Erza se encontraba esposada dentro de un barco con un hombre rubio frente a ella, comenzó a despertar sintiéndose algo mareada.
-¿Dónde... dónde estoy?- Preguntó aún algo fuera de sí.
-Camino a La Torre del Cielo, hermana.
-Sho...
-Lamento que tenga que ser así, pero serás el sacrificio de Jellal.
-¿Sacrificio?
-Lo sabrás cuando lleguemos.
El barco llegó a una isla con una gran torre que ocupaba casi toda su superficie.
Del barco bajó Erza esposada, junto a los cuatro que la raptaron.
Llevaron a la maga a una celda, quedando sola junto a Sho. Él comenzó a contarle sobre el plan de revivir a Zeref mediante el sacrificio de ella, y justo antes de irse, Erza aprovechó y lo noqueó para luego liberarse.
Se re-equipó con su armadura normal y comenzó a investigar los pasillos de la gran torre en busca de Jellal.
Naruto había llegado a la Torre, estaba cubierta por guardias pero no le importó, avanzó directo y golpeó una parte de la torre, haciéndose un camino para entrar.
Los guardias se abalanzaron sobre el rubio pero este los noqueaba a todos.
-Erza... ¿¡Dónde está Erza!?- Gritó con furia.
~Si usas mi poder será más rápido.~ Habló una voz en su interior.
-Cállate.
~Puedo ayudarte.
-¡Cállate!
Sin darse cuenta ya había empezado a usar aquella energía roja, pero no le importó, siguió golpeando a cada guardia en su campo visual.
Naruto caminaba por los pasillos luego de encargarse de todos los soldados presentes, detrás suyo, formadas por el manto rojo, habían dos colas, en su frente se desprendían dos grandes orejas en punta hacia arriba y sus manos y pies parecían garras.
Paró unos segundos y se calmó al ver como su piel se desprendía de sus manos.
~Parece que esta energía es peligrosa.~ Pensó Naruto.
Entró a una habitación, ya sin el manto rojo, donde vio parado a su nuevo objetivo.
Se movió hacia él sorprendiéndolo y tomándolo del cuello.
-Simon...
-¿Na... ruto?- Preguntó Simon con dificultad.
-Dime dónde está.
-Te... lo diré... pero... sueltame.
Naruto lo soltó y miró interrogante.
-Está en un calabozo, Jellal pretende sacrificarla para revivir a Zeref.
-¿Es enserio? Ese tipo está loco, maldición.
-¿Qué harás?
-Detenerlo e ir a por Erza, claro.
-¿Necesitas mi ayuda?
-Largate, busca a los otros y váyanse, no me haré responsable si terminan muertos por error.
Simon iba a responder pero la puerta se abrió nuevamente, dejando ver a una mujer de cabellera escatlata.
-Erza...- Dijo Naruto sorprendido.
-Naruto... ¿Qué haces aquí?
-Vine a buscarte, por supuesto.
-¿Y los demás?
-Seguramente perdidos, coloqué una ilusión por si Natsu y los otros venían, no saldrán en al menos unas horas.
-Tan precavido como siempre...- Dijo Erza mientras negaba con su cabeza.
La puerta se abrió una vez más, pero esta vez era Sho quien entró.
Parecía que fuera a gritar algo, pero al ver a Naruto palideció.
-¿Qué... qué hace... él aquí?- Dijo asustado.
-¿Tienes miedo, Sho? Descuida, no voy a hacerles nada si no me dan una razón para hacerlo.
La expresión de Sho se mezcló con furia.
-Simon... tenemos que encerrarlos, sino el plan de Jellal se vendrá abajo...
-Sho... estás equivocado, tenemos que detener a Jellal, es una locura, sacrificar a Erza para revivir al mago oscuro más poderoso de todos los tiempos, no puedo apoyar algo así.
*******
-Parece que van a tener que actuar...
-Déjalo en nuestras manos, Jellal... ¡En las manos de Trinity Raven!
****
-Jellal tiene refuerzos... Yo me haré cargo, Erza, tú saca a todos de aquí, no sabemos con certeza qué planea Jellal, y si el Consejo se entera de la existencia se la Torre, no se quedarán de brazos cruzados.
-¿Pero... y tú? ¿Y cómo sabes que tiene refuerzos?
-Me encargaré de Jellal y su gente... y lo sé porque puedo sentir su magia. Solo haz lo que te digo y sal de aquí.
Antes de que Erza reprochara, Naruto se encaminó directo a la cima de la Torre.
Ya había subido más de diez plantas y entró a la gran sala de donde provenía la magia.
-Así que... ustedes son los refuerzos, ¿eh?
-¿Solo uno? Ja.- Dijo una mujer de pelo rosa.
-Él es Naruto Uchiha... Ikaruga.- Habló un hombre con máscara de búho.
Naruto tomó su espada con su mano derecha y la apuntó al grupo de tres personas frente a él.
-Lamento decirles que haré esto rápido, no me voy a contener.- Dijo Naruto, cambiando sus ojos a su nueva forma del Sharingan, la cual el zorro dentro suyo denominó como "Mangekyo Sharingan", pero mantuvo su ojo izquierdo cerrado.
-Vidalus, Fukuro, lo dejo en sus manos.- Dijo la chica.
-Entendido.- Respondieron ambos.
-¿Huyendo rosadita?- Dijo Naruto provocando a su enemiga.
-Matenlo.
El hombre con cabeza de búho encendió dos cohetes que llevaba en su espalda y se lanzó hacia Naruto.
El rubio sonrió y desaparecio de la vista de Fukuro, que se detuvo en seco.
-Arriba.- Se escuchó la voz del rubio y todos subieron la vista.
Estaba cayendo con su espada en mano.
Lanzó un corte que el hombre con cohetes apenas pudo esquivar.
El hombre de pelo increíblemente largo levantó su guitarra al aire para comenzar a tocarla, pero Naruto fue hacia el y golpeó la guitarra, partiéndola por la mitad.
En un movimiento rápido agarró del cuello al hombre y lo levantó.
-Enserio, ¿no pueden hacer algo mejor? Son predecibles.
-Ma-maldito...- Dijo el hombre que tenía Naruto en mano.
-Vidalus, ¿cierto? Dejame decirte que si intentas algo con ese pelo tuyo, lo quemaré, conozco tu habilidades.
Vidalus iba a hablar pero el rubio impactó su codo contra el rostro del pelinegro, dejándolo fuera de combate.
-¡Fukuro!- Habló nuevamente la mujer.
Fukuro fue nuevamente hacia Naruto y este lo esperó, pero la pelirosa golpeó el estómago del rubio con el mango de su espada, haciéndolo ir en dirección directa a Fukuro, quien abrió su boca.
-Como si fuera tan fácil.- Dijo Naruto y formó un rasengan en su mano izquierda y derecha.- Resenrengan.- Dijo, e impactó ambos ataques en el rostro de aquel hombre, mandándolo metros de distancia lejos.
-Y bien... Somos tú y yo, ¿qué harás?
-Maldito.- Dijo la mujer con rabia.
****
[Sede del Consejo Mágico]
-Siegrain, ¿es verdad lo que estás diciendo?
-En efecto, Yajima-san. Mi hermano, Jellal Fernandes está planeando revivir a Zeref con la Torre del Cielo, también me he enterado que magos de Fairy Tail están en la zona, pero recomiendo usar el Etherion...
-Ciertamente es algo que no nos podemos replantear, si hay el menor riesgo de que Zeref reviva, debemos evitarlo a toda costa.- Habló un miembro del consejo.
-¿Y qué hay de los chicos de Fairy Tail?
-Es una consecuencia menor.
-Si bien han hecho muchos desastres, no creo que debamos dejarlos morir...
-No tenemos tiempo de avisarles, debemos votar cuanto antes, quien esté a favor que levante su mano.
****
[Lugar desconocido]
-Oye Natsu, ¿estás seguro que es por aquí? Ya llevamos rato dando vueltas.- Habló un azabache.
-El olor de Naruto y Erza está por esta dirección, pero se siente extraño, como si no nos acercaramos.
-Tal vez ellos están moviéndose.- Cuestionó Lucy.
-Juvia aumentará la velocidad.- Dijo la maga de agua.
****
[Torre del Cielo]
Ikaruga estaba haciéndole difícil el trabajo a Naruto, ya que al igual que él, era una muy buena espadachín.
Cortes iban y venían por parte de ambos magos, Naruto usaba su espada envuelta en rayos e Ikaruga su espada mágica.
-Me pregunto, ¿dónde conseguiste esa espada? He estado intentando cortarla todo el rato, pero no puedo.- Dijo Ikaruga mientras chocaba espadas con Naruto.
-Esta espada es especial, solamente es vulnerable si mi voluntad lo es.
-Ya veo.- Ikaruga rió levemente.- Mi Mangetsu-Ryū también es especial, sabes, no te sera fácil romperla.
-No estaba intentando romperla.
Naruto soltó su espada y se deslizó a un lado, golpando los tobillos de Ikaruga con su brazo completo.
Saltó e hizo un sello.
-Fūton: Renkuudan (Elemento Viento: Aire Comprimido).- Lanzó una gran bola de aire desde su boca hacia Ikaruga.
Ikaruga reaccionó y movió su espada hacia arriba, provocando una nube de humo.
Cuando el humo desapareció, Ikaruga y Naruto estaban frente a frente.
-No contaba con eso, Ikaruga-san.
-Me alegra haberte sorprendido Naruto-kun, pero puedo saber ¿por qué tienes ese ojo cerrado?
-Es una sorpresa.- Dijo Naruto.
En eso, una pelirroja entró corriendo a la gran sala.
-¡Erza! ¿qué haces aquí?- Preguntó Naruto al ver a su amiga.
-Iré a por Jellal, dejo esto en tus manos.
-¡Espera, es peligroso!- Iba a ir tras Erza, pero Ikaruga se interpuso.
-No no, ahora tienes una cita conmigo.
Naruto gruñó ante eso.
[Mientras tanto con Erza]
La pelirroja estaba caminando por la sala luego de entrar por una gran puerta, buscaba con la mirada a Jellal pero no lo veía aún, aunque sabía que estaba allí.
-Jellal, ¿¡Dónde estás!?- Gritó Erza.
-Justo aquí, Erza.
-He venido a derrotarte.- Amenazó Erza.- Y sacar a todos de aquí.
-Adelante, hazlo, el Etherion será lanzado en menos de diez minutos, no hay nada que puedas hacer. Te convertirás en el sacrificio de Zeref.
Quedando solo siete minutos para el disparo del Etherion, Erza y Jellal se disponen a pelear, provocando daño a la torre.
Jellal encierra a Erza en una esfera de magia creada por él, pero Erza logró salir con gran esfuerzo.
En un movimiento rápido, golpeó a Jellal y se abalanzó sobre él.
****
-Eres molesta, lo sabías.
-Es la primera vez que me lo dicen, Naruto-kun.
El duelo de espadachines continuaba, Naruto tenía varios cortes e Ikaruga tenía sus ropas destrozadas junto con algo de sangre.
Volvieron a la dirección del otro y comenzaron otro duelo.
El sonido de metal contra metal resonaba por todo el lugar, incluso hacía temblar varios escombros provocados por la pelea.
Las paredes estaban llenas de cortes, al igual que el piso y techo.
-Es la primera vez que alguien me lo pone tan difícil en un duelo de espadas.
-Me alegra estar a la altura, Ikaruga-san, pero lamento decirte que tú no eres el mejor rival que he tenido.- Dicho esto abrió su ojo izquierdo y sangre comenzó a salir de este.- Amaterasu.- Dijo y su espada se envolvió en llamas negras.
Se movió hacia Ikaruga y lanzó un corte frontal vertical, el cual la pelirosa bloqueó como pudo y salió disparada hacia atrás.
[Consejo Mágico]
-Solo dos minutos para que Etherion sea disparado...
-Espero que estemos haciendo lo correcto...
[Torre del Cielo]
Jellal y Erza estaban abrazados después de una breve "reconciliación".
Ambos habían hablado de sus errores en el pasado y ahora se encontraban esperando sus últimos momentos al saber del lanzamiento del Etherion.
[Lugar desconocido]
Natsu y los demás se encontraban aún buscando a Erza y Naruto, pero seguían sin progreso alguno, hasta que una gran luz se hizo presente a lo lejos.
-Eso es...- Habló Gray.
-Etherion...- Completó Juvia.
-¿Por qué dispararían el Etherion allí?- Preguntó Lucy.
-Seguramente Erza-san y Naruto-sama estén allí...- Dijo Juvia.
-El olor de ellos viene de esa dirección, pero ya deberíamos haber llegado de ser así...- Dijo Natsu.- ¡Juvia, apresurate!
-No podemos, si nos acercamos el Etherion nos pulverizará a nosotros también... Solo tenemos que confiar en esos dos...- Dijo Gray.
[Lejos de la Torre del Cielo]
El Etherion fue disparado, generando un gran destello de luz que cubrió toda la zona. Seguido de una explosión.
A lo lejos, en el mar, habían unos cuantos botes en una distancia segura.
Simon, Milliana, Sho y Wally miraban hacia la Torre con una expresión de tristeza.
-Esperemos que estén bien...- Habló Simon.
[Torre del Cielo]
La explosión cesó y con ella la desesperación.
Naruto se encontraba sobre Ikaruga con unos cuantos pedazos de techo sobre su espalda y se levantó haciendo caer todos los escombros.
-¿Por qué lo hiciste?- Preguntó Ikaruga.
-¿Qué caso tendría haber peleado si dejara que murieras por unos cuantos escombros?- Respondió Naruto.
-Gracias...
Naruto se encaminó hacia la habitación a la que entró Erza.
-Voy a ignorar el hecho de que estuvieron aquí, así que váyanse.- Dijo Naruto.
Entró por la puerta y vio a Erza siendo arrastrada dentro de un gran pedazo de lacrima, material del cual estaba hecha toda la torre actualmente, se apresuró, golpeó la lacrima destruyéndola y sacando a Erza en el acto.
Jellal se dio la vuelta, sorprendido por el ruido del golpe.
-Naruto...- Dijo con rabia.
-Hola, azulito.- Le dijo Naruto burlón.
-¿Por qué te haces el chistoso? ¿Crees que no sé quién eres en realidad?- Dijo Jellal amenazante.
Naruto dejó a Erza sobre el suelo.
-Parece que no puedo dejar que te encargues de algo tú sola, Erza.
-Si dices eso me hace sentir inútil.
-Descuida, pronto volveremos con los demás y esto habrá terminado, lo que comenzamos hace nueve años...- Dijo antes de dejar que su compañera cayera en la inconsciencia.
Jellal y Naruto, después de nueve años estaban frente a frente para tener un combate que pondría un ideal sobre el otro.
Jellal se quitó su gabardina y se colocó en posición de pelea.
Naruto dejó de usar su Mangekyo Sharingan y volvió a las tres aspas.
No había movimiento alguno, hasta que se sintió una roca tocar el suelo, marcando el inicio del combate.
Todos los golpes que Naruto lanzaba acertaban, y Jellal veía con frustración como sus ataques eran preevistos por el rubio.
En un movimiento rápido tomó a Jellal del rostro e hizo presión hacia abajo, mientras con su pierna derecha empujaba la misma pierna de Jellal, haciendo que la espalda del peliazul impactara fuertemente con el piso.
El rubio se separó unos metro y esperó a que su contrincante se recuperara.
-Como esperaba, de verdad te has hecho fuerte.
-Aún no estoy usando siquiera un 10% de mi poder, Jellal.
-Entonces haré que te lo tomes enserio.
-Dame un buen baile.
-Meteoro.- Dijo Jellal, y su cuerpo se cubrió por una luz amarilla clara.
Jellal comenzó a moverse a una gran velocidad volando alrededor de la zona, hasta que se colocó en la espalda de Naruto dispuesto a atacar...
Pero se detuvo justo en su lugar...
~¿Qué fue... esa sensación?~ Pensó Jellal retrocediendo unos metros.~ Como si atacar significase que ahora estaría muerto...~
-¿Ya terminaste?- Preguntó Naruto girando la cabeza en dirección a Jellal.
-No me subestimes, maldito... nueve años... nueve años estuve terminando esta torre, no voy a dejar que alguien como tú venga y lo arruine todo.
-Y dime, ¿acaso trabajaste tú, o solo te quedaste sentado es tu silla?
-Eso qué importa, ¿por qué habría de hacer algo cuando hay otros dispuestos a trabajar por ti?
-Eso es lo que te hace débil...
Jellal gruñó y volvió a moverse a gran velocidad usando Meteoro y luego de unos segundos se detuvo frente a Naruto.
-Serás juzgado por las siente estrellas... adiós Naruto.- Dijo Jellal mientras siete círculos mágicos aparecían en el cielo.- ¡Grand Chariot!
De los círculos mágicos comenzaron a salir montones de disparos de energía dirigidos a Naruto.
De los impactos se creó una nube de humo bajo la mirada victoriosa de Jellal.
Erza comenzó a despertar y vio la escena.
Ambos esperaban ver el resultado del ataque, pero lo que vieron les heló la sangre...
Bajo el polvo, estaba una figura humanoide de gran tamaño, de un rojo caliente junto a pequeñas llamas que se desprendían como demostrando poder.
-Este es... uno de los secretos del Sharingan, una vez evolucionado de las tres aspas, el usuario obtiene tres nuevas habilidades oculares, y esta es una de ellas, la técnica prohibida definitiva- Se escuchó la voz de Naruto dentro de aquella figura.- Este es el Susanoo.
Cuando todo el polvo desapareció el terror se hizo presente en Jellal haciéndolo retroceder de a poco.
-¿Qué... qué demonios?- Preguntó ante el terror influido por esa figura.
-Has perdido, Je...- Antes que terminara de hablar la torre comenzó a colapsar, haciendo caer varios escombros.
Jellal había desaparecido, y Naruto fue hacia Erza.
-Tenemos que salir de aquí.- Dijo el rubio.
La cargó en sus brazos y comenzó a correr hacia la salida más cercana.
Saltó por un agujero en el techo cayendo hacia el agua, quedando parado sobre esta para comenzar a correr nuevamente.
-Están cerca.
-Juvia los ve.
No muy lejos, estaban Natsu y los demás yendo donde Naruto y Erza, luego del disparo del Etherion y estando fuera de la ilusión hecha por Naruto decidieron ir en rescate de sus amigos.
[Akane Resort, tres días después]
El Consejo Mágico había descubierto la identidad de Siegrain y Ultear, haciendo que esta última provocara un desastre en la sala donde se lanzó el Etherion.
El Equipo Natsu estaba aún en Akane Resort luego de 3 días del incidente en la Torre del Cielo, estaban preparándose para relajarse el resto de su ultimo día allí.
Los miembros del equipo de Jellal estaban con ellos, Wally, Milliana, Simon y Sho, los soldados fueron enviados a prisión por parte de Naruto, dejándoles el pase libre a los cuatro nombrados.
-¿Por qué no se unen a Fairy Tail?- Preguntó una pelirroja.
Los cuatro exmiembros del equipo de Jellal se replantearonla idea, decidiendo irse a espaldas de su "hermana".
Erza los encontró justo antes de su partida y se despidió como un miembro de Fairy Tail hacia otro, diciendo las tres reglas que debía respetar un exmiembro del gremio.
[Lugar desconocido]
-Si no van a decidir quedarse, vayan al continente vecino, hay un reino que los tomará en sus filas...- Habló alguien frente a cuatro personas.