¿El amor existe? [GAY]

By akaedward

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¿Crees que el amor existe? ¿Crees que Ayden va a aguantar todos los problemas que le presenta la vida? Amor... More

Introducción.
Capítulo 1: La llegada.
Capítulo 2: La excursión.
Capítulo 3: La noche.
Capítulo 4: Mi primera decepción.
Capítulo 5: Con un simple perdón, no es suficiente.
Capítulo 6: El sueño.
Capítulo 7: Toda mentira llega a su fin.
Capítulo 8: Eres importante para mi.
Capítulo 9: Adiós mi amor.
Capítulo 10: Toma, esta carta es para ti.
Capítulo 11: El escrito.
Capítulo 12: Cuanto tiempo sin verte.
Capítulo 13: No por venganza.
Capítulo 14: Un reencuentro un poco catastrófico.
Capítulo 15: California.
Capítulo 16: La foto.
Capítulo 17: Lo imposible.
Capítulo 18: En casa de herrero, cuchillo de palo.
Capítulo 19: El juicio, la amistad y el amor.
Capítulo 20: Quien avisa, no es traidor.
Capítulo 21: Adiós Nueva York y hola California.
Capítulo 22: La vuelta no fué la mejor idea.
Capítulo 23: Pensar como el compositor que canta y como el cantante que compone.
Capítulo 24: Bellas voces que se vuelven bellas artes.
Capítulo 25: Out of sight, out of mine.
Capítulo 26: The reason.
Capítulo 28: Never give up.
Capítulo 29: Todos cometemos errores.
Capítulo 30: Will you...?
Capítulo final: Not About Angels [PARTE 1]
Capítulo final: Not About Angels [PART 2]
INFORMACIÓN

Capítulo 27: Take a breath.

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By akaedward

Capítulo 27: Take a breath.

Habían transcurrido ya cuatro años después de la muerte de Davide... A causa de mi depresión tuvimos que renunciar al concurso y ya nada volvió a ser lo mismo. Empecé a dejar de lado mi gran sueño de tocar el piano ya que cada nota que sonaba me recordaba a él y me entristecía. Mi relación con Chris después de su proposición fue mejorando.

A los dos años de la muerte me mudé en una casa en California bastante cerca a la playa donde iba casi cada noche a pensar. Vivía con Chris, Lucas y Noah. Lucas y Noah se les veía muy feliz, era una estupenda pareja. Lyanne y Jean se habían ido a Europa a causa de que un productor le consiguió trabajo a mi hermana como solista.

Todo era increíble para todos menos para mi... 

La nueva casa era enorme, tenía tres pisos con cuatro habitaciónes en cada uno. En el primer piso había el comedor, la cocina, el lavabo y el lavadero, con la lavadora, la secadora y todo. En el segundo piso había la habitación mía y de Chris, la de Noah y Lucas, otro lavabo y una habitación para invitados donde a veces se quedaba a dormir Sara cuando venía a vernos. Y por último, en el piso superior había una sala de juegos con un billar y dardos, un tercer lavabo que casi nadie usaba, el trastero y la última habitación, la de mis sueños... Una habitación donde solo había una pequeña rejilla y un piano blanco... Y sí, era el piano de Davide. Me lo regaló Maick, él sabía la importancia que tenía para mi ese piano.

+Cariño, ¿qué quieres para comer? Hoy no están aquellos dos pesaditos ñoños. -sonreí. Chris se sentó a mi lado y yo seguía con el ordenador en las piernas mirando ropa para comprar.

+Pues no lo sé, lo que te apetezca. A mi me va bien todo ya lo sabes.

+Pues yo te quiero comer a ti... -se me acercó y me besó. Cada vez que Chris me besaba un pinchazo en el estomago se asomaba. Era una sensación dolorosa pero bonita. Cada vez me gustaban más sus besos.

+A mi me apetece algo de comidia italiana. -me reí mientras Chris me echó una de esas miradas que si matasen ya estaría muerto.

+Que poco romántico eres, hijo. -se levantó pero lo agarré del brazo.

+Ven aquí, tontorrón. -me acerqué y le besé lentamente. Su lengua se introducía en mi boca de manera muy sensual y delicada, era excitante.

Se apartó de mi y se volvió a la cocina. Yo me estiré en el sofá y me puse una mano en la frente, empezaba a tener dolor de cabeza. Me levanté y me fui al baño, "Voy a tomarme un paracetamol a ver si se me va el dolor de cabeza, pensé." Chris apareció detrás de mi con cara de preocupación.

+¿Te tomaste las pastillas Ayden? -preguntó con una seriedad en la cara que me puso hasta los pelos de punta.

+Sí, ahora me iba a tomar un paracetamol o algo porque me duele la cabeza...

¿A qué se refería Chris con las pastillas? Tomaba antidepresivos. La muerte de Davide me afecto de una manera muy pasiva pero fuerte. Al principio solo se me fue el ánimo y poca cosa más, pero luego fue empeorando. Por las noches algunas veces me despertaba llorando, el hambre desapareció por completo, luego empecé con el insomnio y algún que otro ataque de ansiedad.

+De acuerdo, tómate algo y échate en el sofá que acabo de preparar la comida. -asentí y le dí un beso pequeñito en la comisura de sus labios.

Me eché en el sofá,atrapado por el dolor de cabeza, era algo brutalmente insoportable. Chris llegó con la comida y con faenas pude terminarmela. Había preparado un exquisito risotto y eso no se le podía negar. Que era exquisito, me refiero. Terminamos y se estiró en el sofá, suspirando enormemente lleno de tanta comida. Me levanté para recoger la mesa, aún me dolía muchísimo la cabeza, pero no me vendría de diez pasos. Al levantarme me tambalee un poco, me sentía mareado. Caminé un par de pasos y vi que casi no me aguantaba de pie...

+¿Amor? ¿Estás bien?

Escuché su voz muy levemente y ya supe que algo iba mal. Perdí el control de mi cuerpo y me caí al suelo desplomado...

Abrí lentamente los ojos, podía ver el techo de la habitación y notaba el confort del colchón, me miré el brazo ya que notaba cierta escozor, lo tenía todo vendado. Giré la cabeza en busca del despertador. Las 8 P.M. era bastante tarde. Giré otra vez la cabeza, esta vez hacia el otro lado y vi a mi chico estirado, roncando. Chris era bellísimo cuando dormía, su cara parecía de porcelana y sus cabellos, que ahora eran de un color verde manzana, le tapaban algún trocito de la cara de lo largo que lo llevaba. No me cansaba de repetirle que se lo cortara que con el pelo no muy cortito sino normal, estaba más guapo. Mi pelo en cambio, rojo como el fuego, seguía con la misma longitud. Sin despertar a Chris me levanté y me dirigí a la cocina a por un baso de agua. La puerta sonó pocos minutos de haber entrado en la cocina.

+¡Ya hemos llegado! -gritó Lucas.

+¡Shhht! -asomé la cabeza por la puerta y le hice una mala cara a Lucas.

+¿Qué ocurre borde?

+Chris esta durmiendo. Ya te contaré luego.

+Vale, vale. Nosotros nos vamos ya a la cama que estamos reventados...

+Claro, el señor ha querido ir a todos los lados... -se quejó Noah y le beso.

+Iros a la cama, pero si folláis, no hagáis mucho ruido.

+¡Ayden! Eres un bruto. -Noah se puso como un tomate mientras que Lucas se puso a reír como un loco.

Caminé hacía la habitación, Chris se estaba despertando y me eché a su lado. Con los ojos entreabiertos sonrió, le acaricié la mejilla y le besé en la frente.

+¿Ya han llegado aquellos dos? -dijo aúncon una voz ronca.

+Sí. -me reí.- ¿por qué?

+Porque yo quería tener sexo contigo sin tener que preocuparme por el ruido de tus gemidos.

+¡Ala! Eres idiota. -me sonrojé y me di media vuelta pero él se me acerco y me abrazó.

+Que era broma amor. -me besó y dormidos nos quedamos...

************

Pronto se hizo de día. Me levanté solo en la cama. Me fui hacía el comedor. No había nadie en casa, miré el reloj y eran solo las doce. "¿Dónde se habrán metido? pensé". Entré en la cocina y vi que la nevera estaba algo vacía, abrí el armario de al lado y cogí unos bollos rellenos de chocolate que había. Mi móvil empezó a sonar y corrí hacía la habitación para agarrarlo.

+¿Sí?

+Hola hermanito.

+¿Lyanne? Cuanto tiempo hermanita, como te va todo ¿eh?

+Pues muy bien... Quería pedirte un favor, si puedes eh.

+Dime, lo que tu necesites. -dije algo nervioso. Cuando Lyanne me pedía favores, no era una cosita simple, casi la mayoría de veces me complicaba la vida.

+Dentro de 24 días, estaré en NY, hago un concierto con un pianista, pero el pianista pues... se cayó de las escaleras de su casa y me preguntaba ya que el concierto de NY es el último, si podías tocar el piano para mi. 

+Esto... Sabes que ya no toco el piano Lyanne...

+Ayden, no puedes dejar que la muerte de Davide te carcoma toda tu vida, ¿me escuchas? -su voz era realmente sería.- Te lo pido por favor...

+Bueno, vale... Si puedes envíame las partituras y me las memorizo...

+Muchas gracias hermanito, te quiero muchísimo.

+Y yo a ti Lyanne. Adiós. -colgué algo preocupado. Volvería a tocar el piano...

El piano, el instrumento que más amaba. Hacía años que no lo tocaba y pues tenía miedo a haber perdido la practica. Me senté en el sofá y encendí el portátil, rápidamentehabía recibido el correo de Lyanne con las partituras. Las imprimí y me fui al piano para practicar. Empecé a tocarlas pero hacía muchos fallos... No sabía encontrar el ritmo a esa canción y era muy complicada, hacía una combinación de notas verdaderamente liosa, normal que el pianista que tocara con Lyanne fuera un profesional. Escuché unos golpecitos en la puerta y Lucas entró por la puerta. Ni me había enterado de que habían llegado.

+¿Qué haces precioso? -me preguntó mientras miraba con detenimiento las partituras.

+Lyanne me llamó y me pidió que tocara para ella el piano en su último concierto pero...

+¿Pero qué Ayden? Amas tocar el piano, no sé porque lo dejaste...

+Ya lo sabes...

+Ayden, no debes culpar la muerte de aquél chico. Seguro que si te enseñó tocar el piano fue porque sabía que lo harías genial. Y ahora, mírate... se muere y abandonas el piano. Seguro que eso le debe hasta doler. -sus palabras hicieron que me diera como un pinchazo en el corazón. Mis lágrimas resbalaban por la cara. Se me acercó y me abrazó.- Ayden, cielo, seguro que lo harás genial y ya sabes que siempre me ha gustado que tocaras el piano.

+Pero... Lucas no sé tocar estas melodías, son muy complicadas y me lío y me equivoco y me pongo muy nervioso.

+Pues relájate anda. Ven, te voy a preparar un té antes de que aquellos dos vuelvan. -le miré con cara rara, Lucas solo con mirarme entendió que preguntaría donde estaban así que se me adelantó.- Se han ido a comprarte una cosa, pero no puedo decir nada. -me guiñó el ojo.

+Vale, yo no sé nada. -nos pusimos a reír y Lucas se levantó agarrándome de la mano.

Entramos en la cocina y yo me senté encima de la mesa mientras observaba a Lucas preparándome un té para relajarme. Mientras lo preparaba me iba hablando, pero yo estaba tan metido en las notas que casi ni le escuchaba, su voz era como un pequeño susurro. Solo me dió tiempo a entender "Cuando te hayas tomado esto, te ayudaré a practicar." 

Miraba fijamente el suelo, tenía la taza de té entre las manos. Estaba muy caliente. Lucas estaba preparando la comida mientras yo me tomaba aquél líquido. La verdad es que nunca me había gustado, pero a base de ir bebiendo, me acabó viciando, era raro de explicar. Sonó la puerta de la entrada, me levanté y abrí. Aún no me creía a quien estaba viendo. 

+Hola Ayden, cuanto tiempo. -su mirada estaba fijada en mis ojos y sonreía.

+¿Qu.. qué haces aquí? -retrocedí un paso y entró por su cuenta.

+Venía a verte y a pedirte un favor.

+Lárgate, no te quiero por aquí.

+Relájate pequeño, solo vengo a avisarte de algo. -Lucas apareció por detrás de mi y me agarró del hombro.

+¿Qué hace este estúpido aquí? -la mirada de Lucas era muy seria y me daba hasta miedo, bueno más que miedo, respeto.

+Déjale Lucas, viene decirnos algo. -dirigí mi mirada hacia él.- Habla.

+Quiero que vigiléis con Chris, lo buscan.

+¿Cómo que lo buscan?

+¿Recuerdas la última noche?

+Sí... -un flaixback me vino en mente..

*********************************

Era una noche fría de otoño. La lluvia no cesaba y nos aburríamos en casa. Decidimos que aquella noche íbamos a salir a dar una vuelta por el centro y seguramente a tomarnos algo. Chris estaba estirado en el sofá, estaba raro, como muy distante, aunque no me preocupaba ya que de tanto trabajo temporal que tenía, andaba siempre muy agobiado. Lucas y Noah estaban durmiendo en el sillón, uno encima del otro, desde que empezaron a salir daba hasta asco de lo cursi que podían llegar a ser. Aunque tenía que aceptar que hacían una enorme pareja.

Chris me miró detenidamente y se levantó, se echó encima mío y empezó a besarme con la más delicadeza, como si mis labios fueran de cristal.

+¿A qué viene tanto amor y tanto beso? -dije sonriendo como un tonto.

+Pues porque te quiero tanto tantísimo que con estos besos me quedo corto.

+Chris, no me seas cursi que te estas empezando a parecer a aquellos dos. -señalé a la parejita durmiente y mi chico se apartó de mi enojado.- Vente idiota.

Lo agarré de la nuca y me lo acerqué hasta a dos milímetros de la cara y le susurré unas palabras que solo él conocía y le encantaban. Se me tumbó encima casi dejándome sin respiración y se puso a dormir con su cabeza apoyada en mi pecho.

Me desperté que serían las nueve de la noche. Todos seguían durmiendo menos Noah que miraba fijamente su móvil.

+Buenos días. -le dije en broma.

+¿Qué pasa dormilón? -me respondió.- ¿has dormido a gusto?

+Madre mía. Me duele todo. ¿Y tú?

+Ahora mismo estoy súper cómodo aunque me voy a levantar y me voy a ir a la ducha si queréis salir esta noche.

+Yo empezaré a despertar a estos dos -me ofrecí.- porque seguro que si no lo hacemos se van a cabrear.

Noah asintió y me dedico una de sus maravillosas sonrisas. Se levantó y entró en el baño. Yo me quedé fijamente mirando a Lucas y Chris. No sé como podían ser ambos tan guapos durmiendo. Pusé mi mano en la pierna de Lucas y le moví con suavidad. Abrió los ojos muy lentamente y estiró sus brazos.

+Vamos levanta, que vamos a salir fuera a bailar un poco.

+Hmm... -Lucas ronroneaba como un gato.- Déjame dormir un poquito más...

+Como quieras, pero si tu novio se cabrea, allá tú.

Lucas me ignoró como si nada. Me reí y me fui a despertar al otro dormilón. Me senté a su lado y empecé a besarle por la cara. Lentamente se movió en busca de mis labios. Le besé varias veces en su comisura y fue abriendo los ojos. Sentí que Noah me llamaba desde el baño, le dí una palmadita en el pecho a Chris y me levanté dejándole con más ganas de besos.

Abrí la puerta del baño y Noah estaba desnudo delante de mí. En un primer momento me puse rojo, pero ellos ya sabían que en mi era normal, además teníamos una regla en casa que nunca deberíamos ponernos nerviosos y que no pasa nada si nos veíamos desnudos el uno al otro. Más de un día hemos ido desnudos por casa o sobretodo después del acto sexual, ya que da mucha pereza vestirse.

+¿Me puedes traer una toalla Ayden? No me acordé de reponer el cajón y las otras están para lavar.

+¿Dónde están?

+Me parece que en el cuarto de la lavadora hay dos o tres en una silla, si quieres tráelas todas y ya las metemos en el cajón.

+De acuerdo.

Salí del baño y cojí las toallas que como Noah había dicho, estaban encima de una silla en el cuarto de la lavadora. Volviendo al baño ví a Chris y Lucas que seguían en su sitio, ambos mirando sus móviles.

+Que viciados estáis. ¿Váis a salir así?

+Sí, ¿por qué cariño? -Chris fué el único que apartó su mirada del teléfono para mirarme.

+Ah no, por nada, yo ahora le doy esto a Noah y me voy a cambiar. 

+Perfecto. -contestó Lucas.- Y no le mires mucho el culo a Noah que te voy a pegar. -me sonrojé de la vergüenza.

Entré dentro y le dí las toallas. Me retiré a mi habitación y empecé a abrir cajones y cajones. Tanta ropa era un estrés, no sabía nunca que ponerme... Rápidamente cojí unos jeans ajustados, una camiseta básica de manga larga y por encima me puse una sudadera con la palabra SWAG en rojo y en grande. Unas voces de fondo me llamaban, estaban ya todos listos y yo aún vistiéndome. Me puse los primeros zapatos que ví y volví al salón donde ya estaban todos en la puerta esperándome.

Con el coche fuimos en un momento al centro. Estaba llenísimo y no eran más de las once. Entramos en un pub homosexual donde unos bailarines semidesnuds bailaban encima de unas barras. Me senté en una butaca en la barra y Lucas se puso a mi lado. Pedimos un cubata para los cuatro, al girarnos vímos como Chris y Noah lo daban todo en la pista de baile que había. Un leve escalofrío me recorrió toda la espalda. Ví como un chico con una cara muy conocida se acercaba a Chris. Toqué el hombro de Lucas y señalé para que viera con atención lo que pasaba. El chico con unos pantalones rojos de lo más brillantes y una camiseta de reja se acercó a menos de un milímetro a los labios de Chris y éste se echó para atrás. El ambiente se empezaba a caldear y la tensión se notaba. El estúpido cerdo le puso la mano encima del paquete y le besó como una jodida perra asquerosa. Me aparté de la barra, me fui donde estaban y de un empujón lo tiré al suelo. Levantó la cabeza y se puso a reír.

+Míralo, si es el pequeño Ayden, pensaba que Chris estaba solo y podía tirarmelo como hago casi siempre que lo veo solo. Como la semana pasada.

+Cállate imbécil. -Chris me miró. En su mirada, ya que aprendí e hice una lista de ellas, pude ver resentimiento y que decía la verdad.

+Ian, lárgate de aquí si no quieres que te reviente la cabeza contra el suelo.

Noté como alguien se ponía detrás de mi y me sujetó los brazos. Me giré, un hombre que me sacaba dos cabezas me estaba agarrando y sacando fuera del pub. No me dijo nada, solo me señaló la salida y me fui yo. A los pocos segundos salieron los demás e Ian corriendo se avalanzó encima de Chris. 

+¿Qué coño haces? Lárgate y déjame ya en paz estúpido loco. -Chris lo empujó, pero Ian quiso besarle de nuevo e intervine yo dándole un puñetazo en toda la cara. Ian se acercó a mi con la nariz sangrando.

+Como mi novio se entere de esto, el tuyo lo va a pagar bien caro.

**********************************************

Le miré, estaba sentado en el sofá con una postura un tanto provocativa.

+Entonces ya se ha enterado, ¿verdad?

+Clin clin clin, has acertado.

+¿De qué habla Ayden?

+Chris esta en peligro. -Lucas me miró alterado. ¿Sabes a dónde ha ido?

+Yo sí, están en el centro. -saltó la gran puta zorra.

+Más te vale que no le pasa nada porque te buscaré hasta arrancarte la cabeza con mis manos -empecé a temblar de la ira.- y ahora lárgate.

Ian se fue y nos quedamos durante un largo instante inquietos, sin saber que hacer... Llamé varias veces a Chris y a Noah y no me cogían el teléfono... Miré a Lucas y él me leyó la mente y se puso la chaqueta.

Llamámos a un taxi y este nos llevo rápidamente al centro, empezamos a buscar y vímos que había un montón de gente agrupada en circulo. Solo deseaba que no fueran ellos los que estaban en el medio. Sentí un golpe fuerte y fuimos corriendo. 

Empezamos a apartar a la gente lo más rápido posible hasta que llegamos al centro. Mi alma destrozada a trocitos. Chris y Noah estaban en el medio con una chica la cual tardé en reconocer, el sonido era el de un puñetazo y quien había recibido era... era Sara.

*Nota: Disculpadme de verdad que no quería tardar mucho en publicar... Y tranquilos que hoy o cuando tenga un rato me voy a poner al máximo para acabar la obra. Voten, comenten y compartan si les ha gustado. Un beso enorme _chicodelgorro.*

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