De Libros a SEXO: Entre el Am...

By SamStarElf

5.9K 670 204

El amor es un sentimiento tan puro, inocente y leal, capaz de hacer que las personas cambien por el simple he... More

EPÍLOGO
Capítulo 1 "Destinos separados"
Capítulo 2 "HERIDAS MORTALES"
CAPITULO 3 "EL EFECTO DE LA DISTANCIA"
CAPITULO 4 "FRACTURAS"
CAPITULO 5 "DOLORES AJENOS"
CAPITULO 6 "VERDADES DESCONOCIDAS"
CAPITULO 7 "Revelaciones"
CAPITULO 9 "NO TODO ES OSCURIDAD"
CAPITULO 10 "Reflejos"

CAPITULO 8 "ASÍ COMIENZA EL AMOR"

432 53 14
By SamStarElf

"Hola bebés, feliz día de la Mujer atrasado. En realidad quería publicar el capítulo ayer pero mi trabajo no me dio tiempo y bueno... la fiesta con mis amigos tampoco me dejo xD. Pero al fin el universo se apiadó de mí o de ustedes así que, ¡He aquí el capítulo!"

"PD: para las linduras que siguen Listen To Your Heart, les aviso que el domingo estaré subiendo capítulo en la noche. No aseguro que lo actualice muy rápido después de ese capítulo porque la verdad estoy algo bloqueada con esa historia xDD" 


POV HyunJoong

-¿Cómo está? –pregunto entrando silenciosamente a la habitación.

-Bien. –susurra Saeng cargando entre sus brazos a nuestro hijo. Con cuidado lo deja en su cuna y lo cubre con su frazada celeste de submarinos. –buenas noches Moonie. –besa su frente. Me hace una señal para salir de la habitación, él apaga la luz y cierra la puerta. Voltea hacia mí y me abraza.

-soy tan feliz. –beso su cuello.

-yo también. –Saeng busca mis labios y yo le correspondo pasando mis brazos por su cintura y atrayéndolo más a mi cuerpo.

-Hyun... -dice entre besos. -...el bebé.

-no... -me quejo juntando nuestras frentes. –Saeng... no hemos tenido sexo hace mucho tiempo.

-¡Hyun! –él se aparta. –el bebé puede escucharte.

-él no sabe nada. –replico tomando su mano y llevándolo fuera de nuestro cuarto. El cuarto del bebé era solo un apartado de nuestra habitación. Una razón más por la que Saeng no me dejaba tocarlo.

-¡Mir! –grito una vez en el pasillo.

-¿Qué ocurre? –aparece luego de unos minutos frotando su rostro.

-cuida al bebé por esta noche. Está durmiendo así que solo vigilalo en caso de que se despierte.

-ok. –sonríe entrando a mi habitación.

-vamos. –tomo a Saeng de la mano y lo llevo a la salida.

-espera. –me detiene. –no lo podemos dejar solo.

-no estará solo. Mir lo cuidará.

-pero... -antes de que vuelva a replicar lo conduzco a las escaleras para bajar. Deberíamos arreglar el ascensor un día de estos. Min me había ofrecido remodelar La Cueva pero no lo acepté, me gustaba tal y como era, aunque quizá deba replantearme hacer algunas reparaciones. A pesar de eso ambos arreglamos otras casas de Cheondang y la compañía de Min patrocino la construcción de una escuela comunitaria y una guardería. La mayoría de los niños no podían estudiar por la falta de dinero pero con la nueva escuela eso cambiaría, además YunHo se había unido a la iniciativa y coordinaba la construcción de otra escuela y más guarderías en su distrito. Después del secuestro de Jun y el de su pequeña hermana decidimos dejar de lado toda guerra y formamos una alianza.

El lugar ahora era tranquilo y nos llevábamos lo más cordial posible.

-el bebé estará bien. –Saeng me detuvo en la puerta de entrada, su rostro se mostraba contraído.

-lo estará. Te necesito Saengie. –susurré lo último.

-yo también te necesito Hyun. Te amo... solo que...

-nada. –le corte. –nos merecemos una noche para nosotros. –tomo su mano y lo llevo al auto. Una vez dentro conduje en silencio. Saeng miraba por la ventana ausente.

Él había cambiado mucho desde su regreso. Demostraba sus emociones sin avergonzarse e incluso se empeñó en cuidar a MoonHe el solo. Nunca tuvimos noticias de Hyuna y por lo que supe de ella se había casado con un magnate inglés.

Mi teléfono comenzó a sonar de repente. Acciono el manos libres y espero que mi interlocutor hable.

-Hyuun. –la voz de Min suena distorsionada.

-Min... has tomado de nuevo. –aprieto el volante. Desde que Min regresó de Londres comenzó a beber demasiado. No estaba seguro de cómo afrontar esta situación. JungMin necesitaba ayuda, superar lo ocurrido con Jun. Olvidarlo antes de que él terminara desfalleciendo por su causa.

-JungMin. –Saeng habló cuando se percató de que ambos nos quedamos callados.

-Hola Saeng. –rio. -¿Cómo va su amor? ¿Bien? Porque terminará. –la voz de Min se vuelve lúgubre. –lo sé. Nunca dura. –escuche un sollozo.

-Min ¿Dónde estás? –pregunté.

-... en el... departamento. Byung fue a ver a su madre...

-y aprovechaste eso para emborracharte. –le recriminé. L.Joe era un buen chico, él cuidaba de Min cuando yo no podía. Aun no lo podía asegurar pero percibía cierto cariño de L.Joe hacia Min, lo que era algo bueno. Quizá él lo ayudara a superar a Jun.

-¡Cállate! Siempre estás de su lado.

-porque tu lado nunca ha sido muy adecuado JungMin. –digo molesto.

-Hyun. –Saeng intervino.

-lo sé. Nunca hago nada bien... por eso Baby me dejó. –volví a escuchar un sollozo, solo que esta vez más fuerte.

-Min. –Saeng volvió a hablar. –ve a dormir y descansa.

-es fácil para ti decirlo. –se quejó Min. –cuando no vez el rostro lleno de odio del hombre que amas cada que cierras los ojos. Cuando sabes que él nunca volverá a ser tuyo.

-te equivocas. –Saeng me miró. –sé lo que es saber que solo lastimas a tu pareja, sé lo duro que es vivir con ello, pero debes saber que siempre hay una solución.

-¿Y cuál es?

-perdonar. Y no hablo de perdonar a los otros... sino de perdonarte a ti mismo. Porque aunque lo niegues, tú no estás así por Jun. Lo estas porque tú mismo te odias y eso es lo que te está matando. –me quedé asombrado por las palabras de Saeng. –intenta perdonarte JungMin y sigue adelante. No solo por ti, sino por nosotros. Todos los que te queremos deseamos verte feliz. –pasé mi mano por la pierna de Saeng apretándola un poco. El colocó su mano sobre la mía y entrelazó nuestros dedos sonriéndome.

-JungMin... ¿sigues ahí? –pregunté luego de unos minutos.

-sabes... -su voz ahora sonaba más calmada. –nunca pensé decir esto pero tienes razón. Porque no vienen a cenar mañana. Byung seguro traerá mucha comida de casa de su madre.

-cuenta con ello. –desconecto la llamada. –eso ha sido muy hermoso.

-yo solo dije lo que era obvio.

-te amo Saengie y quiero que sepas que nunca te odie. Y si tuviera que pasar por lo mismo no dudaría en hacerlo si eso significara tenerte conmigo.

-¡Joder Hyun! –él soltó mi mano. –deja de ser tan cursi. –aunque quiso ocultarlo pude ver el ligero tono rosa que tiñeron sus mejillas antes de girar su rostro.

Sí. Quizá tengamos muchos problemas y peleemos con frecuencia pero nuestro amor era lo que nos hacía ser personas mejores. Esperaba que Min logrará superar lo ocurrido, él no merecía sufrir tanto, es cierto que el cometió errores pero de algo que nadie podía negar, era del enorme amor que le tenía a HyungJun. Solo esperaba que algún día ellos pudieran encontrarse y arreglar todo.


POV HyungJun

Los labios de Eli se sienten fríos y resecos. Ahora soy más consiente de él, de su cuerpo y de lo agradable que es estar de esta forma con él.

-Jun. –Eli me empuja y se aleja de mí asustado. -¿Qué haces?

-yo... te besé. –respondí inseguro.

Quizá me equivoqué. Eli me ha ayudado mucho pero eso no quiere decir que me sienta lo mismo que yo.

-lo... note. Pero... ¿Por qué?

-¿Por qué? –de repente mi temperatura corporal desciende, extraño el calor de Eli.

-Jun. ¿Dónde estamos? –Eli mira alrededor.

-te desmayaste y te traje aquí. Creo que es una estación de control del clima. –la expresión de Eli decae.

-ya lo recuerdo. –se levanta y comienza a recoger la ropa que estaba colgada cerca del fogón. –aún está húmeda. –se dirige a mí dejando la ropa. –Jun. –vuelve a sentarse a mi lado. -¿Por qué huiste?

-no hui... solo salí un momento. Cuando regresé me dijeron que saliste en mi búsqueda. Ellos me dijeron que te alejaste de los demás y me asusté. –mi cuerpo comenzó a temblar.

Porque Eli estaba evadiendo el tema del beso.

-así que fuiste a buscarme. –Eli me mira por unos minutos antes de atraerme a su cuerpo en un reconfortante abrazo. Me aferro a su torso. Su mano acaricia delicadamente mi espalda. –lo lamento Jun. –dice de pronto.

-¿Por qué? –pregunto sin alejarme.

-cuando regresemos a Londres me retiraré. –me tenso al oírlo. –tú te quedarás en la casa. Yo buscaré un departamento en la ciudad así no tendrás que verme. Lamento si te hice sentir mal con m...

-me dejarás por ella. –me aparto. -¿Por qué te casarás? –alejo mi mirada concentrándome en los irregulares tablones de madera del piso.

-como lo sabes.

-entonces es cierto. –recojo mis piernas ocultando mi rostro. Otra vez este dolor.

-por eso estabas molesto. –Eli hace una pausa. –escuchame Jun. –Eli agarra mi rostro obligándome a verlo. –aunque me case yo siempre seré tu amigo y te ayudare en todo lo...

-¡No! –gritó golpeando su pecho. Él cae de espaldas mirándome extrañado. –no quiero tu lastima. Si quieres casarte entonces hazlo. No te necesito. –me levanto molesto intentando ponerme sin éxito mi ropa.

-Jun. ¡Joder! ¡Jun! –agarra mi brazo deteniéndome.

-¡Vete! –intento zafarme.

-por eso me besaste. Para que no te dejara. –me detengo.

-tú... -no puedo creer que dijera eso. -¡Eres un idiota! –ahora estoy llorando. Debo lucir patético. Ninguno de los dos dice nada. Solo nos mantenemos de pie sin mirarnos.

-Jun...

-me gustas. –al fin lo dije. Aquello que tenía tanto miedo de decir. Lo confesé.

-no sabes lo que estás diciendo. –la voz de Eli suena tensa.

-¡Por qué no me crees! –grito frustrado. –te besé y tú solo me empujaste.

-tú me has estado evitando estos últimos días. –Eli suena igual de frustrado que yo.

-porque Adeline me dijo que te lastimaba. –confieso. –yo... no quería herirte. –Eli ríe. -¿Qué es tan gracioso?

-nosotros. –las carcajadas de Eli suben de tono.

-no entiendo.

-tú te alejaste de mi porque creías que me ayudabas y yo... ¡Dios! Yo hice lo mismo. –Eli quita las lágrimas de mi rostro.

-¿Te casarás? –pregunto ansioso.

-porque te incomoda tanto... te dije que no te dejaría. –sostengo su mano que aún se encontraba en mi rostro.

-yo... no quiero que te enamores de ella. Yo... no quiero compartirte.



POV Eli

-Jun...

-déjame terminar. Te dije que me gustabas pero no me crees. Yo... -las mejillas de Jun enrojecen. No puede ser lo que estoy pensando.

-yo te amo. –sus ojos se abren con sorpresa. –y por eso no haré esto. –retiro mi mano de su rostro. –no voy a aprovecharme de ti. No haré eso nuevamente. Tú no me quieres Jun. Estas confundido, yo he sido tu amigo. Por eso piensas eso, cuando te cures y vivas normalmente lo verás. Sabrás que en realidad no me ama...

No logro terminar la frase. Jun se abalanza sobre mí haciendo que caiga con él en mi regazo. Se aferra a mis hombros y vuelve a besarme, esta vez introduciendo su lengua en mi boca, explorando con timidez mi cavidad. Intento alejarlo pero no soy de piedra y me rindo correspondiendo al beso. Paso mis manos por su cintura atrayéndolo más cerca, tomando el control del beso.

Me siento en el cielo. Nunca pensé que estaría besándolo de esta forma. No después de que lo violé en los...

Me detengo. No puedo hacer esto. No lo haré nuevamente, aprovecharme de él en estas circunstancias no es mejor de lo que hice hace tres años.

-Jun. Tú no quieres esto. Estás confun...

-si vuelves a decir que estoy confundido te golpearé. –él apoya su mentón en mi hombro. –tú me amas... déjame... -se aferra a mi espalda. –dame la oportunidad de amarte.

-Juuun. ¡Oh Dios! Un hombre no posee tanto autocontrol.

-no te controles. –Jun menea su cadera haciendo que nuestros penes se rocen.

-¡Joder! Jun detente. –afianzo el agarre en su cintura intentando detenerlo. Un gemido escapa de sus labios.

¡Oh Dios! Ese sonido debería estar prohibido. Invierto posiciones, dejando a Jun debajo de mi cuerpo.

-lo digo enserio... no me engañes Jun. Sé que has estado sobre esforzándote.

-no sé de qué hablas. –desvía la mirada.

-lo sabes. Y antes que me reclames, Joshua no me dijo nada, pero te conozco y noté como aun te molesta el tacto de Alezandro.

-eso... eso no es...

-y sé que te incomoda esto. –señalo nuestros cuerpos.

-no es verdad.

-lo es. –deslizo mi mano a su pene. A pesar de estar semi-erecto sé que Jun está incómodo y lo confirmo cuando se ablanda en mi mano.

-yo...

-no deseo que hagas esto porque crees que es lo que tienes que hacer. –beso su mejilla. –vamos con calma. –junto nuestros labios nuevamente. Solo un tierno roce y me separo.

-no te irás. –ahora lo veo con claridad.

-no... nunca te dejaría.

-y ella. –su rostro se ve afligido. Jun. Si supieras cuanto te amo, pero sé que jamás me amarás como yo lo hago. Aun así quiero ser un poco egoísta y seguir con esto, al menos estas pocas horas.

-es complicado Jun.

-¡Déjala! –frunce el ceño molesto.

-Jun. Di mi palabra, además solo la he visto cuatro veces. Este compromiso son solo negocios.

-¿No la amas?

-no Junnie. Yo solo te amo a ti. –él sonríe satisfecho y vuelve a besarme.



POV YoungSaeng

-Hyuuuun... pa... para. –intento detenerlo sin éxito. Su lengua se arremolina en mi pene llevándome al borde. –Hyun... -él se detiene solo para dirigir su exploración más al sur, desliando su lengua en mi entrada. –Oh Joder!

Cuando llegamos al hotel, el que por cierto me dejó sorprendido por lo lujoso que era. Hyun había reservado una suite y ni bien entramos a nuestra habitación me desnudo y lanzó sobre un sofá que estaba cerca de la entrada.

Ahora estaba con mis piernas abiertas y con Hyun jodiendome con su lengua.

-Mierda! –cerré los ojos y apreté los cojines con fuerza cuando sentí el pene de Hyun introducirse de una sola estocada en mí.

-Saengie... tu interior es tan... cálido. –abro los ojos y puedo ver el placer reflejado en cada facción del rostro de Hyun. Paso mis brazos por su cuello y me acerco para poder besarlo.

-te amo. –le susurro sobre sus labios.

-y yo a ti Saengie. –sus manos aprisionan mi cintura y la intensidad de sus penetraciones aumenta.

El morboso sonido de nuestras pieles chocando y jadeos me abruma. Pequeñas luces brillan detrás de mis parpados cuando el placer se expande por todo mi cuerpo.

-Hyun... -gimo su nombre manchando mi abdomen con mi liberación, cierro los ojos disfrutando de la sensación post-orgásmica.

Vagamente siento a Hyun salir de mi interior y girar mi cuerpo. Con las pocas fuerzas que aún me quedan hago lo posible por mantenerme apoyado en mis antebrazos y rodillas. Eso hasta que él vuelva a penetrarme y mi rostro golpeara contra el cojín.

-Saengie... aun no puedes descansar. –pasa su brazo por mi pecho y me levanta. Siento el sudor de su pecho cuando se une con mi espalda. Su aliento choca en mi nuca. –te voy a follar hasta que el sol salga bebé.

-Joder! –dejo caer mi cabeza en su hombro cuando se me hace imposible mantenerme erguido. Cada estocada da justo en mi próstata, como si su pene supiera exactamente cuál es esa parte en mi interior que me desarma.

-te amo Saengie. –su mano aprieta mi pene y comienza a masturbarme al ritmo de sus estocadas, gimo sin control, todos estos meses sin sentirlo han sido terribles. –Saeng... -la respiración de Hyun se vuelve más irregular y su mano se mueve con mayor rapidez.

Grito nuevamente mi segundo orgasmo. Hyun muerde mi hombro cuando le siento correrse en mi interior.

-mañana no podré llevar a MoonHe al pediatra. –logro decir después de unos minutos.

-eso no es problema. –ríe. –porque no pienso dejarte hasta el siguiente día.

-Hyun... - lo miro molesto. Él sonríe saliendo de mi interior. Siento su semen escurrirse entre mis piernas y manchar el fino cuero del sofá.

-bueno. –me abraza y me carga a modo de princesa. Camina conmigo hasta abrir una puerta, la suave superficie de la cama me recibe. Hyun se acuesta a mi lado aun sonriendo. –digamos que tenemos un fin de semana solo para nosotros.

-¿Qué? Pero...

-MoonHe estará con Siwon y Heenim... ellos lo aman y lo cuidarán.

-pero...

-vamos Saengie... hay un jacuzzi que tenemos que disfrutar. Además está la cena con Min.

-... de acuerdo.... Solo espero que ese jacuzzi sea lo suficientemente bueno. –digo antes de besarlo.

Quizá nuestra vida no sea siempre color de rosa, a pesar de nuestra peleas y opiniones diferente, algo de lo que nunca me arrepentiré es de haber luchado por su amor. Hyun me demostró que incluso hasta el hombre más resentido y frío podía llegar a amar incondicionalmente... y eso es algo de lo que nunca me arrepentiré.

Continue Reading

You'll Also Like

205K 13.6K 50
"No te vayas, hay muchas pero no hay de tú talla"
133K 21.4K 50
Yoongi un alfa que nació en una familia de dinero, en la cual tenían esclavos. Esta historia se basa en el siglo XV donde la venta y compra de esclav...
103K 11.3K 32
En el pueblo donde usualmente llovía y había mucho aburrimiento, llega Isabela y Addaly a ponerle más acción a todo lo aburrido ;)
91K 8.9K 65
👁️⃤ 𝘖𝘯𝘦-𝘚𝘩𝘰𝘵𝘴, 𝘪𝘮𝘢𝘨𝘪𝘯𝘢𝘴, 𝘏𝘦𝘢𝘥𝘤𝘢𝘯𝘰𝘯𝘴 𝘦 𝘩𝘪𝘴𝘵𝘰𝘳𝘪𝘢𝘴 con los personajes de la serie: «🇬 🇷 🇦 🇻 🇮 🇹 �...