Estaba comiendo en la mesa con mi familia, mientras seguía pensado lo que había pasado hace algunos días atrás. Después de eso Justin estaba normal, pero al estar solos me estaba empezando a incomodar su mirada.
Con mis primos, bueno lo estaba empezando a querer ya que estábamos compartiendo bastante. Habían pedido una pijamada de hombres a mi madre, cual el único invitado era Justin, pero querían hacerlo para dormir más tarde y jugar videos sin que ella dijera algo al respecto.
No podía de dejar de pensar en Justin, él ya estaba empezando a gustarme demasiado y esto había nacido anteriormente, pero no lo quería sumir. Él era mi amigo y mi protector. A veces pienso ¿Por qué mierda no fije en Justin? Nunca tuve esperanzas con Santiago y menos las tendría con Justin, al saber que él era así, tan coqueto, amable, gentil amistoso y muchas más. A mi corazón ya no le gustaba tanto Santiago, me estaba atrayendo demasiado Justin y no lo podía negar.
—¿En qué piensas cariño? —pregunto mi madre mientras miraba la comida.
—Nada —le conteste y era todo.
—Anímate para la noche —me dice Derek animándome—.comeremos mucho.
Tocaron la puerta y mi madre fue abrir, era Justin que traía una mochila, seguramente con sus cosas. Saludo a todos mis primos, a mi madre la había dado un beso en la mejilla y por primera vez me sentí que algo explotaba cuando me beso cerca de los labios.
Limpiamos y ordenamos, debido a la pijamada que había solicitado mis primos. Justin conversaba con mis primos mientras yo lo miraba mientras limpiaba los muebles. Mire sus labios y no puede evitar sonrojarme.
Al caer la tarde mis primos se pusieron pijama, mientras hacía un calor insoportable, mientras yo aún seguía en la sala. De pronto que bajaron solamente con un short y Justin igual. Inmediatamente me tuve que ir a la cocina antes que notaran mis hormonas alborotadas.
—___ —me dijo Martin—. Podrías ponerte el pijama.
—Yo creo que en un rato más —le dije ordenando las tazas.
—Bueno —me dijo y pronto sus presencias atrás mío.
Al darme cuenta que no estaba sola. Me giro para verlos y ellos estaban sonriéndome, me estaban molestando. Justin estaba sentado con una sonrisa mientras notó su músculos estaba algo marcado.
—¿Nerviosa? —me pregunta Alonso mirándome.
Fruncí el ceño, querían molestarme.
—Cuidado que la baba cae —comenta Jorge riendo.
Los chicos habían reído por eso y lo único que lograron es yo me fuera molesta de la cocina, además de un poco sonrojada porque Justin me estaba mirando mi reacción al decir eso.
Fui a mi habitación para poderme un pijama ligero y ponerme una bolsa de supermercado en la cara, con unos ojos cortado que había hecho yo misma. Sé que es bobo pero tengo que hacerlo antes que esos trogloditas me molesten.
Baje y lo primero en encontrarme fue los chicos me quedaron mirándome por la bolsa.
—¿Por qué tienes esa bolsa? ¿Esta tanto la admiración por estas bellezas? —se estaba burlando de mí.
Le pegue un manotazo en su abdomen e hizo que se agachara.
—Solamente.. —iba a decir algo pero Derek me interrumpió.
—Ya le dio el ataque de baba —dijo abrazándome—. Eres una pequeña.
—Tenemos la misma edad, idiota —le dije molesta.
—Quítate esa bolsa —me pide Justin.
—No —mis primos ya estaban echando bardo—. Cállense.
—Ven aquí —Justin se acercó a mía y de un segundo a otro me quito la bolsa—. Boba.
Me da un beso en la mejilla y no puedo evitar sonrojarme. Mis primos ya empezaron a molestar de nuevo pero Justin había colocado la película. Me sentó a su lado y me abrazo.
—No tomes en cuenta a tus primos y diviértete —me susurra al oído.
No pude evitar sonrojarme.
Mis primos por otro lado habían colocado toda la comida y tuve que pelear con Nicolás por pedazos de Pizza, mientras Justin bebía una gaseosa relajadamente. Después de esa lucha nos tranquilizamos todos para ver la película. Lo mejor es que yo pasaba mirándolo mientras él no notaba nada y si, estaba con sus brazos alrededor de mi cintura. Derek me capto mirando a Justin y yo inmediatamente desvié mi mirada a otro lado. Al terminar la película Derek no puedo evitar comentar.
—Creo ____ le estaba gustando su amiguito, porque no lo ha dejado de mirar —en ese instante Justin me miro y me avergonzó.
—Yo no lo estaba mirando —titube al decirlo y Justin me sonrió.
—Entonces ¿Por qué titubeaste? —pregunto nurlandose.
—¿Te importa? —contesto pesada.
—Déjenla, ella es así —comenta Jorge comiendo papas fritas—. Además Justin y ella son amigos ¿no?
Justin y yo no dijimos nada, pero basto para que mis primos gritaran que éramos amigos con ventaja.
—No lo somos —chille molesta.
—Ay, si la descubrimos —me molesta David del otro lado.
Los fulmine con la mirada pero Justin me tomo de la manos para darme vuelta.
—Mejor divirtámonos de una buena manera —me guiña el ojo.
Encendió la radio para sacarme a bailar, mientras mis primos nos miraban y saque a Jorge para que bailara. Aunque los odiaba los estaba empezando amar por ser tan idiotas.
—Esto es divertido —le digo a Justin viendo a mis primos como bailaban desordenadamente—. Son unos idiotas.
—Pero son buenos idiotas —me sonríe.
—Guerra de almohada —digo para tomar una y pegarle, pero Justin me esquiva al instante.
De pronto mis primos estaban en guerra entre unos y otros, por otro lado Justin luchaba conmigo y de pronto nos caímos detrás de sillón. Él encima de mí.
—Me encantas —me susurra cerca de mis labios.
No pude evitar mirarlo y acercarme a su rostro.
—A mi igual —le susurro y Justin posa una sonrisa en sus labios.