Las risas resonaron en mis oídos y el tintinar de las copas repletas de vino me desconcentraron, los pensamientos llenaban mi mente. Mi mirada estaba perdida entre los invitados de la fiesta, sus risas, la forma en la que agarraban sus copas... estaban centrados en sus charlas, en que sus trajes estuvieran relucientes... las vestidos impecables y los peinados frescos, miré a Charlotte una de mis amigas
-- Creo que Will le hubiera encantado esto-- sonreí y sentí cada vez más helado el aire que soltaba mi abanico
--Yo lo dudo --dijo mi amiga pelirroja acomodándome el sombrero -- No ha sido el mismo desde hace mucho tiempo y más que otras personas tú lo sabes
Me miró un tanto triste con sus ojos color almendra, ella tenía razón, Will odiaba venir a este tipo de eventos después de haber descubierto su padecimiento ya que la aristocracia solía tratarlo como un acto de caridad " ¿necesitas dinero William?" "debe ser difícil ser tú, haremos una campaña para recaudar dinero para tu trágica enfermedad", entonces miré la fiesta , estaba en pleno momento lo que me parecía excitante.
--Sophie-- dijo una voz conocida y miré a mi madre que tenía su cabello negro muy bien agarrado en una coleta y su vestido blanco más que impecable y sus ojos cafés parecían presionarme-- es un momento muy indicado para que busques... un buen marido
Fruncí el ceño, mi madre seguía con ese cuento, bufé un tanto enfadada. Miré a Charlotte y ella me echó una mirada de extrañeza, sus ojos almendrados, su cabellos rojizo caoba y su piel blanca llena de pecas... tal vez ella si pudiera encontrar un hombre que la amara, la quisiera, le diera una familia... mientras que yo... tal vez sería diferente, aparté la cara de golpe esperando que ella no lo hubiera notado
--No estoy para eso, madre-- dije con voz más pasiva que encontré en mi interior y entonces pensé en mi hermano... me quedé helada, tragué saliva -- Will me necesita
--Me necesita más a mí, soy su madre, tú deberías apoyarlo teniendo a un hombre a tu lado que te dé dinero, y dándole sobrinos
--¿Alguna vez has pensado en que necesita? -- dije enfadada-- ¿alguna vez has puesto en sus zapatos?, has observado sus expresiones, nunca lo hiciste porque eres una egoísta madre, bien sabes que él no necesita sobrinos y menos en sus condiciones y lo que dijiste de obtener dinero... ¡oh madre! La única que necesita dinero eres tú
--¿Por qué sería para mí? -- replicó-- tu padre...
--dejó lo suficiente -- la interrumpí -- mira a tu alrededor madre, vivimos en un ambiente en el cual no nos falta nada, un ambiente en el que nos sobra para hacer tontas fiestas ¿Crees que a esta gente le importa Will? No, no ¡no! Para ellos Will es un acto de caridad ¡UN MALDITO ACTO DE CARIDAD!
--Sophie... creo que deberías calmarte --me dijo Charlotte horrorizada observando como la multitud se remolinaba a nuestro alrededor y tocándome el hombro, me levanté de golpe dejando que su mano cayera
--creo que tú solo crees en tu bien madre -- proseguí -- y si quieres una razón por la cual no busco marido es... ¡POR QUE NO ME HE ENAMORADO DE NINGÚN MALDITO BASTARDO NEOYORQUINO!
Estaba lloviendo pero no me importó , salí caminando del césped siendo el centro de atención y entre esa atención estaba la de mi madre.
Miré al cochero con amabilidad, tal vez con una lágrima cayéndome por la mejilla, por la intensidad de su mirada
--¿ A dónde quiere ir señorita Roberts? -- preguntó mirándome
--A casa... o a algún lugar al que pueda llamar hogar -- miré la ventana, mientras las gotas de agua caían por el cristal, tal vez mi madre regresaría una hora o dos después de la fiesta enfadada lanzándome un sermón sobre mi mal comportamiento... y como debo ayudar a mi familia, entonces escuché la risa tierna del cochero
-- Si puedo externar mi opinión, debería ir a su casa porque ahí está su hermano y donde este él , ahí estará su hogar
El hombre me sonrió y yo le sonreí, debí verme esperanzada porque arrancó el carruaje.
Al bajar del carruaje, me acomodé el sombrero y entré a la mansión, cerré la puerta aliviada
--¡Señorita!-- dijo Lucie nuestra sirvienta dejando caer la taza de té que llevaba en las manos -- me ha asustado ¡Dios mío! Viene empapada, déjeme...
--no, no, no yo... sólo -- suspiré sin tener una excusa-- ¿el té es para Will?
-- Sí señorita -- contestó ella avergonzada e hincándose a recogerlo -- ahora le preparo otro...
Me hinqué como ella y tomé su mano, ella volteó a verme con sus ojos verdes avergonzados
--Yo se lo preparo Lucie,-- le sonreí
--Pero señorita...-- comenzó ella con su mirada seria
--No te preocupes Lucie, no hay problema en que yo se lo haga
-- ¿Y su ropa?
-- Oh -- se me había olvidado mi ropa empapada -- cuando termines de recoger esto ¿podrías alistarme otra ?
--Sí señorita --hizo una reverencia y se fue
Me descubrí en la cocina sirviendo el agua caliente en una taza, casi oía a mi madre reprendiéndome por haberlo hecho y casi me reí ella nunca creía que los aristócratas pudieran hacer algo por sí mismos , puse dos cucharadas de azúcar y dos de té y me dirigí al cuarto de Will
¿Alguna vez has pensado en lo que necesita?
Mis palabras me persiguieron, y me sentí extrañamente culpable, el corazón me latía con fuerza mis sentimientos parecían querer estallar... Y tragué saliva intentando borrar mis palabras
Me necesita más a mí, soy su madre...
Y ahí todo se volcó, todo estalló... entonces los sentimientos rompieron el cristal dejando que la sangre escurriera... los recuerdos se dispararon... la muerte de mi padre... la enfermedad de mi hermano... la guerra en la que nos encontrábamos me hizo pensar en cosas que no quería pensar, atormentánome a ellas
Entonces me encontré en frente la puerta de Will, suspiré antes de entrar
Como siempre Will estaba parado en su enorme ventanal, él decía que le encantaba ver a la gente moviéndose como él jamás en su vida lo haría tenía sus manos cruzadas y una copa de vino en el escritorio
-- Que te he dicho William, no deberías estar bebiendo, sabes que te hace daño-- tomé la botella de vino y la puse en un escritorio
-- una vez escuché en una de las reuniones de nuestro padre que se debía disfrutar el vino como si tu vida estuviera en él, vi un significado confuso pero nunca lo entendí completamente, creo que ahora que mi vida va acabarse lo entiendo, claro que sé que me hace daño pero hay cosas que no puedo evitar si me voy a morir ¿Por qué privarme de los placeres de la vida? Me encantaría vivir ir contigo a los bailes mostrarles que sé ser un hermano mayor... pero no hablemos de mí ¿Qué te pasa balerina mea?
Sonreí y lo miré aunque él no me mirara entonces me miró de reojo y estiró las manos de forma teatral
--¡Oh pero si el amor se animara a ser feliz! ¡ La gente no sufriría por dejarlo ser y sentirlo de manera apasionada! ¿no es así balerina mea?-- me miró
--¿balerina mea?-- dije riendo y mirándolo
--significa mi bailarina en checo, supuse que tu serías mi bailarina, tan frágil y subestimada... y sobretodo hermosa --me sonrió, Will en su infancia había sido un chico juguetón y muy apreciado aunque a su vez alguien inteligente y maduro y sabía combinarlos para formar uno solo Will sonreía diciéndolo de una manera él y yo éramos muy parecidos ambos teníamos un cabello negro sedoso heredado de nuestro padre y habíamos heredado de nuestra madre una tersa piel blanca y éramos igual de altos aunque él era más delgado que yo, ya que la enfermedad que él tenía lo consumía muy rápido aunque lo que nos diferenciaba eran los ojos los suyos eran de un azul pálido brillante como los de nuestro padre y lo míos eran cafés chocolate como los de mi madre
--bueno pues creo que el té que te traje no servirá de nada-- hice un ademán de irme -- ni siquiera tu locura puede arreglarse con un té
--Locura esta más subestimada que el amor y un buen intento Sophie pero ahora me cuentas que te pasa y por qué estas mojada-- me tomó del brazo y me sentó en su cama claro sabía que lo notaría era muy observador --por favor Sophie, sabes que quiero ayudarte...
--Mi madre me insistió que me casara y como tú sabes no quiero, no quiero dejarte solo Will, quiero estar contigo y un esposo sería un impedimento para estar contigo, ella quiere que consiga dinero sé que ella sabe que yo no deseo casarme pero sigue insistiendo
--Sabes que yo te he necesitado más que lo que tú lo haces y eso me hace sentir culpable mi querida hermana , siempre tuve miedo de que tú no tuvieras algo con alguien sólo por protegerme no te sientas presionada pero sabes que nuestra madre es muy persuasiva intentaré hablar con ella... aunque es más testaruda de lo eres tú
Le sonreí y apreté su mano
-- Tú nunca serás una carga para mí haré lo necesario sólo para que tú estés bien-- lo miré pero él miraba el ventanal con los ojos llorosos
--Creo que temo más por ti que por mí Sophie -- empezó mirándome -- Siempre lo hice y creo que nunca voy a dejar de hacerlo, yo soy más débil se supone que yo soy el hombre y no debería depender de ti sino debería de protegerte... no me necesitas
Tomé su cara con dulzura y lo obligué a mirarme
-- Nunca digas eso Will, nunca -- dije con firmeza -- Sin ti yo no sería lo que soy ahora, te necesito yo aquí y ahora
--Siempre has sido balerina mea y mi grandiosa melliza -- puso su frente en la mía mientas él sonreía -- te quiero Sophie, más de lo que tú puedas saber
-- Yo igual te quiero Will, más de lo que puedes saber
Me quedé con Will hasta que este se quedó dormido me retiré de su cuarto y con ayuda de Lucie me cambié
--Gracias Lucie, creo que esto es todo
Entonces tocaron la puerta y Lucie me miró
--yo iré Lucie, debe ser mi madre-- me dirigí a la puerta y la abrí vi a un soldado parado frente a mi puerta
--Buenas tardes Señorita,-- me entregó una carta con tristeza -- Lo siento mucho
Me saludó y se fue entonces fue cuando vi el sobre con más claridad
Abraham Lincoln
Congreso de la Unión
Entonces abrí el sobre con rapidez mientras mi mente pensaba lo peor...
Queridos Roberts me dirijo a ustedes con total humildad, y con una petición que sería innecesaria si no nos enfrentáramos a un problema que está dividiendo y esclavizando al libre y soberano país de Estados Unidos, La Guerra Civil, para la seguridad del pueblo de La Unión así que sin más remedio debo pedirles que el primer o único varón de su familia se presente pasado mañana con la carta y su nombre además tiene que venir con un cambio de ropa deben presentarse en la plaza de Nueva York cuando este amaneciendo, si no se registra un hombre de su familia nos veremos obligados a intervenir
Me despido de ustedes con un gran pésame
Presidente de la Unión Abraham Lincoln
Caí de rodillas y sollocé
No, no, no ¿por qué tenía que ser mi hermano? Pensé con dolor, lo obligarían a ir y yo no tenía manera de intervenir... no había manera de remediarlo
--Lucie debiste abrir la puerta con más rapidez -- reprochaba mi madre desde el gran salón -- hay un gran aguacero allá afuera Dios mío casi no llegaba
--Madre-- dije cuando llegué al gran salón -- tengo algo que decirte
-- No Sophie, tú tienes algo que explicarme y muy serio
--Madre -- la interrumpí con la carta en la mano
--No me interrumpas Jovencita ¿sabes cuánto tiempo llevó queriendo educarte como te mereces? Muchísimo tiempo y tú no aprendes nada eres muy testaruda...
--¡Madre! -- grité -- ¡ Ya basta! Tengo algo que decirte escúchame, mandaron esta carta... léela fíjate que es lo que dice...
Mi madre miró la carta que le tendía, la tomó , comenzó a leerla y luego me miró sorprendida
-No, esto no puede ser es una broma ¿no Sophie?-- me miró esperanzada mientras yo negaba con la cabeza incapaz de hablar por el nudo que tenía en la garganta y ella rompió la carta con desesperación --¿QUÉ NO LO COMPRENDE? ¿QUÉ NO SABE QUE MI HIJO PUEDE LLEGAR A MORIR? ¿TODO POR UNA MALDITA GUERRA QUE ÉL PROVOCÓ?
--¡Tranquilízate madre! --dije tomándola de los hombros --Ya sé lo he pensado... pero aún tenemos una esperanza no podrá ir por su enfermedad él no irá a esa guerra
--Hija-- me tomó la cara mientras lloraba -- no lo comprendes Sophie, no aceptaran esas condiciones, en la fiesta la Lucianna Robinson me decía que su hijo irá a pesar de que él está enfermo, su esposo un Comandante de la Unión quiso alejar a su hijo de esa guerra pero negaron su petición... ¿crees que aceptaran la nuestra? Ni siquiera con un milagro lo harán, Hija, ellos están desesperados están casi seguros de que perderán
-Pues en ese caso creo que lo único que haremos es esperar-- dije resignada
--Sophie-- dijo mi madre mirándome -- es lo único que podemos hacer además de rezar
Bajé la cabeza por primera vez en mi vida concordaba con mi madre