Impact. {Stiles Stilinski} [C...

By orianaarias1

140K 9.2K 3.4K

Bianca McCall es la reina del instituto de Beacon Hills. Es inteligente, sumamente hermosa, tierna, buena y... More

Prólogo.
1. Perfecto imbécil.
2. Allison Argent.
3. Veterinaria.
4. Casa de Stiles.
5. Fiesta de Lydia.
6. La venganza.
7. Perdiendo el control.
8. Discusión.
9. Error y confrontación.
10. El juego.
11. Ataque en el autobús.
12. ¿Stiles es gay?
13. Pensamientos.
14. Abdominales.
15. León de Montaña.
16. Un muy mal día.
17. Noche en el Instituto.

18. Ocultar.

4.7K 439 185
By orianaarias1

{Leer la nota al final del capítulo si quieren informarse sobre actualizaciones de esta y otras novelas}


POV Bianca.

- ¿Co-... cómo te encuentras?

Cerré los ojos ante su pregunta, mi tolerancia a todo había sobrepasado el límite esta noche. Lo único que deseaba era volver a casa y arroparme con mi madre en su habitación.

- Stiles... en verdad, no quiero hablar con nadie. Por favor, solo... solo déjame sola ¿si? - murmuré sin mirarlo, por alguna razón prefiero observar las luces rojas y azules de las patrullas de policías.

Habían pasado treinta minutos aproximadamente desde que salimos del instituto. Lo primero que observé al salir fue como el sheriff Stilinski se acercaba a pasos apresurados en dirección a su hijo.

Su rostro de enfado se disolvió cuando el adolescente, a pesar de haber estado advertido por el ceño fruncido de su padre, se lanzó a sus brazos por un abrazo fraternal. El hombre, extrañado, envolvió dudoso a su hijo devolviéndole el gesto. Se mantuvieron de esa manera por unos segundos hasta que se separaron e inmediatamente el sheriff recobró la compostura y comenzó pidiendo explicaciones con seriedad.

Escuché vagamente las explicaciones de Stiles, describiendo el cuerpo y lo sucedido, aunque mi mirada seguía los movimientos de mis amigos que se acercaban a las patrullas y ambulancias.

Allison estaba eufórica, gritando que encontraran a Scott porque no había rastros del paradero de mi hermano allí, con lo cual significaba una sola cosa: él seguía dentro del Instituto. Él seguía estando en peligro.

Lydia se encontraba histérica en una ambulancia, intentando se tranquilizada por un enfermero y Jackson. Aunque en realidad este último no le prestaba tanta atención, por lo cual la tarea quedaba en manos del joven enfermero.

Jackson seguía acariciando su nuca distraído.

¿Alguna vez había sentido este shock con anterioridad? No, creo que no. Era como... sentía que observaba a todos y todo en cámara lenta. Me sentía una espectadora aparte de la escena trágica que se desarrollaba frente a mis ojos. Veía la histeria y miedo de Lydia, la euforia y terror que sentía Allison por no encontrar a mi hermano, el alivio de Stiles por saber que sobrevivió a lo-que-fuera que nos acechaba, el terror silencioso de Jackson al frotar la parte posterior de su cabeza. Se veían perdidos, sin respuestas a lo que acababa de ocurrir.

Incluso Stiles, al declarar que el asesino era Derek Hale, sonaba perdido. Como si supiera que no fue él pero intentaba ocultar algo.

Y ese es el porqué del todo ¿verdad? Ocultar. Mentir con tal de omitir datos. Datos importantes, si es que implican la muerte de una persona.

Ya ni siquiera escuchaba mis alrededores. Distinguía presencias a mi alrededor, hablándome preocupadas por mi falta de contestación, pero no podía responderles. Un pitido constante resonaba en mis oídos, mis ojos se encontraban algo borrosos, haciéndome imposible distinguir nada con claridad, mi boca estaba sedienta y también me sentía floja, como si mi cuerpo estuviera erguido por simple costumbre involuntaria.


Una nueva voz se unió a las que me hablaban, pero esta era diferente, esta era de Stiles.

- ¿Bianca? Vamos, Biaca... ¡responde! Por favor, vamos...

Iba a responder, pero antes de poder contestarle al chico que tomaba mis hombros y sacudía ligeramente mi cuerpo, intentando hacerme reaccionar, la voz del sheriff puso alerta todos mis sentidos con solo un nombre.

- ¿Scott? ¡Scott!

Corrí hacia mi hermano, que apenas estaba saliendo del instituto algo aturdido. El sheriff y su hijo siguieron mis pasos casi pisándome los talones.

Cuando llegué a posicionarme frente a mi hermano, dudé en abrazarle. Dios sabía que había esperado que saliera y encontrarlo a salvo, pero también estaba consciente de que mi enojo y tristeza no iba a borrarse fácilmente.

Ya ni siquiera conocía a mi hermano, aunque suene demasiado dramático, esa era la verdad. Scott y yo lo compartíamos casi todo, no solo éramos hermanos, si no que también era mi amigo. Un estupendo amigo. Pero todo eso se desvaneció en solo unos días.

¡Diablos! ¡Ni siquiera pasó un mes!

Iba a seguir lamentándome por mi misma cuando sentí como él decidió tomar la iniciativa y abrazarme.

- Scott, Bianca, voy a necesitar que me digan qué sucedió allí. - Escuché la voz del sheriff, con un ligero tono de disculpa al disolver el abrazo que mantenía con mi hermano.

Observé la mirada significativa que Scott y Stiles compartieron antes de que el primero comience a relatar la misma versión que Stilinski, solo que desde su punto de vista.

- ¿Bianca? ¿Fue así como sucedió?

Levanté la mirada ante la pregunta del padre de Stiles y la intensa mirada de ambos mejores amigos. Me tomó un momento contestarle, aturdida.

- No... quiero decir... no lo sé.

- Uh, papá, no creo que Biaca esté bien ahora como para testificar.

Sentí como Stiles se acercó más a mi posición, como si inconcientemente quisiera protegerme de revivir lo sucedido, y observó a su padre con dureza.

- Sí, sí, por supuesto. Ha sido una noche muy difícil chicos, será mejor que vayan a sus casas y hablaremos en profundidad mañana... - el hombre se adelantó antes de enviarle una mirada inquisidora a su hijo al darse vuelta - ¿Stiles?

- Ve adelantándote papá, tengo que hablar una cosa con Scott...

El sheriff asintió, no sin antes advertirle con la mirada a su hijo, y siguió su camino sin mirar atrás.

- Bianca...

- No. - evité mirarlo mientras buscaba con la mirada a mis amigos -. No quiero hablar contigo, Scott. No ahora.

Sin esperar contestación dejé a ambos adolescentes solos y hablando por lo bajo. Al acercarme a Allison y Lydia, las tres observamos en silencio a nuestro alrededor.

- ¿Creen que el rumor se esparcerá mañana mismo o tardarán unos días en saberlo todo? - pregunté rompiendo el silencio luego de un rato.

- No deberían saberlo, somos menores, estamos bajo protección... - respondió Lydia ausente.

- Y-yo no... no sé que sucedió allí. No sé qué está sucediendo y... odio sentirme tan débil y asustada... - murmuró mi amiga pelinegra con voz rota.

Después de eso, un oficial se acercó a Lydia para decirle que su novio se había ido y que su madre había llegado. Allison se despidió de mi con la excusa de que su padre llegará pronte y debía ir a esperarlo. Pude ver, al alejarse, como Scott la seguía.

- Bianca-...

- Stiles deberías irte, tu padre te está esperando. - Interrumpí.

- Yo solo quería-...

- Solo ve.

Sabía que no merecía ese trato, pero me encontraba tan debastada en este momento que simplemente no me importó.

Y cuando se alejó unos pasos, me permití volver a llorar.

Otra vez... odio llorar solo por frustración.
 


Ya dentro de mi habitación, intenté embriagarme de chocolate para olvidar lo ocurrido. Mientras intentaba ahogar los lamentos de Scott en la habitación de al lado (porque al parecer, Allison había decidido poner fin a lo que tenían, y definitivamente mi hermano no estaba de acuerdo con ello) con música depresiva.

Encontraba fascinante, en una situación triste, ahogar mis penas en chocolate y música deprimente. Raro.

Pero mi ritual de autocompasión se vio interrumpido cuando una figura entró por la ventana de mi habitación maldiciendo en voz baja y rebotando en el suelo al caer.

Ahogué una exclamación al ver al hijo del sheriff colarse por mi ventana.

- ¿Stiles? ¿¡Qué rayos haces aquí?! ¡Me diste un buen susto!

- ¡Lo siento, lo siento...! - exclamó mientras se levantaba y sacudía su ropa -. Es solo... que pensé que necesitabas hablar con alguien después de lo ocurrido. Te vi... realmente mal antes de irte con tu madre y Scott, solo me... preocupé por ti y quería ver si puedo ser de ayuda... si no te molesta.

Le observé fijamente, incrédula, por unos segundos. ¿Realmente se tomó la molestia de venir desde su casa hasta la mía solo por saber cómo me encuentro? 

- ¿Escapaste de tu casa para verificar cómo me encontraba? ¿Solo por mi? - conseguí modular sorprendida.

- Bueno... fue un poco difícil llegar caminando hasta aquí en medio de la oscuridad, pero sí. Estaba preocupado por tí, Bianca. Muy preocupado.

Mis ojos se iluminaron ante la dulzura y real preocupación en sus palabras. Seguía sin poder creer lo que el chico hizo por mi, pero definitivamente su gesto era genuino y creo que a penas pude sostener el suspiro de ternura que invadió mi boca.

- Gracias Stiles...

El chico de pelo rapado sonrió de lado antes de aclarar su garganta e intentar ocultar su sonrojo bajando la cabeza.

- Yo... no es nada, de veras. - Stiles se sentó en mi cama y palmó el lugar a su lado en invitación a sentarme. Accedí gustosa. - Entonces... ¿cómo te encuentras?

- Supongo que... mejor. - No pude evitar atragantarme con la simple palabra. - Yo... no sé que sucedió allí. Y volviendo al tema, Stiles, lamento mucho como te traté antes de que te fueras con tu padre. En verdad no te lo merecías y te traté como una autentica perra. Perdóname.

Stiles esbozó una pequeña sonrisa e hizo un gesto con la mano antes de responder.

-No te preocupes, entiendo. Estabas muy mal y trataste a la primera persona que tenías delante sin pensar. Es normal, supongo. Pero... no pude evitar verte llorar luego de eso, desde la patrulla de mi papá.

No pude evitar bajar la mirada mientras mis mejillas se encendían de vergüenza.

- Sí, suelo llorar cuando estoy frustrada. Odio eso de mi, es como... mostrar debilidad ante una situación que me supera. Pero me es muy difícil evitarlo, casi imposible

- No es una debilidad, no tienes porqué pensarlo así.

- ¿No es llorar una muestra de debilidad, Stiles? - arqueé una ceja.

- No, solamente es demostrar que eres una persona. Una persona con sentimientos, no una debilidad.

Elevé el rostro para verlo observarme con ternura. La mirada de Stiles parecía acariciar mi rostro con su dulzura. Mis ojos se aguaron, embriagados por el momento tan cursi que estaba viviendo con este chico y los recuerdos de esta noche en el Instituto, pero no permití soltar mis lágrimas. Había llorado lo suficiente por hoy, no más.

- Es solo-... - maldije mentalmente al captar el hilo de voz que salía por mi boca -. No entiendo que sucedió esta noche, Stiles. No entiendo como Derek puede ser un asesino. No entiendo como mi hermano pudo escapar esta noche. No entiendo qué fue lo que provocó que Jackson vaya al suelo dolido por su nuca. Y-... - tomé aire intentando tranquilizar mi respiración antes de continuar -. No entiendo qué pude haber hecho para que mi hermano decidiera... simplemente alejarse de mi.

Stiles se mantuvo por unos momentos callado, mirándome fijamente con la mandíbula apretada y los labios en una fina línea. Hasta que soltó un suspiro y alzó una mano para acariciar mi mejilla con su pulgar.

- ¿Qué te hace pensar que es tu culpa? Puede-... puede que Scott solo esté pasando por una fase y que no sea nada grave...

- Conozco a mi hermano por bastante tiempo, Stiles. Sé que me oculta algo, algo grave. Algo lo suficientemente importante como para no confiar en mí... - susurré antes de esbozar una sonrisa triste ante un recuerdo -. Solíamos hacer casi todo juntos, ¿sabes? Scott se encargaba de hacerme partícipe en casi todo porque temía que me sintiera sola.

》Él pensaba que me sentía distinta por ser adoptada, y quería incluirme en todo para que alejara esos pensamientos y finalmente sentirme aceptada. En un principio me sentía así, diferente solo por no pertenecer a esta familia de forma sanguínea, pero esos eran pensamientos de niña. Con el tiempo pude aceptar lo que era, y no solo gracias al apoyo de los padres de Scott, si no más bien gracias a él. Siempre me sentí incluída a su lado, aceptada.

》Los únicos momentos que no pasaba a su lado eran cuando estaba contigo - solté una breve risa - pero me adapté a eso y aprendí a compartir a mi hermano,  él era feliz estando contigo y eso me hacía feliz a mí. Solía contarme todo lo que hacían e incluso allí me sentía incluída, aunque solo escuchara. - mi sonrisa desapareció al seguir relatando mis pensamientos -. Pero... pero todo eso cambió de un día para el otro. No sé que he hecho mal, Stiles. No sé que he hecho para merecer que mi hermano se alejara, pero sé que es por mi culpa. Scott siempre hizo bien las cosas conmigo, aunque a veces sea torpe, pero siempre cumplía. Así yo o él estemos enfadados el uno con el otro por estupideces, él siempre estaba para mi. Y todo cambió de repente y siento que es por mi culpa, y tengo miedo que no volvamos a ser lo de antes y no sé que sucede o qué me oculta y-... y-...

Mis balbuceos acelerados fueron interrumpidos cuando un sollozo atravesó mi garganta. No había notado que me había sambullido en la histeria hasta que Stiles me aferró entre sus brazos y acercó mi cuerpo a su pecho.

Oculté mi rostro en su cuello por unos minutos. Minutos en los que el chico me dejó empaparlo en lágrimas hasta que pudiera tranquilizarme. Finalmente, cuando dejé de sollozar, me apartó con suavidad de su cuerpo para poder observarme con intensidad.

- Tranquila... no es tu culpa-...

- Siento que lo es... no sé porqué pero siento que lo es. Tiene que serlo... - murmuré mientras me levantaba y caminaba por la habitación, intentando aclarar mis pensamientos.

A lo mejor es porque me he dejado llevar por el Instituto. Por esos bastardos que me decían que era popular y mi hermano no.

Por Jace que no permitía que comiera con mi hermano y su amigo en la cafetería, Lydia que vivía ignorando la existencia de ambos (a pesar de que uno de ellos sea mi propio hermano), Jackson que los detestaba... sentía que era mi culpa por dejar que me engatusara y a penas cruzara palabra con Scott en el Instituto.

No sabía si estaba exagerando las cosas, pero todo lo ocurrido esta noche simplemente explotó en mi rostro de un momento a otro, haciéndome esclava de la histeria. En otros momentos me hubiera dado un cachetazo en el rostro por lo dramática que estaba siendo, pero esta situación simplemente se salió de mi control. Y el no tener a mi hermano, el apoyo que tuve toda mi infancia, no ayudaba mucho.

- Bianca, no es tu culpa, eres perfecta.

Detuve mis nerviosos pasos para observarlo fijamente. Stiles solo se aclaró la garganta e intentó ocultar sus mejillas sonrojadas mientras se movía incómodamente en mi cama.

- L-... lo que-... qui-quiero decir e-es que-... n-no es tu culpa, él ti-tiene sus pro-problemas con Allison y-y eso.

- Ya... cierto... - suspiré con derrota mientras me sentaba nuevamente a su lado.

- Así que... ¿qué estabas haciendo antes que llegara? - intentó cambiar de tema incómodo.

- Solo escuchaba música y comía chocolate, ¿quieres? - pregunté dándole un trozo de mi tabla.

- No, creo que será mejor que me vaya a mi casa antes de que sea aún más tarde. No quiero que me asalten ¿sabes? - hizo una mueca pensativa -. Aunque técnicamente no tengo nada valioso. Pero bien, será mejor que me vaya yendo. Tú... ¿estarás bien?

Sonreí ante su preocupación.

- No te preocupes, creo que excedí mi cuerpo en lágrimas por hoy. Supongo que no fue mi día.

- Hey, todos necesitamos un día para llorar y deprimirnos. En especial cuando un loco asesino en serie nos persigue en la escuela.

Solté una risa ante su sarcasmo, lo que provocó que Stiles sonriera encantado por hacerme reír.

- Sí, supongo que lo necesitaba. Esto... gracias por estar Stiles, por esto y por todo. Eres... simplemente eres una persona maravillosa, me alegro de tenerte como amigo.

La sonrisa del chico dudó por unos momentos ante mi última frase y temí haber dicho algo malo.

- Por supuesto... siempre que lo necesites, Bianca. Siempre.

Y después de eso, salió por mi ventana. Maldiciendo en voz baja a lo lejos por lo alto de la casa y dejandome con la duda de si elegí bien mis palabras de despedida.


Un día después ingresé al Instituto enviando miradas a todo el cuerpo estudiantil con sospecha.

- Relájate Bi, enderézate y toma una respiración profunda, nadie sabe que éramos nosotros los de esa noche. Se llama protección infantil.

Hice caso a las recomendaciones de Lydia e intenté parecer relajada aunque mi interior esté chillando por volver a recorrer los mismos pasillos que hace apenas unas horas había recorrido asustada por un asesino que nos perseguía.

- Sigo sin saber cómo lo haces. Lydia, ¡fue más que traumatizante!

- Lo sé, yo también estaba allí por si no te has dado cuenta. Ahora, baja la voz, los rumores se esparcen como pólvora por estos pasillos y no quiero ser llamada a un interrogatorio por nadie. - me advirtió en voz baja mientras lanzaba miradas a nuestro alrededor, intentando captar si alguien había conseguido escucharme.

- Lo siento.

Mi amiga soltó un suspiro antes de volver a hablar, esta vez con más calma.

- ¿Por qué mejor no te concentras en la evaluación que tienen con Harris hoy?

- Claro... Harris. Evaluación. Clases. Concentración. Lo tengo.

Lydia entrecerró los ojos en mi dirección con sospecha ante mi automática respuesta. Pero su atención se desvió al ver a nuestra amiga pelinegra a unos pasos de nuestra ubicación. Ella intentó llamar su atención para que se acerque, pero Allison solo me envió una mirada rápida antes de darse vuelta y alejarse a paso acelerado sin mirar atrás.

- ¿Y a esta qué le sucede?

- Uhm... su-supongo que el terminar con Scott le afectó. Debe estar dolida.

- Sí, ¡pero con tu hermano, no con nosotras! - chilló Lydia con indignación antes de suspirar dramáticamente - . En fin, ya volverá. Así que... al final es cierto...

Observé a Lydia con cuidado antes de hablar, no me había gustado del todo su tono en la última frase.

- Sí, ambos terminaron, escuché algo de la conversación que tuvieron Scott y mamá ayer sin querer. Aunque no supe bien cómo iba el asunto. Supongo que la actitud de ambos lo confirman, se ven... debastados. Ambos.

- Sí... eso creo... - murmuró Lydia enviando una mirada calculadora al lugar donde estaba Allison hace unos momentos.

- Lydia, conozco esa mirada, ¿qué estas pensando?

Mi amiga parpadeó con inocencia en mi dirección.

- ¿Yo? Nada... - iba a insistir cuando el timbre sonó por los pasillos -. Será mejor que vayas a clases Bi, suerte en la prueba.

Y sin esperar contestación, se alejó contoneando las caderas y atrayendo la mirada del cuerpo estudiantil de Beacon Hills.




- Tienen cuarenta y cinco minutos para terminar la prueba. Veinticinco porciento de su calificación pueden obtenerla ahora, escribiendo su nombre en la primera página. Aunque, como sucede cada año, uno de ustedes inexplicablemente no escribirá su nombre y volveré a preguntarme el porqué tomé la decisión de ser maestro... bien, evitemos esa decepción y comiencen.

Tras el estúpido discurso de Harris me obligué a desviar mis pensamientos de Allison, por su extraño comportamiento, y centrarme en mi evaluación. Me fue casi imposible centrarme, aunque eso no evitó que resolviera las hojas rápidamente, la prueba era muy fácil gracias al apoyo que Lydia me brindó en la materia.

Cuando estuve a punto de finalizar, toda la clase (incluyéndome) levantamos los rostros de la prueba para ver como Scott salía despavorido del aula con su mejor amigo siguiéndolo por detrás con rapidez. Nuestro profesor salió por el pasillo exclamando sus apellidos con furia y advirtiéndonos con la mirada a que no nos moviéramos de nuestros asientos.

No iba a negarlo, estaba preocupada por aquellos dos, así que empecé a terminar con rapidez las hojas bajo la atenta mirada del idiota de nuestro profesor, que había vuelto furioso al aula al no atrapar a ninguno de los dos. Al finalizar entregué la evaluación, la primera en toda la clase, bajo la condescendiente mirada de Harris.

- Vaya a buscar a su hermano y su impertinente amigo, señorita McCall. Dígales que se reunan conmigo de inmediato bien los encuentre.

Evité rodar los ojos, para no hacerlo enfadar más, y salí en busca de Scott y Stiles.

No los encontré, pero sí encontré a la persona que estuvo rondando por mi mente mientras realizaba la prueba.

- Allison...

La chica se enderezó, sorprendida de que haya interrumpido su lectura, y boqueó un par de veces, nerviosa, antes de hablar.

- Bianca... yo... estaba leyendo ¿sabes? Y es importante así que-...

- Llevas ignorándome todo el maldito día. ¿Se puede saber qué te sucede? Porque, que yo sepa, no he hecho nada malo para que ignores mi presencia, Allison.

El rostro de la pelinegra mostró una mueca de culpa.

- Yo... terminé con Scott.

- Lo sé. Lo escuché hablando con mamá sobre el tema. Sigo sin saber qué tiene que ver conmigo.

- Supogo... - soltó un suspiro cansado antes de continuar -. Supongo que pensé que estabas enfadada conmigo.

- ¿Qué? ¿Por qué?

- Bueno... Scott es tu hermano, y le hice daño. Claro que la roptura nos hizo doler a ambos, pero yo terminé con él, así que supongo que pensé que estabas molesta conmigo por lastimarlo...

- Allison, esa es la escusa más estúpida que jamás escuché - comenté con voz dura -.  Lo que pasa entre Scott y tú no es mi asunto. Sí, él es mi hermano y le quiero, pero lo que pasa entre su novia y él no es mi problema, más si no quiere contarme. Además tú eres mi amiga, y eso no lo puede cambiar nadie más que nosotras, no importa que salgas o no con mi hermano. Pensé que entendías eso... - murmuré algo molesta.

Allison bajó la mirada, incómoda, antes de murmurar con arrepentimiento.

- Lo lamento, Bianca. - solté un suspiro cansado -. En verdad lo siento, es solo que desde... desde la ruptura me encuentro más dolida e insegura. Tenía miedo de que decidieras alejarme por lo que sucedió y por eso decidí tomar distancias. Suena más absurdo en voz alta, lo sé.

- Sí, lo suena. - murmuré con una pequeña sonrisa.

Allison esbozó otra más amplia, alegre porque acepté silenciosamente su disculpa.

- En serio, perdóname, no volverá a ocurrir Bi.

- Ya, no importa. Ahora... ¿has visto a Stiles? Harris lo necesita.

Suprimí intencionalmente el nombre de mi hermano para que no se sintiera incómoda, suponía que ya pensaba lo suficiente en él (además de verlo por los pasillos o en clases) como para que esté mencionándoselo. 

- Creo que dentro de un rato tiene practica de Lacrosse, puedes fijarte si se encuentra por los vestidores. - asentí y agradecí antes de ir en su búsqueda, pero Ally me habló antes de que pudiera perderme de vista -. ¿Hablamos luego?

Sonreí ante su tímida pregunta.

- Claro que sí, Ally.

Mi amiga me sonrió con más ganas aún y sus ojos resplandecieron en felicidad, haciendola más linda si era posible.

Finalmente llegué a unos pasos cerca de los vestidores masculinos para ser detenida por Cassy, que preguntaba cómo me había ido en la prueba.

- Oh... supongo que bien-...

Pero desvié la atención al ver como mi hermano se acercaba a donde nos encontrábamos Cassy y yo. Alterné la mirada entre él y Stiles, que en ese momento le gritaba todo lo que amaba a su mejor amigo.

- Bianca, ¿podemos hablar un segundo? En privado.

Asentí, todavía un poco sorprendida ante la petición de Scott (ya que desde esa noche no cruzamos palabra alguna), y le seguí ingresando en el despacho del Entrenador.



***

Primero que nada disculpen toda la demora, aunque no tiene tanto sentido que lo sienta, en verdad lo hago. Tengo bien sabido que varias de las visitas y  lecturas caerán (por mi y mis tardías actualizaciones) pero para las pocas lectoras (o lectores, quien sabe) voy a terminar esta novela. Todos se preguntarán: ¿cuándo? Y con profundo dolor tengo que responder: no lo sé.

Asumo que muy pocos habran visto en la descripción de esta novela (y en la de She Is Another) que se encuentra en PAUSA, y el motivo voy explicándolo desde hace un tiempo en mi perfil.

Pero aquí tienen un resumen: solía escribir las actualizaciones de ambas novelas viendo en capítulo de la serie a la vez que escribía. Era muy bueno para recordar que sucedía, ver como modificarlo para que se adapte a la novela, poner los diálogos originales, describir situaciones o cosas, etc, etc.

Y aunque varias personas pensarán: bueno, hazlo sin ver el capítulo. Yo simplemente no puedo. Lo que me gustaba de mis novelas era justamente jugar con los diálogos y adaptarlos a lo que escribía para que encajen con mis propios personajes.

Y lamento mucho no poder seguir haciéndolo, porque ya no tengo un ordenador con el cual poder hacerlo. Me manejo con el celular y me es imposible hacer lo que quiero desde aquí. Pero entonces: ¿cómo escribí este capítulo? Bueno, básicamente traté de realizar esta parte sin usar diálogos concretos de la serie (creo que solo pude poner un diálogo de lo que dice Harris y parte de algo que dice Lydia, nada más) e intenté adaptarlo a lo que yo me acordaba que sucedía en ese capítulo, perdonen si hay algo que no va.

Así que sí, esta novela y She Is Another estará pausada hasta nuevo aviso. AMBAS NOVELAS volverán a actualizarse cuando pueda, pero no puedo prometer fechas o nada.

Repito: sé que varias personas dejarán de leerla gracias a la falta de interés al no actualizar, pero si al menos una persona sigue leyendo cuando comience a actualizar nuevamente, yo seguiré aquí.

Muchas gracias si leíste esto hasta el final, sé que es largo y aburre pero tenía que explicarme a la gente que sigue preguntandome o quieren informarse. Y de nuevo, lo siento.

[Capítulo sin editar, perdonen faltas de ortografía si las hay.]


Continue Reading

You'll Also Like

167K 8.3K 110
𓂋 Spanish translations ៸៸ ⊹ 𓈒 ˚ ⸰ 백 합 𝐓𝐮𝐦𝐛𝐥𝐫 ٫٫ ♡⃞ ⟡ ׅ ﹙ Lector masculino ﹚ ♡︭ ✦⠀⠀ᣞ ⬭ Ninguno me pertenece ...
182K 10.3K 25
Chiara se muda a Madrid en busca de nuevas oportunidades para lanzar su carrera como artista. Violeta se dedica al periodismo musical, trabajando en...
119K 21.1K 58
Jimin es un humano común y corriente, un día va a una excursión en el bosque y al recostarse en un árbol es transportado a un mundo mágico, llamado f...
339K 16.8K 51
𝘏𝘢𝘪𝘬𝘺𝘶𝘶! | 𝘖𝘯𝘦 𝘚𝘩𝘰𝘵𝘴 ılı.ıllı