James miró a Lily mientras ésta jugueteaba con su brazalete, se encontraba nerviosa, sin saber qué decir.
-Venga, Lils, tampoco es que deberías ponerte así...-el chico suavizó su mirada.
-Es que sé que vas a decirme- James frunció el ceño, un tanto confundido y avergonzado.- Vas a decir que se terminó, que no quieres tener más citas conmigo. ¿Cómo pude hacerme ilusiones contigo, James Potter, uno de los más solicitados chicos de Hogwarts? Y yo...
El azabache soltó una gran carcajada, interrumpiendo a la chica.
-No quería decirte eso, Evans. No supongas algo que jamás va a pasar.- la nombrada lo miró absolutamente confundida.- Me gustas mucho, Lils. Desde que te ví me gustas, no puedo evitarlo y tampoco quiero. Porque verte me mantiene bien, feliz... vivo. Sé que es imposible creer, sé que has visto como estuve con muchas chicas y como a veces salgo con algunas y las desecho... pero entiende, siempre me gustaste tu, aunque no me creeyeras cuando te lo decía.
-Yo... yo... James, también me gustas. Sé que te rechacé durante muchos años, pero me parecías alguien que lo decía por molestarme, también alguien estúpidamente inmaduro- James se hizo el ofendido, haciendo que la chica riera- pero Anna lo cambió todo, me hizo entender que realmente no eras un mal chico. Un poco molesto, pero un muy buen chico... Igual no tenía intenciones de salir contigo, no quería que me lastimaras... Pero ella me obligó y luego, en la cita, me sentí bien. Fuiste un realmente un buen chico conmigo, nadie me había tratado tan bien y había sido tan atento... Me gustaste y me gustas.
-Con eso, me será mucho más decir lo que te quiero decir...- se removió un poco nervioso-Mira, Lils, contigo me siento realmente bien, no podría explicarlo en palabras. Amo a Anna por obligarte a aceptar una cita mía. Pero te amo más a ti por darme una oportunidad para estar contigo. Y por hacerme tan feliz. Sé que no es fácil estar conmigo, tengo mis momentos, no dudaría en dejarte plantada si a alguno de mis amigos me necesita, soy extremadamente celoso, no soy perfecto... bueno, soy casi perfecto- Lily rió levemente- Soy extremadamente molesto cuando me lo propongo, también me enojo rápido, pero me arrepiento a los minutos, pero soy tan orgulloso que no lo admito. Si tuviera un millón de galeones y un amigo lo necesitara, no dudaría un segundo en dárselo. También soy el tipo de personas que te hará reír porque le gusta tu risa. Y soy sincero, pero solo con cosas que sé que no te lastimarían. Ahora que sabes eso de mi... déjame preguntarte algo, ¿te gustaría...eh... ir conmigo por algo más serio?- preguntó rascándose la nuca, nervioso-.
-¿En qué sentido?- preguntó, sin entender bien lo que el chico proponía.
-Lily Evans... ¿quieres ser mi novia?
La chica abrió sus ojos, sorprendida, viendo al chico con atención, mordió su labio inferior, comenzando a sonrojarse.
-James... jamás creí que te diría esto a ti. Pero sí, quiero ser tu novia...- el chico sonrió ampliamente, abalanzandose sobre la chica para abrazarla con fuerza, para luego darle pequeños besos mientras ella reía.
-¡Te prometo que no seré tan idiota!
-Oye, Potter... Me gusta que a veces sea tan idiota, celoso, tan fiel con tus amigos... es algo que me atrae mucho, jamás pediría que cambies.- sonrió, para luego darle un pequeño beso en los labios.
-Puedo decir abiertamente que soy feliz... pero antes que nada, Lils, te voy a pedir algo...
-¿Qué cosa?
-Bueno, sonará raro... pero no le digas nada a Anna ni a Sirius.
-¿Por qué?- frunció el ceño, confundida.
-Bueno... cuando éramos niños con Sirius apostamos que el primero que se enamoraba y tuviera pareja estable debería bailar desnudo en el gran comedor... y no quiero perder, menos ahora que sé que está cerca de hacerlo el.
-Espero, ¿sabes algo de ellos que yo no?
-Bueno- rió- tengo la ventaja de estar de ambos lados, sé totalmente lo que pasa y las versiones de ambos.
-Potter- sonrió seductoramente- Cuéntame qué pasa con Black.
-Oye, no me hagas esto...- la pelirroja hizo un puchero- Mierda. Está bien. Sirius está entretenido con Ann, hace mucho que no busca otras chicas, que se preocupa por lo que diría ella, o lo que quiere. Por ejemplo, ahora vamos a Hogsmeade, ve una caja de chocolates o de whisky y automáticamente piensa en Anna. Cosas así, mínimas pero nos damos cuenta. Aparte que me dijo que se dieron exclusividad.
-Me dijo Ann, pero no entendí bien a qué se refería- frunció el ceño.
-Bueno... es como un paso antes de ser novios. Ellos siguen teniendo citas, pero no pueden estar con otras personas sin pedir permiso o avisar... es ser novios sin ninguna clase de compromisos. Aparte, es un trato especial, te metes con otras personas, pero solo sexo, nada de sentimientos. Pero ellos si tienen sentimientos entre ellos. En cualquier momento pueden pasar al siguiente nivel o simplemente aburrirse. Es más simple.
-Oh, entiendo...- asintió levemente- Me alegro que ellos la pasen bien y comiencen a tener más relación. Sirius hace feliz a Anna en cierto punto... pelean, ella se enoja, pero en el fondo ama que eso pase.
-Lo sé... pero si Sirius le hace daño a mi hermana postiza, le romperé los huesos uno por uno. Una parte por dañar a alguien que quiero mucho y, por otro lado, por alejar a alguien que le hace tan bien.
-Estoy de acuerdo...- le sonrió- Así que soy novia de James Charlus Potter...
-Sí, Evans. Ahora eres mi novia y puedo ser feliz, tengo como novia a la chica más hermosa e inteligente. Ahora solo debo encargarme de que ningún imbécil trate de conquistarte o hablar contigo- susurró lo último.
-¿Dijiste algo?
-¡Solo que te quiero!- se excusó abrazando a la chica por los hombros-.
Rió, para tratar de empujarlo y comenzar una mini pelea entre risas, para terminar besándose.
-El mejor día de mi vida- susurró James al separarse.