Entraron un grupo de tres chicas a la habitación quiénes se quedaron boquiabiertas al ver la escena.
Patricio me soltó inmediatamente y se fue nervioso.
XxX: Adiós, Patricio.
Patricio: Adiós - dijo a lo lejos.
Todas entraron y rodearon mi cama. Todas comenzaron a hablar sin poderlas entender. Di un silbido ensordecedor y se callaron.
Sheyla: ¿Qué les pasa?
XxX: Antes que nada, nos presentaremos.
Sheyla: Que cursi.
XxX: Soy Natalie.
XxX: Yo Melissa.
XxX: Y Yo Micheille.
Sheyla:¡Fantástico! - dije sarcástica y me acosté en la cama.
Natalie: Dinos, ¿Qué te traes con el papi del hijo de la directora?
Sheyla: Es mi amante.
Melissa: ¿Es enserio?
No sé porqué pero estás chicas no me habían caído mal.
Sheyla: No. Sólo estoy jugando - todas rieron - ¿Por qué están aquí? Dudo que por ser bien portadas.
Natalie: Mi papá se dio cuenta que bailaba en los night clubs.
Melissa: Lo peor era que no cobrabas.
Sheyla: Wow, siempre he dicho que los tubos son para necesitadas...
Natalie: Ya sabes que después de una botella de tequila se olvida el ego.
Todas nos pusimos a reír.
Micheille: Me ligué a un cura.
Sheyla: ¡Dios! ¡Eres mi ídola! - le hice una reverencia.
Melissa: No quiero decirlo.
Natalie: No seas tonta, anda.
Melissa: Castré a uno de mis ex, decía que la tenía grande, se hacía llamar el potro y me fue infiel.
Sheyla: ¡¡No te creo!! Oh, gran señora de las artes sexuales - le hice otra reverencia.
Todas reían a carcajadas.
Natalie: -¿Tú que hiciste?
Sheyla: Que sopleta eres ¿Tienen tiempo?
Melissa: Corre, dinos antes que venga Patricio.
Sheyla: ¿A qué viene a Pato?
Micheille: A asegurarse que estemos dormidas.
Sheyla: Esto estará bueno - se me ocurrió uno de mis planes.
Natalie: Cuéntanos.
Sheyla: Casi destruyo la mansión millonaria de mis padres, y cuando me dijeron que venía acá me escapé con mi mejor amiga Angie, robamos un auto. Lo chocamos y nos hicimos pasar por lesbianas en un hotel nudista. Al día siguiente nos hicimos pasar por gente de limpieza en el aeropuerto para no venir y golpeé a una trabajadora de ahí....
Todas tenían sus bocas rodando en el piso.
Sonó la puerta.
Natalie: ¡Es Patricio! ¡Es Patricio!
Corrieron a acostarse. Yo me quité la ropa y quedé en interior, abrí la puerta.
Y no, no era Poncho, era Cathy. ¡Mierda!
Cathy: ¿Por qué está desnuda?
Sheyla: Me estaba cambiando de ropa.
Cathy: Está bien, pero evite abrir la puerta en estas condiciones, mi hijo puede verla - "'Si supiera que hasta con menos me ha visto''
Sheyla: Si, señora.
La directora entró y revisó a las chicas, luego se fue.
Natalie: ¿Por qué saliste así?
Sheyla: Cosa mía. ¿A qué hora termina la revisión?
Micheille: No sabemos las horas.
Sheyla: ¿Saben dónde queda la habitación de Pato?
Micheille: A la par de la de su madre.
Sheyla: ¿Quién me guía?
Melissa: Si te descubren te castigan.
Micheille: -Espera..¿Te gusta Patricio?
Sheyla: No niego que está como quiere pero... ¿Si así fuera qué?
Natalie miró a Micheille.
Natalie: Todas morimos por Pato pero besarlo es un lujo que sólo Luciana Fuster se ha dado.
Sheyla: -¿Luciana? ¿Qué esperan para contarme todo?
Micheille: Hay que cubrirnos.
Sheyla: ¿Cubrirnos?
Se levantaron y sacaron varias almohadas, las acomodaban bajo la colcha.
Melissa: La directora puede volver y si nos halla despiertas nos castiga.
Apagaron las luces y nos sentamos en el suelo a la orilla de una cama, con una colcha sobre nosotras y una linterna.
Micheille: Nats cuenta tú, eres quien más tiempo tienes aquí.
Natalie: Bien, cuando yo vine Patricio ya estaba de guardia, a los días vino Luciana y la pusieron en esta habitación. Ella desde el primer momento moría por Pato.
Sheyla: Si por los poros se le evapora la desesperación.
Natalie: Patricio fue su novio en secreto durante un tiempo.
Sheyla: ¡Pero que mierda!
Micheille: -¡¡¡Sshhh!!!
Natalie: Pero según sé Pato terminó con ella por su trabajo y que va a regresar con ella cuando haya sido dada de alta.
Sheyla: ¿Y cuándo sale esa perra?
Melissa: Dos meses.
Sheyla: ¿Cuánto lleva aquí?
Melissa: Nueve meses.
Natalie: No deja que nadie se le acerque a Pato, es muy celosa y quien se mete con él las paga.
Sheyla: No me hagan reír - moría de la risa - Patricio no es de su propiedad y le voy a bajar los zumos a esa ilusa.
Toda la noche le conté a las chicas todo lo que había pasado con Patricio, y llegamos al acuerdo de hacerle la vida imposible a Lucianita.
Matarla de los celos.
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Nos dormimos muy tarde, amaneció y sonó una horrible trompeta. El agua estaba tibia por suerte, me tuve que bañar y alistar, bajamos al comedor a desayunar.
Sheyla: ¿Dónde se sienta Luciana normalmente?
Micheille: En la mesa del centro, donde queda Pato de frente con su madre todas las mañanas para desayunar.
Sheyla: ¿La directora desayuna con nosotras?
Melissa: Dice que es para infundir humildad e igualdad.
Sheyla: ¡Qué cursi! ¡¡Vamos!!
Nos sentamos en la mesa y nos sirvieron el desayuno. Fruta, tostadas, jugo. Se miraba delicioso, después de todo éramos millonarias no carceleras. A los segundos vimos que Luciana y unas chicas venían.
Natalie: Sus perras falderas. Alejandra y Cachaza.
Sheyla¿Las de las puntas maltratadas?
Micheille: Si - todas reían.
Luciana: Buenos días, compañeras. Se sentaron en nuestra mesa.
Micheille: No veo tu nombre en ella.
Cachaza: Esta justo ahí - señaló y si, ahí estaban los nombres.
Yo me levanté y me subí a la mesa, restregué mi trasero en las letras.
Sheyla: Mira donde me cabe tu nombre.
Luciana: ¡Pero qué irrespeto! Esto lo sabrá la directora.
Me bajé de la mesa y la ignoré y seguí platicando con las chicas. Vi que la directora se venía aproximando.
Natalie: Cuéntame que más pasó.
Sheyla: Entonces si. Pato me pedía cada vez más en el avión.
Luciana: ¡¡Eres una estúpida!! - gritó. La directora estaba detrás de ella junto con Patricio.
Cathy: ¿Disculpa?
Sheyla: Buenos días directora, Parodi - dije inocente.
Cathy: Luciana, a mi oficina.
Sheyla: Buenos días, Pato - miré a Luciana le salían humo de los oídos.
La directora se fue con ella, Patricio rozó su mano con mi cabello y se sentó frente a mí, a la par de Micheille.
Patricio: Me imagino que ya te contaron todo.
Sheyla: ¿De qué? - fingí.
Patricio: De Luciana.
Sheyla: Ni que fueras el papi de papis.
Terminamos de desayunar y fuimos a recibir clases de etiqueta. Ahí estaba Luciana, por su mirada supuse que tramaba algo...