Choose me: Un Final Definitiv...

By hyori17

602K 40.8K 4K

(Segundo libro de Choose me) Ya disponible en Wattpad, si les gusta no olviden dar estrellita y comentar. ―... More

Sinopsis.
Capítulo 1.
Capítulo 2.
Capítulo 3.
Capítulo 4.
Capítulo 5.
Capítulo 6.
Capítulo 7.
Capítulo 8.
Capítulo 9: Cumpleaños 1/2
Capítulo 10: Cumpleaños 2/2
Capítulo 11.
Capítulo 12.
Capítulo 13.
Capítulo 14.
Capítulo 16.
Capítulo 17.
Capítulo 18.
Capítulo 19.
Capítulo 20.
Capítulo 21.
Capítulo 22.
Capítulo 23.
Capítulo 24.
Capítulo 25.
Capítulo 26.
Capítulo 27.
Capítulo 28.
Capítulo 29.
Capítulo 30.
Capítulo 31.
Capítulo 32.
Capítulo 33.
Capítulo 34.
Capítulo 35.
Capítulo 36.
Capítulo 37.
Capítulo 38.
Capítulo 39.
Capítulo 40.
Capítulo 41.
Capítulo 42.
Capítulo 43.
Capítulo 44.
Capítulo 45.
Capítulo 46.
Capítulo 47.
Epílogo parte I.
Epílogo parte II.
Agradecimientos.
Capítulo extra I.
Capítulo extra II: Kevin.
Capítulo extra III.
Capítulo extra IV.
Stay With Me.

Capítulo 15.

11.3K 705 44
By hyori17

Capítulo 15| ¿Cómo le sonríes a alguien que te está rompiendo el corazón?

Melanie.

Ver a tu mejor amiga llorar a través de una pantalla y no estar ahí para abrazarla es una de las cosas más dolorosas, su llanto, su dolor me partía el alma. ¿Por qué no me di cuenta de lo que estaba pasando? Sus ojos rojos, su cabello desordenado, mal cortado y los golpes en su rostro me dejaban con una sensación amarga en la garganta.

¿Por qué ella?

Rebeca no dejaba de llorar, sus manos temblorosas sobre su pecho intentando conseguir que su respiración se tranquilizara pero era imposible si lloraba de esa forma tan desgarradora.

Quería llorar con ella, quería compartir y sentir su dolor pero, pero nunca iba a poder sentir lo que ella sintió en manos de aquel chico que le juro el cielo y la tierra.

— Rebeca...— Llamé.— Perdóname...

Una lágrima rodo por mi mejilla al verla tan frágil, ella se limpió las lágrimas con un pañuelo y miro el techo de su habitación para poder tranquilizarse.

— F-fue mi culpa, Mel.— Dijo, aun mirando el cielo de su habitación.— Cuando me levanto la mano por primera vez sabía que debía dejarlo, pero no lo hice...porque le creí, le creí que iba a cambiar.— Apretó sus labios.— M-me amenazo tantas veces con matarme si yo me atrevía a dejarlo, Mel.— Sollozó.— Me engañó, intento abusar de mi ciento de veces y aun así yo seguía a su lado.

— Rebeca, mírame por favor.— Meneó la cabeza.— Ese infeliz no volverá a tocarte, estas salvo ahora.

— Él simulaba que todo estaba bien, que nada había pasado y fingía ser feliz pero, ¿pero cómo le sonríes a alguien que te está rompiendo el corazón? Y-yo fui una cobarde.

— Estabas enamorada Rebeca.

— No, estaba despechada.— Sus ojos por fin me miran.— Cuando Kevin rompió conmigo, busque con desesperación a alguien más para aliviar el dolor de mi pecho ¿y que paso? Caí en brazos de la persona equivocada.

Sus ojos ya no enseñaban ese brillo tan especial que la hacía lucir siempre radiante, no imagino todo lo que tuvo que pasar y todo lo que tuvo que callar para que infeliz no le hiciera más daño.

— Sacare un boleto de avión para mañana mismo ¿si? Voy a ir a verte.— Busco mi celular.

— No, Mel.— Tomo la pantalla de su laptop entre sus manos.— Voy a estar bien, mamá y yo nos iremos a Francia por un tiempo.

— Rebeca pero...

— Seguiremos hablando por video llamada ¿ok? Pero no quiero que vengas y me veas así...la verdad es que no quiero ver a nadie por ahora.

— Me necesitas, Becca.— Ella apenas me sonríe.— No me importa como luzcas ahora yo solo quiero estar contigo.

— N-no puedes.

— ¿Por qué no?— Le pegunto.

Entonces deja su laptop sobre la cama, se levanta y dobla la pantalla un poco dejándome ver su cuerpo por completo.

No es cierto...

— E-estoy embarazada.— Mis ojos se llenan de lágrimas.— M-me iré a Francia porque daré a luz allá y...y daré en adopción a este bebé.

¿Qué?

— ¿Qué dices?— Se bajó el suéter y se arrodilló frente a la laptop.— ¿C-cuando es que...?— No podía salir del asombro.

Debe tener uno tres o cuatro meses de embarazo...

— Ya tenía un mes cuando fui a visitarte.— Se limpió la nariz con un pañuelo, su nariz estaba roja.— A-acabo de cumplir los cuatro meses.— Dijo ella con voz triste.

No podía asimilar lo que estaba escuchando.

— ¿L-lo darás en adopción?— Ella asiente.— ¿Por qué?

— Tenía miedo en abortar así que...opte por la adopción y he encontrado a una familia perfecta para el bebé.— Su sonrisa se ensancha pero no es una sonrisa orgullos.— E-ellos han intentado por años concebir un hijo pero no pudieron y están muy emocionados con la llegada de...— Tocó su vientre.— él.

— ¿Es niño?

— Aun no estoy segura, pero presiento que lo será.— Sus ojos quedaron fijos en su vientre.— S-sé que no estás de acuerdo conmigo Mel, p-pero no quiero traer al mundo a un bebé que no estoy segura que vaya amar más que a mi propia vida y que me hará recordar todo lo que me hizo su padre.

— Rebeca no...

— No Melanie, es una decisión que ya está tomada.— Sentenció.— Mis padres me apoyan y quiero lo mismo de ti.

Un extraño nudo se forma en mi garganta impidiéndome soltar alguna palabra.

— ¿No vas arrepentirte después?— Pregunto, con un poco de esperanza a que cambie de opinión.

— No.— Respondió sin dudarlo.— Algunas mujeres dicen no querer tener hijos es ser egoísta, o es ir contra su naturaleza de procrear y ser madres. Pero yo no quiero hijos, es una gran responsabilidad que yo no estoy dispuesta a tomar y es algo que no quiero en mi vida.— Sus ojos se desviaron de la pantalla por un momento, como si estuviese viendo en otro punto.— Y-yo no quise quedar embarazada Mel, pero él si quería un hijo y me obligó a no tomar mis pastillas...

— Rebeca, voy apoyarte.— Le digo finalmente.— Si eso te hace sentir bien, yo voy apoyarte.— Colocó la palma de su mano a unos centímetros de la cámara y yo hago lo mismo.— Te quiero.

— Yo también te quiero, Mel.

Luego de nuestro video llamado, yo estaba acostada en mi cama con mis manos sobre el pecho, con las luces apagadas pensando seriamente si ir a clases mañana o no.

La verdad no tenía muchas ganas de ir.

***

Termino de guardar mis cuadernos dentro de la mochila y salgo junto con Luna para ir alcanzar a Nathial e ir a comer algo antes de volver a casa. Había llamado a Rebeca esta mañana para saber cómo estaba y me sentí más tranquila al oírla más calmada pero me pidió no decirle nada a James ni mucho menos a Kevin.

— ¿Quieres algún snacks?— Preguntó Luna.

— Cheetos de queso.— Ella lo anota en su celular.— Y un paquete de maní.

— Voy a ir hacer la fila con Nath.

— Ve, voy a pasar guardar esto en el casillero y voy con ustedes.— Le sonrío, Luna se va corriendo para ir al pequeño negocio que estaba a fuera de la universidad.

Me dirijo a mi casillero y en ese momento veo a Katia caminar a pasos apresurados. Iba ir tras ella pero ella al verme me miro molesta y decidió literalmente huir de mí.

¿Qué le sucede conmigo?

Busco mi celular en el bolsillo de mi mochila y le escribo a Diana un mensaje.

Melanie:

¿Está todo bien? Has estado evitándome es estos días.

Diana estaba en línea pero lo único que hizo fue en dejar en visto mi mensaje, por décima vez en estos días.

Ya no se sienta con nosotras a comer, se ha alejado y eso me preocupa. No me di cuenta que ya estaba parada frente a la oficina de la psicóloga de la universidad.

Toco la puerta y en eso escucho decir un adelante por parte de psicóloga Zimmer. Dentro y ella al verme se quita sus gafas de lectura invitándome a sentar.

— ¿Cómo estas Melanie?— Preguntó.

— Bien gracias, ¿y usted?— Me siento en una de las sillas frente a su escritorio.

— Bien también, cuéntame que te trae por aquí.— Entrelazó sus manos sobre el escritorio.

— Es sobre Diana, últimamente ha estado actuando muy extraño no solamente conmigo y quería preguntarle si ella...

— ¿Diana?— Ella frunció el ceño.

— Sí, es una de sus pacientes aquí. Yo soy quien le ha agendado las horas con usted a la secretaria.— Ladeó su cabeza y entreabrió un poco su boca, mirándome confundida.— Supongo que debe atender a muchos estudiantes pero es importante saber cómo le ha ido con sus terapias, yo no he podido acompañarla últimamente y...

— Yo no atiendo a ninguna estudiante con ese nombre, Melanie.— La miro con el ceño fruncido.— Ella si está en mi lista de pacientes pero si no me equivoco ella vino sola una vez a una de mis consultas.

¿Qué dijo?

No, debe ser un completo error.

— N-no debe ser un error, yo personalmente he acompañado a Diana en muchas ocasiones aquí. La he esperado en salita de espera.— Comenzó a buscar si lo que decía era cierto.

— Aquí esta.— Giró la carpeta azul, enseñándome la lista de todos sus pacientes y, confirme lo que ella decía, Diana había venido únicamente una vez aquí.— ¿Ves? La primera vez que ella vino lucia muy mal, me habló mucho de ti y de la linda persona que eras. Pero después no volvió aparecer por aquí.

No puede ser, yo la esperaba en la salita de espera, ella después iba a buscarme allí ¿Cómo es posible? Yo misma me daba el tiempo en agendarle hora con la secretaria.

— Y-yo misma agendaba hora con la secretaria.— Ella parece notar lo sorprendida que estoy.

— Espera un momento.— Echó su silla para atrás, se levantó y salió un momento de la oficina dejándome aun en estado de shock.

¿Por qué ella faltaría algo tan importante como esto?

A los pocos minutos la señorita Zimmer volvió, volvió a sentarse en su silla giratoria y se acercó más a su escritorio.

— Diana se ha encargado de suspender las citas conmigo, Melanie.— Meneo la cabeza.— Lo siento.

— Gracias por su tiempo.

Recojo mi mochila y salgo de la oficina caminando como si fuese un muerte viviente, pensando en cómo se las ingenió para no entrar sabiendo que yo estaba en la otra puerta.

Entonces miro el estrecho pasillo por cual estoy caminando y veo únicamente una ventana en el medio abierta con persianas blancas.

<< Salía por la ventana y luego volvía a entrar...>>

Me quedo mirando como una tonta la ventana, aprieto mis puños y molesta salgo de la sala. Al doblar al siguiente pasillo me encuentro de frente con Kyle.

— Hola.— Saluda, paso por su lado ignorándolo.

Desde nuestro encuentro en la playa por cual me ha ignorado (otra vez) he intentado no hablar mucho con él, se ha sentado en nuestra mesa junto con Marcus y otros amigos de ellos que son muy agradables pero a veces quisiera entender sus cambios de humor tan extraño que tiene conmigo.

Creí que éramos amigos.

— ¿Estas enfada conmigo?— Me detiene, agarrándome del brazo.

— Kyle, mis amigos me están esperando.— Me zafo de su agarre.

— No pienso quitarte mucho tiempo, Wells.— Suspiro.— Sé que estas enfadada por no haberte saludo ese día en la playa, tuve muchos problemas ese día y verte con tu novio...

— ¿Qué?— Sus ojos no dejaban de mirarme.— Sé directo y dime que es lo que quieres.— Parece sorprenderle mi actitud.

— Quería hacerte una invitación.— Lo miro ceñuda.

— Tengo planes así que paso.— Finjo una sonrisa y esta vez sigo mi camino pero el pelinegro no se detiene y se para frente a mi.— Parker...

— Tenemos un partido de futbol hoy en la noche, representamos a la universidad y mucha gente asistirá y me gustaría que tú asistieras.— Suspiré con frustración.

— Lo siento Kyle, pero hoy tengo planes con Luna.— Él sonríe.

¿Por qué demonios sonríe?

— Luna asistirá al partido con Nath, Marcus se encargó de invitarlos y pues faltabas tú.— Con razón la muy desgracia no quería decirme a donde iríamos.

— Si Nath y Luna irán yo también.— Me dio una sonrisa.

— Nos vemos a las ocho entonces, Wells.— Kyle se hace un lado permitiéndome seguir con mi camino.

A las ocho estaremos ahí.

***

Melanie:

¿Seguro que no quieres que vaya por ti al trabajo? Así me acompañas al partido.

James no tarda en responder, quería ir al partido y luego a la fiesta pero también quería estar más tiempo con James. Con sus turnos en el trabajo nos vemos tanto como antes, viene a buscarme y traerme a casa pero nada más que eso, son pocos el fin de semanas que nos vemos.


M

elanie:

Pero no quiero un descanso, apenas nos vemos el fin de semanas o algunos días de la semana :( ¿Qué pasara después cuando tú entres a estudiar y yo hacer mi práctica?

James:

Wells, no es momento de hablar de eso todavía.

Melanie:

¿Y cuándo será el momento? Yo me iré a california y tú te quedaras aquí en Seattle.

James:

¿Estás haciendo todo este drama para que vaya contigo, cierto?

Solté una carcajada tan fuerte que mi abuela quien pasaba justo por fuera de mi habitación se asomó a verme.

— ¡Lo siento abue!— Sin decir nada, cerró la puerta.

Melanie:

Me has descubierto, ¿pero logre convencerte un poco?

James:

No, pero ya estaba creyendo que querías discutir conmigo por mensajes. Pero en serio nena, ve tranquila y mañana iré a verte ;)

Melanie:

Está bien, ten cuidado cuando salgas del trabajo <3

Guardo mi celular y me alisto para salir, minutos después bajo a la sala a despedirme de mis abuelos. Luna ya estaba esperando a fuera en el auto que le consiguió a su madre.

— ¿Saldrás hija?— Preguntó.

— Sí.— Le rodeó el cuello con mis brazos y le doy un beso en la mejilla.— Llegare temprano.

— ¿Saldrás con el delincuente ese de tu novio?— Ruedo los ojos.

No puedo creer que siga llamándolo de esa manera.

— Abuelo, James no es ningún delincuente y ya deja de llamarlo así.— Me quejo, alejo mis brazos y me siento en el brazo del sofá.— ¿Nunca a va agradarte, verdad?

Soltó un bufido y siguió con su lectura, las veces que viene James para acá le pido a mi abuelo que se guarde sus comentarios que pueden llegar a sentirlo incómodo.

No permite que mi novio pase la noche aquí, tiene un horario el que debe cumplir y es antes de la una de la madrugada. En una ocasión paso luego del trabajo y entro por mi ventana pero mi abuelo lo descubrió y digamos que las cosas no salieron muy bien.

Ni siquiera mi padre es así de celoso, estoy segura que Christopher y mi abuelo son los peores.

— Ya me voy, te quiero.— Le vuelvo a dar un beso en la mejilla y me voy.

Mi abuela ya debió haberse acostado, estaba un poco cansada así que decidió ir se acostar temprano. Cuando salgo de casa rápidamente me subo al auto saludando a Luna con un beso en la mejilla, le conté acerca de Diana, ¿y que puedo decir? Luna estaba completamente furiosa.

<< Tal vez ellos tengan razón...>>

***

Es la segunda vez que asisto a un partido de fútbol. La primera vez fue cuando mi padre y mi abuela me llevaron a ver a mi hermano mayor jugar, para ellos definitivamente es uno de sus deportes favoritos.

Ya habíamos llegado y como me había dicho Luna durante el camino el lugar definitivamente estaba lleno. Por suerte no tuvimos problemas en que Luna estacionara el auto cerca del campus. Caminamos a buscar algún lugar en donde sentarnos pero entones Marcus nos encuentra y corre a nuestra dirección junto a Nath.

— Que bueno que ya están aquí.— Dijo él, pero sus ojos estaban fijos en mi rubia amiga.

¿De cuando estos dos se volvieron tan cercanos?

— Estábamos buscando algún sitio en donde sentarnos.— Dije.

— No hay problema con eso, sus asientos están reservados.— Nos guiña un ojo y Nath nos toma de las mano a ambas guiándonos hacia nuestros asientos.

Como había dicho Marcus había un espacio para nosotros en la primera fila de asientos, Luna parece emocionada y supongo porque tendremos una buena vista desde aquí.

Nath se sienta primero en medio, Luna al lado derecho del pelirrojo y yo a su izquierda donde tengo el acceso de salida más fácil para mí.

Veo a los jugadores que ya están en la cancha y por alguna razón miro hacia unos cuantos escalones arriba donde encuentro a Kati con tres de sus amigas mirándome con una sonrisa para nada amigable.

Olvide que ella estaría aquí.

Poco minutos despues el partido da inicio, todos estaban vueltos locos, gritando, abuchenaod al equipo contrario. Las porristas haciendo lo suyo, Luna y yo manteníamos a Nath tomado de la mano al ver como Kyle corre directo al arco a lanzar la pelota y entonces...

— ¡GOLLLLL!— Gritamos los tres.

Todos comenzaron a gritar, a silbar, alzando sus manos en los aires. Esto es genial, mis amigos y yo estábamos abrazados, disfrutando de la noche.

Los minutos transcurrían ya casi terminando el primer tiempo. El chico quien trae la camiseta del número 15 es quien corre ahora con la pelota y le lanza un pase a Marcus, aprieto más la mano de Nath al ver lo cerca que esta Marcus de meter un segundo gol pero entonces uno de los jugadores del equipo contrario le hace una zancadilla y Marcus cae al suelo golpeándose la cabeza.

— ¡Marcus!— Gritó Luna, levantándose de su lugar.— Marcus no se levanta...— Luna se afirma a las rejillas.

El rubio no dejaba de retorcerse de dolor en el césped y uno de sus compañeros corrió hacia él para comprobar si estaba bien, puedo ver como murmuran un par de cosas y el árbitro termina levantando tarjeta ropa donde ambos equipos comienzan a discutir.

— ¡Son unos animales!— Chilló otra chica.

Dos enfermeros aparecieron con una camilla y con cuidado levantaron a Marcus para acostarlo y llevárselo a la enfermería.

— Voy a ir a verlo.— Nath la detiene.

— Espera a que lo atiendan.— Sugirió él.

El narrador del partido pidió que ambos equipos se calmaran, el primer tiempo dio su fin y todos los jugadores iban de vuelta a camarines

— Voy a por algo de beber, ¿quieren algo?— Luna asiente.

— Yo quiero una barra de chocolate con nuez y una coca-cola.

— Ok, iré por ellas.

Pido permiso para poder pasar y me dirijo al negocio a comprar, me encuentro en la fila esperando mi turno. Busco el número de Kyle para preguntarle por Marcus pero no está en línea.

<< De todas manera envíale un mensaje...>>

Melanie:

¿Marcus está bien? Luna está muy preocupada.

Y para mi suerte Kyle se conecta.

Número desconocido:

Él está bien, se lesiono el pie y esta aun poco mareado.

Bueno digamos que solo tengo su número pero no agregado a mis contactos.

Melanie:

Se lo diré a Luna, apenas este con ella.

Número desconocido:

¿Dónde estás ahora?

Melanie:

Haciendo fila en el pequeño negocio, comprare algunas cosas para comer J

Kyle me dejo en visto y se desconectó, aún falta minutos para el segundo tiempo.

Por fin es mi turno, compre lo que me había encargado y me dirijo nuevamente hacia donde estaban esperando mis amigos pero entonces Katia aparece con sus amigas detrás.

— Por fin te encuentro sola.— La miro con mis ojos entrecerrados.

¿Por qué de pronto estoy temblando?

— ¿Se te perdió algo?— Mis manos están ocupadas, intenso seguir pero una de sus amigas me empuja hacia atrás y afirmo las coas que traía.

— Debes sentirte feliz ahora ¿no?— Dio un paso hacia mi.— Me has quitado a mis amigos y eso no me ha gustado para nada.

¿Qué dice?

¿Y por qué debería yo sentirme feliz?

— No estoy para celos infantiles, eso déjaselos a los niños de primaria.— Intento seguir con mi camino pero entonces es Katia quien me empuja logrando esta vez que las cosas que traía en mis manos cayeran al suelo.

— No debiste meterte conmigo en primer lugar, mucho menos meterte con ella por qué a veces los celos nos ciegan.— La mire mal.

¿De qué demonios está hablando ahora?

No sé que haya pasado entre ella y sus amigos pero por algo decidieron mantener distancia ¿no? Y la verdad me alegro por ellos.

— Ya bájale a tu show, así que adiós.— Katia me toma por el cuello y me acorrala contra la pared.

¡¿Por qué mierda decidí venirme por el otro lado!?

— Así quería tenerte, estúpida.— Escupió.

— M-me estas...— No podía respirar, entonces me suelta y me lanza un golpe directo en mi mejilla dejándome atónita, luego otro golpe directo en mi boca.— Esto es por todo.— Volvió a golpearme pero esta vez en el vientre y caigo de rodillas al suelo, sus amigas estaban cruzadas de brazos riendo por lo que su amiga estaba haciéndome.

Intento levantarme pero entonces una de sus amigas me da una patada en la espalda y caigo de boca abajo.

— ¡Déjala en paz malditas seas!— Las tres chicas se alejaron de inmediato al oír la voz de Kyle, pero Katia no se detuvo, siguió golpeándome mientras yo aun estaba en el suelo.— ¡Katia!

— Eso es por parte de ella.— Kyle la empujo.

No me di cuenta que estaba llorando hasta que sentí el sabor salado en mis labios. Kyle se paró frente a Katia desafiándola.

— Kyle...

— Será mejor que te largues ahora.— Le ordenó.— Te juro que esto no se va aquedar así, lárgate si no quieres que arme un espectáculo.

— Kyle a mi...— Dijo ella.

— ¡Vete!

Me levanto antes de que Kyle decida ayudarme y como puedo huyó de ahí. Con lágrimas en mis ojos y todo el dolor del mundo en mi cuerpo.

No pude ni siquiera defenderme...

Entro a la universidad para dirigirme al baño, camino con una de mis manos sobre mi vientre y con la otra apoyada en la pared.

— Melanie detente.— Un Kyle todo despeinado se detiene frente a mi.— Deja llevarte a enfermería, tu labio está sangrando.

Meneo la cabeza repetidas veces, sus manos acunan mi rostro y me pide que me tranquilice.

— ¡No quiero más de esto!— Sollocé.— ¡No lo soporto más! Quiero mandar todo esto a la mierda...— Una risa triste deja mis labios.

— Melanie mírame.— Niego con la cabeza.— Mírame.— Su respiración es entrecortada.— Voy a encargarme de que esto pare ¿ok?

Alejo sus manos de mi cara.

No pude evitar recordar todo lo que me hicieron las hermanas Collins en el pasado, nunca creí que esto se volvería a repetir y mucho menos en la universidad donde creí que todo sería diferente.

— ¡Esto es una completa estupidez, tú y nadie va a poder...!

Él toma mi cara nuevamente con ambas manos y me besa.

Kyle Parke me estaba besando.

Entonces lo empujo y sin más le lanzo una bofetada, me miro con sorpresa e intento volver acercarse pero yo doy un paso atrás.

— ¡¿Qué demonios pasa contigo!?

— Melanie lo siento...

— No vuelvas hacerlo, tengo novio y sabes.

No le doy tiempo a contestar y salgo de ahí lo más rápido que puedo ignorando el tono de llamado de mi celular.

James...

Continue Reading

You'll Also Like

24.8M 864K 46
Allison, una chica de Manhattan, enamorada de su mejor amigo, amor el cual no es correspondido; decide dejar a todos sus amigos y marcharse de su ciu...
55.3K 1.6K 48
"me gustaría ser más cercana los chicos del club, pero supongo que todo seguirá siendo igual, no?"
571K 40.6K 50
Segunda parte de Bad reputation. No es necesario leer la anterior para comprender ésta. Tracy O'Neal, la chica perfecta de la secundaria, hermosa, ex...
103K 9.2K 31
Eliza Jones y Stella Lambert son el prototipo de: "personas correctas en el momento equivocado", pues sus vidas habían coincidido en preparatoria, cu...