Seduciendo a una nerd ©

By ElisailaAbele

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Justin es un chico increíble en todos los aspectos, de esa misma forma puede pensar y ver más allá que un hom... More

Sinopsis
Personajes
Capítulo 1.- Moreton.
Capítulo 2.- Chico nuevo.
Capítulo 3.- Ropa interior.
Capítulo 4.- Noticiero.
Capítulo 5.- Mi protector.
Capítulo 7.- Primos.
Capítulo 8.- Perdón.
Capítulo 9.- La cena.
Capítulo 10.- La pijamada de hombres.
Capítulo 11.- Entrevista y un mejor premio.
Capítulo 12.- Pastel de baba.
Capítulo 13.- Chupetones.
Capítulo 14.- Enferma de amores.
Capítulo 15.- Sonrisa.
Capítulo 16.- Desnudo.
Capítulo 17.- Vecinos.
Capítulo 18.- Amigos.
Capítulo 19.- Castigo.
Capítulo 20.- El esperado beso.
Capítulo 21.- Beca universitaria.
Capítulo 22.- Enfermeria.
Capítulo 23.- Sexo.
Capítulo 24.- Perdóname.
Capítulo 25.- Te amo gafitas.
Capítulo 26.- Un cambio.
Capítulo 27.- No eres tú.
Capítulo 28.- Me engañas.
Capítulo 29.- Mujer.
Capítulo 30.- Una noche.
Capítulo 31.- Fin o ¿no?
Agradecimientos a ustedes :)
Seduciendo a una nerd © [2da Temporada]
Olly para mejor
El primer beso

Capítulo 6.- Helado.

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By ElisailaAbele


Una semana más tarde.

Me estaba arreglando en mi habitación porque hoy iba ir a la casa de Justin. Después de haber terminado una intensa sesión de cambios de ropa había bajado a la cocina por algo de comida. Mi madre estaba comiendo hasta de pronto sonó el teléfono mientras iba la nevera.

—Era Justin —me dice algo picara.

—Si, hoy me invito a su casa —le comento tomando la leche.

—¿Y usted señorita a quien le ha pedido permiso para ir a la casa de un chico? —pregunta ella en broma.

—Ay mamá, Justin es mi amigo, nada más —mi madre ríe.

—Todo empieza como amigos —ella saca la lengua en forma de burla—. Y termina en otra cosa.

—¡Ay mamá! —chille molesta.

Ella rio a carcajadas y la mire algo molesta.

—Tu amigo me pidió que te quedaras en su casa toda la tarde y adivina que le respondí —dijo mi madre con una sonrisa

Mis ojos se dieron vuelta y chasquee mi lengua, por esa acción mi madre se había reído al mirarme. Después de lavar los trastes y hacer la limpieza, me había despedido de mi madre para ir a la casa de Justin.

—Suerte gafitas —dijo ella antes irme y nuevamente rodee los ojos.

Ya al frente de la puerta de la casa de Justin, toque la puerta pero después de unos segundo, abrió Justin y con una pequeña niña en las rodillas.

—Hola — me dice él y yo me coloqué en cuclillas a la pequeña—. Es mi hermana Jazzy.

—Hola pequeña, por fin te conozco, tu hermano me ha hablado de ti muchisimo—le digo tocándole cabello y sus ojos se abren por mi gesto—. Tienes un hermoso cabello.

—Es algo tímida —me dice Justin mirándome—. Ya hablara, así que pasa...

Entramos hacia el comedor, mientras Pattie cocinaba, tuve que ir a saludarla. Íbamos almorzar pero Pattie le dio primero comida a la pequeña para después dejarla jugando en el piso de la sala con algunos juguetes. Posteriormente a eso, Justin había jugado con su hermanita mientras yo lo miraba hasta que su madre nos llamó a comer. Jazzy seguía jugando.

Habíamos comido unos tomates rellenos, mientras yo comía Justin jugaba con ella, ya que al parecer a mi amigo no le gustaba. Pattie me contó como era Justin más pequeño, típicos de madres.


Al terminar de jugar con su hermana, Pattie toma en brazos a la pequeña y había notado que al parecer iba a cambiar a niña para salir de comprar.


—¿A qué hora regresas? —pregunta Justin al ver a su madre.

—Creo que más tarde, iré a cambiar un vestido y a ver unos documentos —le contesta a su hijo—. No quiero nada extraño Justin.

—No quemare la casa —le responde.

Yo no pude evitar reír.

—No te rías, mi madre cree que quemare la casa —me dice levantándose—. Mientras mi madre se va nosotros iremos asaltar la alacena y sobre todo el helado.

Me senté en la cocina mientras Justin servía dos potes de helado de chocolate. Escuchamos a Pattie salir con Jazzy y su grito de despedida nos a travesó las orejas. Mire a Justin que tenía una sonrisa incrédula.

—Tengo un juego entretenido —me dice estirándome el pote de helado.

Yo levante mis cejas y lo mire con los ojos entrecerrados.

—¿A si? Dime —digo probando el helado.

Él se sienta mí a mi lado para intercambiar nuestras copas. Lo mire por segundos y pensé que seria una broma, pero al captar que no lo era mis mejillas se sonrojaron.

—Tú me das chocolate y tú me das a mí —su voz había sonado algo sensual o yo era yo que lo había malinterpretado.

—No lo hare —le digo inmediatamente

—Aburrida —me dice.

—No.

—Si.

—No.

—No.

—Si —contesto y él posa una sonrisa en sus labios.

—Partes tu —me guiñe el ojo y yo me muerdo la mejilla.


Tome el vaso de helado en mis manos y agarre la cuchara, Justin tenia los labios semi abiertos. La primera cucharada estuvo normal y sin complicaciones, pero después saco la lengua para lamerla sensualmente y no puede evitar sonrojarme, mientras él me miraba seductoramente. Entrecerré mis ojos con vergüenza por hacerme esto.

—Me gusta —me dice al mirarme—. Otra.

Le di otra pero al sentir su mano en mi cintura, hizo que algo se agitara en mi cuerpo y no quise saber que era. Solo había dados unas par de cucharadas más para que él tomara mi vaso de helado y me diera en la boca.

El primer bocado fue lento, ya que yo no había hecho esos movimientos para molestar. El segundo bocado prácticamente me metió y saco la cuchara de la boca rápidamente sin sacar el helado de ella y la tercera cuchara me lo embarro el helado en la boca, le di manotazo en el hombro haciendo que riera.

—Tienes toda la boca sucia de helado. —me dice.

—Shhh tonto —le digo saboreando mis labios.

—Déjame limpiarte —me dice.

Siento que Justin me toma de la cintura con una mano y la dobla un poco la cabeza, para lamer mis labios lentamente a lengüetazos. Estaba a punto de mi corazón se saliera pero me moví un poco y Justin lamio por última vez, para hacerse hacia atrás.

—Mamá, Justin lamio a la niña como perro —la voz de la pequeña hermana de Justin se había hecho presente.

Me di vuelta y me fije que Pattie estaba con ella, su expresión era relajada y sorpresiva, mientras Jazzy nos apuntaba con el dedo.

—A uno se le olvida una cosa y encuentra otra —dice Pattie mirándonos—. Me iré y volveré como si nada ha pasado acá.

Me apreté los dedos y me los masajee por mis nervios.

No quería estar en problemas.

—Creo que debería irme —me moví rápidamente avergonzada mientras la madre de Justin su hermana me miraban.

—¿Tan rápido? —pregunto Justin algo apenado por aquella escena.

—Eh si —mire a la madre de Justin—. La comida estuvo deliciosa, muc.. Muchas gracias.

La madre de Justin me quedo mirando mientras yo salía de su casa. Justin quedo quieto mirándome de aquella posición.

Al salir de aquella casa sentí el viento chocar en mi rostro. Pensé por un momento irme a mi casa pero mi madre preguntaría porque me había ido tan rápido de la casa de Justin y la verdad es que no iba responder aquello.

Lo que paso fue inexplicable, nunca me había sucedido algo así, nunca en mi vida me habían lamidos los labios y menos un chico.

Decidí ir al parque estaba cerca de mi casa, para matar algo de tiempo y por lo menos para distraerme de Justin, su familia y de mi madre. Unos diez minutos más tarde había llegado al parque para apreciar el parque. Aun podía sentir el dulce del helado en mi boca y quizás con el ADN de la saliva de Justin.

Me mordí el labio al pensar aquello.

Justin.

Decidí sentarme en una banca, mientras las personas que estaban ahí caminaban felices. Mi rostro era un dilema y lo sabía, sentir aquel cosquilleo no estaba a siendo normal.

Sentí que gruñeron y no era yo. Un perrito pequeño de pelaje blanco me estaba mordiendo los cordones de mis zapatillas. Instantáneamente lo subí a mis brazos para acariciarlo.

—¿Cómo te llamas preciosura?- —le preguntó para mirarle el rostro peludo.

—Max...su nombre es Max —dice una voz reconocida.

Detrás de la banca estaba Santiago, mire sus manos que llevaba una correa, el perro era de él. Santiago dio media vuelta a la banca para quedar frente de Max y de mi. No puede evitar mirarlo, mi estómago se dio vuelta por aquel acto. Mis mariposas aparecieron de pronto al igual que mis nervios.

—Es un lindo nombre —le digo sin evitar mirarlo.

—Gracias —me dice seco.

Él perrito me hizo cariño en los pies y Santiago al parecer se quería ir.

—¿Dónde está tu novio? —pregunta de sorpresa.

Yo lo miro y me muerdo el labio.

—No es mi novio, es mi amigo —le digo y el aprieta sus labios.

—Seguro —dice sarcástico—. Si no es tu novio ¿por qué el otro día te estaba subiendo la camisa?

Yo titubee nerviosa y el me miro serio.

—¿Qué tratas al hacer eso?

—¿Qué? —exprese nerviosa.

—Estar con él y sabes a lo que me refiero —me dice molesto.

Max se había subido en mis piernas para que lo acariciara.

—Le coqueteas —me dice algo molesto.

—Yo no lo hago.

—Si no lo haces ¿Por qué le permites que te bese y te tome como su novia?

—Él no me ha besado y además mi amigo, solamente amigo.

—¿Amigos? Por favor —me dice mientras apretaba la correa entre sus dedos.

—Es la verdad y no sé para qué te doy explicaciones —le anuncio molesta.

—No es tu amigo y lo sabes —su reacción me molesto.

—¿Envidia? —pronuncio aquello para cruzarme los brazos.

—No —me dice fijamente—. Celoso.

Me mordí el labio nerviosa y no pude evitar sentir mis mejillas arder.

—Desde que llego es idiota, has estado pegada a él y dudo que no hayan tenido algo más. Me molesta al verlos juntos.

Molesta, saque con cuidado a Max de mi regazo y me dispuse a irme, pero la mano de Santiago me había atrapado y me había hecho mirarlo a la cara. Sé acerco rápidamente a mí y corazón palpito muy fuerte, mis manos empezaron a sudar pero cuando estaba sintiendo lo que era algo como un beso, una mano se interpuso entre nosotros. Gire mi cabeza para encontrar a Justin con el ceño fruncido.

—No creo que sea bueno que se besen —dice Justin sonriendo sarcásticamente—. No deberías besar a las chicas que no son tu novia.

Justin me tiro de la muñeca sacándome rápidamente del lado de Santiago. Sin decir ninguna palabra, me saco arrastrado hasta mi casa, en el medio del camino me solté de su agarre.

—No debiste hacer eso —le digo.

—Él tiene novia —yo lo mire con los ojos entrecerrados.

—No te metas Justin —le digo molesta—. Santiago me gusta.

Él abrió sus ojos y después apretó sus labios.

—Él jugara contigo —me dice acercándose—. Pero si te hace algo yo no estaré ahí para ti.

Yo lo miro algo confusa.

—Al final no pasó nada —le digo relajada.

—Paso que no quiero hablarte —me dice molesto—. Él no te gusta y está más que claro.

—¿Cómo sabes eso tu? —pregunto molesta.

—Porque no me hubieras permitido hacerte lo que te hice hoy con mi lengua —espeta molesta hacia mi persona.

Siento mis mejillas sonrojarse rápidamente.

Me fijo en Justin y veo que estaba muy molesto. ¿Le había dado entender otra cosa?

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