-Cuando era niña, iba a la casa de mis tíos, que queda justo ahí- le señale una gran casa de color negro, era espantosa sinceramente y daba miedo-. Bueno, solía ir con mis padres cuando era Año Nuevo y créeme, me ponía a llorar cada vez que teníamos que pasar por este parque.
-Hermosa... Eres algo exagerada, ¿sabes?
-¡UNA SE PUSO EN MI CARA!- chillé y el río.
-Ellas te tienen más miedo a ti que tu a ellas- yo bufé-. ¿Tus tíos son góticos o algo?
-Antes era de otro color, pero siempre ha sido algo... Rara. Hace años entraba a jugar con mis primos y los cuadros se movían, había mucho viento y algunas de las cabezas de los maniquís volteaban a verte.
-¿Quien tiene cabezas de maniquís?
-Mi tío era estilista, ahí ponía pelucas con distintos peinados.
-Eres más interesante de lo que pensaba...- le di un pequeño golpe con mi pie-. Auch, entremos un día con los chicos, será divertido.
-No tengo la llave- fruncí los labios-. Aunque... Podríamos entrar por la puerta trasera.
-¿Entonces es un sí?
-No lo sé, tal vez tienen cámaras o algo... Pero lo dudo, así que bien.
-¡WOOOHOOO!
-Pero otro día.
Entonces empecé a resbalarme y cuando uno de mis pies tocó el suelo, rápidamente volví a treparme en Niall.
-Ya vamos a casa, te vas a cansar- le dije abrazando su cuello.
-No pesas tanto, pesas menos que yo.
-Niall, ¿será porque eres hombre?
-Uh, bueno... De todas maneras pesas menos que mi prima Ruth, un día tuve que llevarla en mis hombros por 3 horas y terminé en el hospital- reí.
Al llegar a mi casa, ya me había bajado de la espalda de Niall y como nadie me abría la puerta, saque la llave de emergencia que estaba bajo la alfombra.
-Al parecer todos salieron- dijo Niall al entrar y entonces encendí la luz.
-Yo no- dijo mi papá y me asusté, estaba ahí en su sillón tomando una taza de café.
-¿No estabas descansando?- le pregunté.
-Estaba, tiempo pasado- el sonrió.
-¿Y mi mamá y Maura?
-Salieron de compras- él encogió los hombros-. Y ahora que estamos, ya sabes, ustedes dos y yo... Quiero tener una pequeña charla con ambos.
-Papa...- mascullé-. No necesitamos ninguna charla...
-Solo quiero cuidar a mi princesita y... No quiero nietos aún- Niall explotó en risas y yo me puse más que roja.
-Dijiste que estabas cansado- me acerqué a él, cogí su brazo y lo lleve a las escaleras-. ¡Adios!
-Estaré vigilando- él entrecerró sus ojos y se fue.
-Tu papa tiene un gran sentido del humor- dijo Niall cuando volví con él.
-Niall, hablaba en serio- sonreí y él se puso serio-. Siempre cuando se trata de chicos, se pone así, lo mismo paso con Will y... ¡Solo teníamos 10 años!
-Ya quiero conocer a ese tal William- dijo mientras nos sentábamos en el sofá.
-¿Estás celoso?- él negó con la cabeza y yo enarqué una ceja.
-Un poco bastante.
-Awww- besé su mejilla.
-Yo lo queria aqui- señalo sus labios.
-Mi pap...- él no me dejó terminar y me besó-. ¡Niall!
-Me lo debías- él pasó su brazo por mis hombros y yo reí.
Pusimos una película en Netflix y al rato, yo ya sentía como los ojos me pesaban.
***
-Princesa...- abrí los ojos al escuchar la voz de Niall-. Debo irme.
-¿Que pasa?- me incorporé en el sofá, creo que estaba echada sobre Niall o algo-. ¿Que hora es?
-Alrededor de las 11:00pm, mi madre ya esta en mi casa y la tuya se fue a su habitación, le dolía mucho la cabeza.
-Iré a verla- ambos nos levantamos del sofá-. Adiós, duende.
-Adiós- él beso rápidamente mis labios y se fue.
Subí las escaleras y cuando iba por el pasillo, escuché algo raro desde el baño. Abrí la puerta y vi a mi madre en suelo vomitando en el inodoro/retrete, mi padre estaba a su lado.
-Dios mío- toque mi pecho, me había asustado, ella nunca vomitaba-. ¿Que sucede?
-Son efectos del embarazo- respondió mi papá.
-¿Mama?- me acerqué un poco a ella.
-Estoy bien... Solo, ugh- vomito otra vez.
-Necesita un doctor- dije sacando mi celular.
-No, estoy bien, ya termine- ella se levanto y se puso frente al lavadero para lavar sus dientes-. Necesito descansar un poco.
-¿Estas segura?- cogí uno de sus brazos y junto a mi papá le ayudamos a ir a su habitación.
-Solo necesito un vaso con agua, por favor- yo asentí y bajé corriendo a la cocina.
Al regresar, ella estaba recostada sobre dos almohadas.
-Me duele mucho la cabeza- dijo mama, entonces se levanto y fue corriendo al baño.
-Iré a llamar a un doctor- dijo mi papá y yo asentí.
-¡Necesito agua!- grito mi mamá desde el baño y yo fui corriendo a dárselo, ella se lo tomó de golpe.
-¿Te sientes mejor?- toqué su hombro.
-Si- ella suspiro y tocó su estomago.
-Mi papa esta llamando a un doctor- la ayudé a ir a su habitación y se recostó nuevamente.
Al rato vino mi papá con una pastilla.
-No la tomare, le hará daño al bebe- dijo mi mamá.
¿Ya había mencionado que era mi superheroina favorita?
-El doctor llegara en 15 minutos- dijo mi papá y ella asintió.
Después de 30 minutos, es decir, el doble de tiempo que había dicho mi papá, tocaron el timbre y fui a abrir la puerta.
-Lo siento, se me hizo tarde- dijo él, era bastante joven, parecía tener 18-. Doctor Scott McAllister.
-(tn)_____- estreché su mano-. Mi mama esta arriba, se siente muy mal.
Él me siguió por las escaleras y entramos a la habitación de mis papás.
-Buenas noches- el doctor saludó a mis papás-. Díganme que sucede.
-Mi esposa esta embarazada, vomito y tiene dolor de cabeza- explicó mi papá y el doctor después de dejar su pequeño maletín en el suelo, se acercó a ella para tocar su frente.
-Yo esperare afuera- dije y le marqué a Niall.
-¿(tn)_____?- su voz estaba algo ronca.
-Ups, ¿te desperté?
-No, estaba viendo una película con mi mama. ¿Que sucede?
-Mi mamá está muy mal, ha estado vomitando.
-¿Quieres que vaya?- sonó algo preocupado.
-No, solo quería hablar con alguien, acaba de venir un doctor y estoy algo nerviosa.
-¿Tan mal esta?
-Son efectos del embarazo y... Pensándolo mejor, no quiero tener hijos.
-¡Hey! ¡Yo sí!- reí.
-Sería mejor si fueran los hombres los embarazados, espero que la ciencia haga algo- él rió-. Te dejo ir con tu mamá.
-Prefiero quedarme hablando contigo, ya se durmió.
-Niall...
-Okay, te amo.
-Yo aún más.
-Bien... Corta tú.
-No, siempre lo hago yo.
-(tn)____, no quiero hacerlo.
-¡Niall!
-Esta bien- él cortó y yo reí.
-Tu mamá esta mejor- salté del susto y al voltear vi al doctor-. ¿Novia de Niall Horan verdad?
-¿Como lo sabe?- sonreí.
-No soy tan viejo, tengo 24 y digamos que aún me enteró de lo que pasa en la vida de los famosos.
-¿No eres muy joven para ser doctor?
-Siempre me lo dicen- reí-. Bueno, me tengo que ir, un gusto- estrechó mi mano.
-Adiós, doctor McAllister.
-Eso me hizo sentir un anciano, dime Scott.
-Bien, Scott.
-Adiós novia de Niall Horan- él bajó las escaleras y se fue.
Entré a la habitación de mis padres y vi a mi mamá con los ojos cerrados, me acerqué a ella y besé su frente.
-¿Ya esta mejor?- susurré.
-Si, shh... Anda a dormir, ha sido una noche larga hoy.
-Adiós- me despedí de él y fui a dormir.