Bala mágica
Stiles
Luego de que la noticia del retorno de Phoenix y la infidelidad de Scott se esparciera como pólvora por la escuela, las cosas no podrían ponerse peor, o eso pensó Stiles quien con el corazón roto salió de la escuela al estacionamiento dispuesto a ir a su casa y llorar un rato antes de intentar hablar con Phoenix.
Si, claramente eso no ocurrió cuando casi atropella a Derek quien sostenía una mano en su brazo intentando detener una especie de hemorragia y para colmo, Scott supuestamente estaba buscando como obtener la bala tal y como se lo pidió Derek para salvarlo pero Scott estaba en medio de una cena con la familia Argent y las cosas no estaban saliendo tan bien como esperaba cosa que empeoraba su ánimo.
— Scott no puedo hacer esto sólo— se lamenta Stiles cuando finalmente logra contactarse con su mejor amigo. Derek gemía adolorido a su lado. Habían estacionado el jeep sin saber a dónde dirigirse. — Voy a llamar a Phoenix, nos vemos en la veterinaria— dijo luego de escuchar como Scott lo estaba intentando y sin esperar respuesta le cortó.
— ¿Conoces a Phoenix Ainswort?— pregunta Derek jadeando, su frente brillaba por el sudor.
El omega puede ver como el labio del adolescente temblaba levemente, aun sin mirarlo habló— Creo que sigue siendo mi mejor amiga— simplemente murmuró, encendió el auto y se dirigieron a la veterinaria.
Las calles estaban oscuras y no había mucho movimiento siendo que la mayoría de los adolescentes estaban ya en sus casas y los adultos aún en su trabajo. Stiles paró en un semáforo y aprovecho para tomar su celular y marcar a Phoenix.
Llamaba pero ella no contestaba. Intentó nuevamente y ocurrió lo mismo, volvió a intentar y cuando creyó que no atendería, lo hizo.
— ¿Qué quieres?— pregunta en tono brusco la platinada mientras terminaba de acomodar las últimas prendas que había comprado junto a su madre.
— Pho necesito que me ayudes...— Phoenix ríe sarcásticamente interrumpiéndole.
— Ve y pídele ayuda al estúpido de tu amigo— el semáforo vuelve a ponerse en verde y arranca sosteniendo el celular entre su hombro y su oído.
— Escúchame. — habla alterándose al ver como Derek cabecea intentando no dormirse, Phoenix no le responde y lo toma como señal para seguir. — Entiendo que estés enojada conmigo por no decírtelo, se supone que eras mi mejor amiga y te fallé, te fallé de la peor manera y lo siento, quiero explicarte todo de mi punto de vista, quizás no consiga tu perdón y tu amistad nuevamente pero me conformo con que no me odies. — Stiles hablaba mientras intentaba que sus ojos no comiencen a lagrimear, no podían tener un accidente ahora. La tos de Derek lo trajo de vuelta a la razón por la que había llamado a Phoenix en un principio. — ¡Ah sí! Dispararon a Derek y necesitamos tu ayuda.
— ¿¡Qué!?— Pregunta alterada al mismo tiempo que se colocaba las botas y tomaba las llaves de su camioneta para salir corriendo hacia el estacionamiento.
— Le dispararon una bala rara, no tenemos tiempo, te veo en la veterinaria— dijo antes de estacionar.
{...}
Los minutos pasaban y ni Scott ni Phoenix habían desaparecido, el dolor de Derek aumentaba al igual que los nervios de Stiles.
Derek al no ver más opción, revisa entre los cajones de la sala de operación de la veterinaria y toma una máquina para cortar que sin pesarlo se la pasa a Stiles quien apenas y puede tomarla de lo mucho que tiemblan sus manos. Este la prende y el serrucho se "activa".
— Lo siento, lo siento— dice mirando a Derek quien no le prestaba atención al estarse quitando la camisa para luego romper un trozo y enrollársela en el brazo para que no se desangre por completo luego de que Stiles se lo corte o así se lo explicó al castaño quien estaba ahora más pálido de lo normal. — ¿Y si te desangras?
— Sanará, si funciona— habla una tercera voz que logra asustar por un momento a Stiles causando que casi tirara la sierra, ambos voltean a la puerta y ven a Phoenix apoyada con los brazos cruzados.
Phoenix no dirige su mirada a Stiles sino que la concentra toda en Derek quien le da una pequeña sonrisa, la platinada se acerca y lo abraza teniendo cuidado de no tocar su herida.
Derek le devuelve el abrazo, besando su cien antes de susurrarle solo para ellos. — Te extrañé— ella sonríe al separarse y con una mirada le dice que luego hablarían.
— Pho...— intenta hablar Stiles pero una mirada de ella le dice que no lo haga, Stiles reprime un puchero y vuelve a mirar la herida del hombre lobo, la tristeza fue cambiada por los nervios y el miedo que sentía antes — No sé si voy a poder hacerlo— exclama.
— ¿Por qué no?—pregunta Derek siendo ayudado por Phoenix a hacer el nudo.
— Por eso de cortar la carne, el hueso y en especial la sangre— dice con asco.
Derek suspira frustrado y lo mira— ¿Te desmayas al ver sangre?
Stiles niega al mismo tiempo que Phoenix lo afirma, ambos se miran antes de que Phoenix ruede los ojos, odiaba cuando el adolescente negaba las cosas cuando verdaderamente eran ciertas, solo por temor. — Si te desmayas y va a ser aún peor al ver un brazo mutilado.
Derek niega con la respiración entrecortada.
— Te diré algo, o me cortas el brazo o te corto la cabeza.
Phoenix ríe sabiendo que solo lo decía para asustar al chico. Stiles bufa.
— Bueno— dice Stiles moviendo la pierna izquierda como tic nervioso— creo que no estás en condiciones de amenazar— Derek lo toma del cuello de la camisa atrayéndolo haciendo él, Phoenix se coloca un poco más cerca de Stiles por las dudas. — Bien, aún me asustas, lo haré.
Derek se encorva soltando a Stiles y comenzando a tener arcadas, Phoenix corre hacia él sosteniéndolo para que no se caiga.
— ¿Qué haces?— le pregunta Stiles nervioso inclinándose un poco pero sin ver realmente.
— ¿Derek qué ocurre?— le pregunta vuelve a preguntar Phoenix asustada y justo en ese momento, un espeso liquido negro sale de la boca del omega y termina en el piso.
Phoenix lo sostiene con más fuerza al ver que Derek estaba demasiado débil
— ¿Qué diablos es eso?— pregunta Stiles entre sorprendido y asqueado.
— Mi cuerpo intentando curarse— responde Derek sin fuerzas mientras se limpiaba los labios y era sostenido por Phoenix.
— Parece que no hace un buen trabajo— dice aún asqueado.
— ¡Stiles!— le recrimina Phoenix.
— Hazlo. — Le dice Derek casi susurrando las palabras. — Hazlo ahora.
Stiles retrocede nervioso— No, honestamente no creo que pueda.
— ¡Hazlo!— le gritó Derek asustado a Stiles.
Phoenix se queja antes de apoyar a Derek en la mesa y tomar bruscamente la sierra de las manos de Stiles. — Yo lo hago. — camina hacia Derek quien extiende el brazo temblando. Ambos comparten una mirada y el asiente. Phoenix toma firmemente su brazo y con el otro activa el serrucho.
— Dios no quiero ver— dice Stiles mirando a otro lado.
Phoenix acerca el serrucho al brazo de Derek cuando es detenida por el grito de un sorprendido Scott ante tal escena.
— ¡Stiles, Phoenix, que demonios están haciendo!— Phoenix apaga la máquina y frunce el ceño ante la interrupción del que prometía ser un gran show.
Stiles suspira aliviado con una sonrisa en sus labios— Acabas de prevenir una vida de pesadillas.
Phoenix bufa— Habla por ti debilucho—dice y en ese momento Scott dirige su mirada a ella con la intención de acercarse pero la voz de Derek lo detiene.
— ¿La trajiste?— le pregunta. Scott rápidamente revisa sus bolsillos y saca una bala apoyándola en la mesa de metal.
— ¿Qué harás con ella?— le pregunta Stiles.
— Voy a...voy a...— intenta hablar pero se desmaya llevando consigo la bala quien termina dentro de una rejilla.
Phoenix y Stiles se tiran a un lado de Derek mientras Scott se lanza a por la bala.
— ¡Derek! ¡Derek!— le grita Phoenix moviéndolo bruscamente, pero el omega seguía sin despertarse.
— ¡Creo que está muerto!— exclama Stiles asustado.
— Vamos, vamos— murmura Scott intentado concentrarse lo suficiente para dejar salir sus garras y tomar la bala. Cierra los ojos y tomando aire lo vuelve a intentar consiguiéndolo— despiértenlo— dice agarrando la bala entre sus manos.
— Mas te vale que no intentes matarme Hale— gruñe Phoenix para formar un puño con su mano izquierda e impactarlo en la mejilla del recién nombrado haciendo que recobre la consciencia.
— ¿No te dolió?— le preguntó sorprendido Stiles, Phoenix simplemente negó.
Derek tomó la bala a la vista de los curiosos adolescente y la abrió extrayendo de esta un polvo que calentó con un mechero antes de colocarlo en su herida. Derek soltó un grito mientras el polvo se adentraba en la herida y lo curaba completamente
— ¡Eso fue asombroso!— dice Stiles emocionada causando una sonrisa inconsciente en Phoenix y que Scott lo mire incrédulo. — ¿Estas bien?— le pregunta una vez que Derek logra pararse.
— Claro, el dolor me fascina— responde con sarcasmo.
— Supongo que la habilidad de usar el sarcasmo es una buena señal— señala Stiles.
— Te salvamos la vida, ahora déjanos en paz— le dice firme Scott— o sino le diré al papá de Allison...— su voz se vuelve un susurro cuando nota que su reciente ex novia está ahí también, más sin embargo su mirada no está fija en él, sino perdida en sus recientes palabras.
Phoenix repite ese nombre varias veces en su mente. "Con que así se llama" piensa, "Allison".
— ¿Confías en ellos?— la pregunta de Derek la trajo nuevamente a la realidad, ambos hombres lobos mantenían la mirada en el otro.
— Son más amables que tú— atacó Scott.
Derek apretó su mandíbula— Te mostraré su amabilidad— dice enojado y pidiéndole a Scott que lo siga, dejando a Stiles y a Phoenix solos.
Stiles la miraba pero la platinada colocaba su atención en cualquier cosa menos en él. — Creo que será mejor que me vaya — susurra luego de no poder soportar más el incómodo silencio.
Stiles no contesta, Phoenix siendo eso respuesta suficiente camina en dirección a la salida, sin embargo es detenida por la voz de Stiles llamándola suavemente, como si fuera un ruego.
— Pho— ella se detiene al mismo tiempo que Stiles se acerca unos pasos más cerca, ambos finalmente se ven a los ojos, ambos opacos, sin brillo, sin vida y completamente rotos. — te amo, te amo más que a nadie en este mundo, lo sabes, lo sé. Jamás quise fallarte, le rogué a Scott que te lo dijera, sabía que era su responsabilidad, no la mía y lamento haberte mentido diciendo que todo estaba bien. Te amo de una manera tan indescriptible, eres mi mejor amiga— ambos lloraban pero aun así, Stiles continuó— lo último que desearía es que te apartes de mí. Pero Scott también es mi mejor amiga, no sabía qué hacer, no quería ponerme de ningún lado porque los necesito a los dos conmigo— la respiración de Stiles comenzó a hacerse más errática al mismo tiempo que más lagrimas caían por sus mejillas— p-pero e-enti-entiendo— Phoenix lo interrumpió tomándolo por los hombros y aproximándolo a ella.
Lo estaba abrazando, lo estaba abrazando mientras ambos lloraban en el hombro del otro— Lo siento Pho— dice sollozando— realmente lo siento.
Phoenix negaba mientras besaba su mejilla varias veces. — No tienes que pedir perdón, no hiciste nada malo, basta— Stiles la abrazó más fuerte, sintiéndose aliviado.
Desde la primera vez que se vieron lo supieron, estaban destinados, uno junto al otro, espalda contra espalda sin importar qué, sin importar quién o como, ambos se tenían y era lo único que necesitaban para seguir luchando.
—Nunca existirá límites — susurró Phoenix en su oído.
Stiles la miró a los ojos— que me impidan estar a tu lado. Es una promesa— terminó Stiles.
Esa era su promesa, una promesa que habían hecho hace mucho tiempo, una promesa que aún mantenían y que ellos aún no lo sabían, pero también, una promesa que los iba a salvar.
Scott
Luego de que Derek lo dejara en su casa, Scott pensó que lo único que haría sería acostarse en su cama y dormir hasta el día siguiente, sin embargo eso no fue posible debido que apenas cerró los ojos el recuerdo de Phoenix y sus tristes ojos, lo atacó, provocando una molestia en su corazón.
Scott está confundido, se suponía que cuando Phoenix volviera todo podría mejorar, aclararía las cosas y todos serian felices y no la perdería. Sin embargo nada había salido como quería y ahora no podía evitar el ardor de sus ojos al retener las lágrimas.
¿Qué es lo que realmente sentía? No sabía, solo sabía que quería a Phoenix, demonios claro que la quería, siempre la quiso, Phoenix era extrovertida, era cálida, era hogar, un lugar asegurado donde sabía que tendría apoyo siempre, sin embargo no dejaba de sentir que era lo obvio, su relación era parte de una sensación de monotonía que ahora entendía, simple costumbre.
En cambio Allison, era algo nuevo, tenía cierta curiosidad por todo lo que la rodeaba, una visión distinta de la vida, era algo fuera de lo monótono del lugar y estaba llena de luz que fue inevitable no sonreírle desde el primer momento.
Scott suspiró frustrado, su corazón razonaba distinto a su cabeza. Frotó sus ojos cuando su celular sonó con la imagen de Allison como dueña de la llamada. Scott tomó el celular pero no atendió la llamada sino que se quedó admirando la imagen de la chica, inevitablemente sus ojos luego se desviaron al retrato con la rubia platinada que aún conservaba en su mesa de luz.
Ahí lo supo. Y cortando la llamada, tomó su chaqueta.
{...}
Antes, meses atrás cuando todo estaba bien, Phoenix recuerda que una sonrisa surcaba de sus labios cuando oía ruidos en el balcón.
Esas noches de castigo o cuando quería hacer una gran entrada Scott se aventuraba a trepar árboles y enredaderas hasta llegar al balcón.
Pero esta noche no era lo mismo.
Ya nada era lo mismo.
— ¿Qué haces aquí Scott?— es lo primero que le dice cuando este aterriza en el balcón.
La rubia platinada lo miraba desde su cama con su pijama ya colocado.
Ambos mantuvieron la mirada en el otro, hasta que Scott se acercó hasta la puerta de entrada al balcón. — Déjame entrar y te explico.
Phoenix temblaba de furia, quería golpearlo, quería gritarle millones de groserías y hacerlo sufrir de muchas maneras, sin embargo, solo se levantó de la cama y camino entra la oscuridad de su habitación, siendo solamente iluminada por la luna, hasta llegar a las puertas balcón, dejando entrar al beta.
Scott entra y rápidamente voltea a la rubia quien había cerrado nuevamente las puertas y ahora lo miraba con frialdad.
— Lo siento, — comienza a hablar Scott— lamento haberte hecho pasar por esta situación, no creí que mis sentimientos por ella aumentaran, quería decírtelo, pero tenía miedo y nunca creí que me enamoraría de ella...
— De Allison— le interrumpe— tiene nombre Scott.
Él asiente— De Allison, pero pasó y no se supone que todo terminaría así pero pasó, te lastima y no quiero seguir haciéndolo más, así que voy a ser sincero contigo por eso, porque te quiero y me importas. — Scott tomó aire mientras miraba a la joven frente a él— Te engañé, te mentí y me enamoré de otra persona que es completamente inocente, ella ni siquiera sabía de lo nuestro. Lo siento, espero y puedas perdonarme.
Phoenix no soportó más y se quebró frente al moreno. Mientras las lágrimas caían ella le preguntó. — ¿Qué hice mal Scott?
Scott la miró sorprendido, y bufando le dijo— Ambos sabemos que las cosas no estaban bien últimamente pero no queríamos aceptarlo. Éramos monótonos Phoenix, todos esperaban que estemos en una relación y pasó, esto no fue amor.
Phoenix le interrumpe levantando la mano. — Para— le suplica sin dejar de llorar, sin poder escuchar lo que le estaba diciendo— si viniste a lastimarme más, lo conseguiste, ahora vete. Nadie nos obligó a nada Scott, si decidiste estar conmigo...
Esta vez fue el turno de Scott de interrumpirla— Y sin embargo te terminé amando. Te amaba, pero ya no más y quizás no fue la mejor manera de decirlo, pero estar aquí, ahora, enfrentando mis errores es mejor que acobardarme y fingir que no pasó nada hoy.
— Vete— murmura la chica sin mirarlo, sino que mantenía sus ojos nublados por las lágrimas en el suelo. Scott la escuchó, sin embargo se quedó ahí cosa que enfureció a Phoenix. — Vete— masculló más alto.
Scott negó firme.
— ¡Dije que te largaras!— le grita esta vez extendiendo una de sus palmas en su dirección. De esta salió una explosión de energía que lanzó a Scott hasta los pies de la puerta balcón.
Scott no sintió tanto el golpe, sin embargo soltó un quejido tomándose el abdomen, sorprendido por tal acción observa a la rubia platinada quien aún tenía su mano extendida pero eso no fue lo que más lo sorprendió, sino que fueron sus ojos completamente negros con venas alrededor.
Scott quería preguntarle muchas cosas sin embargo ninguna de las palabras que quería decir terminaba de formular. — ¿C-como...?
— No eres el único ser sobrenatural aquí— habla con fiereza— ahora vete de mi casa.
Scott baja la mirada y apoyándose con un brazo se levanta. Aun sosteniendo su lado lastimado le dirige una última mirada— ¿Qué pasó con lo antes de ser pareja somos amigos?
Phoenix lo miró, finalmente volvió a mostrarse débil como segundos atrás— Eso me preguntó yo.
Scott no le respondió sino que se dio la vuelta y volvió a salir por el balcón, dejando sola a Phoenix.
no me gusta para nada como quedó, lloro.
POR FAVOR LEER ¡!
gente, me alegra mucho que les guste y cada mensajito de amor o expresando su odio/amor hacia los personajes me dan tanta energía! Les prometo que voy a tratar de actualizar lo más pronto que pueda PERO acá vamos con el problema, fuera de esta plataforma tengo una vida y no puedo estar constantemente actualizando porque no es algo que me tome solo una hora (ojalá fuera así) así que a las que lo hacen (ya sabrán quienes son) dejen de prácticamente obligarme a actualizar, si no lo hago es por algo, ahora mismo estoy en parciales y luego tengo que estudiar para los finales, supongo que muchxs me entenderán y quizás otros no así que paciencia.
sin más que decir, espero que les haya gustado, nos leemos pronto.
✖Hey_it's_Mica✖