CUTE
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Desperté gracias al timbre de mi departamento. Solté un gruñido y me giré sobre la cama para seguir durmiendo.
Si es algo importante regresarán al rato.
Por un momento el timbre dejó de sonar y sonreí. Pero esa paz fue remplazada por golpes en la puerta. Volví a gruñir mientras me levantaba, y en mi camino a la puerta maldecía a quien había interrumpido mis horas de dormir.
Miré el reloj de la puerta y ¡vi que a penas eran las 9 am! ¡Joder! Abrí la puerta bufando, ¡realmente merecía que matara a esa persona! Al alzar mi vista pude verlo sonriente, con los brazos estirados hacia mi, esperando a que lo abrazara.
- ¿Erick? - estaba en shock y el reía por mi reacción - ¡Erick, bebé! - me lancé a sus brazos, enrollando mis piernas en sus caderas y regando besos por todo su rostro.
- ¡Tranquila, nena! - reía mientras me estrechaba a él.
¡Mi mejor amigo había venido! Desde que me mudé a LA no lo había visto, y lo extrañaba muchísimo.
- ¿Por qué no me avisaste que venías? - me bajé de su regazo para que entraramos.
- Era sorpresa, pero pensé que no estabas - cerró la puerta detrás de él - ¡tardaste años en abrir, mujer! - alzó sus brazos al cielo para dramatizar un poco.
- Perdón, pero no esperaba a nadie. - negué mientras me dirigía al refri en busca de leche para un cereal - Mi novio está de tour, así que descarté la idea, mi familia viene hasta fin de año y mis amigos de por aquí son muy flojos para venir muy temprano. - reí.
- ¿Novio? - me miró pícaramente - Tenemos que ponernos al corriente en muchas cosas, linda. - asentí divertida. Lo había extrañado tanto.
- Se llama Nate, tiene 21 años y es cantante de Rap. - el asintió, dándome a entender que prosiguiera - Llevamos de relación 6 meses y cachito, y creo que realmente lo amo. - me abrazó.
- Me alegro por ti enana. - se sentó frente a mí para desayunar - ¿Cuándo lo conoceré?
- Regresa en unos días - sonreí - Estoy segura que ambos se llevarán bien.
- Esperemos. - dio un bocado al cereal - ¿Y qué haremos hoy? - ambos nos miramos fijamente, pensando.
- ¡RUMBA!- gritamos al unísono.
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- ¡Quiero ver la cara que pondrá tu chica al ver que llegamos antes! - dijo John a mi lado.
- Lo sé, la extraño muchísimo. - dije estacionando frente a su edificio.
Se supone que me quedaría un par de días más después de que finalizara el tour, pero la extrañaba tanto que regresé en seguida.
Ambos subimos en el elevador hasta el 6to piso, una vez en frente de su puerta toqué el timbre. Segundos después la puerta seguía sin abrirse, volteé a ver a John con preocupación, ¿dónde coño se había metido? Eran las 9 pm, ya era tarde para que anduviera sola en la calle.
- Creo que las luces están apagadas, eso quiere decir que está dormida o no hay nadie. - dijo John, y mi preocupación aumentó - Vale, vale. Cálmate, seguro fue con sus amigas o algo. Márcale.
Saqué mi celular y eso hice, pero la llamada no entraba. Caminaba de un lado a otro con las manos en mi cabeza, y tiraba de mi cabello cada que la tensión aumentaba.
Nos sentamos cerca de la puerta, ya eran las 11:45 pm y no sabía nada de ella. Estaba que me llevaba el diablo. Mi amigo me había dicho que la esperáramos, asentí no muy convencido.
5 minutos después el elevador que estaba a final del pasillo se abrió y de él salió mi chica. Me levanté inmediatamente y mi ceño se frunció al ver que un chico venía con ella, rodeándola por los hombros. Mi sangre hirvió en ese momento, y sin pensarlo dos veces caminé hacia el chico, con intenciones de golpearlo.
- ¿¡Nate!? - mi chica abrió sus ojos mientras sonreía - ¡No, no, no! ¡Espera! - al parecer vio mis intenciones porque se paró delante del chico.
- ¿Qué quieres que espere? - estaba más que molesto y mi tono de voz era elevado - ¿Quién es este idiota y por qué ambos van a tu departamento?
- ¡Cálmate! - me contestó con el mismo tono de voz.
- ¿Que me calme? ¡¿QUE ME CALME?! - grité - ¡Yo como idiota vengo lo más rápido que puedo para ver a mi novia, ¿y ella qué hace?! ¡Viene con un cabrón a su departamento!
- ¡Déjame explicarte, idiota! - John y el chico nos observaban atentos.
- Tranquilo, man. - por primera vez habló el idiota - Soy Erick, el mejor amigo de tu chica. - volteé a verla sorprendido, ella estaba más que enfadada, lo podía ver en su rostro.
-Nena, yo.... - intenté abrazarla.
- Vete a la mierda, Nathan. - me esquivó, yendo hacia la puerta del departamento.
Dejó la puerta abierta para que su amigo entrara, y este me permitió entrar, le agradecí con la mirada. Me dirigí a su habitación donde era seguro que estaba.
- Nena, perdóname, por favor. - me acerqué a ella y puso se mano en mi pecho, alejándome.
- No, Nate. Estoy harta de tus celos. - mi miró fijamente - Si supieras que estoy tan jodidamente enamorada de ti, que harté todo el día a Erick contándole de ti, y tú todo idiota querías lanzarte a golpearlo.
- Perdón, pero para ser tu mejor amigo no lo conocía - la tomé de la cintura.
- Tienes años que no lo veo, es por eso que decidimos salir a divertirnos. - su postura era firme, en realidad estaba enojada y me sentía como el más grande de los idiotas.
- Lo siento, en verdad. - enterré mi nariz en su cuello, aspirando su aroma - Trataré de controlar mis celos . - subí mi mirada hacia sus ojos - Eres mi debilidad, eres la única persona que despierta mi lado inseguro, no sé si sea suficiente para ti y me da miedo que te des cuenta de eso y te marches de mi lado. - su mirada se suavizó con mis palabras - Te amo mucho, nena. Te amo con locura, diario agradezco el haberte conocido y pido que lo nuestro nunca termine.
- Eres un idiota - asentí - Eres un celoso incorregible - asentí de nuevo - Pero te amo más que nada en el mundo. - tomó mis mejillas y acercó su rostro al mío, besándome.
- Nunca me dejes, por favor. - le supliqué al separarnos.
- Nunca, babe. - y volvimos a fundirnos en un beso.
Sin duda ella era la indicada, la amaba más que mi propia vida.
***
Hola, aquí está tu OS, linda.
Mil disculpas por la tardanza y en verdad espero que te guste ❤
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(Las amaría más de lo que ya lo hago❤)
-Miit 👑