Estaba de camino a la carpintería, cuando me llamaron. Me giré para ver quien me había llamado, primero no sabía quién era, pero al rato me di cuenta de que era mi hermano. Debía llegar ahora de clase, lo que era muy pronto para que ya estuviera en casa. Me explicó que había salido antes porque el profesor que les daba clase a última hora no había ido.
Juntos nos fuimos para la carpintería, me dijo que él tampoco sabía porque teníamos que ir allí, para irnos a comer algún sitio. No sabía si me estaba mintiendo o es que no sabía nada de lo que iba a pasar.
Al llegar vimos que la puerta estaba cerrada, por lo que nos dirigimos a la puerta del garaje. Al final, la caja la llevaba mi hermano, el pobre vio que no sabía cómo cogerla ya que era bastante grande y se ofreció a llevármela.
También estaba la puerta del garaje cerrada, por lo que como no teníamos llave de ningún de los dos sitios, llamamos al timbre de la carpintería. Estuvimos un minuto esperando y como nadie nos abría decidí volver a llamar. Entonces ya sí que nos abrieron.
- Hola chicos – dijo mi padre, con una sonrisa de oreja a oreja. – Entrad que os estábamos esperando.
- Hola papa – le dije dándole dos besos. - ¿Cómo estás?
- Hola papa – le saludó mi hermano y le dio dos besos, también.
- Bien Rosa, esperando con muchas ganas de que llegaras – me respondió, mirando hacia atrás, supuse que era donde estaban mi madre y mis abuelos.
Nos dirigimos hacia el garaje donde todo estaba a oscuras, no sabía porque estaban con la luz apagada, pero no me daba mucha confianza eso. Por lo que me pegue a mi padre.
- Papa, ¿Por qué esta la luz apagada? – le pregunté, casi cogida de su brazo para no caerme y que no pudiera pasarme nada.
- Porque como vamos al coche con las luces de este ya nos vemos – me dijo.
Cuando llegamos a la entrada del garaje le di para que se abriera la puerta del garaje y así poder al menos ver algo y como teníamos que salir, o eso suponía, que más daba abrirla ahora o después. Cuando ya empezaba a haber un poco más de luz, pude diferenciar unas siluetas, que debían ser mi madre y mis abuelos, y junto a ellos había un objeto muy grande cubierto con una manta de color rojo, muy bonita.
- Hola cariño – me saludo mi madre, muy emocionada. No sabía porque estaba así de emocionada pero no entendía nada de lo que estaba pasando y eso me ponía muy nerviosa. Aun así, me acerqué y le di dos besos, pero no me dio tiempo a acercarme que ella ya estaba delante de mí.
- Hola Rosa – me saludaron mis abuelos, los cuales también se aceraron para darme dos besos.
- ¿No quieres ver que hay allí abajo? - me dijo mi padre, señalando el objeto debajo de la manta.
- Claro que sí que quiero, aunque la manta esa ya me gusta – le dije sonriendo a mi padre, parecía el que tenía más ganas de que viera lo que se escondía debajo de esa manta.
- Pues venga, levanta esa manta y dinos si te gusta – me puso prisa para hacerlo. La verdad es que me estaba muriendo de ganas de ver mi regalo de cumpleaños, lo que no me pensaba que fuera tan grande ni que me lo dieran antes de comer.
Me acerqué y cogí la manta roja por un lado para poder estirarla sin que nada sufriera un incidente por hacerlo de forma muy brusca. La retiré y todos gritaron a la vez "Sorpresa". Cuando vi lo que era no puede evitar llorar. Era la moto de mis sueños una Honda RC213V-S. No sé si ya lo había dicho, pero me he sacado antes el carnet de moto que el de coche, ya que es una afición que comparto con mi padre y él me enseñó a ir con ella, y des de muy pequeña que las he conducido. Pero hubo una temporada que no se podían ni mencionar en casa, pero a partir que empecé a dar el coñazo con que quería sacarme el carnet de moto, todo ha vuelto a ser normal con el tema motociclismo y motos. Incluso mi padre vuelve a ir con su moto muchos fines de semana a dar una vuelta con unos viejos amigos.
Al verla no pude evitar emocionarme e incluso me cayeron un par de lágrimas de la alegría que ese regalo me había producido. Ya ni me acordaba de la caja, hasta que mi hermano se acercó y me dijo que ese era el suyo que también quería que disfrutará de los viajes con moto pero que tenía que protegerme.
Entonces abrí la caja, y me esperaba encontrar un casco, unos guantes y un conjunto o mono para ir en la moto. Lo que no esperaba era que fueran el casco, los guantes y el conjunto que siempre había querido. La chaqueta era de cuero negro con las protecciones escondida, los pantalones parecían unos vaqueros normales ya que también llevaban las protecciones escondidas, los guantes eran de un color rojo precioso y el casco era una réplica del de Marc Márquez, no me quería ni imaginar cuanto le había costado eso a mi hermano, supongo que debía llevar muchísimo tiempo ahorrando para poder regalármelo.
Me giré y le di un gran abrazo, supongo que no se lo esperaba ya que casi nos caemos los dos al suelo. Después les agradecí a todos por la moto, mi madre me dijo que no solo era el regalo de ellos, sino que también habían participado mis otros abuelos, los padres de mi padre, mis tíos, mi madrina y mi padrino. Así que después de comer tenía que llamarlos a todos para agradecérselo.
Cuando dijeron que ya era la hora en la que habían pedido mesa para ir a comer en un restaurante que ya nos conocían, ya que mi padre trabajaba muchas veces para ellos, también me dijeron que era la hora de probarme la ropa e ir en moto así todo podíamos ir en solo dos vehículos y no hacía falta coger otro coche.
Una vez, vestida, con el casco en la mano y la chaqueta abierta me hicieron una foto, la cual subí a las redes sociales, dando las gracias a todos los que habían participado en el regalo. Aunque después igual tendría que llamarlos, menos a mis otros abuelos que los iría a ver porque hacía más de un mes que no iba a verlos.
Cogí la moto y me dirigí hacia el restaurante con mis padres detrás en el coche. Pasamos una comida estupenda, mi madre había preparado mi tarta favorita, la que siempre me hacía que era de fresas con nata, estaba riquísima. Durante la comida no pare de recibir notificaciones, supuse que eran de la foto con la moto y todo el equipamiento.
Después de comer, nos fuimos a casa ya que ya era bastante tarde y mi padre se tenía que ir a trabajar, aunque no sabía si iría porque no tenía mucho trabajo y necesitaba descansar. Yo en lugar de irme a casa, me fui a ver a mis abuelos y estuve con ellos una hora.
Al volver a casa, me cambie con lo que llevaba antes y me metí en las redes sociales para ver que era tanto revuelo en ellas, para que no pudiera estar en lo que llevaba de tarde sin que parara de sonarme el móvil. Mire que era y creo que la principal causa de ese revuelo era que Àlex y Jose me habían empezado a seguir y dado me gusta a la última foto, lo que había provocado muchos nuevos followers y muchos me gusta en mis fotos. Pero sobretodo, había muchos comentarios preguntando quien era, porque me seguían, si era la novia de alguno de ellos y muchas más cosas.
No hice mucho caso y fui a mirar en WhatsApp, los mensajes que tenía, todos eran de tres grupos, del de "Chic@s GP", de "Gemas" y de un nuevo grupo que se llamaba "En busca de aventuras". Leí primero los mensajes de "Chic@s GP" ya que hacia des del lunes que no hablábamos.
Conversación de Chic@s GP:
Carlota: ¿A qué viene tanto revuelo en la cuenta de Instagram de Rosa?
Àlex M: A que yo la sigo y Jose también. Y además le hemos dado me gusta a la última foto.
Aleix: ¿Cuál es su cuenta de Instagram?
Aleix: Yo también la quiero seguir.
Pol: Lo mismo digo.
Laura: Yo creo que es mejor que si quiere que la sigáis os lo diga ella.
Pol: ¿Vosotras la seguís?
Laura: Claro que sí.
Carlota: Lo mismo digo.
Tito: Yo también la quiero seguir.
Jorge: Y yo.
Àlex R: Yo también.
Dani: A mí me da igual, pero si lo decís la seguiré también.
Pol: Rosa, manifiéstate y dinos tu usuario de Instagram.
Ese era el último mensaje que había en ese grupo, por lo que decidí responderles y decirles mi usuario para que no se pusieran pesados, de momento no habían dicho nada más porque hacía muy poco rato que habían enviado el último mensaje.
Yo: A ver, no sé si dároslo.
Yo: Si no metéis mucho follón, a lo mejor os lo doy.
Pol: Venga, Rosa, no seas mala y dínoslo.
Yo: Venga, vale, porque sois buenas personas y sé que sino vais a hacer de las vuestras para averiguarlo.
Yo: Es rosa96_93.
A partir de ese mensaje empecé a recibir notificaciones de que todos me seguían, pero de momento solo eran ellos, a no ser que me comentaran algo o hicieran de las suyas, todo seguiría tranquilo como siempre.
Los mensajes de las "Gemas", eran preguntándome sobre la foto.
Conversación de Gemas:
Gala: Tía, regalazo de tus padres
Elena: Lo he visto. ¿A ver cuando nos das una vuelta?
Anna: Yo quiero probarla, ya sabes que también tengo el carnet.
Les respondí a los mensajes ya que no había más, ya que también eran de hacía poco.
Yo: Ha sido una sorpresa enorme.
Yo: La moto es de toda la familia y el equipamiento de mi hermano.
Yo: Cuando queráis damos una vuelta por Lleida en ella.
Anna: ¿Vas a venir en moto?
Yo: Por supuesto, para que pagar el bus si puedo subir en moto.
Elena: Cuando vengas yo me pido la primera.
Gala: Jo me lo iba a pedir yo, segunda pues.
Anna: Siempre soy lenta, tío, la última como siempre.
Yo: Perfecto.
Ya solo me quedaba el grupo nuevo que no sabía quiénes eren los integrantes, por lo que fui a ver quién era y de que hablaban.
Conversación de En busca de aventuras:
Àlex: Chicos he creado este grupo para hablar de este fin de semana.
Jose: Perfecto.
Jose: Rosa, ¿Has hablado con tu pare sobre la ruta en BTT?
Yo: No, aún no he podido.
Yo: Más bien no me ha venido a la cabeza, a la noche se lo comento.
Jose: Perfecto.
Àlex: Mañana cuando salgamos de Cervera te decimos algo, para que estés atenta al móvil.
Yo: Perfecto, Àlex.
Yo: Si podéis, avisarme cuando estéis por Xerta o si vais por Tarragona, cuando salgáis de la autopista.
Jose: Supongo que vendremos por el Eix de l'Ebre, que más o menos es el mismo tiempo y no se tiene que pagar.
Yo: Perfecto, entonces cuando paséis Xerta, decidme algo.
Yo: Ya tengo ganas de que estéis aquí.
Àlex: Y nosotros de verte.
Yo: Nos vemos mañana chicos, que tengo que ayudar a mi madre con la cena.
Àlex: Hasta mañana, besos princesa.
Jose: Hasta mañana petita.
Dejé el móvil y fui a ayudar a mi madre a preparar la mesa, con la tontería me había pasado la tarde volando. Solo quedaba menos de un día para ver a los chicos y ver la reacción de Marc al encontrarse conmigo sin esperárselo.
Solo era jueves y ya había sido el mejor comienzo de fin de semana que había tenido en toda mi vida, esperaba que todo el fin de semana fuera igual.
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Hola chic@s
Ya esta aquí el capítulo, espero que os guste mucho. ¿Como creéis que le ira el fin de semana a Rosa? ¿Tanto van a cambiar las cosas?
Comentad que creéis que va a suceder y votad si os gusta como va el transcurso de la historia.
Muchos besos y gas.