Tome a Thomas de la mano y salimos corriendo vagón por vagón para llegar a mi habitación, al verla, era hermosa. La puerta se abria automáticamente y tenia una gran ventana al costado de la cama. La cama era muy grande y al lado de ella había una mesa de noche con una lampara en ella y unas fotos de paisajes, el resto, todo estaba vacío. Pero aun así, esto me gusta mucho. No me gusta lo complicado o en exceso.
- ¿Qué tenias que decirme? - Le pregunte.
- Hay un chico, que ha estado viniendo desde el Distrito 2. Debe tener unos 22 o 21, lo conosco por que su padrastro fue parte de la rebelión, pero el huyó al Distrito 2 por unos problemas de los cuales nunca me enteré. Bueno, el va todos los domingos con su papá a visitar una casa llena de escombros, parece estar quemada.
Este chico, siempre se va a cazar mientras su papá se arrodilla y se queda viendo la casa, el domingo pasado lo seguí y se ha quedado mirandome con su cabello rubio y sus grandes ojos grises.
En un momento a otro, me guiño el ojo y yo me voltee y le grite ''Adiós'' y me fui. Y ahora mirame aquí.
- No sé que decirte... Mis únicos pensamientos son sobre mi familia. - Le dije.
- Lo sé. Tengo que pensar, buenas noches Willow, mañana será un largo día, dulces sueños. ¡Ah! , el padrastro del chico que me gusta se llama Gale, Ahora si, buenas noches. - Me dijo con su mirada penetrante, no sé por que a el le gustan los chicos si es fuerte y luce genial, muchas chicas quisieran estar con el, pero igual es mi amigo.