Los Vengadores que se encargarían de la misión estaban montados en el quinjet esperando a Natasha, quien no tardó en llegar así que iniciaron el camino hacia Horace Mann School, no tardarían ni diez minutos en llegar gracias a la velocidad de la nave, como siempre o al menos la mayoría de las veces, Clint piloteaba pero esta vez con la ayuda de Banner, el Capitán y Thor platicaban a un lado de los aeronautas mientras que Tony estaba sentado, una de sus manos sostenía dos pequeñas esferas de metal y jugaba con ellas.
-Ponte esto. -le dijo Natasha a Brooke lanzándole unas cuantas prendas de ropa. La pelinegra miró a los Vengadores y pensó << ¿Cómo no me di cuenta?>> pues Steve, Natasha, Bruce, Clint y Thor tenían ropa de civil y no sus trajes de combate. Tony por obvias razones siempre estaba vestido como una persona normal. Esta vez el quinjet no tenía un pequeño cuarto para el armamento por lo que tendría que cambiarse en frente del único presente a parte de la agente Romanoff: Tony Stark.
-Bien. -dijo no convencida. Brooke comenzó a quitarse el traje lentamente debido al nerviosismo que le provocaba la mirada expectante de Tony, Natasha había decidido acompañar a Bruce. La pelinegra se quitó las prendas exteriores por completo y se hartó de la mirada de Stark.
-No me digas que nunca habías visto a una mujer en ropa interior porque jamás te creeré. -rompió el silencio la chica a lo que Tony sonrió coqueto.
-No he visto a mujeres en ropa interior que tengan atributos y curvas prominentes que sean naturales. Así que eres como mi primera vez. -dijo él acabando con la sonrisa burlona de Brooke, así que de inmediato comenzó a ponerse las prendas que le había dado la agente Romanoff.
- ¿Así que esto es lo que se ponen ahora? -preguntó ella mirándose a sí misma.
-¿Entonces vivías en una cueva durante estos diescinueve años? Te sorprenderías al ver lo que se usa últimamente. Creí que eras una chica dedicada a la moda. -le contestó el castaño.
-No soy muy fan, la mayoría de mi vestuario consiste en un traje de pelea. -contestó, el millonario sonrió ante la pequeña risita de Brooke confesándose.
-Bueno, te ves bien vistiendo así, deberías intentarlo más veces, aunque sinceramente, el traje que te hice te queda muy bien. -dijo un Tony pícaro, Brooke decidió solo sonreír y dirigirse a donde el Capitán América.
- ¿Cuál es el plan, cap? -le dijo Brooke coqueta a lo que el rubio le sonrió mientras sus mejillas de tornaban color carmesí.
-Lo que pienso es que lo mejor es que estemos esparcidos alrededor de la escuela, también uno de nosotros tiene que entrar. -propuso Natasha.
-Pues es buena idea. -intervino Stark
-Lo es. -afirmó Brooke.
-Bien, Brooke y Stark recorrerán la escuela mientras Natasha, Thor, y yo estaremos cubriendo el perímetro. Clint, te necesito en el techo de la escuela, tener ojos en todos lados es el plan. Si ven a alguien extraño no lo pierdan de vista, Bruce quiero que te quedes aquí, solo por si hay alguna emergencia y necesitemos salir de aquí rápido. -habló el Capitán y todos comenzaron a seguir sus órdenes, salieron del quinjet y comenzaron a posicionarse en cada lugar que el líder de los Vengadores les indicó. Brooke y Tony caminaban lo más tranquilos que podían fingir, entraron a la escuela con la ayuda de una sonrisa amigable y pacífica.
-Señor Stark, es una sorpresa tenerlo aquí, ¿A que debemos su visita? -Le preguntó un hombre de traje al hombre de metal.
-Quería dar un recorrido por la escuela, quizá me interese algún alumno para que trabaje en mi empresa, he escuchado que son muy inteligentes aquí. -se sacó de la manga.
-Por supuesto, es una de las mejores escuelas en Manhattan, sería todo un honor que revisara cada una de las paredes de nuestra institución, ¿Desea que le dé el recorrido yo mismo? -preguntó el señor amablemente a lo que Tony negó y puso una de sus manos en la espalda de Brooke provocando que ella se estremeciera.
-No vengo solo, me gustaría recorrer y conocer la escuela por mí mismo y más en tan buena compañía. ¿No lo cree? -mostró una sonrisa de oreja a oreja, acto que repitió el señor con gusto.
-Espero lo disfruten. -finalizó el hombre.
-Eso fue fácil. -dijo con ironía la chica.
-Soy Tony Stark, preciosa. -presumió el filántropo.
Esperaron por un largo rato a que algo pasara, incluso los Vengadores que vigilaban la escuela por fuera estaban totalmente aburridos, no había ninguna actividad, por lo tanto un Tony un poco molesto decidió llamar a la agente Hill para informarle que sus cálculos habían sido fallidos y que Valack no se presentaría en esa escuela.
Hill se encontraba desconcertada, pues ella estaba segura de que ese sería el siguiente punto del enemigo. De inmediato comenzó a rastrear ondas de calor demasiado intensas, por lo que informó rápido Stark.
-Stark, hay ondas de calor muy fuertes cerca de ahí, quizá sean personas infestadas de extremis, tienen que estar alerta.
-Bueno, en todo caso nos enteraríamos cuando entren a la escuela. -respondió Tony mientras miraba a Brooke, ella asintió y miró a la entrada.
-Es confuso, ya no se ve con tanta claridad el calor humano, parece que se ha mezclado en una multitud, en verdad, Stark, hay muchos intrusos cerca de ustedes. -le aclaró la agente preocupada.
-Pues ¿en dónde están? -preguntó él curioso.
-Están dentro de la escuela. -una explosión dejó la voz de María en el aire.
Los cuerpos de la pelinegra y del millonario fueron empujados por las ondas de la catástrofe. Tony hizo lo posible por proteger a Brooke de las llamas que amenazaban con quemarla y se colocó encima de ella formando un pequeño refugio con su cuerpo. La armadura del Playboy llegó en un cuarto de minuto y se adhirió a su cuerpo a la perfección.
-Quédate donde pueda verte. -le dijo a la chica por medio del traje.
-Por supuesto que no. -le contestó ella para levantarse y enseguida salir corriendo para socorrer a los alumnos que salían heridos y asustados del edificio. Comenzó a sacarlos con prisa y sin detenerse. Una chica rubia estaba agachada cubriendo su nariz para no asfixiarse con el humo del fuego dominando todo el lugar. -Todo estará bien, ven conmigo y estarás a salvo. -Brooke la tomó por los hombros y trató de ponerla de pie y de pronto sintió las manos de la rubia sosteniendo su cuello con fuerza, ahorcándola, la chica puso una de sus manos en las de ella tratando de librarse de su agarre; finalmente comenzó a dar golpes en los brazos de aquella mujer hasta que ella cedió y la soltó provocando la dura caída de la agente, ella giró una de sus piernas causándole un fuerte golpe a la chica desconocida al chocar contra el suelo, la fuerza de aquella intrusa era impresionante, Brooke jamás había peleado con una mujer tan fuerte y con tanta estrategia, ambas se detenían golpes, los recibían y los daban, la pelinegra comenzaba a cansarse, se subió a uno de los escritorios de los estudiantes y se lanzó hacia la mujer rubia depositando un fuerte golpe en su mandíbula utilizando sus botas de plataforma con la intención de que esta se tambaleara, cuando lo logró comenzó a golpearla sin parar, con un movimiento ágil su antebrazo impactó en la garganta de su contrincante cortándole la respiración, ésta se puso de rodillas acariciandose el cuello e intentando absorber aire y Brooke tomó su cabello para llevar su nuca directamente a su rodilla y así noquear a la mujer, plan que funcionó como ella lo esperaba.
-¿Me escuchan? Hay demasiados tipos ardientes aquí. -se escuchaba la voz de Tony mediante el auricular. La agente Highman alzó las cejas.
-Tony, tú...
-Me refiero a tipos con extremis. -dijo Stark antes de que Brooke terminara su pregunta y pensara cosas erróneas sobre él. La chica sintió un gran ardor en su labio inferior lo que la llevó a tocarse y descubrir que estaba sangrando, pues tenía una cortada.
Miró a la chica inconsciente y la tomó de los brazos para arrastrarla y llevarla lejos de la lumbre, pues más tarde la interrogaría, una vez en el campus de aquella institución comenzó amarrarle los pies y las manos a la mujer evitando su escape, después corrió para brindarle ayuda a su compañero de equipo: Tony Stark, aunque en realidad parecía no necesitar de nadie. El Capitán ya se encontraba en acción al igual que Natasha, y Clint lanzaba flechas a los intrusos desde uno de los edificios de la escuela. La pelirroja dirigió su mirada hacia Brooke y le lanzó un arma, cuando la agente la logró tomar en el aire comenzó a disparar a muchos de los alterados sin fallar un tiro, finalmente cuando solo quedaban dos hombres robustos por derrotar, el Capitán América y Iron Man se encargaron de que estos estuvieran débiles hasta el punto de ponerse de rodillas ya exhaustos y sin ninguna fuerza.
-Puedes hacerlo Brooke, solo concéntrate. -le dijo el Capitán. La chica presentía a lo que él quería referirse: absorber los poderes del extremis. Comenzó a acercarse lentamente y tomó el cuello de ambos hombres y cerró los ojos para más concentración, una luz naranja comenzó a invadir los brazos de la pelinegra, los alterados gritaban del dolor mientras se retorcían.
-Ya, yo creo que con eso tienen suficiente. -habló esta vez Tony y Brooke aceptó.
-Jamás diremos nada. -gritó uno de los individuos mientras soltaba unas cuantas lágrimas de dolor, en seguida tomaron un pequeño objeto que provenía de las bolsas de sus pantalones y dejaron a la luz aquella cosa que tenían en sus manos, una pequeña navaja con la hoja de metal tan brillante y filosa que con un toque se podría herir a alguien gravemente. Los Vengadores caminaron hacia ellos con prisa para evitar que se suicidaran pero fue algo inevitable, la hoja estaba ya dividiendo sus cuellos con una larga y profunda cortada horizontal, sus últimas palabras solo fueron "Hail Hydra".
-Estupendo. -dijo Natasha.
-Una mujer me atacó, no tenía extremis, tenía algo más. -comenzó a hablar Brooke.
-¿Y en dónde está? -preguntó Steve.
-La dejé en el campus amarrada. -contestó.
-Bien, vamos. -los Vengadores corrieron detrás de Brooke para encontrarse con la mujer, pero lo único que encontraron fue las cuerdas esparcidas por el suelo.
-Escapó. -habló Brooke. -Genial.
-No debe de estar muy lejos. -dijo Stark quitándose la máscara del traje.
-Por supuesto que no. -dijo la mujer rubia a sus espaldas, todos los Vengadores y Brooke voltearon hacia la mujer, pero ésta no venía sola, estaba con tres hombres más, en ellos no se veía ni un rastro de extremis. Tony y Steve se miraron sorprendidos y a la vez con un toque de miedo.
-Zemo dijo que los había asesinado. -dijo Steve sorprendido mientras miraba a los hombres y la mujer.
-Evidentemente, nos mintió. -habló Tony entre dientes.
-Acaso son... -balbuceó Brooke, pues comenzaba a reconocer cada una de las caras de esas personas.
-Soldados del invierno. -finalizó Stark.
Una serie de golpes comenzaron entre los Vengadores y los soldados del invierno, Brooke volvió a enfrentarse a la mujer consiguiendo que ésta comenzara a cansarse. El Capitán peleaba cuerpo a cuerpo con uno de los hombres, ambos tenían ya heridas graves mientras que Natasha estaba totalmente cansada, sin embargo, seguía luchando, Tony se las arreglaba con su traje pero aun así el soldado le daba mucha pelea.
Un rayo ensordecedor distrajo a todos, pues el Dios asgardiano acababa de llegar, dando lucha y grandes golpes a los soldados. Un edificio comenzaba a temblar hasta que segundos después comenzó a caerse y aplastar todo lo que estuviese alrededor. Los Vengadores se apartaron y miraron hacia lo que había provocado que el edificio cayera, y nuevamente se encontraron con aquellos ojos diabólicos. Valack.
-Basta, soldados. -dijo con voz suave y cínica. Los alterados le obedecieron y se quedaron en una especie de formación. -Vengadores, es un placer verlos de nuevo. -dijo sonriendo.
-Lástima que no podemos decir lo mismo. -confesó Tony. -Sinceramente te estás convirtiendo en una gran patada en mi trasero. -se quitó de nuevo el casco para mirar a los ojos a su enemigo.
-Me temo que diría lo mismo, Stark. -habló entre risas el hombre. -Por cierto, ¿les gustó mi sorpresa? -preguntó señalando a los soldados del invierno.
-Yo no diría eso. -intervino Brooke.
-Oh, Brooke, linda, estás aquí. -habló encantado. -Sabes, preciosa, creo que Bucky se pondría muy contento de saber que sus hermanos están de vuelta y quizá vuelva a casa con ellos.
-Ni siquiera lo pienses. -dijo el Capitán enojado.
-Cap, lo único que deseo es que Buck recupere a su familia... mis intenciones son buenas, incluso hago todo esto porque quiero que el mundo mejore. -habló convincente.
-Lo que quieres es una guerra. -dijo Tony alzando la voz. -Y no tienes idea de lo que estás pidiendo.
-Si lo ves así, entonces créeme que no seré yo quien pierda la guerra. -finalizó Valack para dirigirse bruscamente a los Vengadores.
Tony por inercia le apuntó con sus propulsores y disparó haciendo que el alterado saliera por los aires, pero sólo logró que él se levantara de inmediato y extendiera una barra enorme de energía color negro, rodeó a los Vengadores con aquella pared de humo y comenzó a proyectar los peores miedos de cada uno de ellos para usarlos como distracción y escapar llevándose a sus nuevos aliados. Los héroes se quedaron atrapados mirando el escape de Valack, y las transmisiones comenzaron.
Natasha caminaba por el cuarto rojo en donde la entrenaron, la transmisión cambió a un hospital y a ella disparando a todos, matando a inocentes sin ninguna culpa o expresión. Enseguida aquella proyección conectó con los miedos de Thor: Loki caminando lentamente hacia una habitación iluminada por la luz del brillante sol, una cama con sábanas blancas adornaban la alcoba pero entre las sábanas había una chica cuya melena era color miel, la mujer estaba dormida.
-Jane. -logró decir Thor a pesar del dolor que le provocaba su cabeza siendo absorbida. Miraba en la cortina de humo como Loki tomaba su cetro y atravesaba a su gran amor con éste, el dios comenzó a gritar.
Brooke caminaba lentamente hacia la sala de reuniones con un arma de Stark Industries, al cruzar la puerta comenzaba a disparar a los Vengadores, algunos heridos, otros ya muertos, e incluso por alguna extraña razón Bruce estaba moribundo. La pelinegra comenzó a parpadear rápidamente para salir de su trance y mirar de nuevo a la nueva transición que mostraba a Sharon Carter siendo gravemente herida, se encontraba agonizando mientras el Capitán la sostenía entre sus brazos.
Aquella imagen había roto el corazón de Brooke, pues era obvia la razón por la que Steve tenía esa imagen en su cabeza, su peor miedo era perder a la agente Carter.
Gracias por leer.