Capítulo 1| Es hora de decir hasta pronto.
Melanie.
Marzo del presente año.
― ¡Hija ya es hora de irnos al aeropuerto!― Exclamó mi madre desde la planta baja.
― ¡Bajo en un minuto!― Mentí por tercera vez, mientras miraba el closet y escritorio vacío de mi habitación.
Debí haber bajado hace más de veinte minutos pero sabía que apenas atreviese esa puerta no habría marcha atrás de la decisión que tome hace ya un año.
Me cuelgo la mochila atrás de mi espalda, tomo mis maletas y las bajo al suelo. Camino hacia la puerta y salgo de mi habitación, mis padres me están esperando a los pies de las escaleras a lo que mi papá rápidamente se acerca para ayudarme con mi equipaje.
― Rebeca te está esperando en el aeropuerto.― Comentó mi padre.
Mi mejor amiga también se iba nuevamente a la capital, pasó unos días con su familia y aprovechamos a compartir todo lo que no hemos podido durante todo estos meses.
― ¿Lista?― Preguntó mi madre.
Yo asiento como respuesta y los tres caminamos hacia la puerta sin dar vista atrás. Muy en el fondo de mi corazón no tenía el valor de marcharme de casa y alejarme de mi familia por un tiempo, pero sé que esto va a ser para mejor (para mi futuro).
Siento el frío de la tarde incrustarse en mis huesos, en la mañana temprano había salido el sol pero ahora hacia más frío que nunca. Me subo el cierre de mi chaqueta y camino hacia el auto de papá.
Logre despedirme de mis abuelos anoche durante la cena, vino el tío Eric y mi cuñada junto con mi sobrina el único que no vino a la cena fue mi hermano. Sigue molesto no solamente por esta decisión que tome en irme a Seattle sino que también porque regrese con James y aun le cuesta poder llevarse con él. Ha pasado mucho tiempo de esto y aun así se ha mantenido distante conmigo, preferí en darle su espacio y tiempo para que pueda reflexionar.
Mi padre abre el maletero y guarda mi equipaje, me siento en la parte de atrás y mi madre en el asiento del copiloto. A los pocos segundos mi padre se sube y nos ponemos en marcha a mi próximo destino.
Apoyo mi cabeza contra el vidrio mientras jugueteo con mis dedos, mis padres platicaban sobre el nuevo proyecto que tiene pensando papá para el futuro de la empresa mientras que mamá lo escuchaba con tanta atención y lo miraba con ojos de enamorada.
De pronto escucho el timbre de que un nuevo mensaje me ha llegado, saco del interior de mi mochila mi móvil y al encender la pantalla sonrío al ver un mensaje de mi novio.
James:
Estaré con tus abuelos esperándote en el aeropuerto.
James se había ido hace dos meses a Seattle convenciendo a su abuela en irse con él algo que ella rechazo ya que toda su vida ha estado aquí, mi novio se ha ido con Robert quien fue el esposo de su madre, no he tenido la oportunidad de conocerlo personalmente pero por la manera en como James y Kevin me han hablado de ese señor parece ser alguien muy importante y querido para ellos.
Melanie:
Estoy emocionada de poder verte, no sabes cuánto te extraño.
James ya no estaba en línea así que vuelvo a guardar mi móvil y me concentro en mirar por la ventana apretando entre mi mano el collar de pandora en forma de corazón que James me regalo.
― Veras que a tu hermano se le va a pasar.― Me empieza decir mi madre, sacándome así de mis pensamientos.― Comenzara extrañarte y lo primero que hará será llamarte.
Estoy perdiendo la esperanza de que él y James logren llevarse bien, porque James también lograba sacarlo de sus casillas cuando se veían y parecían dos niños pequeños discutiendo.
― Eso espero.― Mi madre sonríe, volviendo a fijar sus ojos en frente.
Extraño tener esos momentos divertidos con mi hermano, me duele que ni siquiera haya venido a despedirse de mi o al menos haberme llamado.
Supongo que el tiempo lo dirá.
****
Nos encontrábamos esperando mi vuelo, el de mi mejor amiga que yacía sentada a mi lado esperando también el suyo. Mis padres habían ido a comprar algunas botanas para el viaje junto con los padres de Rebeca.
Mi cabeza descansaba con tranquilidad sobre el hombro de mi amiga, mientras ella chateaba con su novio.
― ¿No quieres que le diga nada a Kevin?― La sonrisa de mi amiga desapareció.― Estoy bromeando, estoy bromeando.
― Melanie, eso ni siquiera se acerca a una broma.― Dijo ella, frunciendo levemente el entrecejo.― Ya te perdone que hablaras de mi ex novio delante de Scott, entiendo que no te agrade pero por favor deja de nombrar a Kevin.
Me despego de su hombro y la miro, tiene razón en la parte de que su actual novio no me agrada por el simple hecho de que quiere intentar de controlar la vida de mi mejor amiga.
― Oh vamos Beca, cuando te emborrachaste en la fiesta de Tanía ni siquiera te importo en hablar de tu ex novio. ― Al decir aquello, mi mejor amiga simplemente se levantó mirándome con sus brazos cruzados sobre su pecho.― Debes admitir que sigues sintiendo algo por él.
― No voy admitir algo que yo no siento, entiende de una vez por todas que Kevin Britt ya es historia pasada.― Veo en sus ojos una pizca de tristeza.― ¿No lo entiendes? Lo nuestro termino hace mucho tiempo, no soy tan tarada para volver con él cuando él mismo decidió irse detrás de tu noviecito ese.
Ok, en cierta parte me sentí algo ofendida...
― Ok, me ahorrare cualquier tipo de comentario.― Me pongo de pie también al ver a nuestros padres acercarse.
Rebeca y yo no hablamos más del tema de su historia de amor. A los veinte minutos después el vuelo a Washington ya estaba aquí y mi mejor amiga con lágrimas en sus ojos se despidió de mi y de sus padres, me esforcé en no llorar con ella.
Minutos después fue mi turno, me quedo congelada con mi mochila en mano. Siento la presencia de mis padres detrás y mi cuerpo se relaja.
― Bueno, es hora de decir hasta pronto.
― Recuerda que esto lo estás haciendo...
― Por el cambio que quiero lograr en la empresa de la familia.― Termino por él.― Voy a esforzarme mucho.
― Lo has hecho desde que entraste a la universidad, cariño.― Mi madre me da un beso en la nuca.― Tus abuelos estarán felices de tenerte con ellos en este lapso.
― Sobre todo el abuelo.― Me río y mis padres también.
Me giro hacia a ellos y los abrazo, no quería llorar, este no es un adiós pero me costaba tanto poder alejarme de ellos cuando toda mi vida me la he pasado junto a estos dos seres que son completamente mi vida.
― Recuerda siempre que todo esfuerzo da su fruto, hija.― Aprieto mis labios haciendo un esfuerzo en no sollozar.― Te amamos.
― Yo también los amo.― Consigo decir.
Me separo de mis progenitores con una sonrisa, suelto un suspiro y me coloco mi mochila ya lista para irme. Mi padre da un paso a mi y toma mi rostro entre sus manos.
― Si te arrepientes apenas te bajes de ese avión no dudes en llamarme.― Mi madre le da una palmada de reproche en la espalda.― Lo siento, no olvides en llamarnos si necesitas algo o si nos necesitas, yo no dudare en ir por ti.
― Gracias papá.
Entrego mi ticket y camino por el largo pasillo que conduce a la entrada del avión, doy un paso al costado y miro a mis padres por a través del vidrio haciéndole una seña con mis manos en forma de despedida a lo que ellos corresponden.
Me subo, busco mi número de asiento y me siento dejando mi mochila sobre mi regazo. Me llevo la mano al pecho y cierro mis ojos por un segundo.
<< Recuerda porque estamos haciendo esto...>>
Sí, lo sé.
Es momento de comenzar en una nueva ciudad, no estaré sola pero estoy preparada para lo que venga en este nuevo camino que yo escogí.
Estoy emocionada de volver a reescribir esta historia, Choose me es la que más me ha gustado así que nos estamos leyendo mis personitas favoritas.
-Besos y abrazos.
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