“Necesito que te quedes, por favor.”
Le dejé la nota dentro de su mochila mientras estaba en el recreo.
Pero entonces, ella entra al salón con los ojos llorosos.
—__________ –musito con mis ojos brillosos. Pero al verla así me preocupo.
Me acerco a ella y cuando quiero abrazarla, siento como su mano impacta sobre mi mejilla derecha.
Hace que mi rostro voltee, y me quedo impactado.
No quiero pensar que esto está pasando... No, no puede ser, se lo tuve que decir desde el momento que pasó.
—Nena... –musito.
—¡¿COMO ES POSIBLE YOONGI?! –me grita
—Nena, yo... –intento hablar
—¿Como es posible que te hayas besado con ella? –me pregunta con los ojos llorosos.
Verla así me duele.
—Yo no la bese, ella lo hizo. –me defiendo.
—¡ME HAS ENGAÑADO YOONGI!
Golpea mi pecho varias veces y cierro los ojos dolido.
—Te juro que yo no la bese...
—¡NO JURES! –me grita y sigue golpeando mi pecho.
Atrapo sus muñecas y la acerco a mí, siento que mis ojos se llenan poco a poco.
—Si juro, te juro que yo no la bese... Ella me besó y fue mi culpa no haberla parado. Pero te juro. Te juro que nunca te fui infiel...
—Deja de mentirme –susurra.
—No lo hago... Nunca te sería infiel –susurro y me acerco más a ella.
Paso mis manos por su cintura y rozo mis labios con los suyos.
—No te miento. –susurro sobre ellos.
—Yoongi... –trata de hablar pero no puede ya que atrapo sus labios.
Comenzamos a besarnos lento, demostrándole que solo soy de ella y que no la cambiaría.
La amo, la amo demasiado y verla así me duele tanto.
En el beso muerdo su labio inferior y ella muerde mi superior, reímos en el beso y luego nos separamos.
Nos damos un abrazo reconfortable, y siento que solloza en mi hombro.
—No llores... –susurro.
—Lo siento por portarme así.
—Disculpame a mí por no haberte contado esto. –le susurro.
La abrazo más fuerte y acaricio su cabello mientras beso su frente.
—Nos tenemos que contar todo para evitar todo esto, Yoongi. –me dice mientras pasa sus manos por mi cadera.
—Lamento no haberte contarte esto. Te amo. –susurro y le doy un beso rápido.
Nos miramos y en eso la campana del recreo suena, dando a entender que ya acabó.
—¿Quieres que te traiga chocolates? –le pregunto riendo.
—Por favor. –me responde y besa mi cuello.
Suelto un gemido y ella rie.
—Te amo Yoongi. –musita ______.
—Yo más.
Ella se aleja de mí y sale del salón, me imagino que irá al baño a lavarse.
Que esto te sirva de lección, Yoongi, tienes que contar todo a pesar de que duela.