-Yachi-san, iré a la enfermería... estoy un poco cansada.
-¿Quieres que vaya contigo?
-N-no, puedo ir sola, gracias de todas formas.
-B-bueno, ten cuidado...
-Si.
La enfermería queda en el piso de abajo, debo bajar las escaleras, mis ojos se cierran solos por la falta de sueño. Llego al la sala y por suerte no hay nadie, entro y me recuesto en una camilla, en el momento que caigo en ella, cierro mis ojos y ya no se nada del mundo.
Siento que alguien acaricia mi cabeza, que entrelaza sus dedos con mi cabello, que pasa sus nudillos por mi mejilla y que lo deja de hacer para besarla.
Abro mis ojos, pensando que sólo soñaba y los vuelvo a cerrar, me siento en la camilla y cuando los abro, lo veo, es Tsukishima, ¿él me estaba acariciando? ¿porqué? ¿como sabia que estaba aquí?
-¿Q-que haces aquí? ¿po-porque me estabas tocando? ¿eh?
-Tranquila, sólo quería ver que estuvieras bien, sólo eso.
-Pues... estoy bien, ahora debo irme, c-con permiso.
Me levanto de la camilla mientras el sigue sentado en un costado, él toma mi brazo, me sujeta de la cintura y me abraza, siento su brazo apretarme y su nariz hundirse en mi vientre.
-¿Q-que.. que haces? Déjame..
-Sólo... un poco más...
¿Sólo un poco más? ¿que le pasa?
-Suel... sueltame..
Logro safarme de sus brazos, lo miro y está rojo, se para y se acerca a mi, yo retrocedo y choco con la pared, no puedo desprender la mirada de él, da miedo.
Coloca su brazo sobre mi hombro y besa mi frente, cierro los ojos y el se aleja, saca su brazo y yo puedo escapar.
Salgo corriendo por el pasillo, no hay nadie ¿acaso ya empezaron las clases? maldición, no puedo entrar pero si me quedo aquí me castigarán y si voy a la enfermería estará Tsukishima, ¿que hago?
Decidí ir a los baños y quedarme ahí hasta que sonara el timbre, dudo que alguien me encontrara ahí.
Pienso en lo que acaba de pasar, pienso en Tsukishima, pienso en ese beso que puso en mi frente, pienso en sus manos acariciando mi cabeza, ¿porqué lo hizo? ¿que le pasa? ¿porqué yo?
Suena el timbre y me dirijo a mi salón, Yachi corre hacia mi.
-... (N), ¿donde estabas? te saltaste la clase, estaba preocupada.
-S-si... me dormí, lo siento.
-Dormiste lo suficiente entonces... aunque tu rostro sigue viéndose cansado, ya sé, vamos a comer, quizás necesitas eso.
-Claro.. debe ser, iré por mi almuerzo.
Tan mal me dejo lo que pasó, no tengo mente para pensar en todo eso, ¿que expresión debo poner ahora? ¿que haré cuando lo vea otra vez?
Un momento... ¿debo decirle a Tobio lo que pasó?
-Creo que hoy me iré temprano a casa, Yachi-san.
-¿Mh, sigues sintiéndote mal?
-Si...
-B-bien, yo tomaré apuntes por ti, cuidate ¿si?
-Gracias Yachi-san y si, lo haré... e-esto, le puedes decir a To... Kageyama-kun que hoy no podremos vernos después de su entrenamiento, dile que no me he sentido bien.
-De seguro se preocupará, pero... esta bien, yo le digo.
-Muchas gracias, bien, me voy, nos vemos. -Adiós, ten cuidado.
-Si, si.
Al llegar a mi casa sólo fui a mi pieza y me recosté, sin darme cuenta ya era de noche, desperté por la luz de la luna que entraba por la ventana, era fuerte y brillante.
-Deja de brillar tanto, no me dejas dormir en paz. -digo cerrando las cortinas.