Capítulo dedicado a @Stefaniavargas16
Capítulo 37| No provoques esta tortura, por favor.
02 de Septiembre del presente año.
Melanie.
Al terminar mi presentación junto con mi grupo pido permiso para retirarme, últimamente los vómitos y mareos han sido frecuentes y me han hecho sentir horrible y agradezco que el profesor entienda mi situación y me haya permitido salirme antes de clases.
<<¡Agradece que aún faltan grupos que se presenten!>>
Al salir me encuentro con Kyle y tres de sus amigos charlando a los pies de las escaleras. Me detengo un momento para mirarlo y entonces sus ojos se posan sobre mí, aprieto mi móvil contra mi pecho y bajo apresurada pasando por frente de ellos con la esperanza de que no me siga.
— Melanie, espera por favor.— Me detengo un segundo al oír su voz pero vuelvo a caminar dispuesta a irme pero mi intento de ignorar al pelinegro fue un fracaso al sentir su mano encerrase en mi brazo.— Melanie...
— ¿Qué quieres?— Le pregunto, girándome hacia él.
— No puedo soportar que sigas enfadada conmigo, no quiero irme sabiendo que me odias.— Su fuerza disminuye y aprovecho en soltarme.
— ¿No es lo mínimo que te mereces después de lo que hiciste?— Veo tristeza en sus ojos.
— Todo lo que hice después fue sincero, lo que dije, todo.— Le tiembla la voz.— Lo que hice estuvo mal y créeme que lo sé pero por favor perdóname.
Aparto la mirada de él y pienso en lo lindo que fue compartir a su lado junto a los demás. Mi madre siempre había dicho que no era bueno guardar resentimiento por las personas pero es tan difícil.
— Debo irme.— Le informo.
No espero a que me diga algo y simplemente me marcho a buscar a James quien me está esperando en el estacionamiento.
<< Kyle se irá...>>
Lo sé.
***
James me trajo a casa pero tuvo que irse para prepararse para salir a cenar esta noche con nosotros, mi abuelo lo ha invitado y eso me alegra, espero que mi hermano algún día se digne también a mejorar su relación con mi novio el muy idiota se había ido hace una semana para volver a su trabajo y ya lo extrañaba.
Me visto rápidamente y decido llevar mi cabello suelto, he decido colocarme un vestido que por suerte aún me entraba y la verdad luzco extraña. Me he visto más de cinco veces en el espejo y mi vientre cada vez está más grande y apenas cumpliré los cinco meses.
<< ¡¿Y qué esperabas!?>>
April ni siquiera se le notaba el embarazo con cinco meses y yo ya parezco el gallo Claudio.
Suelto un gruñido y bajo a buscar algo para comer, mis abuelos aun no llegan y yo ya moría de hambre. Entro a la cocina y enciendo las luces, abro la nevera y lo tomo lo primero que encuentro un yogurt.
Me dirijo a la sala y me siento en el sofá estirando mis piernas sobre la mesa de centro, enciendo la televisión buscando algo en que entretenerme mientras. Habían ido con Jared a buscar un sitio para la fiesta de su boda, él les pidió ayuda ya que ellos tienen ciertos conocidos que les deben algunos favores.
Jared se sacara en una semana...
Y aun no tengo la dicha de conocer a su prometida en persona, las pocas entrevistas que he visto de ella en televisión me ha parecido una chica dulce y agradable.
Espero él llegue a enamorarse de ella.
Doy un respingo al sentir la puerta principal cerrase y me giro encontrándome con James vestido con unos jeans negro y una camisa gris con los dos primeros botones desabotonados.
¿Desde cuándo él tiene las llaves de esta casa?
— ¿Cómo es que tienes llaves de esta casa...?
— No las tengo, las encontré por casualidad debajo del tapete de la entrada.— Dice como si nada.
Me levanto y dejo el yogurt sobre la mesa de centro, James al verme por completa me observa de pies a cabeza y ladeó la cabeza con una sonrisa.
— ¿Crees que me veo gorda?— Pregunto.
Él camina hacia con sus brazos cruzados sobre su pecho, extiendo su mano y yo la tomo a lo que él me dio una vuelta.
— Te ves preciosa.
— Lo dices porque eres mi novio.— Me río.
— Claro que no e incluso cuando no éramos nada me parecías preciosa y lo sigues siendo, Wells.— Me da un dulce beso en la frente.— Además embarazada luces perfecta.
— Ya tenemos cita con la doctora.— Avisé.
Con todo lo de la universidad ni siquiera he tenido tiempo de ir a mis controles y eso a James más bien a mi familia los ha tenido muy enfadados.
— Ya era hora.
¡Ya pronto sabremos el sexo de nuestro bebé!
— Voy a terminar de arreglarme.— Le doy un beso en la mejilla pero James me tomo del brazo.
— No te vayas...— Murmuró.
Las manos de James se deslizaron por detrás de mi cintura pegándome a su cuerpo, olvidándome por completo lo que iba hacer. Acerco su rostro a mi cuello y me estremezco a sentir su respiración, mi corazón comenzó a palpitar con fuerza.
— ¿Q-qué haces...?— Cierro mis ojos al sentir sus labios en mi cuello.
Las manos de James viajaron directamente a la parte superior de mis muslos levantándome como una pluma del piso y, enrolle mis piernas en su cintura a igual que mis brazos en su cuello. Mi espalda dio contra una pared y sin más su boca arremetió contra la mía, con desesperación, casi necesitada.
El calor comenzó a subir por mi cuerpo, mis manos bajaron al borde de su camisa gris y con una agilidad que me sorprende comienzo a desabotonar los botones restantes de su camisa, vuelvo a sentir mis pies en el suelo y se quitó la camisa para que pudiera explorar con la mirada su trabajado abdomen. James lanzó la camisa al sofá volviéndome a besar de una forma frenética y yo gimo en su boca.
— S-subamos a mi habitación.— Digo, jadeante.
Lo tomo de la mano y subimos por las escaleras parándonos frente la puerta de mi habitación, con una sonrisa vuelvo atraer a James a mi boca y él abrió la puerta, entramos y nuevamente sintió mi espalda pegada a la pared. Como si lo tuviéramos minutos, sus manos fueron a los borde de mi vestido y me lo hala hacia arriba dejándome completamente descubierta ante sus ojos verdes. Suelto un gemido al sentir como su boca de desliza por mi mandíbula hasta bajar a mi cuello.
— Te deseo.
Esas dos palabras hicieron que mi corazón latiera mucho más rápido, baje la mirada para encontrarme con la suya y él relamió sus labios, regalándome una sonrisa y jadeo como una de sus manos se introduce dentro de mis bragas.
— James...— Muerdo mi labio inferior.
— Estas mojada.— Susurró.
Me estaba humedeciendo y él ya se había dado cuenta de lo que acaba de provocar.
— P-pueden llegar mis abuelos.— Le recuerdo, entonces James dirige su mano libre a mi sostén liberando mis senos sin siquiera desabotonarlo.
Creo que voy acabar justo ahora sin siquiera poder sentirlo dentro de mi.
— Eso no va impedir a que te sienta otra vez.— Con una mano tomo uno de mis pechos e introdujo su boca en mi pezón, mordisqueándolo y chupándolo causando que mi cuerpo se llenara de un calor insoportable.
Necesitaba a James, lo necesitaba de esta forma, quería poder sentirlo dentro de mí y que oyera gemir su nombre. Estaba perdiéndome por completa bajo sus manos, bajo sus besos, sus caricias.
<<¿Qué quieres?>>
Yo lo necesito dentro de mí, eso es lo que quiero.
Mis dedos se clavaron en su espalda mientras seguía chupando y mordisqueando mi pezón. James se detiene y levantó la cara y me miro con sus ojos verdes llenos de deseo, sus mejillas sonrojadas por el calor lo hacía lucir realmente sexy. Y entonces lo vuelvo a besar a lo que él tomó el control de nuestros labios.
Introdujo su lengua a mi boca en busca de la mía, sentí su lengua jugar con la mi lengua danzando al ritmo de nuestro beso, puse mis manos en su pecho desnudo acariciando sus pectorales.
— James por favor...— Jadeé.
— ¿Qué quieres?— Musitó.
— No provoques esta tortura, por favor.— Sonrío de lado haciendo que me mojara mucho más y él aparta a un lado mi braga y me introduce dos dedos. Comenzó a moverse hasta coger un ritmo lento pero satisfactorio e intenso para mí.
Cerré los ojos y me mordí el labio, enterrando mis uñas en su piel. Su boca estaba a centímetros de la mia y aunque no lo pudiese ver sé que estaba sonriendo.
— Abre los ojos, Wells.— Pidió con voz aterciopelada.— Quiero que me mires.
Le hice caso y los abrí, entonces sus dejos dejaron de moverse y ya no los sentía dentro de mí, sin apartar mis ojos de los suyos, James bajó sus manos al botón de sus jeans y entonces lo siento introducirse dentro de mi, despacio y apoye las manos sobre sus hombros. Empezó a moverse con lentitud, con sus dedos agarrados a mi cintura y su boca en cuello, repartiendo besos que me hacían enloquecer.
Me encanta.
— Como me fascinas.— Murmuró casi en un gruñido, sus movimientos se hicieron más rápido.
— Hmmm James...— Gemí.
De pronto ambos nos detuvimos de un golpe al oír unos voces en la primera plata, a lo que James se separa de mi, nos miramos sin saber como reaccionar hasta que...
— ¡¿Melanie ya estas lista!?— Gritó mi abuela desde la planta baja.
— Mierda.— Cogí mi vestido que yacía en el suelo, me arregle el sostén acomodando nuevamente mis pechos, me subo las bragas y rápidamente me coloco el vestido.
— Mi camisa la tiré sobre el sofá.— Oí decir a James, quien comenzaba a subirse sus boxers.
Demonios.
— ¡¿Por qué no la cogiste!?— Grité en voz baja.
<< Creo que ya sabemos por qué...>>
— Lo siento pero estaba muy excitado como para reaccionar ese momento.— Soltó con burla.
Me dirijo al baño y compruebo el calor en mis mejillas, tomo una gran bocanada de aire y salgo del baño encontrándome con una risa divertida en los labios de mi novio.
Cepillo mi cabello con mis dedos intentando mantener la calma, pero no puedo concentrarme al ver a James aun sonreír.
— ¿Qué es tan gracioso?— Me giro hacia él.
— Tú, ¿por qué tan nerviosa? No estábamos haciendo nada malo.
— Mejor voy a buscar tu camisa.— Paso por su lado pero él vuelve a detenerme.— James.
— ¿Y si mejor terminamos con lo que estábamos?— Sonrío.
— Será en otro momento.— Me suelto y salgo de mi habitación.
Cuando ya me encuentro abajo agradecí que no estaban mis abuelos en la sala y encuentro la camisa de James sobre el sofá, rápidamente la cogí pero entonces oí la voz de mi abuela aproximarse y me obligo a voltearme escondiendo la camisa detrás de mi.
— Ya iba a subir a buscarte.— Dice, con una sonrisa.
— Me falta maquillarme un poco y estoy lista.— Le sonrío.
— ¿James ya llegó?— Preguntó.
— Sí, está hablando con su abuela por teléfono.— Miento.— Abuela deberías regar esas flores.— Señalo las flores que están a un lado de la enorme ventana de la sala.
— ¿Cuáles?— Miró y aprovecho en pasar para que no notara nada.— Tienes razón debo...
— ¡Bajamos enseguida!— Le aviso.
Subo nuevamente y abro la puerta encontrándome con mi novio parado frente al espejo arreglándose el cabello.
— Ten.— Le lanzo la camisa a lo que James ágilmente lo atrapa.
Me siento en la cama y noto mis pies hinchados, James se coloca la camisa y se pone de cuclillas frente a mi.
— ¿Te sientes bien?
— Me duele la cabeza y a veces siento clavadas en la boca del estómago.
— ¿Quieres que te lleve al hospital?— Niego con la cabeza.
— Voy a lavarme.— Me levanto y cogí unas bragas limpias, me encierro en la baño, me lavo y cuando ya estoy lista me paro frente al lavabo.
De pronto los dolores de cabeza se hicieron mucho más fuerte y el dolor en mi vientre también obligándome arrodillarme en el suelo del baño.
— Melanie nos están esperando.— Tocó la puerta James.
Mi bebé...
— J-James...— Susurré.— James.— Llamé y como pude me levante y abrí la puerta respirando agitadamente.
— Melanie.— James me tomo por la cintura.
— Me duele mucho la cabeza y veo puntos negros...— Sollocé.
Lo mire asustada, James me ayudo a salir del baño guiándome hacia la puerta de mi habitación. Ya no eran normales estos dolores de cabeza.
— ¡Señora Wells!— Gritó James.— ¡Por favor venga!
Mi abuela no tarda en subir y se acerca para ayudarme, con cuidado bajamos por las escaleras. Lo menos que deseo es preocupar a mi familia.
— ¡Steve debemos llevar a Melanie a la clínica!— Exclamó mi abuela apenas vio a mi abuelo salir de su despecho.
James no tarda en cargarme en sus brazos como si no pesara nada, salimos y me subió a los asientos de atrás del auto. Cuando ya todos estuvimos dentro mi abuelo condujo a la clínica a la cual soy atendida.
Aprieto la mano de James y siento un dulce beso en mi coronilla.
— N-no lo quiero perder a él también...— Sollocé y mi abuela me mira por el retrovisor.
— Todo va a estar bien mi amor, tranquila.
Debo decirle a James la perdida de uno de los bebés...
<< Debes hacerlo.>>
- Ya estamos casi al final de esta historia <3