ella había sufrido por ti. Por eso esperó, ahora creo que me permitió hacer la llamada de teléfono. – dije eso último más para mí que para ellos.
- Pues era una zorra. – dijo Henry de repente. Le sonreí ante el comentario.
Pero la furia contra Lucia volvía a mí. Yo no sería tan diplomática como había sido Laurent, a mí me había hecho más daño que a él.
- Y ahora que todo está explicado, dime Lucia, ¿por qué me has hecho esto? Tú sabías que era ella desde que dijiste la profecía. ¿Por qué la dejaste actuar? ¿por qué dejaste que matara a mis padres y obligara al juez que me trajeran aquí?
Todos se tensaron en la mesa, no les había contado esa parte pero ahora ya no hacía falta. La miramos con odio, algunos más que otros, pero todos la juzgábamos en este momento.
- Porque era necesario. – esa frase otra vez. – Tú tenías que venir, tu destino es más importante que cualquier cosa que te ha pasado. Ya has visto de lo que eres capaz, tú traerás la paz para los humanos.
- Lo siento Lucia, pero había mejores formas de hacer esto y elegiste la equivocada. – dije mientras me levantaba de la silla para irme.
- ¿Y cuál crees que hubiese sido la mejor?
- Venir a decírmelo. Todos sabéis que al final hubiese aceptado.
Y para mi asombro, todos se levantaron de la silla conmigo.
- Ella tiene razón. – dijo Jeremy. – Está aquí para defender a los humanos, igual que todos. Y tú has sido la responsable de la muerte de dos.
Y tras decir eso, Jeremy me cogió una mano y me saco de la cafetería. No íbamos solos, todos nos siguieron, incluso Laurent que sentía una gran devoción por Lucia me seguía.
Ahora entiendo porque la luminosidad de Lucia no me dañaba como antes, ahora no estaba sola, no había oscuridad en mi interior y ya no me cegaba la luz.
Mi destino es acabar con todos los subterráneos y es una tarea difícil y peligrosa. Pero no estoy sola y lucharé por conseguirlo.
FIN
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Ya está disponible la segunda parte:
http://www.wattpad.com/story/8722534-soledad-2-la-oscuridad-del-renacer