– ¿P-por qué tienes una foto mía? ¿Qué hace mi yo de 8 años en tu billetera? ¿Qué es lo que ocultas? - Mi cuerpo se sentía frío, tenía miedo de aquellos ojos cargados de dolor por parte de Jungkook. Me levante con intenciones de abrazarle y calmar aquellas lágrimas, pero Jungkook se alejó de manera brusca. Mi pecho se encogió de dolor.
– No me toques, no quiero que me vuelvas a tocar, no hasta que me digas ¿por qué haces esto? ¿cómo conseguiste esto? Ni yo sabía que alguna vez existió esta foto, Jimin a qué juegas...- Negué con mi cabeza, me senté nuevamente en el sofá. Mis manos comenzaron a temblar levente, mis ojos se cerraron con fuerza a recordar aquello que quería olvidar...
– ¿De dónde sacaste eso? – Pregunté ansioso, observando como el ceño de Jungkook se fruncía. Mi pregunta lo molestó aún más.
– ¿Enserio eso es lo que te importa? ¿Quieres saber cómo encontré esta foto, antes de decirme porque has estado jugando con mis sentimientos todo este tiempo? Fui tan imbécil... y-yo nunca debí enamorarme de ti, s-solo fue un error...- Mi sangre se heló ante sus palabras, nunca creí que unas simples palabras fuesen a lastimarme de esa manera. Una fuerte punzada en mi pecho me atacó, mis pulmones dejaron de funcionar y por un momento sentí que olvidé como jodidos respirar.
Jungkook no dejaba de morder sus labios, sus ojos estaban tristes, necesitaba abrazarle decirle que todo está bien, que le quiero, pero eso de nada servirá sólo quiere saber la verdad.
Verdad que es capaz de destruir lo que tenemos...
– Te diré toda la verdad, pero a cambio quiero que me beses...- Su ceño se frunció al escuchar lo que le pedí, unió nuestras miradas dejando ver su duda ante mis palabras.
– Luego de que te cuente todo me odiarás, déjame sentir tus labios una última vez. Después de esto no te detendré bebé, si quieres irte de mi lado no haré nada, no te culparé, si quieres irte...- Mi voz sonó baja, Jungkook se acercó con paso decidido hacia mí. Cogió mi rostro entre sus manos, le miré a los ojos, pero eso fue aun peor, sólo pude ver duda y confusión. Estaba dolido, le lastimé, ¿cuándo entenderás que tú no eres bueno para este hermoso chico? Eres malo Jimin, soy malditamente malo para ti, debo dejarte libre, debo dejar que seas feliz...
– Deja de decir idioteces, pase lo que pase nunca te odiaré. No tomes mis sentimientos tan a ligera, confió en ti Jimin, siempre lo hice. Ahora sólo quiero saber cómo la persona que amo consiguió algo que nunca pensé volver a ver, sólo quiero que aquella persona que amo con todo mi corazón me explique todo, me diga que confía en mi como yo lo hago en él. – Sus palabras me golpearon con fuerza, me asombré ante la confianza y decisión en su voz, ¿desde cuándo te volviste tan fuerte? Supongo que siempre lo fuiste, el único cobarde soy yo ¿verdad bebé...?
– Te diré todo, confió en ti Jungkook...- Jungkook me sonrió levemente para luego comenzar a acortar nuestra distancia, depositando sus labios de manera delicada sobre los míos y...
Jodido infiernos...
Sus labios sabían tan deliciosos, la situación al pensar que sería el último beso que compartiríamos me dejó aturdido, ¿cómo podría vivir sin sus labios? Y con ese beso entendí que haría de todo con tal de volver a probarlos, joder haría malditamente todo por este chico...
Un gemido de satisfacción de escapó de mis labios, de inmediato llevé mis manos a su rostro acercándolo a mí. Comencé a besarle de manera desesperada, de una manera hambrienta temiendo no volver a poder besar estos labios, mis labios, porque si, son míos, todo este pequeño cuerpo es mío, siempre lo fue y siempre lo será...
Con mis dientes mordisqueé su labio consiguiendo que los separase para mí, mi lengua se introdujo de manera lenta. Se acercó a la suya acariciándola levemente incitándola a moverse con ella, cuando conseguí mi objetivo comencé a succionar suavemente. Pequeños jadeos salieron de los labios de Jungkook haciendo que mi beso tomara más intensidad.
Me separé de él al momento en que mis manos iban a acariciar sus caderas, la respiración de Jungkook era agitada, quise reír al ver aquel ceño fruncido, guíe mi mano a su mejilla, acariciándola levemente.
– Si seguíamos así, no te contaría nada. Necesito estar dentro tuyo bebé, pero sino lo hago ahora no será nunca. Siéntate por favor, esto será largo. - Jungkook asintió con su rostro sonrojado, sentándose en frente mío.
– Bueno por dónde empiezo. - un suspiro se escapó de mis labios, nunca pensé que le hablaría a alguien sobre ti mamá.
– Tenía unos 10 años, la verdad no recuerdo si paso antes, ya sabes era un mocoso. Lo más probable es que no me hubiese dado cuenta, pero eso no importa, un día estaba aburrido de jugar por lo que fui a ver a mi madre...-
" – ¡Mami! – Grité eufórico por toda la casa. Estaba aburrido, nadie quería jugar conmigo, no tenía amigos, mi único amigo aun no venía a verme. Al llegar a la habitación de mami, ella venia saliendo del baño, su cabello estaba mojado mientras su cuerpo venia cubierto por una bata blanca. Comencé a correr hacia ella cuando estuve cerca de ella me detuve al ver aquello.
– Mami ¿qué le pasó a tu ojo? ¿por qué esta de ese color? – Pregunté sintiendo curiosidad, mami de inmediato llevó su mano a su ojito mientras una pequeña mueca salía de sus labios.
– No es nada bebé, me caí mientras me duchaba, ya sabes cómo es mami. Una despistada. – "
– Fui un idiota al creerle, pero era solo un niño, no podía hacer mucho. Esas caídas fueron repitiéndose muchas veces, hasta que mi madre comenzó a cambia. Dejó de jugar conmigo y sus ojos dejaron de brillar, mientras que más marcas comenzaron a aparecer no solo en sus ojos, sino que sus brazos, piernas...- mis ojos se cerraron al recordar aquellos ojos de mi madre. Ella era perfecta, era la persona más buena que haya conocido no merecía todo lo que tuvo que pasar.
– Pero no todo fue malo, de un día para otro ella comenzó a cambiar y nuevamente sus ojos volvieron a brillar. Comenzó a sonreír nuevamente, volvió a ser mi madre. Ella conoció a otra persona. – Me detuve un instante, mi pecho se encogió al recordarla, había pasado tantos años y seguía sin poder perdonarme ser un maldito mocoso, no fui capaz de protegerla.
– ¿Sabes? No la culpo, por mí que ella se hubiese quedado con esa otra persona. El único problema vino cuando mi padre se enteró de todo, lo peor fue que el amante de mi madre era su mejor amigo, Min Yong Joon. Sí... mi madre y el padre de Yoongi eran amantes. – Los ojos se Jungkook se ampliaron por la sorpresa al escuchar mis palabras. Sus labios comenzaron a moverse, quería decir algo, pero no se lo permití, me adelanté siguiendo con el relato de mi historia...
– Cuando me contaste lo de tu madre, sentí algo en mi pecho, cada palabra tuya era como si yo lo hubiese vivido. Me dijiste que tu madre murió un 1 de septiembre...- mi garganta se secó al darme cuenta de lo que le iba a contar.
– Mi madre salió de la casa ese día, llevaba una maleta. Ese día ella iba a irse con el padre de Yoongi, me iba a dejar con mi padre para ser feliz con el hombre que amaba. Mi padre de enteró de todo y mandó a cortar sus frenos. - los ojos de Jungkook se llenaron de lágrimas entendiendo lo que le estaba contando.
– Sí, Jungkook... Lo que estás pensando es verdad. Ese día que me contaste lo del accidente de tu madre recordé el de mi madre, entonces, le pedí ayuda a una persona conocida que trabaja en la policía, y averiguó... - Mi garganta se cerró por completo, era ahora o nunca...
– Ese día 1 de septiembre la persona que se estrelló con tu madre fue la mía. Ese día nada fue tu culpa, fue mi padre quien cortó sus frenos, todo fue culpa nuestra, todo lo que sufriste fue nuestra culpa... l-lo siento Jungkook, y-yo realmente lo siento...- Guíe mis manos a mi rostro cubriendo mis ojos, me sentía exhausto el dolor en mi pecho era crudo, hace años que no tenía deseos de llorar como hoy.
Mi cabeza comenzó a doler, el silencio nos invadió, solo podía sentir los leves sollozos de Jungkook.
– ¿Qué ocurrió con el padre de Yoongi? – Preguntó en apenas un susurró
– Se suicidó... cuando mi padre se enteró de todo, le quitó su dinero, lo dejó casi en la calle, su esposa lo abandonó porque ya no tenía dinero. Él se quedó con Yoongi, pero un día ya no pudo más y se mató frente los ojos de su hijo...- Susurré levantado mi mirada encontrándome con los ojos tristes de Jungkook.
– Pero eso no es todo, aún queda más. - Suspiré...
– Debes imaginarte todo el odio que siento hacia mi padre. Hoy solo vivo con el deseo de venganza. Mi padre tiene varios negocios turbios de los cuales en estos momentos estoy dentro, he matado a personas con tal de que mi padre crea que estoy de su lado. Ese lugar donde venderían a tu amigo también es un negocio de mi padre, hace poco me enteré, cuando fui a investigar me encontré con tu amigo. Estuve distante porque no sabía cómo decirte lo de tu amigo, tenía miedo de contarte todo esto, pero ya vez tuve que decirlo, eso es todo Jungkook...- Jungkook se levantó. Podía ver como sus manos temblaban, se comenzó a alejar, una sonrisa triste apareció en mi rostro.
Sabía que esto sucedería.
– Aún queda algo, antes de que todo se acabe quiero que sepas algo....- los ojos de Jungkook me miraron fijamente, le sonreí débilmente.
– Te amo Jungkook. Yoongi tenía razón, me enamoré como un imbécil de ti, sé que no merezco nada, no tengo derecho a quererte bebé, pero no lo pude evitar. Te amo tanto que dejaré que te vayas, eres libre Jungkook, te dejo libre...-
Me levanté del sofá sin mirarle, inspiré con profundidad caminando hacía la habitación mi cuerpo se sentía pesado y desolado. No alcancé a dar muchos pasos cuando siento que unos delgados brazos envuelven mi cintura, mi cuerpo se tensó al sentir el abrazo de Jungkook, su cuerpo vibraba por sus sollozos los cuales eran cada vez más intensos.
– ¿Por qué te demoraste tanto en decirlo? Te amo Jimin, no me iré a ningún lado. Jamás me iré amor, nada fue nuestra culpa, no digas que me dejaras libre, porque no quiero serlo... Tu padre me quitó a mi madre y a mi padre, arruinó mi vida, pero eso no importa. Todo lo que sufrí no se compara con lo que siento ahora, me reparaste Jimin, curaste cada grieta de tristeza y dolor. Te amo, sólo quiero estar contigo. – Sus palabras me trajeron alivio, un jodido alivio que me asustó. Mi cuerpo se relajó de inmediato, me giré lentamente separando el cuerpo de Jungkook del mío.
– ¿Estás seguro? – Pregunté nervioso.
– ¿Me amas? -
– Te amo. – Respondí sin siquiera dudarlo.
– Estoy seguro. - Y eso fue todo lo que necesité escuchar para que mis brazos envolvieran su cuerpo. Le abracé tan fuerte que tuve miedo de haberle lastimado, mi rostro se perdió en su cuello inspirando su aroma, era tan relajante, por fin podía sentirme en paz.
Me separé nuevamente de él para luego comenzar a besar sus labios y esta vez no le besé de manera hambrienta ni desesperada, esta vez lo hice con calma, disfrutando de su sabor. Sonreí entre el beso al sentir como mi corazón no dejaba de latir, Jungkook guio sus manos a mi cuerpo, con sus dedos acaricio mi abdomen de manera lenta, su lengua succionó levemente la mía.
– Jimin q-quiero que me hagas el amor. - Me asombré ante su pedido.
Joder sólo Jungkook podría pedirme algo como eso.
Mi cuerpo se tensó, yo nunca había hecho eso con nadie. Me relajé al ver el rostro de Jungkook, supongo que por el puedo hacer todo...
Tomé su mano entrelazando nuestros dedos, lo dirigí a la habitación. Al ingresar giré mi cuerpo uniendo nuestros labios en un lento y delicado beso. Me separé de él para luego besar su frente, besé sus ojos que tantas lágrimas habían derramado por mi culpa, besé su nariz mientras dirigía mis manos a su ropa. Comencé a desvestirle de manera lenta, vi su rostro sonrojado, volví a besar su labios levemente al momento en que guíe mis manos a su pantalón, lo bajé de manera lenta dejando su cuerpo sólo con bóxer.
– Te toca bebé. – Susurré sobre sus labios.
Jungkook se acercó a mí, en un principio se veía nervioso, pero al momento en que besé sus labios su cuerpo se relajó. Sus manos comenzaron a desvestir mi cuerpo, sonreí al sentir sus labios besar fugazmente los míos, por cada prenda que me quitaba besaba mis labios levente.
Al momento en que mi cuerpo quedó en bóxer, Jungkook guio sus manos a mi miembro. Un pequeño jadeo salió de mis labios, afirmé sus hombros al ver como comenzaba a arrodillarse frente a mí.
– No Jungkook por esta vez no haremos nada de eso, esta vez necesito tanto estar dentro de ti que no podré aguantar. -
Besé sus labios mientras mis manos comenzaban a pasear por su cuerpo. Un gemido se escapó de sus labios al momento en que tomé su trasero con mis manos, le pegué cerca de mí mientras nuestros cuerpos comenzaban a rozarse.
Caíamos ambos en la cama. La bruma del placer nos envolvió, el calor nos golpeó con fuerza. Me subí a horcajadas sobre él, mientras mis labios comenzaban a devorar los suyos. Al separarme de su boca, comencé a recorrer su cuello lamiendo sus clavículas.
Continué bajando hasta encontrarme con sus dos botones excitados y muy dispuestos para mí. Mordí levemente sus pezones, sentí como el cuerpo de Jungkook se elevaba por los pequeños espasmos de placer. Mis manos se dirigieron a su miembro, con mis dedos le acaricie levemente por encima del bóxer.
– J-Jimin Ngm. - Sus gemidos me excitaban aún más, saqué su bóxer dejándolo completamente desnudo.
Sonreí al verle tan excitado. Sentí como la poca ropa que tenía comenzó a molestarme por lo que la saqué, quedando ambos completamente desnudos. Me posicioné entre sus piernas, mientras mis ojos se cerraban levemente.
– Jungkook yo nunca he hecho eso que me pediste. Ya sabes cuál es mi estilo al momento de tener sexo. – Suspiré, mi cuerpo se detuvo por completo, y por primera vez sentí duda y temor al momento de tener sexo. No quería defraudar a Jungkook.
– Quiero darte todo lo que quieres, pero no sé cómo...-
– ¿Me quieres? - Mi ceño se frunció al escuchar aquello. – Claro que sí, te amo Jungkook. - Una sonrisa se formó en sus labios.
– Entonces todo lo que hagas será perfecto para mí. Dijiste que me amabas, todo lo que me hagas ahora será hacer el amor contigo...- Sonreí negando con mi cabeza.
Joder mocoso ¿qué haré contigo? Me acerqué a sus labios mientras los comenzaba a besar de manera lenta, al separarme susurré.
– ¿Desde cuando te convertiste en alguien tan lindo Jungkook? - Acerqué mi rostro al suyo mientras acariciaba nuestras narices como aquel beso que tanto le gustaba a él. Guie mis dedos a sus labios.
– Chupa bebé...- Susurré. Cerré mis ojos levemente al sentir como la cálida boca de Jungkook recibía mis dedos, su lengua los acariciaba tan sensualmente que sentí una fuerte punzada en mi miembro.
Inspiré profundamente intentando controlar mis deseos, alejé mis dedos de su boca al momento en que mi autocontrol comenzaba a desaparecer. Guie mis manos a la entrada de Jungkook, besé sus labios mientras introducía el primer dedo.
– Te amo, Jimin. - Sentí como mi corazón se aceleró de solo escuchar aquello, besé su nariz mientras le sonreía.
– Te amo, bebé. – susurré sintiéndome completamente feliz.
Moví mi dedo en un ritmo constante, comencé a besar su cuello mientras introducía un segundo dedo.
– ¡Ngmn! - La habitación comenzó a llenarse de gemidos emitidos por Jungkook. Mis labios mordían levemente la piel de su torso, succioné para luego lamer y juguetear con sus pezones. Introduje el tercer dedo sintiendo el cuerpo de Jungkook tensarse.
– E-es raro esto ¡Nghm! Pero, m-me gusta ¡ahh J-Jimin! - Su espalda se arqueó al momento en que mis dedos acariciaron su punto sensible. Sonreí al ver como su cuerpo respondía ante mí.
Saqué mis dedos posicionando mi miembro en su entrada, mordí mi labio al momento que comencé a ingresar.
– ¡Ohh! J-Jungkook. Joder, te amo. - Susurré al momento en que estuve dentro de él. Me quedé quieto sintiendo como sus paredes se expandían por mi invasión. Al momento en que se acostumbró comencé a moverme de manera lenta, un suspiro salió de mis labios.
Las piernas de Jungkook se enredaron en mi cintura apegándome más a él, mis caderas comenzaron a moverse con mayor intensidad, mientras mis labios comenzaron a dirigirse a los suyos, lo comencé a besar de manera lenta, un suspiro se escapó de mis labios al sentir como sus dedos se clavaban en mis hombros.
Guie mis manos a sus piernas levantándolas levemente mientras me clavaba más profundo.
– ¡Jimin! ¡Nghhh! - El cuerpo de Jungkook se arqueó al momento en que toqué su punto. Su cuerpo estaba sudado mientras que sus labios se veían aún más rojos e hinchados, mi lengua delineo mis labios mientras mordía levemente. Me incliné nuevamente hacia delante atrapando sus labios, las caderas de Jungkook se elevaron. Mis embestidas comenzaron a bajar de intensidad, pero dándole en el lugar indicado, sentía su cuerpo tenso.
– J-Jimin no puedo más ¡Nhm! - Su cuerpo comenzó a retorcerse de placer bajo mío, aumente nuevamente las embestidas consiguiendo que su cuerpo se alzara una última vez expulsando toda su esencia. Mis ojos se cerraron fuertemente al sentir como sus paredes me apretaban, le di dos estocadas más viniéndome dentro de él.
Caí sobre su cuerpo, tratando de tranquilizar mi respiración. Sentí los labios de Jungkook besar mi cabello, sonreí mientras me alejaba de él recostándome a su lado, abrazando su cuerpo.
– Fue perfecto, Jimin. Te amo. - Esta vez el que besó su cabello fui yo.
– Te amo bebé...- Susurré y no volví a escuchar nada más. Sonreí al sentir unos leves ronquidos por parte de Jungkook, indicándome que se quedó dormido, una sonrisa melancólica se formó en mis labios.
– Mamá, tú lo enviaste ¿verdad? Tú me mandaste a esta hermosa persona para que me trajera a la vida, ¿verdad? Gracias mamá, gracias por darme a Jungkook. No haré nada estúpido, lo cuidaré lo prometo... - Abracé más fuerte el cuerpo de Jungkook refugiándome en su calor.
– Descansa pequeño. Te amo Jungkook, enserio te amo mucho bebé. - Ya había sido honesto con Jungkook, le había dicho todo y el seguía a mi lado, entonces ¿por qué me siento así? ¿Por qué aun después de que él se quedó a mi lado tengo más miedo que antes? Te cuidaré bebé, no te perderé, no a ti. Te amo...