Justin es un chico increíble en todos los aspectos, de esa misma forma puede pensar y ver más allá que un hombre normal, sabe que a la chica que ama puede transfórmala con su amor hasta lograr la mujer que él desea.
Pero a pesar de todo, tiene un...
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Habían pasado días de que Justin y yo nos habíamos dicho mutuamente que no solamente éramos amigos pero tampoco éramos algo más. Después los otros días estuvieron normal y eso me despreocupada mi relación él.
Lo bueno de estos días es que en el instituto nos pidieron dar una entrevista para arreglar los rumores, así evitar burlas y cosas demás. Además, hoy en la secundaria habría una carrera con más institutos y entre ellos el de Alex que estaría con su grupo.
Estaba en la cocina tomando el desayuno con mis primos cuando mi madre había entrado para ver a Justin y su pequeña hermana, se me había olvidado, Justin tenía que cuidar a Jazzy en la tarde y justo nosotros hoy teníamos la entrevista y la corrida, así que la llevaríamos con nosotros.
—Hola a todos —saluda Justin.
—Hola —dijimos todos juntos.
Mi madre tomó a Jazzy entre los brazos y la sentó para darle desayuno, Pattie nos había pedido cuidarla entre todos porque hoy tenía un asunto de viaje a otra ciudad. Pero mi madre se la llevaría para que nosotros corriéramos en la corrida.
—Hola mi amor —saludo con un beso en la mejilla.
—Hola — sonrio.
—¿Preparada? —me pregunta.
—Lista ¿y tú? —le pregunto.
—Igual hermosa —me dice cariñoso.
Al parecer todos nos estaban mirando incluido mi madre y Jazzy. Nosotros los miramos pero ellos había vuelto con sus cosas.
Después que todos tomaran desayuno y ayudaran a mi madre a lavar, por fin nos pudimos ir. Justin me pidió llevar el bolso de Jazzy entre mis brazos, Jorge había tomado mi mochila y Justin llevaba a su hermanita.
Jazzy no dijo ninguna palabra y dudaba que lo hiciera, mis primos intentaban hacerla reír pero lo único que consiguieron es Justin y yo nos reímos de sus caras.
Al llegar no pasamos desapercibidos ya que éramos un grupo gran compuesto por Jorge, Martin, Alonso, David, Derek, Nicolás, Justin, Jazzy y yo. Miradas extrañas recibimos ya por ser tanto y además por tener a Jazzy entre nuestros brazos. Mis primos se repartieron a sus clases, Justin y yo en cambio entramos con dos de mis primos a una clase.
Santiago estaba ahí escribiendo y al vernos su mirada se volvió neutra, mientras Elena se estaba pintando los labios viéndose en el espejo.
—¿Qué hace un bebe aquí? —nos pregunta el profesor de filosofía.
—Tengo permiso para traerla —dice Justin sentado a su hermanita.
—Yo no he dicho nada —dice el profesor con una sonrisa—. Bueno chicos, guarden celulares o todo tipo de distracción, para comenzar la clase.
La clase empezó, Jazzy miraba lo que hacíamos mientras Justin le había pasado un libro para colorear con lápices de colores y al parecer la pequeña notaba que miraba mucho a su hermano. Mire a mis primos quienes estaban tomando apuntes y no pude evitar encontrarme con la mirada de Santiago, para sonrojarme y darme vuelta. Al terminar la clase Elena chillo, molestándonos.
