Hira estaba esperando a que sanji termine de cocinar, ya que estaba hablando algo incomoda con Paty y Carne que parecían muy interesados en preguntar como iba su vida como pareja, era la segunda Navidad que pasaba en el Baratie con la familia de Sanji, todos hombres, cabe destacar, Hira era la única mujer presente en ese momento.
Sanji junto a Zeff y varios chefs más se habían adelantado a la cocina hace ya media hora y faltaban unos dos más para que Navidad este en su punto más alto.
Hira solo mandaba miradas a las puertas de la cocina del gran restaurante esperando que salga su rubio favorito, aleje las preguntas incómodas y le de un gran beso sin pena.
Y eso no pasó hasta escucho las típicas peleas de Zeff y sanji, Hira sintió una felicidad enorme al sentir la mirada de su rubio en Paty y Carne.
—¡Hey, estúpidos bastardos! No molesten a mi pequeña—Grito el rubio pateando los a ambos sin tirar la comida que hizo para ella, después se giro a Hira y le sonrió enormemente. —¿Te hice esperar mucho, cariño?
Hira sonrió suavemente y dejó a un lado la copa de vino para inclinarse a besarlo, jugó con su corbata roja y tiro de esta para que el se acerque más, Sanji Suspiro cuando ella lo beso, el tenia los brazos tendidos a los costados manteniendo las bandejas con comida.
—Si, espere mucho—Susurro ella y beso la nariz de Sanji, el dio un giro felizmente y dejó la comida en su lugar para después irá sentarse al lado de Hira la cual hablaba alegremente con Zeff, ambos se reían y Sanji Bufo, era celoso de cualquier cosa que se moviera alrededor de Hira, con su hermoso cabello blanco y sus ojos negros, la mujer perfecta ante su mirada.
Se sentó a su lado rodeando los hombros de ella con su brazo y con el otro dejando el plato de ella frente a Hira.
—¿Te molesta este viejo? —Pregunto después de dejar el plato, Hira se rio y negó suavemente, con una linda sonrisa.
—No, Zeff y yo hablábamos de...
—Lo mal que cocinas—Soltó Paty que estaba cerca de ellos, Hira se rio al ver la cara roja de ira de Sanji pero ella levantó sus dedos y toco el cuello de el suavemente su ira desapareció como si jamás hubiera aparecido, el rubio se giro a verla con una dulce sonrisa aceptando sumisa mente las caricias de su amada.
—Tu cocinas perfecto—Le aseguro ella acariciando suavemente la mejilla del rubio, ante la mirada del resto ellos resplandecían luces rosas y rosas alrededor de ellos, era asquerosa mente dulce.
La cena fue larga y muy divertida, Hira reía mucho por los cuentos que le contaban Paty, Carne y Zeff sobre Sanji que solo suspiraba de mala manera e intentaba no sonrojarse de la vergüenza.
Todo era muy familiar ella se había adaptado a la familia rápidamente para ser la primera vez en pasar una fiesta como aquella ya que los conocía hace mucho, desde antes de salir con Sanji.
Hira ayudo a levantar la mesa ignorando como todos le decían que no pero ella terminó por lavar los platos mientras Sanji servía su postre favorito antes de que toque las doce, faltaba solo una media hora más.
Cuando ella volvió a sentarse Sanji la desvío y se termino sentando en sus piernas mientras el hablaba animadamente con Paty mientras acariciaba suavemente la cadera de Hira.
Ella Suspiro suavemente con una linda sonrisa mientras comía la tarta de frutas con helado encima que Sanji le hizo solo para ella.
Al tocar las doce sanji agarro su menton para acercarla a el, Hira beso sus labios con el sabor de helado de chocolate entre ellos.
Ambos se rieron suavemente después de besarse entre ellos.
—Soy el hombre más afortunado por pasar a tu lado la navidad.