Capítulo 5| Creo que estoy en problemas.
Melanie.
― Hija, llevas más de quince minutos escogiendo algo que ponerte para la fiesta.― Dijo mi madre desde el otro lado de la pantalla.
Llevábamos alrededor de una hora y media hablando por Skype, mi padre se había despedido de mi hace unos quince minutos. No podía creer la falta que me hacen tenerlos aquí conmigo justo ahora.
― Mamá no estoy segura si deba ir a esa dichosa fiesta a la que me invitaron.― Resoplé, lanzando una blusa de tirantes negra con lentejuelas sobre la cama.
― Ya le prometiste a tu nueva amiga que iras con ella, es de mala educación retractarse a última hora ¿no crees?― Dice ella con tranquilidad, ya son casi las nueve y media de la noche y Luna vendría por mi en una hora.― ¡Podrás conocer gente nueva!― Exclamó.
No mami, yo no quiero conocer a gente nueva.
Luna termino convenciéndome en que la acompañe a la fiesta de la fraternidad que sería en casa de un chico llamado Tyler que vive no muy lejos de aquí.
― Bueno mamá, voy a cambiarme y arreglarme.
― ¡Pásatela bien y saludos a tus abuelos!― Me lanzó un beso.
― Buenas noches.― Le sonrío y cierro mi laptop.
Me acerco a mi armario para mirar los pocos vestidos que tenía colgado y elegir uno de esos para ponerme esta noche. Pero ninguno de esos llamaba mi atención, suelto un suspiro y me dejo caer sobre mi cama.
¿Aún puedo retractarme verdad?
Cogí mi móvil, desbloqueo la pantalla y entro a mi chat de conversaciones con mi novio agradeciendo al cielo que por fin esté conectado. No he hablado con él desde el almuerzo, ya que Robert le consiguió un empleo en un bar privado quien el dueño es mejor amigo de este.
Melanie:
¿Pasaras por mí apenas termines?
James:
Terminare como a las dos o tal vez antes, nena.
Melanie:
No me quejo, entonces nos vemos más tarde.
James:
Lamento no haber podido acompañarte a esa fiesta pero te lo recompensare ;)
Melanie:
Sé que lo harás <3
Al enviar el mensaje lo vuelvo a dejar sobre la cama, vuelvo a la montaña de ropa (literal). Me desvisto y me coloco un Top sin manas de corte de malla color negro con volantes, me pongo unos vaqueros con rasgados en las rodillas de color azul y por un último unas sandalias de tacón bajo con detalle de correa negra.
Cogí mi bolso y me lo pongo de manera cruzada, salgo de mi habitación y cuando me encuentro ya en la planta baja puedo oír a mi abuelo hablar con alguien, me asomo a la sala y lo encuentro sentando frente a su laptop.
― Abuelo, saldré ahora.― Le aviso, él se quita sus lentes de lectura para poder mirarme.
― Ten cuidado en esas fiestecillas de fraternidad, Mel.― Me acerco para darle un beso en la mejilla.― Si te aburres no dudes en llamarme que yo iré por ti en seguida.― Sonreí.
― Lo haré.
Esta vez salgo de casa y corrí a subirme al auto de mi nueva amiga, esta tarde había hablado con Rebeca sobre cómo ha sido estos días en mi nueva universidad. No se le escuchaba muy entusiasmada como suele estarlo cuando la llamo y me pregunto si estará todo bien allá en donde está.
― ¿Lista para divertirnos esta noche?― Preguntó Luna mientras conduce.
― Supongo que si estoy lista para la diversión.― Sonrío y ella también.― Creo que desde año nuevo no salgo a divertirme.― Añado y ella se echa a reír.
― No las pasaremos bien.
Eso espero.
***
Cuando llegamos a nuestro destino me quedo boquiabierta, nos bajamos del auto y caminamos hacia la entrada. Por un segundo creí que iríamos realmente a una fraternidad pero no, estábamos en el centro de Seattle frente a un edificio de die pisos que estaba siendo iluminado de muchos colores.
En la entrada había una fila curva con más o menos treinta personas esperado entrar, dos guardias estaban en la entrada con una chica quien a parecer recibía las invitaciones.
― Espera.― Le sostengo la mano a la rubia logrando que se detenga.― ¿Trajiste las invitaciones?― Le pregunto, ella frunce el ceño y entonces le hago una seña con la mirada para que mirase la entrada principal.
― A no te preocupes por esos guardias, déjamelo a mí.― Me tomo la mano arrastrándome hacia la entrada, ella saco su móvil y tecleo algo a alguien.
― Nombres.― Nos preguntó uno de los guardias, habíamos pasado de lago del chico quien revisaba lista y recibía las invitaciones.
Entonces el chico de lentes oscuros le susurro algo al guardia y al instante, él nos deja entrar y puedo ver la sonrisa triunfal de mi amiga.
¿Qué fue eso?
Una mujer de vestido corto nos invita ir con ella, subimos por las escaleras hasta el segundo piso y un portero retira el cordón para dejarnos pasar, entonces la sorpresa en mi cara es evidente.
¿Qué ese lugar?
― Cuando tu familia tiene mucho dinero te puedes dar el gusto de hacer estas fiestas así de costosas.― Me dice Luna, para nada sorprendida.― La mayoría de los estudiantes de derechos sus padres son riquillos, es típico que nos les importa mal gastar un poco de dinero para complacer a sus hijos y pues ya ves aquí.
Recuerdo que mis padres más bien mi madre y abuela se morían por hacerles fiestas de cumpleaños así de inmensas a mi hermano mayor pero él siempre se negó, no es su estilo y el mío tampoco, yo siempre he preferido algo más íntimo.
<< Pudiste hacer algo así de grande, Wells...>>
Pude haberlo hecho sí, pero no soy de llamar la atención con fiestas grandes.
― ¿Cómo hiciste para que nos dejaran entrar?― Le pregunto.
La música está demasiado alta, todas las ventanas estaban polarizadas y las luces de colores bailaban aquí dentro. Este lugar es inmenso, m amiga me lleva más a dentro chocamos con algunas personas pero ni siquiera les importaba.
― Estuve saliendo con Tyler es un chico de aquí de la fraternidad y es quien se ha encargado de organizar esta fiesta.― Nos acercamos a un sofá negro.― Nos hemos acostado un par de veces, cero compromiso claro.― Se ríe y nos sentamos en el sofá.― Somos amigos y siempre estoy en la lista de invitados, puedo invitar a quien yo quiere sin la necesidad de preguntarle.
― Oh.― Contesto porque la verdad no sé qué decir.― ¿Y dónde está ese chico llamado Tyler?
― Debe estar manoseándose con una chica en uno de los rincones de esta sala.― Dice, miro hacia los alrededores.― ¿Te parece si vamos a bailar?― Preguntó.
― Me parece buena idea.― Contesto, ambas nos levantamos.
― Espera creo que iré a saludar al idiota de Tay, no tardo.― Yo asiento y la rubia se va a saludar al chico que desconozco.
Decido salir a la terraza a tomar un poco de aíre fresco, habían muchas personas divirtiéndose y estoy segura que todo el mundo va a hablar de esta fiesta el lunes cuando llegue a la universidad. Tomo un vaso de plástico rojo y apenas le doy un sorbo lo vuelvo a dejar en donde estaba.
¿Es ron?
Hice una mueca de aso, me doy la vuelta y apenas lo hago mis ojos caen sobre el chico pelinegro. Kyle estaba apoyado en el barandal con sus dos codos apoyados contra este, sus ojos conecta con los míos nos quedamos mirando quien sabe por cuantos segundos pero yo simplemente me di la vuelta y entro nuevamente a donde estaba sentada hace un par de minutos atrás.
Me dejo caer en el sofá negro buscando con la mirada a Luna pero no había ningún rastro de ella, tal vez se fue a besuquear con ese chico llamado Tyler.
― Al parecer tú y yo vamos a coincidir en todos lados, chica nueva.― La voz del pelinegro hace que me fije en él, estaba recostado de perfil en la pared con sus brazos cruzados mirándome.― Creí que chicas como tú no venían a estos tipos de fiestas.
¿Qué quiso decir con chicas como yo?
― Y espero que no coincidamos mucho.― Contesté.― ¿Y a que te refieres con eso de que chicas como yo no vienen aquí, eh?― Kyle se despega de la pared, con su brazo alcanza un vaso de plástico con alcohol y le da un corto sorbo.
― ¿Bebes?― Preguntó, omitiendo mi pregunta.
― Sí, pero no me apetece beber ahora y mucho menos contigo.― Él sonríe y se sienta sobre la mesa de centro frente a mi.― No has respondido mi pregunta.
― Te contestare si bebes un trago conmigo.― Me le quedo viendo con una ceja alzada.― No me digas que eres de esas chicas que beben y pierden por completo el control.
Sí, pero lo aceptare frente a él.
― Solo beberé un vaso.
Kyle se levanta y se dirige a la barra de bebidas, le pide una bebida a la chica y a los minutos ella se lo entrega y el chico vuelve acercarse a donde yo estoy. Cogí el vaso con una sombrilla rosa colgando y sin dudarlo bebo un poco.
Tiene sabor a limón y menta, no está nada mal.
― ¿Y?― Se sienta en el mismo sitio que hace unos minutos.
― Nada mal, el limón le da un toque refrescante.― Esta vez le doy un trago más largo.― Ahora te toca responder mi pregunta.― Dejo el vaso semi vacío al lado de Kyle.
― De lejos se nota que no te llama la atención salir a fiestas como estas y si lo haces lo haces únicamente para no quedar mal ante tus amigos ¿no?― Le doy una sonrisa de labios cerrados.― Creo que acerté.
― Pues no te equivocas, así que con tu permiso yo me iré a bailar un rato con mi amiga.― Digo, apenas veo a la rubia aparecerse de la mano con el que supuse era Tyler.
Dejo mi bolso sobre el de Luna y me voy con ella a bailar, había dos chicos que desconocía y bailamos los cuatro un rato, reímos e incluso la rubia me convenció en tomarnos unas fotos los cuatro.
― ¡Iremos por algo de beber!― Gritó la rubia, yo asiento y ella junto a Tyler fueron algo para beber.
Seguí bailando a una distancia prudente de uno de los amigos de Tyler, pero entonces mi respiración se detiene al sentir su cuerpo pegado al mío y lo miro por sobre mis hombros.
― Tranquila, solo quiero bailar.― Lo empujo y él me mira con el ceño fruncido.― No te haré nada así que...
― Yo bailare con ella.― La mano de Kyle se cierra sobre la mía y me aleja de ese chico, una parte de mi estaba agradecida por alejarme de ese sujeto.― Si seguía insistiendo iba a golpearlo.
― ¿Ibas actuar como un héroe frente a mí?― Me suelto de su agarre, pero sus manos firmes e tomar de la cintura.― Porque dejarme decirte que estas muy lejos de ser uno.― Le suelto sin apartar la mirada de la suya.
Él entendió perfectamente a lo que me refería con esas palabras, una sonrisa irónica se curvo en sus labios.
― ¿Yo un héroe? No, eso se los dejo los comics.― Coloco mis manos sobre su pecho e intento apartarlo de mi.― Sólo quería bailar contigo, Melanie.
Suelto una carcajada con ganas y logro apartar sus manos de mi cintura, sus ojos se achicaron un poco y puedo ver cierta pizca de diversión en ellos.
― Para ser calladito te las traes muy bien, eh.― Dije.― Eres guapo y tienes a muchas chicas comiendo de la palma de tu mano aquí.― Dirigí mi mirada hacia las chicas quienes nos miraban con lentitud seguida por la de Kyle.― ¿Para qué bailar conmigo si puedes bailar con otras? Además no te dado la confianza para que me toques como hace un momento.
― Woh, resultaste ser muy interesante mucho más de lo que esperaba.― Una pizca de molestia creció en mi pecho.― Deberías sentirte privilegiada en tener toda i atención esta noche, Melanie.
Este chico tiene el ego un poco alto, eh.
― Desde el primer día en que te vi supe que no iba agradarme.― Dije entre dientes.
― No seas amargada, bailemos solo una canción.
Ruedo los ojos e intento pasar por su lado para ir a buscar a Luna pero apenas lo hago mi tacón se atasca a un trozo de alfombra sobre salida y cuando creí que iba a caer abro mis ojos al sentir las manos del pelinegro nuevamente en mi cintura.
Maldición.
― Creo que si terminare convirtiéndome en tu héroe sin capa.― Murmuró cerca de mi cuello, con mis manos apoyada en su pecho pongo distancia entre nosotros.
― Bailare contigo solo una canción y me dejaras en paz, Parker.
― Creo que ya nos vamos entendiendo.
Él sonríe, nos dirigimos a la pista de baila y bailamos y yo como siempre me puse lo más alejada posible para no tener tanta cercanía. Puedo ver como Luna baila apegada con Tyler, luce tan sensual cuando baila que me da un poco de envidia y me gustaría poder bailar de la misma manera pero con mi novio.
Entonces me dejo llevar por la música perdiendo cualquier rastro de incomodidad, así que cierro los ojos y mi cuerpo se deja llevar olvidándome por un momento a que no estaba sola. Kyle se acerca un poco pero aun así manteniendo la distancia que pedí entre nosotros.
Después de bailar unas cuantas canciones y beber tres copas más de la bebida que me había traído Kyle exhausta me voy a sentar junto al pelinegro y me sorprendo al darme cuenta que aún me mantengo sobria.
― ¿Cuánto llevas con tu novio?― Preguntó, tomándome por sorpresa.
¿Cómo es que sabe...?
<< Los vio frente a la universidad. >>
Cierto, que tonta.
― ¿Qué?
― Creo que oíste mi pregunta muy bien, Melanie.― Sonríe.― Supongo con el chico que te has besuqueado a fuera de la universidad es tu novio ¿no?
¿Y qué narices le importa a este, eh?
― Llevamos casi dos años juntos y te pediré que no vuelvas a preguntarme de mi noviazgo, no es algo que a ti te incumba.― Expresé.
― ¿Estas enamorada de él?― Preguntó, ganándose mi mirada llena de odio y este se ríe.
<< Oh vamos sólo respóndele al idiota este. >>
― Como no tienes idea.― Respondo, Kyle mantiene su semblante serio esta vez sin mirarme a la cara. Luna se acerca a mi pidiéndome bailar la última canción pero esta vez solo ella y yo.
― ¿Kyle podrías cuidar nuestras cosas?― Le preguntó la rubia al pelinegro.
― Sí, no pienso moverme de aquí.― Dice.
Nos dirigimos a la pista de baile, solo bailamos y ella y no dejábamos de reírnos y tomarnos fotografías con su móvil. No se cuánto tiempo ni qué hora eran, me la estaba pasando de maravilla o eso fue hasta que Kyle se acerca a nosotras con mi bolso en mano.
― Tu móvil no deja de sonar.― Se quejó, cogí mi bolso y me aparto de ellos.
Me llevo un mechon de cabello a la parte de atrás de mi oreja y saco mi móvil de mi bolso de mano, me doy cuenta que esta desbloqueado y me encuentro con cinco llamadas perdidas de mi novio y dos mensajes de textos.
Demonios.
El primer mensaje fue enviado a la una de la madrugada y ya son casi las tres.
¡¿Qué!?
James:
Acabe más temprano, ¿te parece si vamos a comer?
¿Estás bien? No has contestado a mis llamadas, Wells.
Melanie:
¡Lo siento! Te enviare mi ubicación, no estoy demasiado lejos de la universidad.
Le había dicho a James que la fiesta seria en la universidad y tal vez esté esperándome ahí, rápidamente le envió mi ubicación y calculando llegará aquí en unos quince minutos.
― Katia comenzó ya esparcir rumores de ti en la universidad, chica nueva.― Oí la voz de Kyle detrás de mi.
― ¿Crees que me importa? Lo que diga esa chica de mi me importa una mierda.― Exclamó, miro en dirección a donde se encontraba Luna y la veo acompañada de Marcus.
― Tienes razón ¿Qué importa?― Me dio una sonrisa de medio lado.―¿Ya te iras con tu novio? Deben pasárselo muy bien juntos, como dices que nunca sales a fiesta deben pasar enrollándose en la cama.
Lo miro con completo odio, no le he dado el derecho de hablarme de esa forma y mucho menos hablar de mi relación con James.
― Vete al diablo, Parker.
― Demonios, Melanie lo siento yo...
No lo dejo terminar y decido salir de ese lugar, bajo por las escaleras prácticamente corriendo. Apenas atravieso por la puerta el aire fresco choca contra mi cuerpo y me estremezco de frío, tambaleo un poco por cada paso que daba y un leve mareo se apodero de mi cuerpo.
Entonces tropiezo y mi bolso cae al suelo junto con mi móvil .
― Demonios.― Me quejo, recogí mi bolso pero entonces alguien cogió mi móvil y alzo la mirada encontrándome con Kyle.― ¡Devuélvemelo!― Me levanto del pavimento y sacudo mis rodillas.― No es gracioso.
Él se acercó decido a mí y retrocedo, una sonrisa ladina se curvó en sus labios y pude oler su aliento a alcohol.
― Creí que sí lo era, chica nueva.― Dijo, siento su mano en mi bolsillo de mi pantalón y guardo mi móvil ahí.
¿Por qué de pronto sentí esa palabra tan diferente?
― Eres un imbécil.
― No te vayas a soltar mucho de lo que resta de la noche, preciosa.
Camino directo a la entrada pero yo furiosa lo empujo con todas mis fuerzas que desconocía de mí y él choco contra la pared de ladrillos haciendo que se golpeara en la frente.
Cuando me doy cuenta de lo que hice retrocedo con mis manos en la boca, Kyle aun dándome la espalda puedo oírlo quejarse y cuando se giró sangre salía en la parte superior izquierda de su frente.
¡Oh por Dios!
― ¡E-eso te pasa por idiota!― Intento acercarme, la sangre salía sin parar de su frente y comencé asustarme.
― M-maldición, sí que tienes fuerza.― Busque en mi bolso algo para detener el sangrado pero no encontré nada, así que sin pensarlo rasgue un trozo de mi blusa y con cuidado presiono su herida.― D-debo ir al hospital.
― ¡Es tu culpa por provocarme!― Chilló, sus ojos seguían pegados a los míos.― Voy acompañarte al hospital, al parecer necesitas puntos.
Su mano se aferró con fuerza en la mía y yo lo miro con el corazón en la mano, su mirada se volvió oscura y por un momento esa mirada me asusto.
― No sigas provocándola más, porque la que terminara herida serás tú...― Murmuró, lo ayudo y el vuelve a murmurar que sentía mareado.
En eso su mejor amigo aparece y al vernos se acercó en ayudarnos, Marcus fue por su cosas porque iba a llevar a su amigo al hospital.
― Kyle, debes presionar más la hemorragia.
― ¿T-te han dicho que callada te ves más bonita?― Lo miro y su rostro se acercó más al mío, sus ojos lucían cansados y retrocedo mi rostro apenas él toco mis labios con sus dedos.― Así deberías de estar...Wells.
Le aparto la mano de golpe y él sonríe, sus ojos ya no estaban puestos en mí sino que detrás de mi espalda. Fruncí el ceño porque no entendía que era lo que estaba mirando.
Hasta que...
― Melanie.
La voz de James atrás de mi me hizo entender que Kyle a quien miraba era a mi novio.
Creo que estoy en problemas.