"Cayó el libro que siempre se toma en el crepúsculo y como perro herido rodo a mis pies sin capa. Siempre, siempre te alejas en las tardes, hacia donde el crepúsculo corre borrando estatuas."
—Pablo Neruda.
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Taehyung abrió las puertas rápidamente de la habitación. Adentrándose lo más rápido que sus pies le permitieran, no porque sentía miedo. Simplemente no sabía porque estaba huyendo de Hoseok. Siempre que él trataba de acercársele para entablar una conversación amena, él sencillamente se alejaba lo más sutil que podía. No era porque le caía mal, simplemente era que el hecho que se habían besado y no un beso simple lo hacía sentirse nervioso. Aunque eso ya había pasado tres semanas atrás, no tenía porque estar pensando en el pasado ¿no?
Existían muchas razones por las cuales él se estaba sintiendo casi loco, por decirlo de esa forma. Una de ellas era Hoseok y otra era lo cortante que se había vuelto Jungkook después del golpe que le dio a su mejilla, pero eso ya había pasado hace tiempo atrás, por lo que tenia que empezar a sacar esos pensamientos absurdos de su cabeza.
Realmente deseaba que terminara todo esto, que jamás hubiera pasado algo así. Si él no se hubiera declarado al menor esto jamás hubiera pasado. Aún seguirían teniendo las mismas charlas de siempre o tal vez tomando una taza de chocolate caliente por una tarde mientras hacía frío.
Eso había quedado en el pasado. Así como todo aquello que trató de construir y no funcionó. Suspiró cansado, acostándose en su cama cerrando los ojos y pensando en lo que Jin le había dicho. Realmente ese comentario le había herido, no sabía como explicar lo que había sentido. Porque aunque Jungkook le hiciera daño, aún sentía que si no le miraba cerca probablemente se volvería loco.
Pasó sus manos por su cabello y su labio inferior tembló. Eso ya no era nuevo para él, porque siempre terminaba llorando al solo pensar en Jungkook. Ese chico que le hizo sentir tantos sentimientos casi ilegales para ellos. Se aferró a su almohada respirando hondo, sintiendo que sus lágrimas amenazaban con llorar. ¿Y si era cierto lo que Jin le había dicho? Meneó su cabeza tratando de ignorar esos pensamientos. Jungkook no podía irse del país. Es decir, jamás le comentó sobre eso.
Cerró sus ojos concentrándose en que tenía que dormir, pero fue casi imposible cuando escuchó que la puerta de la habitación se abría con llave y mierda, solo había una persona que tenía llave, Jungkook. Cerró sus ojos más fuerte de lo normal, tratando de respirar lo más normal que podía, dándose cuenta que era algo casi imposible.
Medio abrió un ojo encontrándose con la espalda desnuda del menor que se estaba poniendo una camisa negra y...arreglaba una maleta tomando unos papeles en su mano. sintió un peso en su pecho, haciendo que abriera los ojos bien y mirara lo que estaba haciendo el menor mientras este preparaba su ropa en una maleta negra con lineas blancas y se levantó inmediatamente con su corazón en mano. No podía ser cierto lo que Jin le había dicho, no y rotundamente no.
"¿Donde vas?" Dijo con su voz temblorosa. Jungkook no se inmutó a verle o darle el rostro, seguía arreglando sus cosas. "¡Ya!" Le gritó con su voz temblorosa. "Te hice una..."
"A Nueva York." Le cortó sin verle. "Lejos de..." Calló.
"¿De mi?" Preguntó absurdo.
"No." Se dio la vuelta para encararlo. Los ojos llorosos del mayor hicieron que el menor se sintiera culpable y realmente se maldijo a si mismo por todo el daño que le había causado. "Esto lo vengo planeando desde hace tiempo atrás."
Era demasiado tarde para arrepentirse. Porque esto no era una de esas historias cliché en donde el principal trata como mierda a su pareja y al final se quedaban feliz y contentos, no. La vida real no era así. Simple y sencillamente jamás había sido tan fácil.
"Me voy porque decidí continuar con mis estudios afuera." Lo miró con el ceño fruncido y Taehyung sintió que sus piernas temblaban y las palabras del menor no eran suficientes para hacerle entender.
El mayor se levantó de la cama acercándose al menor encarándolo.
"No es nece..."
"¡Claro que lo es joder!" Lo hizo callar de inmediato. Haciendo que saltara en su mismo lugar.
Taehyung tuvo la intención de detener las acciones del menor, pero no lo hizo y se molesto consigo mismo por eso. Quería una respuesta coherente, que le hiciera admitir que realmente lo dejaría ir. No, meneó la cabeza para si mismo. Jungkook no podía dejarle así de la nada cuando él había sido el único que estuvo allí para él en sus momentos más difíciles.
Sus manos no dejaban de temblar y no sabía si era por el frío o porque jamás volvería a verlo, probablemente jamás e hizo lo más estúpido de su vida. Se aferró a la espalda tensa del pelinegro. Dejando sus lágrimas caer.
"Taehyung." Lo separó el menor bruscamente. "Mi vuelo sale en dos horas por lo que tengo que irme pronto." Lo miró sin ninguna emoción y su corazón dio un segundo vuelco.
"Lo sien..."
"Basta." Lo calló brusco. "Si jamás me voy siempre terminaremos en esta misma mierda." Taehyung negó.
"Podemos ser ami..."
"¿Amigos? No." Sus lágrimas cayeron tomando las manos del menor entre las suyas. "Tienes a Hoseok..."
Taehyung negó llorando.
"No le amo Jungkook." Gimoteó.
Jungkook respiró hondo mirando a la ventana. Miró el reloj de pared, 7:26 P.M. Si no se apuraba no saldría de esta jamás. No por los recursos, simplemente porque no dejaría solo a Taehyung. Porque sí, aunque lo trató como mierda fue muy tarde cuando realmente se dio cuenta que amar a alguien no era tan malo después de todo. Apartó las manos del mayor de las suyas, dandole la espalda y tomó sus cosas. Mirando al mayor lloroso.
"Si te vas jamás te disculpare Jungkook." Le dijo entre cortado.
Jungkook sonrió haciendo que el mayor llorara más fuerte. Porque sabía como terminaba todo esto.
"Lo sé." Asintió más para si mismo. "Pero es lo mejor, cuídate Tae." Pasó sus manos por la cabellera del mayor, sintiendo como se tensaba. "Hora de irme." Sonrió mirando el reloj.
Taehyung trató de detenerlo pero Jungkook fue rápido y apresuró sus pasos para dirigirlos a la salida. ¿Así que esos papeles eran hojas de intercambio a otra academia?
"¡Ya!" Le gritó. "Kookie." Fue lo último que dijo escuchando la puerta ser cerrada y él quedándose solo en la habitación.
Miró al suelo y sus piernas no dejaban de moverse en un tic nervioso. ¿Así que esto terminaría así? Se preguntó llorando. Se acercó a su cama sentándose en ella. ¿Por qué esto no podía terminar como esos libros de romance? Escondió su rostro en entre sus manos llorando más fuerte.
Había perdido la noción del tiempo y cuantos minutos había llorado. Siendo el toque de la puerta que lo había sobresaltado. Sus ojos dolían, su voz estaba más ronca de tanto llanto y su garganta ardía horrible. Se acercó a la puerta preguntando quién era y la abrió, encontrándose con Jin sonriendo, quien borró rápidamente su sonrisa al verlo.
Por un instante quería y juraba que iba a ser Jungkook parado allí. Abrazándolo y diciéndole que lo sentía por todo lo que le había hecho pasar, pero no era así.
"Taehyunnie." Se acercó el mayor abrazándolo. "No llores..." Lo abrazó más fuerte y él solo lloró. Abrazando más fuerte al mayor.
"Se ha ido Jin-hyung." Lloró más fuerte. "Y no le detuve..."
"Fue lo mejor que pudiste hacer. Dejarle ir." Miró al mayor. "Necesitan recuperarse de todo lo que pasó los últimos cinco meses."
Taehyung lloró más fuerte, aferrándose a los brazos que lo acogían fuertemente. Sí, era lo mejor para ambos o eso querían creer los dos.
FIN.
Gracias por leer la historia. No sabéis lo feliz que me hacéis (vamo' a llorar pa' siempre).
Habrá segunda temporada pero...para el otro año a principios ya que estoy escribiendo otra<3