La separación había sido dura: era increíble porque ninguno de los tres gustaba demostrar mucha emotividad (excepto cuando Jake llora al ver a su equipo perder las finales de Hockey o cuando Sarah ve a sus dos celacantos enfermos), pero a pesar de orgullos, cada uno debía reconocer que la escuela, o mejor dicho, los días en general eran más difíciles.
Pero más sabe diablo por viejo qué por diablo, y el principio también se aplica a criminales juveniles.
—Llegaste tarde— Allyson comentó al ver a Jake acercarse al café donde habían acordado encontrarse.
—Batallé un poco con la dirección —el chico se justificó.
— Te dije que la anotarás —la joven reiteró—. ¿Puedes memorizar veinticuatro tipos de pastillas de éxtasis pero no puedes recordar una dirección?
—¿Ya nos casamos? —él preguntó—. ¡Por qué no recuerdo la ceremonia!
—No todos los matrimonios son infelices en todo caso: mira a Carl y Ellie de "Up"...mira a Ilsa y Viktor de "Casablanca"...
—Esos ejemplos son de ficción, ¿lo sabes?
—¡Quería verlo por el lado bueno de acuerdo!
Molestos, ambos alejaron miradas por un par de segundos, pero no les llevó mucho tiempo caer en cuenta que era sólo un pequeño conflicto: tenían poco tiempo para estar juntos, y debían aprovecharlo en cosas de relevancia máxima.
—¿Quieres jugar a la mayor y a la menor? —Jake preguntó.
—¿Dónde está Sarah? —Allye preguntó—. ¿A ella también se le perdió la dirección? ¿Acaso nadie me hace caso? ¿Verdad Jake? ¿Jake? ¿Jake? ¡JAKE!
—¡Lo siento! Es que la rubia de la esquina...creí que me hizo una miradita coqueta...
—Juzgando por su...anatomía—Allyson mencionó al voltear a aquella mujer—, puedo decir con mucha seguridad que no veías precisamente sus "ojos".
—Bueno...veía algo de los que tiene "dos". ¿Cuenta, no?
—Eres un cerdo Jake.
—Lo sé.
Justo antes de entrar al café, Allye y Jake notaron un ruido que parecía volverse más fuerte segundo a segundo; voltearon a sus alrededores, pero no encontraban la procedencia
—¿Escuchas eso también, verdad Jake?
—Creí que finalmente escuchar a Slipknot a todo volumen hizo su daño —el muchacho respondió—. ¿Pero de dónde...?
Entonces notaron la fuente: era arriba, y era Sarah.
—¡Mirad mortales! —exclamó con una voz grave, profunda, cuál si fuera de un hombre—. ¡Mi nombre es Sarahmandyas! ¡Reina de Reinas! ¡Contemplad mi obra, poderosos y perded la esperanza!
Sarah lucía...algo diferente: tenía dos pares de alas de Ángel, una espada en una mano y un escudo en la otra, y vestía una armadura pseudo-medieval que parecía sacada de un motel para parejas fetichistas barato.
—¿Cómo están? —Sarah, finalmente en el piso, preguntó.
—¡Habíamos dicho que nada de avatares exagerados! —Allyson reclamó.
—Pero es que...si estamos en este juego pensé que quizás...
—¡Y desactiva la voz con eco! ¡Es perturbador!
—Oh, bien—Sarah dijo, ahora en su tono normal—. ¿Así qué...que hacemos? ¿Cena, baile, noche de amor libre?
—No funcionó la primera vez que sugeriste eso y no funcionará ahora amiga.
—Habla por ti misma —Jake interrumpió, guiñando el ojo a su compañera.
—Son unos ce...en fin, sólo entremos de una vez.
Como pueden ver, Allyson, Jake y Sarah encontraron una solución temporal a sus problemas en el mundo virtual: a través del juego "Bebop" podían crear reproducciones de sí mismos a la perfección (pero por supuesto, cuernos de demonio y alas de dragón eran opcionales y estaban disponibles).
—¿Qué han hecho chicos? —Sarah preguntó tras tomar asiento en una mesa dentro del café virtual.
—Nada en especial —Jake contestó—. Los chicos del salón en el que ahora estoy son más frágiles y es más fácil quitarles el dinero: no hay reto ni diversión.
—Yo diría algo de los chicos de mi nueva clase...pero no me he atrevido a hablar con ninguno.
—Sólo hablas con nosotros, Allye.
—El tipo de los chistes de "Forever Alone" tiene más vida social que yo, lo sé...
—¿Y qué hay de ti, Sarah? —Jake preguntó
—Ha sido una semana interesante —la joven morena le contestó—. Entre lo más extraño, ¿soy la única que ha vivido estos últimos días como una sucesión de escenas de recuerdo como en el flashback de una película?
—Harías sentir orgulloso a Charlie Kaufman, eso que ni que...
Mientras se ponían al día y discutían las implicaciones de la metaficción y el posmodernismo en la ficción moderna, tras varios días de esas reuniones virtuales se dieron cuenta que necesitaban más que el frío contacto de una compañía de Internet que vendía sus datos personales a hackers chinos podía ofrecer.
—Pueden controlar nuestros horarios escolares y las clases a las que asistimos—Sarah dijo—. ¡Pero nunca podrán controlar nuestra libertad!
—¡Quieren guardar silenció! —la bibliotecaria ordenó al trío sentados alrededor de una silla redonda—. ¡Ya saben las reglas de estos lugares!
—Reunirnos en la biblioteca...brillante, Allye—Jake comentó.
—No sospecharían de que nos paráramos en un lugar así, ¿no?
—Pues no estoy tan segura—Sarah agregó mientras veía al fondo del recinto—. Ahora los únicos que usan las bibliotecas son los vagos que quieren tomar una siesta y los que usan las computadoras para ver pornografía.
—Eso explica el olor a pescado y los cestos de basura llenos de servilletas manchadas.
Jake entonces se levantó de su asiento, luciendo quejoso y molesto.
—¿A dónde vas? —Allye preguntó, sosteniendo su mano
—Si quisiera estar en un lugar donde "fapearse" es un deporte practicando con regularidad estaría en el cuarto de mi padre.
—¿Muy mojigato, Jake?
—No Sarah. Pero resulta que tengo estomago después de todo.
—N-no es tan malo—Allye comentó.
—¿Por qué no sólo admites que no fue la mejor elección? —Jake preguntó finalmente soltándose de la mano de su amiga
—No es tan malo...
—¡Jerry! —oyeron los chicos gritar a la bibliotecaria—. ¡Limpia la computadora número tres! ¡Volvieron a hacerlo!
—¡De acuerdo, vámonos! —con decisión Allyson se levantó de la mesa, esperando evitar alguna "bala perdida" en el recorrido.
Las ideas se estaban acabando: mantener la amistad frente a los ojos de maestros y padres parecía más complicado de lo que habían previsto, pero quizás estaban afrontando el problema desde el enfoque equivocado, y sólo pensando fuera de la caja podría solucionarlo.
—Te ves linda así—Jake comentó en la entrada del colegio a primera hora del día siguiente, con una Allyson con un cabello cubierto por una peluca de color claro.
—¿Y tú de dónde sacaste una prótesis de calvo? —Allye preguntó
—Sólo es una gorra muy apretada que conseguí en una tienda de novedades. También conseguí ahí diarrea falsa...pero no creo que esa quieras verla... ¿verdad?
—No Jake.
—Sí, eso supuse...
—¿Y por qué ese color de pelo? ¿Era tu única peluca o acaso tratas de llamar mi atención como la rubia del juego en línea?
—¡No tienes tanta suerte!
—De todos modos, no te parecerías tanto...te hacen falta un par de "tallas extra" en...la zona entre el cuello y el vientre.
—¡¿Acaso los hombres sólo piensan en sexo?! —Allyson apenada tapo su torso con sus brazos
—¡Mirad mortales! —exclamó con una voz grave, profunda, cuál si fuera de un hombre—. ¡Mi nombre es Sarahmandyas! ¡Reina de Reinas! ¡Contemplad mi obra, poderosos y perded la esperanza!
—OK, lo entiendo en un juego en línea —Allye comentó—, ¿pero cómo coño puedes hacer eso en vivo y a todo color!
—Y tienes que enseñarme a hacer lo de la voz—Jake remató.
—Son sólo cosas con luces y pegamento; no es tan difícil.
Dado que Sarah parecía vestida más apropiadamente para una convención de jugadores de "World of Warcraft" qué para disimular su apariencia, ella resaltó en medio de la multitud atrayendo miradas masculinas no solicitadas con no muy puros pensamientos, pero también del profesorado.
—Director LaFontaine —el Profesor Weinbach dijo, viendo desde la ventana de la oficina de su superior—. ¿No son esos los chicos que separó?
—Permitame —el Director se levantó del escritorio y vio a los chicos en cuestión—. ¡Coño! ¡Esto no puede ser posible!
—Lo sé Director. ¡De inmediato ordenaré que se separen!
—Sí, eso también —LaFontaine mencionó—. ¡Pero esa chica me robó la idea del disfraz para la siguiente convención de jugadores de "World of Warcraft"! ¡Carajo! Tendré que pensar en algo nuevo—se volvió a sentar mientras hacía unos garabatos en un cuaderno—. ¿Cree que me vería mejor como duende o como elfo?
Una conversación inútil sobre disfraces después, los tres chicos fueron de nueva cuenta separados (no sin antes Sarah ser interrogada acerca de cómo logro el efecto de "brillo" en las alas)
Sin más remedio, volvieron a recurrir en el mismo café del juego virtual.
—¡Mirad mortales! —Sarah anunció en una frase que parecía volverse muletilla mientras bajaba del cielo
—¡Ahora no!—Allyson interrumpió antes que volviera a parafrasear a Percy Bysshe Shelley—. ¿Sigues con lo de esa apariencia?
—¡Mi avatar, mi decisión!
—De acuerdo, no quiero jugar a ser la "Roe" de tu "Wade" aquí. Igual no tiene nada de malo.
—¡Mirad mortales...!—Allyson escuchó desde la lejanía pero acercándose—. ¿Esa fuiste tú, Sarah?
—No.
Allyson volteó y el origen de esa voz y del discurso que ya tan bien había memorizado era del avatar de Jake: vestía como una especie de pirata espacial con un sable en la mano izquierda, un parche en el ojo derecho y mucho de lo que parecía ser humo saliendo de su cuerpo en todas direcciones.
—Y creí que el personaje de Sarah era de mal gusto —la pelirroja comentó.
—Yo también —Jake respondió—. Pero si ya estamos aquí, ¿no deberíamos divertirnos y volvernos locos?
—¡Lo sabía! ¡Alquilaré el cuarto de hotel!
—¡No Sarah, no se refiere a "eso"! —Allyson aclaró—. ¿No te referías a "eso", verdad Jake?
—No.
—Aunque al menos disfrazarse en el mundo virtual ahorra la humillación verdadera.
El trió volvió a ingresar al café...no sin antes darle un pequeño "makeover" para que su apariencia tenga más de escapismo.
—Te ves bien como guerrera vikinga —Jake comentó.
—¿Podemos volver al asunto que nos interesa? ¿Por favor?
—¿Discutir por qué odiamos a "The Rasmus"? —Sarah preguntó
—...¿podemos volver al segundo asunto que nos interesa? ¿Por favor?
—Sí. No podemos seguir así después de todo—Jake mencionó—. ¿Saben que mi padre me pide mucho la computadora? ¡Los fraudes con tarjetas de crédito y ver películas porno de lesbianas japonesas no sucede sólo porque sí!
—Me dará mucho gusto ayudar a que tu padre vuelva tan pronto a su rutina diaria tan rápido como podamos—Allyson explicó—. ¡Para ello hay que pensar en algo! ¿Sugerencias?
Ninguno de los chicos mencionó nada: sabían que no podía ser por vergüenza (si estaban ahí vestidos como una ángel, un pirata y una guerrera vikinga era evidente que la vergüenza no podía ser un factor) sino por simple sequía mental.
—¡Maldito Internet! —Allyson exclamó.
—¡Tengo una idea! —finalmente Sarah dijo—. ¿Quieren saberla?
—Siento que enloqueceré si no es lo que necesito escuchar, pero...bueno, adelante.
—Creo que es hora de tomar otra dirección: no podemos combatir las ordenes, pero si podemos anularlas...
—¿Anular? —Jake preguntó—. ¿Quieres decir como que ya no se apliquen?
—¡Exacto!
—¿Cómo piensas lograrlo? ¿Con buen comportamiento y buenas notas?
—¡Qué asco! ¡Ni lo vuelvas a repetir!
—No sean ingenuos niños: Sarah tiene algo pensado...
—Creo que sé a dónde quieres llegar —Allye comentó—, pero necesitamos que sean un poquitín más clara.
—¿Tienes tan mala fe de mis ideas?
—Sólo quiero señalar que a menudo cuando seguimos tus ideas y planes terminamos detenidos, castigados o cubiertos de mermelada.
—Esto será diferente: no tenemos nada que perder.
—Aparte de la cordura.
—Y la libertad —añadió Jake.
—Sí, pero, ¿qué son la cordura y la libertad sin amigos? —Sarah contestó
—OK: oficialmente me estás asustando...
—Déjala terminar Jake —Allyson pidió—. Creo que por una vez podría crear un pensamiento coherente y útil.
—Bien muchachos: ¿recuerdan las clases de historia de la Segunda Guerra Mundial? —Sarah preguntó
—¿Es la de Hitler o la del Kaiser?
—La de Hitler, Jake.
—Entonces sí: ¿Qué con eso?
—Estados Unidos y la Unión Soviética eran enemigos mortales ya en aquel tiempo; no obstante, decidieron aliarse y dejar sus diferencias de lado a favor de un enemigo común.
—En pocas palabras, ¿el enemigo de mi enemigo es mi amigo? —Allyson mencionó
—¡Exacto!
—En verdad niñas, no vayan al punto —Jake se quejó—. Tengo todo el tiempo del mundo por si quieren que nos hagamos trenzas y hablemos de nuestros sentimientos.
—Jake, tú logras retrasar el movimiento feminista treinta años, ¿qué no ves lo qué Sarah quiere decirnos?
—¿Tú sí?
—La mejor manera de hacer que retiren el veto es hacer que ellos nos lo pidan, aliándonos con ellos, frente a una amenaza peor qué nosotros...
—¿Peor, que nosotros, Allye?
—Pues...— la joven pelirroja se mordió el labio razonando un poco más lo que declaró—. ¡Tiene que haber alguien! En alguna parte...alguna vez...
—O podemos hacer una operación falsa—Sarah sugirió.
—¿Perdón? —sus dos amigos preguntaron al unisonó
—¡Piensen! Realmente no necesitamos que haya una amenaza mayor, sólo que parezca que la hay. ¡Igual que cuando los americanos destruyeron el Lusitania para tener la justificación para invadir Cuba!
—¿En serio Sarah, de dónde salió tanto conocimiento de historia? —Jake le preguntó
—¡Los que no aprendan de la historia están condenados a repetirla! ¡Lo dijo el Pato Lucas!
—Estoy casi segura que ese fue George Santayana—Allyson sugirió.
—Mmm...eso tiene más sentido —Sarah dijo—. Estoy comenzando a creer que quizás también debería revisar si el Hada de los Dientes fue la que firmó la constitución de Canadá.
A pesar de ciertos pequeños errores en los detalles históricos, Sarah tenía un plan inesperadamente razonable...OK, quizás no totalmente "razonable", pero al menos era un plan que podían pensar y planear. Y si para algo son buenos, son en engaños y conspiraciones.
N/A: Quiero dar mis tradicionales agradecimientos, en especial a tres personas: a Coleta por dedicarme un capítulo de su historia (asegúrense de leerla: es muy buena); a Anto, que es la primera en pelar esta historia y creo que no le he dado el agradecimiento que se merece haberse aventado esta locura sin sentido antes que nadie. Finalmente, a Julyy Sandoval, que hizo un gran collage sobre los personajes y como se los imagina (lo amé)
Ahora, no subiré el siguiente capítulo hasta que reciba tres fanart sobre...na, sólo bromeo. Nos vemos la próxima entrega XD